Movimiento de los Focolares

Pasquale Foresi: “María de Nazareth”

Sep 11, 2016

Pascual Foresi (1929-2015) teólogo y cofundador del Movimiento de los Focolares, nos habla de María extrayendo luz del misterio de una mujer que se convierte en la Madre de Dios.

Bella Accoglienza, Ave Cerquetti

Ave Cerquetti, ‘Bella Accoglienza’ – Roma, 1961

«María es la criatura que ha sido capaz de engendrar en la carne al Verbo, la segunda Persona de la Trinidad. Debemos entender esta prerrogativa de María en toda su extraordinaria densidad, que la hace única entre todas las criaturas. María, siendo Madre de Jesús, es Madre de la única Persona humano-divina del Verbo, a la que Ella da la naturaleza humana, que en Él se une con la divina, en una unión profundísima y perfecta – “sin división” y “sin confusión”, como afirma el Concilio de Calcedonia (Cf.: DS 302) –. María es por tanto, en el verdadero sentido, Madre de Dios (cf. DS 251-252). Dios ha podido obrar tanto en Ella, por su libre consentimiento al plan divino preparado desde toda la eternidad: “Hágase en mí según tu Palabra” (Lc. 1,38). Al mismo tiempo, María, porque Dios la pensó como aquella que resume en sí la Creación entera, ha abierto a la Creación la misma posibilidad de engendrar a Dios. Es así como con Ella y en Ella la libertad del hombre alcanza su verdad y su plenitud. Por eso, de María, la Mujer, nació Jesús, el Hombre-Dios. A partir de aquí, es necesario reinterpretar trinitariamente el dato bíblico que se refiere a la relación ontológica hombre-mujer, en la que radica la verdadera, profunda igualdad y distinción de ambos». De: Pasquale Foresi, Luce che si incarna, Città Nuova 2014, pp. 178-179

___

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Suscríbete a la Newsletter

Pensamiento del día

Artículos relacionados

Paolo Rovea, una vida en Dios

Paolo Rovea, una vida en Dios

El 3 de julio de 2025, Paolo Rovea, médico y focolarino casado italiano concluyó su vida terrenal. Tras su fallecimiento, llegaron numerosos mensajes de todo el mundo, formando un mosaico único y rico, al igual que el propio Paolo.

Vivir el Evangelio: El coraje de detenerse

Vivir el Evangelio: El coraje de detenerse

La parábola del buen samaritano nos enseña no solo a estar cerca, tocando las heridas de quienes nos rodean y derribando los muros de los prejuicios, sino que a través de esta Palabra comprendemos el arte de la compasión y la infinita misericordia con la que Dios nos abraza, nos cuida, dejándonos libres para abandonarnos a su amor.