Polos industriales
“En las ciudadelas tendrían que surgir espacios donde las empresas de economía de comunión puedan radicarse “ ( Chiara Lubich 1991)
Surge la idea de la esencialidad de un lugar geográficamente bien definido que diera espacio físico a la radicación de empresas, donde de alguna manera fuera claramente visible individualmente y como grupo de empresas, el objetivo de Economía de Comunión
Nacen así los polos de empresas de Economía de comunión: en Brasil, Argentina, Italia, Bélgica, Croacia y Portugal.
Era evidente que el lugar más adecuado eran las Ciudadelas del Movimiento de los Focolares, donde miles de personas se forman en esta cultura del dar, del don, de la comunión.
Vista del Polo Lionello Bonfanti (Burchio, Florencia, Italia)