27 Ago 2017 | Sin categorizar
Después de haber ilustrado los puntos del arte de amar, según la expresión que a Chiara Lubich le gustaba usar, María Voce se pregunta: « Pero ¿cómo vivir este arte que no se basa en los sentimientos o buenos propósitos, sino que hay que practicarlo con la medida requerida por Jesús, o sea, hasta dar la vida? ¿Existe una clave, un secreto, que nos haga cada vez más capaces de vivir con esta medida?». Y habla del “momento culminante” de la pasión de Jesús, cuando se sintió abandonado por el Padre (Mt 27,46), y sin embargo se confía en sus manos (Lc 23,46), superando «aquel inmenso dolor, y reconduciendo de esta manera a los hombres al seno del Padre y a la comunión entre ellos». «¿Cómo podemos vivir este misterio de Jesús abandonado-resucitado? ¿Cómo lograr progresar cuando en el camino ecuménico nos enfrentamos en las cuestiones acerca de la verdad?», se pregunta todavía la presidente. « “Tengan en ustedes los mismos sentimientos de Cristo Jesús: – escribe el apóstol Pablo a los Filipenses – el cual, siendo de condición divina, no consideró un privilegio el ser igual a Dios, sino que se despojó de sí mismo tomando la condición de, siervo haciéndose semejante a los hombres” (Fil 2,5-7). Con esta actitud podemos transmitir de un modo creíble la verdad de Cristo. Cristo se despojó de todo, como un don de amor». Y el Papa Francisco, en la conclusión de la Semana de Oración por la unidad de los cristianos, el pasado 25 de enero, citaba: “Si vivimos este morir a nosotros mismos por Jesús, nuestro antiguo estilo de vida queda relegado al pasado y, como le sucedió a san Pablo, entramos en una nueva forma de existencia y de comunión”. «Chiara Lubich, a esta nueva forma de existencia y de comunión la llama: “Jesús en medio de nosotros”. Esta expresión se refiere a la promesa de Jesús de estar presente entre aquellos que están reunidos en su nombre, que significa en su amor (Mt 18,20). Esta presencia del Resucitado entre los suyos es decisiva para el ecumenismo». Desde 1996, tras un encuentro con un millar de anglicanos y católicos, Chiara empieza a hablar del ecumenismo “del pueblo”. Y sobre ese espíritu nació el camino de “Juntos por Europa”, comunión y colaboración ya entre más de 300 Movimientos y comunidades de diferentes Iglesias. «Sin una verdadera reconciliación – afirma María Voce – no se progresa en el camino hacia la unidad. Y esta reconciliación caracteriza hasta el día de hoy la comunión entre los Movimientos». Finalmente, concluye la presidente: «En la línea de lo sucedido en Lund el 31 de octubre de 2016 – continúa –, cuando el Papa Francisco, juntamente con el Presidente de la Federación Luterana Mundial, el obispo Dr. Munib Younan, quisieron conmemorar juntos el comienzo de los 500 años de la Reforma, he manifestado que debemos dar un nuevo impulso al compromiso ecuménico que caracteriza nuestro Movimiento». Así, nació en la ciudadela cercana a Augsburgo “La Declaración de Ottmaring” que «quiere ayudarnos a pensar ecuménicamente: recordar que cualquier hermano al que encuentre, ya sea de mi Iglesia o de otra Iglesia, pertenece al cuerpo de Cristo, a aquel cuerpo por el cual Cristo dio su vida. Éste es un compromiso absoluto que asumimos como Movimiento de los Focolares y que podemos hacer que penetre en el hoy de cada dimensión de la vida humana. El ecumenismo es una necesidad de los tiempos. Debe seguir adelante, porque responde a la necesidad que todos tienen, aunque sea inconscientemente. Si las personas tienen la oportunidad de encontrarse con Jesús presente entre los cristianos que se aman, nacerá en ellos la fe, cambiarán el modo de comportarse, buscarán la paz y soluciones de justicia, y se comprometerán a favor de la solidaridad entre los pueblos. Sólo si estamos unidos los cristianos, el mundo podrá encontrar a Dios». Lee el texto integral en italiano.
