Jun 16, 2020 | Sin categorizar
También Maria Voce está entre los firmantes del llamamiento impulsado por la Comunidad de San Egidio para rehumanizar nuestras sociedades. La invitación a difundirlo y firmar para llamar la atención sobre la grave condición de los ancianos después de las “masacres” causadas por la pandemia. No a la atención médica selectiva, no a la “cultura del descarte”, no a la expropiación de los derechos individuales; sí, en cambio, a la igualdad de trato y al derecho universal a la asistencia sanitaria. “Que el valor de la vida siga siendo igual para todos. Quienes desprecian la fragilidad y debilidad de las personas mayores, se preparan para desvalorizar a todas”. Es una cultura de la vida sin descuentos que el llamamiento internacional “Sin ancianos non hay futuro, para ‘rehumanizar’ nuestras sociedades – Contra la atención médica selectiva’” , afirma y ha relanzado hace unos días, el 15 de junio, con motivo de la Jornada mundial contra el abuso de los ancianos, que San Egidio ha celebrado en todos los países en los que está presente. Entre las muchas adhesiones excelentes se encuentran el economista estadounidense Jeffrey Sachs, la escritora ítalo-británica Simonetta Agnello Hornby, el filósofo alemán Jurgen Habermas, el sociólogo español Manuel Castells y luego Stefania Giannini, subdirectora general de la UNESCO, así como el fundador de la Comunidad de San Egidio, Andrea Riccardi, quien también es el primer firmante. La presidente del Movimiento de los Focolares también se unió y firmó, invitando a las comunidades del movimiento de todo el mundo a hacer lo mismo, para llamar la atención, especialmente de Europa, sobre la condición de los ancianos. “Estoy de acuerdo con lo que ha sido denunciado por el llamamiento, es decir, la aparición, ante las dramáticas condiciones sanitarias que el Covid-19 ha puesto en evidencia, de un modelo peligroso que promueve una atención médica selectiva que de hecho justificaría la opción de curar a los más jóvenes, sacrificando a los ancianos. Una sociedad sin ancianos no puede decirse que sea tal; una sociedad que no puede beneficiarse de la relación intergeneracional indispensable es una sociedad pobre e incompleta, incapaz de planificar y lograr un futuro mejor para todos, inclusivo, porque es el resultado de la diversidad que se encuentra”. “El llamamiento” – se lee en una nota difundida por la Comunidad de San Egidio – surge de la amarga constatación de la gran cantidad de víctimas de Covid-19 entre la población de ancianos, en particular entre las personas presentes en instituciones y hogares de ancianos, y propone un cambio radical de mentalidad que conduzca a nuevas iniciativas sociales y sanitarias”. Un informe de la OMS señaló, ya en 2018, que precisamente “en las instituciones las tasas de abuso son mucho más altas que en los ambientes comunitarios” e incluyen malos tratos, incluidas “restricciones físicas, privación de la dignidad, imposición de cumplimiento de tareas diarias, provisión intencional de atención insuficiente, negligencia y abuso emocional”. La situación empeoró durante la pandemia de Covid-19 que determinó, como es bien sabido, en una tasa muy alta de víctimas dentro de las instituciones, aproximadamente el doble del número de personas mayores que viven en sus hogares, según datos del Instituto superior de salud. Por esta razón, en la Jornada mundial contra los abusos de los ancianos, el Movimiento de los Focolares se ha unido a la Comunidad de San Egidio, en apoyo del llamamiento internacional y la promoción de una “rebelión moral para cambiar la dirección en el cuidado de los ancianos”, proponiendo también a las administraciones estatales y locales la implementación de un sistema que privilegie la domiciliación de la atención y asistencia a la población de edad avanzada.
