Son 2000 las personas – entre empresarios, jóvenes, familias, docentes, instituciones –que del 20 al 22 de septiembre, concurrieron a la ciudadela internacional de Loppiano (FI) y más de 3000 los que siguieron la manifestación a través de las redes sociales. LoppianoLab 2013 no ofrece conclusiones, sino acciones y proyectos que empiezan o ya en curso porque son el fruto de cuatro años de trabajo en red en todo el país.
A los trabajadores sardos el Papa les dijo que Italia “necesita un nuevo lanzamiento para arrancar” y “una nueva generación de laicos cristianos comprometidos, capaces de buscar con competencia y rigor moral soluciones para un desarrollo sostenible”. Los participantes de LoppianoLab le hacen eco pues han intentado diseñar una Italia nueva, en diálogo con unos treinta docentes universitarios, dos ministros y un subsecretario del Gobierno italiano, tres magistrados, unos cincuenta periodistas y los estudiantes del Instituto Universitario Sophia.
Fueron unas veinte las iniciativas presentadas. Como la acción Familias Nuevas Onlus que cada año recoge más de 6 millones de euros para proyectos de adopciones a distancia; la red de jóvenes productores de videos que tiene en el corazón la formación social; el trabajo de muchos religiosos que acuden en las calles a los emigrantes y los necesitados; los comunicadores al servicio de la legalidad y del bien común; la constitución de sinergias entre ciudadanos e instituciones a nivel regional y nacional para proyectos formativos y de buenas prácticas como respuesta a la emergencia de la inmigración.
Del mundo de la economía y el trabajo, la propuesta de la Economía Civil, reforzada por la existencia de más de 200 empresas que en Italia han abrazado el proyecto de la Economía de Comunión: emerge la propuesta de un estilo empresarial diferente, capaz de contribuir a la renovación de la economía italiana.
En el frente de la emergencia de la legalidad: un proyecto de ley para la reglamentación de los juegos de azar asociado a la campaña Slotmob (campaña de movilización de los ciudadanos en pro de “un buen juego” y “contra la nueva pobreza y la dependencia del juego de azar”); la promoción de elecciones y concumo con criterio; la actualización de redes y espacioes de cooperación con la respuesta “plural” a la extorción, la usura, la ilegalidad difundida. Instituciones y ciudadanos, asociaciones y empresarios están entretejiendo –juntos- un itinerario común hacia la difusión de la legalidad.
En la inauguración de LoppianoLab, la presidente de los Focolares, María Voce, al reconocer el impacto a nivel nacional del evento, “laboratorio por excelencia” por estar construido por tantas fuerzas vitales del país, subrayó su finalidad: “dar respuestas a la compleja y difícil situación de Italia”. Con el augurio –compartido- que de él puedan emerger cada vez más propuestas y acciones que tengan en sí la fuerza innovadora del “pensar, actuar, vivir en la y por la ‘tierra prometida’: la fraternidad universal”.
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