Movimiento de los Focolares
Passamano

Passamano

Una tienda donde no circula el dinero, sino bienes, donados de forma gratuita y, luego, reutilizados por quienes lo necesitan. Uno de los frutos más recientes de la experiencia del Movimiento Diocesano en Ascoli Piceno, en el centro de Italia. giocattoliHa sido definido la “tienda del regalo y de la reutilización”. Aquí no pagas con billetes ni con una tarjeta de crédito, sino con una sonrisa y un fuerte apretón de manos. Se entra para dar objetos, ropa, electrodomésticos o para recibir lo que se necesita, de acuerdo con un reglamento preciso. Está ubicado en el centro histórico de Ascoli Piceno, una ciudad en el centro de Italia, salpicada de torres y campanarios medievales de piedra de travertino. “Passamano”, este es el nombre de la tienda, es uno de los últimos frutos, en orden de tiempo, de la experiencia del Movimiento Diocesano en Ascoli Piceno. Es la Rama del Movimiento de los Focolares, profundamente arraigada en seis diócesis del centro de Italia, trabaja al servicio de la Iglesia local, favoreciendo una vida de intensa comunión dentro de la realidad eclesial. Alessia Giammarini, una joven madre de dos niños de 9 y 6 años, forma parte de esto desde la escuela primaria. «Comencé a participar a las reuniones en la parroquia cuando estaba en tercer grado, todos los sábados por la tarde. Más tarde descubrí que había una comunidad alrededor de nuestro grupo, también formada por jóvenes y adultos que cuidaban a los más pequeños. Todavía recuerdo el primer campamento escolar, un momento de crecimiento fundamental, donde me di cuenta de que Dios me estaba llamando a comprometerme en primera persona. Durante muchos años, además de llevar adelante el grupo juvenil de la parroquia, me dediqué al catecismo y al coro. Todavía es un camino de crecimiento para mí, inaugurazione 2junto con muchos. Vivimos la parroquia no solo como un lugar de servicio, sino sobre todo de comunión». La historia personal de Alessia se enriqueció aún más cuando este compromiso se extendió al nivel diocesano. «Algunos de nosotros – explica – nos pusimos al servicio como diáconos o ministros de la Eucaristía. Otros, como yo, propusimos una transmisión radial diocesana para hablar sobre la comunidad cristiana local. En cada programa invitábamos a personas de diversos movimientos y asociaciones, comunidades religiosas, órganos diocesanos o al Obispo mismo, a presentar iniciativas y eventos. Nuestra presencia como Movimiento Diocesano comenzó a ser visible también a nivel político e institucional. Por ejemplo, la primera edición del Premio Internacional “Ciudad para la Fraternidad” se asignó a Ascoli, en la persona del Alcalde, por una iniciativa que comenzamos involucrando a toda la ciudad. En los últimos años hemos dado vida a momentos dedicados a la ciudadanía, como la “Fiesta de la Fantasía”, incluida en el carnaval de la zona de Ascoli, o el “Año Nuevo de todos”, con la participación de las personas más desfavorecidas». ¿Cómo llegaron a la apertura de “Passamano”? «Fue la propuesta hecha a la diócesis y a Caritas para responder a las múltiples situaciones de pobreza causadas por el reciente terremoto en el centro de Italia. “Passamano” se ha convertido ahora, en la ciudad, en una realidad claramente visible, una herramienta para promover la cultura del dar, la emancipación de la lógica del consumismo y la práctica de la reutilización».

