Movimiento de los Focolares

Ayudar a todos a expresarse libremente

Con la perspectiva de la próxima Asamblea General de los Focolares en 2020, se ha constituido una comisión preparatoria. Las indicaciones de la Presidente María Voce y del Co-Presidente Jesús Morán son las de garantizar la máxima libertad de expresión en todos. Las indicaciones de la Presidente María Voce a la Comisión que prepara la próxima Asamblea General de los Focolares han sido breves y claras: “Espero que esta comisión ayude a todos en el Movimiento a expresarse libremente con la mirada puesta en la próxima Asamblea General y que sea capaz de sintetizar el material que llega, de manera que nadie se sienta excluido. Y sin perseguir ningún interés preestablecido”. El fin de semana del 24 al 26 de mayo se reunió en Castelgandolfo (cerca de Roma), por primera vez, esta comisión, cuya tarea es la de preparar la próxima Asamblea General del Movimiento de los Focolares, prevista para setiembre de 2020, tanto en lo que se refiere a la parte organizativa como a los contenidos que ella tendrá que tratar. Está compuesta por 18 personas que representan al Movimiento de los Focolares en su difusión geográfica y en la diversidad de sus ramas y expresiones. Los miembros provienen de los cinco continentes y forman parte del Movimiento en diferentes formas y vocaciones. “La Asamblea de 2020 tendrá una importancia especial”, destacó el Co-Presidente Jesús Morán en un encuentro que reunió a la comisión y al Consejo General del Movimiento el domingo 26 de mayo. Tras dos mandatos de seis años cada uno, la actual Presidente María Voce no podrá ya ser reelegida. Éste es un cambio – según Jesús Morán – que llevará aparejado un ulterior paso importante para todo el Movimiento. “Seguramente surgirán algunos temas cruciales que profundizar” – afirmó – . “Quisiéramos estar seguros de que todo esto pueda llevarse a cabo en la más absoluta libertad”. Justamente para garantizar esa libertad, María Voce no quiso dar ninguna indicación respecto de los contenidos que la Asamblea de 2020 tendrá que tratar. Cuando se le preguntó si, en atención a su sensibilidad respecto de la totalidad del Movimiento, tendría ya algún tema que sugerir, respondió: “No tengo ningún tema, y no lo deseo tener, porque no quiero condicionar las exigencias del Movimiento en el momento actual”. Diferentes son los campos en los cuales la comisión preparatoria tendrá que trabajar en los próximos meses. Iniciar un proceso para recoger en todo el mundo los temas más importantes que el Movimiento afrontará en los próximos años y acerca de los cuales la Asamblea tendría que expresarse. Individualizar a personas aptas y dispuestas para presentarse como candidatas para los roles de Presidente, Co-Presidente y Consejeros. Preparar y proponer un programa equilibrado, que permita a la Asamblea trabajar con seriedad y responsabilidad. Lograr expresar lo más posible todas las realidades de los Focolares, en sus más diversas expresiones culturales.

Joachim Schwind

Little Rock, Arkansas (EE.UU): Vencer la violencia

¿Y si, por una vez, los medios fueran los promotores de la solución en lugar de ser parte del problema? Historia de Austin Kellerman, director de News en la estación de TV local NBC (Arkansas – EE.UU), y de su redacción para rescatar de la violencia la comunidad ciudadana. https://vimeo.com/333331717