26 Ago 2017 | Sin categorizar
«En el mundo de hoy, tan globalizado e interdependiente, el diálogo parece la única vía para la supervivencia de la Humanidad. O luchamos los unos contra los otros hasta destruirnos recíprocamente o dialogamos; en efecto, sólo la apertura al otro y el diálogo crean vida y conducen a la vida, porque basan cada acción en el habernos reconocido hermanos, hijos de Dios. Y me parece captar que el Espíritu Santo está empujando un poco por todas partes a nuestras Iglesias en esta dirección: a dialogar para volver a encontrar la unidad rota durante los siglos, para dar, como cristianos, un testimonio común ante el mundo según la oración de Jesús: “Padre, que todos sean uno, para que el mundo crea” (Cf. Jn 17)». Así comienza María Voce, presidente del Movimiento de los Focolares, su articulada intervención. Inicia con su testimonio ecuménico personal hasta el encuentro con la espiritualidad de la unidad: «En los años ’60, a través de la experiencia de Chiara Lubich, que había tenido contacto con algunos cristianos miembros de la “Fraternidad de vida común” de Alemania», se abre, para el Movimiento, el diálogo ecuménico. Nace, en 1965, la ciudadela de Ottmaring (Alemania), en la que conviven católicos y evangélicos». Durante el Concilio Vaticano II, Chiara entra en contacto con algunos Observadores de otras Iglesias.Inician así las “Semanas ecuménicas”, en las que, anualmente, cristianos de diferentes Iglesias nos comunicamos recíprocamente las experiencias de la Palabra vivida, poniendo el acento, sobre todo, en el Mandamiento nuevo de Jesús: “Ámense los unos a los otros como yo les he amado” (Jn 13,34). En el histórico encuentro del 13 de junio de 1967 entre el Patriarca ecuménico Atenágoras I y Chiara Lubich, María Voce se encontraba en Estambul, en Turquía, como responsable del Movimiento a nivel local. «Ése fue el primero de 25 encuentros que Chiara tendrá con aquella gran figura carismática. Atenágoras se declara “su discípulo” y desea un focolar en Constantinopla». Seguirán otros encuentros ecuménicos importantes. «Cristianos de las más variadas Iglesias han querido compartir la espiritualidad de la unidad y muchos se han sentido llamados a las diferentes vocaciones específicas del Movimiento, aun permaneciendo cada uno y cada una bien insertados en su propia Iglesia». María Voce, en efecto, recuerda «El diálogo no se realiza entre las culturas, sino entre las personas. O mejor dicho, se vive en diálogo». Y añade: «El fundamento del diálogo es Dios, Dios que es amor y Padre de todos nosotros y que nos hace a todos hijos en el Hijo, a todos hermanos, a todos una única familia. Desde el principio, Chiara hizo de la oración de Jesús “Que todos sean uno” – que podemos traducir en “hacer de toda la Humanidad una única familia” – el objetivo de su vida y ha invitado a millones de personas, en el mundo entero, a comprometerse a vivir para realizarla». Para los Focolares, por lo tanto, «el diálogo es un estilo de vida, una cultura nueva, que el Movimiento puede y quiere ofrecer a los hombres y a las mujeres de hoy». Y que debe ser «sostenido y sustanciado por la misericordia, por la compasión, por la caridad». María Voce cita a Chiara Lubich que, en 1970, escribió: “Si nosotros no tenemos la caridad, no tendremos la luz de Dios y el diálogo, cualquier diálogo, puede resultar estéril, infructuoso»[i].Y, siempre Chiara Lubich: «Quien está a mi lado ha sido creado como un don para mí y yo he sido creada como un don para quien está a mi lado. En la Tierra, todo está en relación de amor con todo: cada cosa con cada cosa. Pero es necesario ser el Amor para encontrar el hilo de oro entre los seres »[ii]. La presidente de los Focolares, después, ilustra el así llamado “arte de amar”, que se resume en pocos puntos: amar a todos, amar siempre, ser los primeros en amar, “hacerse uno” con el otro (Cf. 1Cor 9,22). «De esta manera el prójimo se siente comprendido, aceptado, aliviado». (Primera parte) [i] C. LUBICH, Discurso a los focolarinos,1970. Texto no publicado cit. por Vera Araujo, Il quinto dialogo del Movimento dei Focolari. Cosa è, cosa vuole, cosa fa, 7 [ii] C. LUBICH, Escritos Espirituales 1, “El atractivo de nuestro tiempo”, Ciudad Nueva, Madrid 1995, 134.