Chiara Favotti

Sin esperar nada a cambio

En cada situación, también en las más complejas y trágicas, hay algo que debemos y podemos hacer para contribuir al “bien común”. ¿Cerrar la empresa? Estábamos a punto de tener que cerrar la empresa, por la fuerte crisis económica que atravesaba nuestro país, parecía que no había otra salida. Pero considerando que seis familias de nuestros empleados tenían como única fuente de ingresos el trabajo con nosotros, junto con nuestros hijos pedimos ayuda a Dios y nos lanzamos a buscar otros caminos para resolver la difícil situación, aunque esto quería decir correr un riesgo. A pesar de tener pocas esperanzas, Raúl fue a un gran negocio de la ciudad para ofrecerles que compraran nuestros mosaicos. Para su gran sorpresa los dueños del negocio no sólo hicieron un pedido, sino que pidieron trabajar con nosotros en forma exclusiva. El trabajo aumentó y tuvimos que contratar a más personal. Este hecho reforzó nuestro vínculo como familia y en la empresa. (R. F. – Brasil) Refugiados Dos semanas antes de la Pascua llegaron a mi cuartel 180 refugiados provenientes de Eritrea, Etiopía, Somalia y Sudán, la mayoría eran jóvenes cristianos y había también algunos niños. Habían sido detenidos en la frontera de Egipto sin documentos válidos, y por eso estaban presos. Estaba impresionado porque a pesar de las condiciones subhumanas en las que estaban obligados a vivir, que sólo les permitían un pedazo de pan al día y un poco de arroz, ¡como era Cuaresma ayunaban! Sentí que Jesús me llamaba a amarlo concretamente en estos hermanos. Así que involucré a mis amigos de la ciudad e hicimos una colecta de dinero, medicinas, comida y preparamos una auténtica fiesta de Pascua para ellos. En poco tiempo preparamos un almuerzo con carne, fruta y verduras; todas cosas que hacía tiempo no comían. Mi padre me ayudó a transportar todo lo que habíamos preparado con su automóvil. ¡No sé describir su alegría! Fue una Pascua que difícilmente podré olvidar. (M. A. – Egipto) Basura Cada vez que me encontraba con nuestra vecina terminábamos peleando, porque a menudo ella dejaba su basura acumulada delante de la puerta de nuestra casa. La situación siguió adelante por años, hasta que el testimonio de algunos amigos cristianos me convenció de que tenía que ser la primera en amar. Un día en el que se repitió la clásica escena pensé enseguida que era mi oportunidad. Salí con la escoba y recogí la basura. Ella estaba allí esperando para ver mi reacción. Esta vez la mire, le sonreí y le pregunté cómo estaba. Sorprendida me respondió a su vez con gentileza. Desde entonces, cada vez que limpia el frente de su casa, limpia también el mío y nos hemos vuelto amigas. (R.C.- Colombia)

A cargo de Chiara Favotti

La Aldea por la Tierra: el cuidado de la Creación es un objetivo común

La Aldea por la Tierra: el cuidado de la Creación es un objetivo común

En Roma, la cuarta edición Cuidar la tierra y el hombre, individualizando recorridos y objetivos comunes. Con esta intención, asociaciones, profesionales e instituciones civiles y eclesiales se encuentran en estos días (25-29 de abril de 2019) en Villa Borghese (Roma), en la cuarta edición de la “Aldea por la Tierra”. El evento, promovido por Earth Day Italia y por el Movimiento de los Focolares, quiere ser un aporte a la concreción de los 17 objetivos para el Desarrollo Sustentable fijados por la Agenda de la ONU para el año 2030, y realizar los principios expresados por el Papa Francisco en la “Laudato si’”. Antonia Testa, co-responsable del Movimiento de los Focolares en Roma, cuenta cómo nació la amistad entre el Movimiento y Earth Day Italia: “Nos conocimos en noviembre de 2015 con ocasión de la marcha por la ‘Laudato si’ que la Iglesia de Roma había pedido a Earth Day para organizar. Luego, sabiendo que deseábamos llevar al corazón de Roma la Mariápolis, el encuentro anual de los Focolares – según el deseo de la fundadora del Movimiento Chiara Lubich – Earth Day nos ofreció hospedaje en los espacios en donde desde hace años ellos celebran la Jornada Mundial de la Tierra. Fue un encuentro providencial: ellos, una empresa de promoción social, que tiende a crear opinión sobre temas ambientales, y nosotros, un pueblo comprometido con pasión en los frentes más distintos y con el deseo de mostrar todo lo bueno y lo hermoso que Roma puede dar”. El Papa visitó “La Aldea” en 2016, alentando a los presentes a continuar en el compromiso de “transformar el desierto en un bosque”. No se refería sólo al ambiente físico, sino también a los lugares humanos en donde falta la vida… “El Papa nos habló de amistad social. Vio delante de él a este pueblo – formado también por inmigrantes, imanes musulmanes, ex-presidiarios, jóvenes tóxico-dependientes del juego – un bosque desordenado pero lleno de vida. La frase “transformar los desiertos en bosques” pasó a ser nuestra misión”. villaggio per la terra¿De qué manera la “Aldea por la Tierra” quiere ser una respuesta al pedido del Papa? “La Aldea” quiere ser un modelo, un lugar en donde todos se sienten parte de una comunidad, y donde se puede experimentar que las relaciones fraternas – que son la raíz de la ecología integral – son posibles, que la parte que cada uno puede hacer no es pequeña si se la comparte, que vale la pena hacer el esfuerzo por alcanzar las metas de la sustentabilidad en el desarrollo económico”. El ofrecimiento de los contenidos surge de la “Laudato si’ “ y de la Agenda ONU 2030. ¿Por qué, entonces, dedicar una particular atención a la Amazonia? “La Amazonia es símbolo de la biodiversidad ambiental pero también étnico-cultural. Siguiendo los pasos del Sínodo de los Obispos, que afrontará el tema en el próximo otoño europeo, “La Aldea” quiere iluminar estos aspectos y prestar atención al compromiso de la Iglesia en Amazonia. En la Aldea están presentes los Franciscanos Capuchinos, que tienen una Misión en Amazonia desde hace más de 100 años, Survival International, que celebra los 50 años de actividad en favor de los pueblos indígenas, y el Patio de los Gentiles del Pontificio Consejo para la Cultura”. Alcanzar al hombre en los distintos ambientes de vida ¿es otro camino de evangelización? Villaggio 3“¿Cómo no recordar las palabras de Chiara Lubich: ‘perderse en la multitud para empaparla de lo divino’?. En la Aldea, de hecho, te encuentras rodeado de 200 asociaciones y decenas de relatores, deportistas, artistas y personas de paso. Tienes un solo instrumento, tu corazón, y el compromiso compartido es el de querer bien a todos. A menudo vemos, verdaderamente, desiertos transformarse en bosques y no podemos dejar de reconocer la intervención de Dios. Las relaciones personales se consolidan y se siembran las perlas del Evangelio: amor vivido, compromiso social, atención a los más vulnerables, reciprocidad. Entre los lugares ideales que hay que alcanzar está el universo de los jóvenes que, en el tema de tutela del ambiente, quieren ser protagonistas. ¿Qué espacios tienen en la Aldea por la Tierra? “El 29 de abril en la “Aldea” hay chicos con sus colegios y universitarios que, a través del ‘aprendizaje de servicio’ ayudan a profundizar los 17 objetivos de la Agenda ONU. Un servicio voluntario iniciado el año pasado con la Universidad Católica del Sacro Cuore de Milán, y que este año integrará a estudiantes de las universidades pontificias y jóvenes llegados de otros países a través de la Fundación Scholas Occurrentes.