Europa y su vocación: entrevista a María Voce

Europa y su vocación: entrevista a María Voce

No ha transcurrido ni un siglo desde que terminó el último conflicto mundial y parece que hoy Europa ha perdido, en cierto modo, el concepto de su desafío original. Teatro de dos conflictos mundiales con millones de muertos, muchas ciudades y comunidades destruidas, el viejo continente se encaminó en los años’50 hacia un renacimiento inesperado. Los fundadores de la actual Comunidad Europea vieron más allá de los intereses particulares de cada país y pensaron en grande, en una comunidad de pueblos que pudiera de algún modo proyectar un futuro de paz y un renacimiento económico. Intervista Patrizia con EmmausHablamos sobre Europa con María Voce, Presidente del Movimiento de los Focolares, durante una entrevista, articulada mediante nueve preguntas, que concedió con motivo de la Mariápolis Europea que tendrá lugar los próximos meses de julio y agosto en Tonadico, en el Trentino. En un diálogo abierto y franco, la entrevista se desarrolló afrontando temáticas referentes a la política, los jóvenes, el testimonio de los cristianos de hoy, la Europa que queremos y el significado que puede tener la Mariápolis europea. La diversidad entre las distintas comunidades de pueblos es un valor, afirma María Voce y no es necesario sucumbir ante pretensiones imperialistas o nacionalistas, en la Mariápolis la diversidad se convierte en motivo de riqueza para todos, convirtiéndose en un momento en el que cada uno puede manifestar su propia riqueza y cultura. “Y si cada uno está dispuesto a hacer esto –continua María Voce- nadie sentirá la necesidad de reivindicar su propia identidad porque su identidad es reconocida, valorada y enriquecida por la unidad”. Este es el significado que puede tener la Mariápolis europea y lo que puede aportar a los participantes, realizar juntos una frase que Chiara Lubich decía ya en el 2004: “La más alta dignidad para la humanidad sería no sentirse un conjunto de pueblos a menudo en conflicto entre ellos, sino, por el amor recíproco, un único pueblo enriquecido por la diversidad de cada uno y por lo tanto depositario, por la unidad, de las distintas identidades”. Otro punto afrontado fue la presencia de los jóvenes en la sociedad de hoy en día y su escasa participación en la vida política. María Voce no tiene dudas al respecto y valora el testimonio de muchos jóvenes que en este momento tienen influencia en el campo de la ecología, por ejemplo. Las nuevas generaciones se comprometen con “proyectos que se refieren al bien de la humanidad, que no se limitan al inmediato presente, apoyan proyectos que exigen una vida concreta y que demuestran su autenticidad”, afirma la Presidente de los Focolares. También se refirió la tarea de los cristianos que es bastante ardua, sin embargo ellos pueden transmitir el valor de la solidaridad, de la fraternidad, del amor por los últimos, por los más pequeños y los más pobres viviendo en primera persona una vida coherente a la luz del Evangelio. Entre las preguntas no podían faltar aquellas referentes a su encuentro con el carisma de la unidad ocurrido en Roma durante el período universitario y, como consecuencia, su primera experiencia de Mariápolis, que descubrimos, tuvo lugar precisamente en el ’59 en los valles de las Dolomitas, donde conoció a Chiara Lubich. María Voce es testigo de esa multitud de personas que todos los años irrumpía en esos lugares encantadores, donde las más variadas personas, eran convocadas para experimentar en carne propia el amor recíproco, la fraternidad y realizar así la oración de Jesús, “Que todos sean uno”. La última pregunta no puede no suscitar un deseo y una esperanza: “Mis esperanzas con respecto a Europa son que pueda descubrir su belleza y su vocación, es decir, pueblos unidos que se reconocen los unos los otros y que reconocen unos y en otros principios comunes, valores comunes. La historia de un pueblo es también mi historia, la historia de cada pueblo de Europa es también mi historia, forma parte de mi historia, vive en mi historia”.

Patrizia Mazzola

 