25 Ago 2017 | Sin categorizar
El encuentro anual de los delegados del Movimiento de todo el mundo se realizará en Castelgandolfo (Roma), junto a los responsables de 4 ciudadelas de los Focolares.
25 Ago 2017 | Sin categorizar
La sala de espera de la Policlínica estaba repleta, porque allí atienden varios médicos. Había sólo dos sillas vacías, una al lado de una señora muy elegante y la otra cerca de un señor del cual provenía un olor muy fuerte – su ropa manifestaba una higiene muy deficiente-. Tal vez estaba allí para resguardarse del intenso frío de la calle. Mi primer impulso fue el de sentarme al lado de la señora, porque aquel olor me producía náuseas. Sin embargo, no pude evitar pensar que si Jesús está presente en cada prójimo, seguramente estaba también en ese pobre. No había excusas: mi lugar estaba al lado de él, ésa era la persona que debía preferir, justamente por su aspecto impresentable, porque era un “descartado”. Fue así que, me senté allí, junto a él, venciendo el natural rechazo que sentía, bajo las miradas maravilladas de la gente. Inmediatamente ese hombre empezó a hablarme: “Pero, ¡qué lindo suéter, qué lindos pantalones! ¡Qué hermoso sería tener ropa así!”. Cuando empezó a tocar mis pantalones para apreciar la calidad y hablar con más entusiasmo de mi ropa, debo admitir que empecé a sentirme incómodo.
La gente miraba y esperaba mi reacción. Entonces me dediqué completamente a él, tratándolo con dignidad, sin juzgarlo, viendo en él a un hermano. Importaba poco si lo que me contaba de su vida era cierto o no… Comprendía que necesitaba que alguien lo escuchara, lo valorara y lo hiciera sentir importante. Trataba de no prestarle atención al hecho, de que él, cuando hablaba, su saliva salía disparada sobre mi ropa. Sentía que este esfuerzo me sacaba de una forma de vivir cómoda y que haciendo así habría logrado amar a esa persona. Le propuse vernos al día siguiente para tomar un café. Mi nuevo amigo se quedó sorprendido y contento. Obviamente, muchas personas nos estaban escuchando. Al final, sentí que me llamaban por mi nombre y entré a la consulta médica. Cuando salí, “mi” pobre ya no estaba más. En la sala de espera ya casi vacía quedaba sólo la señora elegante, que se me acercó con una linda sonrisa: “Disculpe si lo molesto – me dijo-. Seguí toda la conversación que mantuvo con ese señor. Me parecía que su paciencia no tenía límite. Hubiera querido hacer lo mismo, pero no tuve el coraje de hacerlo. Escuché cada palabra suya, y parecía que Ud. estaba verdaderamente interesado en esa conversación tan particular. Cuando Ud. entró a ver al médico, ese señor se levantó, nos agradeció por la paciencia y nos dijo: ‘Él sí que es un amigo. Nunca lo había visto antes, pero me amó de verdad. Para él, ¡yo soy de verdad una persona importante!’. Después se fue. Cuénteme, ¿por qué Ud. actuó así con él?”. Le respondí que soy cristiano y que quiero amar y servir a cada prójimo, y especialmente a aquéllos que más sufren, como haría un padre con su hijo.La señora se mostró sorprendida. Reflexionó un poco y después, sonriendo, me dijo: “Si vivir como cristiano significa esto, tal vez puedo reencontrarme con aquella fe que perdí hace mucho tiempo”. Al día siguiente fui a tomar el café con mi nuevo amigo. Le llevé algo de ropa limpia. Cuando nos despedimos, me abrazó. Entre lágrimas me confesó: “Hacía tiempo que nadie me trataba como un ser humano que tiene necesidad de afecto y amor”. Extraído de Urs Kerber “La vida se hace camino” . Ed. Ciudad Nueva, Buenos Aires (AR) 2016, páginas 15 y 16.