Claudia Di Lorenzi

Malí: buscar la paz más allá de nuestras diferencias

Malí: buscar la paz más allá de nuestras diferencias

En la parte septentrional y central de Malí, desde hace tiempo, hay tensiones y conflictos. Dos son las etnias implicadas: los Dogon y los Fulani. La reciente masacre de 160 pastores Fulani ha sido uno de los tantos episodios de una violencia que continúa. Mientras tanto las Naciones Unidas también piden acciones urgentes por la paz. En ese país está presente una comunidad de los Focolares, de la que forma parte el padre E.M.S., a quien hemos entrevistado 51ca89be 1e1e 4997 bf63 23d5c81cf354Los medios de comunicación hablan de violencias de origen inter-étnico. Para Ud. ¿es ésa la causa de los conflictos? La violencia está presente en el Norte de Malí desde el año 2012 y actualmente se ha extendido también al centro del país y sobre todo en las aldeas habitadas por la población Dogon, en la región de Mopti. Conozco bien esas zonas. Hay grupos armados, grupos de terroristas que se asentaron en esa parte del país y que fueron recibidos y acogidos tanto por los Dogon como por las comunidades Fulani. Poco a poco los terroristas, que hablan la lengua de los Fulani, empezaron a atacar las aldeas Dogon. Y, como el ejército no está presente en esta zona, las aldeas Dogon se organizaron para la defensa. Con la complicidad de algunos Fulani, les pidieron que dejaran las zonas en las que se habían establecido. En realidad, no es un conflicto entre etnias, sino que los terroristas hacen creer que se trata de una guerra inter-étnica para ganar terreno con mayor facilidad. Las masacres de los últimos días llevaron a la Iglesia católica y a las Iglesias evangélicas a enviar a toda la Nación un mensaje conjunto de condolencia, con ocasión de las funciones religiosas dominicales. ¿Cómo fue percibido ese gesto? Todo pueblo que está en problemas encuentra consuelo cuando la gente es solidaria con sus dificultades. Los mensajes y las oraciones organizadas, no sólo por la Iglesia católica o las Iglesias evangélicas, sino también por la comunidad musulmana, fueron una señal muy bien acogida por todos. Ello expresa la aspiración de todos a la paz. La población de Malí desea que la violencia acabe. Por eso hoy hay muchos encuentros y momentos de propuesta de diálogo para tratar de calmar los ánimos de ambas partes, e incluso para unirse y vencer juntos la violencia. La población sabe con certeza que no se trata de un conflicto entre Dogon y Fulani, sino de un problema que involucra a todo el país. 509f16a6 ca32 446f 9327 630b705ff219¿Cómo está viviendo este momento la comunidad de los Focolares en Malí? En Malí hay una hermosa comunidad del Movimiento. Estamos presentes en varias diócesis. Y las actividades que se realizan están coordinadas por la comunidad de Bamako. En Malí no hay centros focolares, pero estamos en estrecho contacto con los dos focolares que se encuentran en Bobo-Dioulasso en Burkina Faso. Lo que nos ayuda en esta situación es, como descubrió Chiara Lubich durante el conflicto que ella también vivió, que Dios es el único ideal que no pasa. Muchos grupos se están organizando y trabajan para el retorno de la paz. En mi diócesis, con los miembros del Movimiento buscamos todas las formas para ayudarnos a vivir el amor fraterno entre nosotros y con todos a nuestro alrededor. Y rezamos por la paz pidiendo a cada uno que implore a Dios para que nos dé ese regalo. Creemos que él escuchará nuestro grito. Pero quisiera invitar a todos a que tengan presente a Malí en sus plegarias. Mientras que a los habitantes de Malí, tanto cristianos (católicos y evangélicos), musulmanes o no creyentes, les digo que hay que comprometerse a poner a nuestro país y a la fraternidad humana por encima y más allá de nuestras diferencias. Lo que tenemos en común es más que lo que nos divide, no hay que olvidarlo.

