«Les agradezco por el esfuerzo de transformar en una respuesta artística la extraordinaria experiencia del Santo Cura de Ars», dijo el Arzobispo Mauro Piacenza, Secretario de la Congregación para el Clero, al finalizar el Espectáculo “Ars Amoris – el Amor que viene de Ars” que debutó el jueves 14 de enero en el Centro Mariápolis de Castelgandolfo.
Dirigiéndose a los 550 sacerdotes de 31 países, reunidos para su retiro anual, el Arzobispo subrayó la importancia de dar visibilidad a Dios Amor en la sociedad de hoy: «Los fieles laicos no piden otra cosa al Sacerdote (…) Como afirmó Chiara Lubich, hace 35 años: El amor, “el Evangelio es la verdadera revolución” ».
El Amor que viene de Ars – prosiguió- es «arte de amar, la capacidad de saber amar siempre y en todas partes, en cada realidad y circunstancia, a cada persona ».
Y recordó como, la chispa inspiradora del carisma de Chiara Lubich ha sido “una renovada revelación (…) de Dios Amor”. Este carisma «aun refiriéndose a la experiencia humana de una persona específica, es, en realidad, universal, porque el amor, y con este la unidad, pertenecen al corazón del mensaje evangélico y a la historia de la vida de la misma Iglesia ».
«No un sentimiento genérico de amor –precisó- sino el Amor que ha hecho visible Jesús de Nazareth, el Señor y Cristo, el amor que se ha dejado clavar en la Cruz por nosotros y por nuestros pecados, el Amor de Jesús Abandonado ».
«Ustedes, queridísimos sacerdotes, amigos del Movimiento de los Focolares –concluyó- están llamados en modo especialísimo a vivir esta radicalidad del amor, también por la responsabilidad que implica el haber encontrado un carisma tan bello y fecundo». «Hoy me gustaría dejarles un auténtico “mandato misionero”: sean fieles testigos del amor y de la unidad en sus diócesis, en los presbiterios a los que pertenecen, compitan en el estimar a sus hermanos y en la fiel obediencia a la Iglesia ».
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