Su vida se nutrió con una idea de santidad radicada en el Evangelio. Escribía Chiara Lubich: «Nosotros encontramos la santidad en Jesús, que florece en nosotros porque amamos… Si buscáramos la santidad por sí misma, nunca la alcanzaríamos. Amar, por lo tanto, y nada más. Perderlo todo, también el apego a la santidad, para aspirar sólo a amar».
La importancia eclesial del acto la subraya la catedral de Frascati (Roma), que es el lugar elegido por Mons. Raffaello Martinelli para la apertura del “Proceso sobre la vida, virtud, fama de santidad y signos” de Chiara Lubich. La diócesis de Frascati es el territorio en el que se encuentra el Centro Internacional del Movimiento de los Focolares, donde Chiara Lubich vivió gran parte de su vida y donde falleció. Sus restos descansan en la capilla del mismo Centro, en Rocca i Papa.
La ceremonia de apertura de la “Causa de beatificación y canonización”, llamada Prima Sessio, tendrá lugar el martes 27 de enero de 2015, a las 4 de la tarde, con el rezo de las Vísperas. Está prevista la lectura del Decreto de introducción de la Causa y del Rescripto de Nihil obstat de la Santa Sede, la toma de posesión del tribunal nombrado por el Obispo; luego los juramentos del Obispo, de los miembros del tribunal y de los de la postulación. A partir de ese momento Chiara Lubich podrá ser llamada sierva de Dios.
La ceremonia se podrá seguir en directo por Internet.
Con una carta al Movimiento de los Focolares la presidente María Voce comunicó con intensa alegría la apertura de la causa, e invitó a todos los que viven la espiritualidad de la unidad a ser un «testimonio vivo» de lo que Chiara vivió, anunciando y compartiendo con tantos, el compromiso común de a «hacerse santos juntos».
El itinerario para el inicio de la Causa había iniciado el 7 de diciembre de 2013, el día del setantésimo de la fundación de los Focolares, con el anuncio de la decisión de presentar la solicitud formal al obispo de Frascati, Mons. Martinelli, por parte de la Presidente María Voce. Con la misma se expresaba el deseo de tantos de que dicha solicitud fuera presentada, con el fin de aumentar en muchos el compromiso espiritual y oral, para el bien de la humanidad. Los meses siguientes fueron necesarios para realizar los actos canónicos previstos.
El hecho de que su testimonio sigue siendo de luz, lo atestigua el constante flujo de personas a los lugares donde vivió y donde ahora descansa, a lo largo de los 6 años transcurridos desde su muerte: más de 120.000 personas de varios continentes y tradiciones religiosas, cardenales y obispos, académicos, políticos, familias y jóvenes, miembros de asociaciones y Movimientos, personas de culturas no religiosas, niños y adolescentes, adultos en búsqueda de esperanza.
Nos haremos santos, explicaba siempre Chiara «si la base de nuestra santidad (ante omnia, incluso antes de la santidad) es la mutua caridad: Jesús en medio nuestro como premisa o principio, como medio para santificarnos y como fin».
Live streaming: 27 de enero de 2015, a las 4 de la tarde : http://live.focolare.org
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