Los comentarios a la Palabra de Vida del 2015 estarán a cargo de Fabio Ciardi, oblato de María Inmaculada. ¿Por qué? La respuesta la encontramos en la revista Città Nuova del 25 de noviembre, donde él mismo contesta a la pregunta: «Tal vez porque viví por muchos años al lado de Chiara Lubich, trabajando con ella sobre todo en el ámbito de la teología espiritual. Ya en los últimos tiempos, cuando estaba enferma, pude colaborar con ella en la preparación de los comentarios a la Palabra de Vida. Espero que mi prolongada presencia en la Escuela Abba – el equipo que estudia los textos que han marcado el periodo fundacional del carisma de la unidad – me haya permitido asimilar un poco de su sabiduría y expresarla también en estos nuevos comentarios».
Generaciones de cristianos han vivido la Palabra de Dios. ¿Cuál es la novedad introducida por Chiara Lubich? Se pregunta además en la entrevista. «Habitualmente nos detenemos en meditar o rezar la Palabra. Aquí se nos pide ponerla en práctica, transformarla en vida, como exhorta Santiago: “Sed hacedores de la palabra y no solamente oidores” (Santiago 1,22). La escucha auténtica, la del corazón y no sólo del oído, equivale a la asimilación e interiorización de la Palabra, de manera tal que pueda impregnar de ella toda la existencia cristiana. Chiara además focalizó la atención sobre la dimensión social de la Palabra de Dios: ella debe poder generar una comunidad cristiana. En este sentido es muy útil la “comunión sobre la Palabra de Vida”, es decir la comunicación, entre los que la viven, de los efectos que ella produce, a fin de ayudarse a descubrir todas sus potencialidades».
«Si observamos bien, antes de ser nosotros quienes vivimos la Palabra, es la Palabra la que nos hace vivir», continúa. «El destino de la Palabra, escribió Chiara, es el de “ser ‘comida’ para dar vida a Cristo en nosotros y a Cristo entre nosotros”. Relatando la experiencia vivida en los inicios del Movimiento, afirmaba: “Nos nutríamos de ella todos los momentos de nuestra vida. Es así: como el cuerpo respira para vivir, así el alma, para vivir, vivía la Palabra”».
En la entrevista a Città Nuova, el Padre Ciardi remarca: «Dando continuidad a la tradición abierta por Chiara, estamos llamados a seguir interpelando la Escritura, exactamente como hacía ella, porque contiene siempre nuevas respuestas a situaciones cada vez distintas». Y agrega: «Sus comentarios permanecen como un precioso tesoro al que seguiremos recurriendo, y serán siempre objeto de meditación y fuente de inspiración».
Y concluye: «Soy consciente de que la mía es sólo una pequeña introducción a la lectura de la Palabra de Vida. Es ella la que finalmente queda en el lector, no el comentario, y es ella la que da fruto».
Fuente: Città Nuova, 25 de noviembre de 2014
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