Protestar y actuar hasta que el cambio sea irrefrenable

El próximo 24 de mayo en todo el mundo tendrá lugar una nueva jornada de movilización global por el clima. Esta acción nació de la idea de una chica de 16 años, sueca, y coincide con el cuarto aniversario de la publicación de la Carta Encíclica del Papa Francisco “Laudato Si’”. Le preguntamos a Lorna Gold, economista, miembro de los Focolares, que trabaja para la agencia católica irlandesa para el desarrollo “Trocaire” y es autora del libro “”Climate Generation: Awakening to our Children’s Future”, que nos explicara por qué es necesario un esfuerzo inmediato, individual y colectivo, en pos del planeta tierra. Eres especialista en el ámbito del desarrollo internacional y has trabajado durante casi dos décadas en contextos académicos y en Organizaciones no Gubernamentales. ¿Cómo nace tu compromiso por el ambiente? Mi compromiso comenzó cuando era pequeña y, con los chicos del Movimiento de los Focolares, hice acciones para construir un mundo más unido. Recuerdo, en particular, cuando los jóvenes de la Amazonia (Brasil) me contaron que estaban destruyendo las selvas. Quedé horrorizada. Entonces empecé rápidamente a hacer una campaña en mi colegio y en mi comunidad para proteger esa región. Luego, estudié e hice un doctorado, investigando sobre el desarrollo sustentable, concentrándome en la Economía de Comunión, como ejemplo de economía en la que las personas no se concentran tanto en el consumismo, sino más bien en la compartición y la construcción del bien común. En mi trabajo en “Trocaire”, que se ocupa de apoyar a las personas que viven en la pobreza, entendí que si no logramos proteger la tierra, estamos fracasando también con los pobres, y con todos nosotros. Sin proteger las condiciones de base de la vida de la que todos dependemos, no hay un camino para salir de la pobreza. Has adherido a la inciativa “FridaysForFuture” promovida por Greta Thunberg involucrando en Irlanda a chicos y padres. ¿Qué hacen ustedes cada viernes? Estoy muy preocupada por el cambio climático y desde hace años trabajo para influenciar las políticas de los gobiernos. Quedé impactada por Greta Thunberg. Hubo otros como ella en el pasado, pero ahora, con el poder de las redes sociales, existe la posibilidad de que las palabras de un niño lleguen a ser un “fuego” que nos haga mover a todos. Ella invitó a todos a protestar los días viernes, particularmente el 15 de diciembre de 2018. Desde el comienzo percibí esa invitación como dirigida a mí personalmente; entonces fui a protestar delante de nuestro Parlamento. Y volví todos los viernes. El número de las personas que se encuentran todas las semanas crece y nacen nuevos grupos similares en toda Irlanda. El 15 de marzo de 2019 todo el país se movilizó: 15.000 niños y adultos salieron por las calles de Dublín y en otras 40 localidades. ¿Cómo hacer para que el compromiso por el planeta cambie nuestro estilo de vida? Debemos protestar y actuar. Cualquiera puede iniciar la protesta de los viernes en su comunidad local y registrarla en el mapa global en el sitio Fridaysforfuture.org. Pero también se puede hacer una acción positiva como plantar árboles. Esto generaría un doble impacto: protestar y plantar. Mientras tanto continúan las protestas globales, como la de hoy. Junto al Global Catholic Climate Movement, del que forman parte también los Focolares, les pedimos a todos, a personas de toda creencia y de toda comunidad, que nos unamos a los estudiantes en esta jornada. ¿Cuánto influyó en tus opciones de trabajo y de vida el encuentro con el carisma de los Focolares? Mis opciones de vida han sido influenciadas seguramente por el encuentro con el Movimiento de los Focolares. Aprendí que el amor todo lo vence. Para resolver el problema climático es necesario que todos trabajemos juntos. Tenemos tecnologías, ideas y también dinero, pero a menudo faltan la colaboración y una auténtica voluntad de trabajar por el bien común. Creo que el Movimiento de los Focolares tiene un rol importante que desempeñar en la generación de espacios en donde todos puedan ser ayudados a trabajar en espíritu de auténtica colaboración. ¿Cómo te ha venido la idea de escribir un libro y con qué objetivo? ¿En qué consiste el compromiso que propones para la salvaguarda del planeta? La idea nació de la profunda preocupación de ver que los padres no se dan cuenta de lo que está sucediendo con el clima y no entienden a menudo cuánto influirá en los hijos. He trabajado en este tema durante dos décadas. La situación es terrible. Si no cambiamos radicalmente nuestras sociedades, en los próximos diez años, nuestros hijos tendrán que afrontar un cambio climático con el aumento de 4 ó 5 grados antes de finales de siglo. Significa que la civilización, como la conocemos, no sobreviviría. La gran mayoría de las especies desaparecería. Nuestros hijos se encontrarían con un peso imposible de soportar. Para mí, como madre, esto es inaceptable. Hay un enorme interés por mi libro aquí en Irlanda y acaba de ser publicado en los Estados Unidos por New City Press. Espero que se publique en otros países también. En el libro sugiero tres cosas: volver a conectarnos con la tierra, la maravillosa creación de Dios y volver a encontrarnos nosotros mismos en la gran comunión, no sólo con los demás seres humanos, sino con todo el cosmos. En segundo lugar, cambiar nuestro estilo de vida para reducir al mínimo el impacto ambiental, y para ello es necesaria una “conversión ecológica”, como la llama el Papa Francisco. Un buen punto de partida es marcar la propia huella ecológica online (hay muchas maneras de hacerlo en la web) y ver cómo hacer para reducirla. Ninguna opción será fácil, algunas requerirán cambios importantes. Por último, tenemos que unirnos a los demás, para hacer presión, incluso a nivel político, y obtener grandes cambios. Las acciones individuales no son suficientes. Acabar con las inversiones públicas en combustibles fósiles es un paso fundamental en esta dirección. También las campañas de sensibilización son esenciales, hasta que el cambio sea irrefrenable.

