Mujer carismática o mujer de acción. Sin embargo debería haber también un espacio para la mujer intelectual sin embargo no se percibe como algo esencial su aportación al magisterio. Son pocas las mujeres involucradas en la pastoral familiar, pocas las que tienen una cátedra de teología y es rarísima su presencia en la formación de los sacerdotes.
«La panorámica de la situación actual es bastante exacta. La mujer está poco considerada en cuanto a su aportación intelectual, también porque ha tenido pocas oportunidades para desarrollarla. Sólo recientemente ha sido aceptada en las universidades pontificias, donde se estudia teología. Es cierto que ha habido mujeres sabias y mujeres que han dado una aportación a nivel de pensamiento, pero la mayoría de las veces por inspiración directa del Espíritu Santo – como las grandes mujeres que han sido nombradas doctores de la Iglesia – que por haber desarrollado su pensamiento a través del estudio y la confrontación con otros pensadores. La mujer siempre ha tenido otras funciones en la Iglesia y en la humanidad».
Sobre el tema de la mujer, Francisco ha ofrecido sólo algunas alusiones. Él confía más en la fecundidad de los encuentros que en los momentos especulativos. ¿Cómo considerarías una iniciativa que crease un comité permanente, un F8, formado por mujeres con grandes responsabilidades en la Iglesia?
«Creo que todavía hay que esperar para ver un corpus sólo femenino a disposición del magisterio de la Iglesia. De todos modos prefiero que la mujer esté junto con los hombres, no separada para manifestar su propia diferencia. Lo que se necesita es entrar en los organismos de consulta, de pensamiento o de decisión, que poco a poco se están desarrollando en la Iglesia y hacer escuchar su voz femenina. No creo, por tanto, en un F8 sino un 8 de algún tipo, donde están representados hombres y mujeres, porque cada uno tiene su peculiaridad que ha de estar al servicio de la Iglesia. Un organismo de este tipo me entusiasmaría».
¿Cómo verías el conclave con la presencia de superiores y superioras generales de órdenes religiosas y de presidentes de agregaciones eclesiales internacionales? ¿Sería un reconocimiento a la mujer?
«Quisiera distinguir el cónclave como cumbre en la que se prepara la elección del Papa y el cónclave como momento de votación para la elección del Papa. Me parecería especialmente útil si en la primera fase hubiese una presencia también de personas que tienen un papel en la Iglesia y pueden ofrecer la contribución de su experiencia, sin duda distinta, pero no menos importante que la de los cardinales.
«Por lo que cuenta el Papa Bergoglio, las reuniones precedentes a la elección resultaron decisivas para la toma de posiciones y para la forma de guiar a la Iglesia hacia determinadas metas. Entonces, si esos análisis se madurasen en un contexto eclesial más amplio que el limitado sólo a los cardenales, estoy segura de que se le habrían ofrecido al actual Papa aportaciones más valiosas. Después, que a estas personas se les admita a votar para la elección del Papa, en este momento es secundario. Veremos cómo se desarrollan las cosas, la historia de la Iglesia está guiada por el Espíritu Santo
Si mañana suena tu teléfono celular y es el Papa Francisco que te invita a ir a verlo para un diálogo sobre mujeres e Iglesia. ¿Qué temas considerarías prioritarios en tu encuentro con él?
«Justo a él que nos ha hablado de su abuela y su madre, me gustaría preguntarle si esta experiencia con las mujeres de su familia no le ayuda a inspirar también una apertura a las mujeres en el magisterio de la Iglesia. En fin, me gustaría que volviese a esos ejemplos domésticos para poner de relieve que las mujeres pueden tener una influencia incluso mayor que la de un director espiritual o de un profesor. Además, en su largo servicio pastoral en Argentina habrá conocido también a muchas mujeres, incluso responsables de órdenes religiosas. De hecho, su forma de relacionarse y de actuar me hacen pensar que ha tenido contactos profundos y auténticos con las mujeres. Qué se fíe de ellos hoy para hacer emerger lo mejor de las mujeres en la Iglesia».
Entrevista a María Voce publicada en Città Nuova n.21/2013
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