Movimiento de los Focolares

El punto de vista de los jóvenes

Mar 15, 2018

Si tienes entre 16 y 29 años de edad puedes dar un aporte a la próxima Reunión pre-sinodal, que tendrá lugar en Roma del 19 al 24 de marzo. ¿Cómo? A través del sitio www.synod2018.va. Desde el sitio es posible inscribirse en el grupo de Facebook, en uno de los 6 idiomas previstos. Dentro de estos […]

Si tienes entre 16 y 29 años de edad puedes dar un aporte a la próxima Reunión pre-sinodal, que tendrá lugar en Roma del 19 al 24 de marzo. ¿Cómo? A través del sitio www.synod2018.va. Desde el sitio es posible inscribirse en el grupo de Facebook, en uno de los 6 idiomas previstos. Dentro de estos grupos sus miembros tendrán la posibilidad de dar su proprio aporte sobre los temas que proponen las preguntas –que servirán para “relanzar” el debate de los jóvenes presentes en Roma-, cada una está vinculada con un hashtag. Al final, con base en estos aportes se redactará un documento final, que exprese el punto de vista de los jóvenes y las propuestas que han emergido, el cual será presentado a los Padres Sinodales que se reunirán en Asamblea en octubre 2018 para abordar el tema “Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional”.

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Suscríbete a la Newsletter

Pensamiento del día

Artículos relacionados

EE.UU.: Redes de paz sostenibles

EE.UU.: Redes de paz sostenibles

El 21 y 22 de mayo de 2025 el forum: «Redes de paz sostenibles: diálogo entre perspectivas y religiones diferentes. Forum multivisión y multiconfesional», reunió a 120 operadores de paz de 90 organizaciones.

Evangelio vivido: buscando al que se ha extraviado

Evangelio vivido: buscando al que se ha extraviado

En la parábola de la oveja perdida, Jesús nos pide que vigilemos a nuestro alrededor, y que vayamos a buscar al que se extravía y que, en nuestras relaciones y amistades, tengamos el mismo cuidado y dedicación amorosa que tiene el pastor. Buscar, encontrarse, ir al encuentro del otro y, al mismo tiempo, la alegría de sentirse amados es la invitación a la gratitud por la misericordia que Dios tiene por cada uno de nosotros.