El 20 de marzo se inauguró en Mendicino (Cosenza) la nueva iglesia parroquial dedicada a Cristo Salvador. Un evento celebrado precisamente durante el aniversario del arzobispo Mons. Nunnari y que coronó el sueño de toda la comunidad eclesial, de 10.000 habitantes, que ahora dispone de un lugar de culto con una estructura decididamente original, con unas quince aulas para la catequesis, una sala de encuentros y la casa parroquial. El proyecto, realizado con el apoyo técnico de expertos del lugar, fue ideado por el Centro Ave Arte de Loppiano, y es un proyecto arquitectónico que surgió de la inspiración y del estudio de un equipo de arquitectos de la ciudadela de los Focolares.
Además de la reflexión continuamente compartida internamente, el equipo mantiene una sinérgica relación cultural también con arquitectos de todo el mundo. Un ejemplo de ello fue la participación, en diciembre pasado, en un congreso internacional organizado en Barcelona por la Orden de Arquitectos de Cataluña (España), sobre el tema del patrimonio sacro. El equipo participó no sólo en representación del Centro de Loppiano, sino del grupo más amplio de “Diálogos en arquitectura”, la red internacional de los Focolares compuesta por investigadores y profesionales cuya actividad e intereses culturales giran alrededor del tema de la arquitectura.
Y precisamente en ese congreso de España le pidieron a tres de ellos: Mario Tancredi y Iole Parisi de Italia y Tobias Klodwig de Alemania, que prepararan una intervención colectiva con el título: ‘Cristianismo flexible, entre la vida comunitaria y los espacios sagrados’, fue un enfoque que despertó mucho interés en los 150 arquitectos de España y de otros países de Europa.
Los tres relatores, a partir del hecho de que las formas y los espacios de la arquitectura se transforman en base a la experiencia de vida de las comunidades cristianas, propusieron algunas reflexiones y propuestas audaces sobe la base de que la arquitectura se enriquece precisamente de elementos ‘inmateriales’ que el concepto mismo de sagrado puede asumir en varios contextos culturales: el fuerte valor social que se percibe en América Latina, la profecía caracterizada por lo ancestral que se manifiesta en las obras realizadas en tierras africanas; el valor de expresiones simbólicas que contienen las catedrales europeas y las iglesias de metrópolis globalizadas. Para expresar todo esto utilizaron algunos ejemplos concretos: la iglesia María Théotokos de Loppiano, como expresión de un carisma contemporáneo; la iglesia de St. Claire en Fontem, en África, que comunica los valores de la cultura local; algunos proyectos de restauración de iglesias abandonadas en Alemania.
Para ‘Diálogos en arquitectura’ el análisis cultural evoluciona continuamente, movido por la exigencia de conjugar –precisamente porque tiene que ver con lo Absoluto- continuidad e innovación. En un diálogo cada vez más fecundo tanto con los comisionistas como con el mundo académico.
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