“Siembren ante todo el Evangelio que es buena noticia, para ser creíbles en un tiempo desgarrado por las discordias y los conflictos, donde la paz parece ya un sueño inalcanzable”. Una invitación fuerte que el Papa Francisco dirigió a las familias-focolar a través de una larga carta. El 27 de octubre de 2024 en el Centro Mariápolis de Castel Gandolfo (Italia), Margaret Karram, presidenta de los Focolares, al reunirse precisamente con las familias-focolar jóvenes les leyó el mensaje que había recibido del Papa: una maravillosa sorpresa dirigida justamente a ellas. Las familias-focolar tienen la característica de que ambos cónyuges son focolarinos casados. En el mundo actualmente son 130 las jóvenes familias-focolar que se unen a las numerosas familias que viven la espiritualidad de la unidad que caracteriza al Movimiento de los Focolares.
El encuentro de octubre en Castel Gandolfo fue la última etapa de un itinerario de formación que, en seis etapas, se realizó en distintas regiones del mundo: Polonia, Filipinas, Líbano, Guatemala, Portugal. En la última participaron 55 familias provenientes de varios países.
En su extensa carta, el Papa explica que había sido informado “de la importante labor dentro del Movimiento a favor de las familias que han emprendido un singular camino de formación”. Y agradece a la presidenta “por hacerme partícipe de esta emocionante experiencia de fe vivida por numerosas parejas de distintas nacionalidades y expresiones religiosas. Me complace especialmente saber que llevan adelante con alegría su apostolado en diversos contextos humanos y sociales, esforzándose con gran pasión por crear armonía y concordia”.
El Papa Francisco pide además a Margaret Karram que haga llegar su cercanía espiritual a las familias, exhortando a cada una a ser “instrumento de amor, manifestando la riqueza de la fraternidad sincera y amorosa”. Un pensamiento lo dirige después a las familias en crisis “que han perdido el valor de custodiar la belleza del Sacramento recibido”, y también a los jóvenes para “no tener miedo del matrimonio ni de sus fragilidades”.
Significativa además, la fecha en la que el Papa quiso escribirla: 26 de julio de 2024, memoria de los santos Joaquín y Ana, padres de la Virgen María. Un gesto no casual para los destinatarios de la carta: las familias.
“Queridas familias, al volver a sus casas, reaviven el focolar doméstico con la oración constante; presten oído a la voz del Espíritu Santo que guía, ilumina y sostiene el camino de la vida; abran a los que llaman a la puerta para ser escuchados y consolados; ofrezcan siempre el vino de la alegría y compartan el buen pan de la comunión. La Sagrada Familia de Nazaret sea fuente de inspiración y de esperanza en los momentos de prueba, para que puedan ser en todo lugar artífices de unidad al servicio de la Iglesia y de la humanidad”.
Margaret Karram, concluyendo la lectura de la carta dijo: “la he leído muchas veces y realmente, al igual que a ustedes, me ha conmovido. Me dije: esto expresa un amor inmenso del Papa por ustedes, justamente por ustedes”.
Un preciado regalo que se extiende a todas las familias en el mundo, como una estrella cometa para el camino de cada uno.
Aquí se puede leer la carta.
Lorenzo Russo
Foto: © natik_1123 en Pixabay
0 comentarios