24 Ago 2017 | Focolare Worldwide
Después del terremoto del año pasado en Italia central, muchos se movilizaron para estar cerca de cuantos se vieron afectados por esta tragedia. Una catástrofe de tales consecuencias, de hecho, pone a dura prueba no sólo las casas, sino todo el tejido social y la capacidad de resistencia personal y familiar, dejando una huella en toda una generación. El Movimiento de los Focolares cuenta con un organismo estable que colabora con dos organizaciones sin fines de lucro: AMU, AFN y con otras asociaciones (AIPEC, B&F Foundation, Abbraccio Planetario, Dialoghi in Architettura y las comunidades del Movimiento in Italia) que, para hacer frente a las emergencias, ofrecen competencias y organización para orientar las ayudas hacia acciones eficaces. «El primer objetivo que nos planteamos fue el de activar una modalidad de vínculo y conocimiento recíproco entre las varias iniciativas para ayudarnos a mantener la atención sobre lo sucedido y no olvidar a estas personas –explica Cesare Borin, de la “Coordinación emergencias” de los Focolares- Las ayudas económicas que llegaron desde el primer momento, representaron solo una de las muchas formas, a través de las cuales se concreta la solidaridad en la que se involucraron muchas personas del Movimiento, para estar cerca de quien lo perdió todo en esta situación dramática». El proyecto está compuesto por dos acciones complementarias:
“RImPRESA Empresas”, que consiste en dotar de materia prima, maquinaria y pequeñas infraestructuras a empresas y, donde es posible, reforzar entre las empresas prácticas y procesos positivos inspirados en los principios éticos de la economía civil, favoreciendo así la colaboración con otras empresas del territorio nacional. En el ámbito de esta fase de planificación, se identificaron y visitaron 60 pequeñas empresas de las 4 regiones involucradas y actualmente se está concluyendo la provisión de equipos y material para sostener 25 empresas agrícolas y artesanales, seleccionadas en base a una evaluación conjunta con la protección civil; La segunda acción del proyecto: “RImPRESA GAS” promueve la adquisición de los productos de las empresas afectadas por el sismo a través de la creación de Grupos de Adquisición Solidaria (GAS), favoreciendo el restablecimiento del turismo local. Actualmente las empresas sobre todo del sector alimenticio son 13, alrededor de 90 las inscripciones totales, para un total de 17.000 euros en pedidos. La respuesta a las necesidades de las personas ha sido inmediata, como por ejemplo, la de algunas familias de Amatrice que habían pedido un camión de láminas (chapas). De igual forma en marzo se entregaron 10 cargamentos para otras tantas familias de Amatrice y sus alrededores, con un costo total de 19.000 euros. En colaboración con la Cáritas Italiana se está organizando además, para finales de agosto de 2017, un campamento de verano con sede en a Torrita di Amatrice. Las actividades se mantendrán durante los meses de julio y agosto, y prevén la animación de un centro de verano para los niños, actividades lúdicas y recreativas para los chicos de los alrededores y la animación del centro para ancianos de Borbona. «Las personas de estas bellísimas tierras –concluye Borín- no nos piden que les reconstruyamos la casa, sino que nos piden con fuerza: “¡no nos dejen solos!”. Entre las lecciones aprendidas podríamos agregar la importancia de no marginar o sofocar el aporte de la sociedad civil. Junto a la intervención competente de las organizaciones de emergencia del Estado, tenemos necesidad de una más vasta y programada inclusión de los agentes sociales activos, precisamente por su capacidad de activar la cadena de fraternidad. Y esto, como nos hace intuir nuestra pequeña experiencia, quizás logrará que sea más eficaz el trabajo de las instituciones y la capacidad de reiniciar procesos productivos». Contactos: emergenzaterremoto.italia@focolare.org