Movimiento de los Focolares

Reinicia el “Time Out” por la paz

Dic 28, 2012

Ante las guerras absurdas que ensangrientan el planeta, sólo Dios puede responder a la necesidad de paz de la humanidad. Cada día a mediodía, un momento de oración para pedir la paz.

Es la propuesta de María Voce a los 350 jóvenes de los Focolares provenientes de varios países, reunidos en Castelgandolfo, para ser los primeros portadores en todo el mundo. Empujada por las noticias llegadas a través de algunas cartas de los miembros de los Focolares en Medio Oriente, María Voce expresó a la asamblea un deseo.

Ante “estas guerras absurdas, solamente Dios puede responder a la necesidad de paz que hay en la humanidad. Se necesitaría realmente una oración fuerte, potente”, “con una fe renovada de que Dios puede hacerlo, que si se pide en unidad Dios responde”.

Entonces la propuesta es: “¿Por qué no retomar el time-out a mediodía?”, en la jerga deportiva es una suspensión temporánea del juego. Chiara Lubich lo había lanzado –prosigue María Voce- durante la guerra del Golfo en 1991, esa vez Dios escuchó las oraciones de todos”.

Por lo tanto retomemos la práctica del Time Out empezando por los jóvenes. “Jesús es llamado el Príncipe de la Paz”, concluyó María Voce, pidiendo que le donemos a la humanidad esa “paz justa, que le permita a todos, de cualquier credo y condición o país, vivir serenamente la vida; y que comparta este don de la paz con todos los hombres”.

Con un tam-tam en las Redes Sociales los jóvenes que empezaron a difundir la noticia creando el evento Time Out for peace.

La cita para todos es a mediodía, en nuestras ciudades, para pedir, unidos, el don de la paz.

___

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Suscríbete a la Newsletter

Pensamiento del día

Artículos relacionados

Reconocer la belleza: Giulio Ciarrocchi y su legado

Reconocer la belleza: Giulio Ciarrocchi y su legado

El 26 de junio de 2025, Giulio Ciarrocchi, focolarino casado que trabajó durante muchos años en la Secretaría de Familias Nuevas, regresó a la casa del Padre. El Movimiento de los Focolares le agradece su legado y su ejemplo de fe inquebrantable y sin temores.