Anna Lisa Innocenti

Perú: acompañar a los migrantes para superar el dolor y el trauma

Perú: acompañar a los migrantes para superar el dolor y el trauma

Muchos son los migrantes venezolanos que abandonan su tierra y se mudan a Perú, como en otros países de América Latina, en busca de mejores condiciones de vida. Irene Indriago Castillo es una psicóloga clínica y cognitiva venezolana que trabaja con el Movimiento de los Focolares y trabaja en Perú como asesora organizacional internacional. Le preguntamos cuál es su experiencia humana y profesional en este ámbito. Adolescentes Autoestima¿Cuáles son los dolores que los migrantes traen con ellos y cuáles son sus esperanzas? Las personas que llegan a Perú a menudo han dejado Venezuela con pocos medios económicos, separándose de bienes materiales y de sus seres queridos. Después del viaje y el paso de los controles migratorios, comienza un proceso para ellos que llamo “de la ilusión a la desilusión”: casi no tienen recursos económicos, pero les gustaría obtener mejores condiciones de vida lo antes posible, encontrar una casa y también un trabajo para ayudar las familias que se quedaron en Venezuela. Lamentablemente, estas expectativas pronto se vienen abajo y comienza un itinerario doloroso. Sufren por la separación de las familias de las que no tienen noticias, por la pérdida de su vida cotidiana y los espacios en los que se sentían seguros. A menudo viven en condiciones menos favorables que en Venezuela. La adaptación es por lo tanto difícil, a veces trae dificultades incluso en las parejas. Se mueven en un mar de incertidumbres que socavan su fuerza emocional y espiritual. Solo aquellos que vienen con un objetivo claro y una fe fuerte pueden superar estas circunstancias en menos tiempo. ¿Cuáles son sus mayores y más urgentes necesidades? La principal necesidad es económica para poder mantener. Deben legalizar su presencia en el país de destino y asistencia en caso de enfermedades. También es muy importante que logren mantenerse en contacto con la familia en Venezuela. Y necesitan ayuda y relaciones de apoyo para manejar la frustración, la incertidumbre y el dolor. Muchos son los menores que llegan, ¿cuáles son los traumas más grandes que experimentan y cómo tratan de ayudarlos? Los niños y adolescentes no escapan del shock emocional, aun sabiendo que el objetivo de la migración es lograr una mejor calidad de vida. No tienen las mismas herramientas que los adultos para procesar los cambios. En los talleres que hago con ellos, me di cuenta de que, para todos, la decisión de venir al Perú fue tomada por los padres, ellos no fueron interpelados. Aunque entendieron la perspectiva de mejorar las condiciones de vida, no todos querían venir. Ven poco a sus padres, viven preocupados, se comunican menos, no tienen amigos. No todos pueden ingresar a las escuelas peruanas de inmediato, pero quienes asisten a menudo reciben palabras ofensivas de sus compañeros de clase. Su tristeza, ira y miedo se manifiestan con comportamientos que a veces los padres no comprenden, como la rebelión, el llanto, el aislamiento. Es esencial prestarles atención, abrir la comunicación y apoyar la formación de grupos de pares para que se sientan contenidos. ¿Crees que todavía hay espacio para la esperanza de reconstruir un futuro en estos niños y jóvenes? Mientras haya vida, hay esperanza. Necesitamos promover la resiliencia como una herramienta que fortalece cognitiva y emocionalmente a aquellos que están atravesando los grandes desafíos de la vida. El país anfitrión, en el marco de los derechos humanos, debe garantizar el acceso a la salud, la alimentación y la educación. Es esencial brindar apoyo para construir nuevas relaciones afectivas, mantener la comunicación familiar y establecer puentes de adaptación a los nuevos lugares y fortalecimiento espiritual. Así formaremos personas con valores más estables, con una visión del futuro y con las herramientas necesarias para tomar decisiones que les permitan realizar sus sueños.

Anna Lisa Innocenti