Stefania Tanesini
Firma el llamamiento aquí
Jun 16, 2020 | Sin categorizar
Se lanzará el 20 de junio próximo, en transmisión directa mundial YouTube, #daretocare, la campaña de los jóvenes de los Focolares para “hacerse cargo” de nuestras sociedades y del planeta. Jesús Morán, co-presidente de los Focolares: “Se requiere una nueva agenda ética; el cuidado tiene una marcada vocación política y una fuerte dimensión planetaria”.
“#daretocare”, o bien “osar cuidar” o “atreverse a cuidar”. Los jóvenes del Movimiento de los Focolares han tomado en serio las palabras del Papa Francisco y de muchos otros líderes religiosos y civiles en el sentido de colaborar concretamente en el cuidado de la Casa Común. Por consiguiente, a través de este nuevo recorrido quieren ser ciudadanos activos e interesados en todo aquello que sucede en el mundo, para tratar de construir así un trozo de mundo unido. “En este tiempo de profunda crisis humanitaria, a causa del Coronavirus, está emergiendo una nueva visión –sostiene Jesús Morán, co-presidente del Movimiento de los Focolares– que es la necesidad de una nueva forma de comportarse, de vivir, una suerte de nueva agenda ética, como dicen algunos expertos. Y en ese contexto hay una categoría que se está volviendo algo central, y es la categoría del cuidado, de hacerse cargo, de ocuparse de los demás, de la sociedad y del planeta”. Osar cuidar quiere decir ser protagonistas en la vida de todos los días para resolver problemas, entablar diálogos en función de una sociedad mejor, estar atentos al ambiente y a las personas de cualquier color, religión y cultura. Sobre todo hoy, cuando el racismo vuelve a surgir, en donde la libertad de los hombres vuelve a encontrarse amenazada por regímenes totalitarios, cuando las armas y las guerras quieren imponer su dominio por encima de la paz y la unidad entre los pueblos. “El cuidado es una categoría muy amplia, bella, poliédrica –sigue diciendo Morán–. La ética del cuidado tiene que ver con la dignidad de la persona, y ello es fundamental; es justamente el corazón del cuidado, no es algo intimista o privado. Por el contrario, el cuidado tiene una marcada vocación política y una fuerte dimensión planetaria, pero sin olvidar lo local, pues, luego, es localmente en donde cuidamos a los demás, justamente es en las relaciones personales, en la sociedad y en lo local. Pero la dimensión planetaria es importante”. El Papa Francisco habló de todo esto el 24 de mayo pasado, durante la conmemoración del quinto aniversario de la Laudato si’, promoviendo un año especial de reflexión –hasta el 24 de mayo de 2021– para llevar a la atención de todos el tema del cuidado de la creación. Y por creación se entiende no sólo el ambiente que nos circunda, sino también las personas, la economía, la política, lo social… Chiara Lubich, la fundadora de los Focolares, definía a la política como “el amor de los amores”. El político es el que está al servicio de su gente, y, concluye Morán, “hoy se necesita más que nunca este tipo de amor, y la categoría del cuidado lo expresa bien, porque justamente es un concentrado de ese amor del que estamos hablando. Entonces la propuesta de los jóvenes de los Focolares es la siguiente: poner el cuidado en el centro de la política y de nuestra vida de ciudadanos”. Por ello, tras un año dedicado a acciones y proyectos por la paz, derechos humanos y legalidad, el próximo 20 de junio, con la campaña #daretocare los jóvenes de los Focolares añaden otra pieza, la del “cuidado”, desarrollada y profundizada sobre cinco temáticas principales: escucha, diálogo y comunicación, igualdad, fraternidad y bien común, participación y cuidado del planeta. Y ¿cómo hay que hacerlo? Siguiendo la metodología típica de los “pathways”, los senderos, o recorridos que en el tercer año están atravesando: aprender, actuar y compartir. Entonces: fuerza y atreverse, osar. Nos damos cita para el próximo 20 de junio, a las 14 horas (Cest + 2), con un evento online mundial en Youtube para lanzar esta gran idea #daretocare. Para más informaciones, visite la página del United World Project
Lorenzo Russo