Anna Lisa Innocenti

Educar a la afectividad en ambientes digitales

Educar a la afectividad en ambientes digitales

Optimizar el potencial educativo de la Red: el trabajo de Daniela Baudino El fenómeno no es nuevo, pero todavía no estamos preparados para afrontarlo. Desde hace años, nuestras relaciones de amistad, familiares, profesionales y afectivas han tenido lugar no solo en entornos de vida comunes, sino también en la web. A través de las redes sociales, en los chats y en las community nos relacionamos con cualquier persona, conocidos y extraños. No es una trivialidad, ya que a pesar de que navegamos por la web aún no hemos aprendido a nadar con eficacia. No conocemos las reglas que necesitamos para mantenernos a flote, para mantenernos alejados de las “trampas” que oculta Internet y para beneficiarnos de las oportunidades que ofrece. Se aplica a los adultos, pero sobre todo a los jóvenes, menos conscientes de las consecuencias de sus acciones, y con sentimientos y emociones que manejar, una personalidad en construcción que necesita orientación y guía seguras. También para evitar el riesgo concreto de abuso y opresión. Educar a los jóvenes a la afectividad hoy también significa explorar el universo de las relaciones digitales, que no son virtuales sino reales, aunque limitadas en el tiempo y en el espacio. Sin duda, internet ha cambiado la naturaleza de las relaciones sociales. Lo hemos conversado con Daniela Baudino, experta en educación digital, tutora del proyecto Up2Me para la educación a la afectividad de los niños, promovida por el Movimiento de los Focolares en diferentes continentes: Lo más evidente es que con el entorno digital todos nos convertimos en “vecinos de casa” y, por lo tanto, es más fácil entablar una relación, incluso una sola vez, con personas con las que nunca habríamos entrado en una relación de otra manera. Sin embargo, esto significa que las relaciones a menudo corren el riesgo de ser consumidas más rápido y, por lo tanto, estar más fragmentadas. Existe el riesgo de que esto se traduzca en superficialidad y que esta actitud también implique relaciones nacidas fuera del entorno digital. ¿Cuáles son las ilusiones que este ambiente regala? En primer lugar, la idea de que es la cantidad, es decir, el número de amigos, los “me gusta”, que dicen cuánto valemos. Creer que mantener una relación no requiere esfuerzo, ni involucrarse totalmente. También creer que a través de una red social podemos saber y darnos una idea exacta de otra persona. facebook 1555360121626¿Cómo se puede vivir esta dimensión relacional de una manera consciente y positiva? Debemos tomar conciencia de lo que implica cada una de nuestras acciones digitales, por ejemplo, en términos de privacidad, reputación y nivel relacional, y comprender que el ambiente digital es solo una de las dimensiones relacionales que puede mejorar las demás pero no debe reemplazarlas. A los peligros de la web se exponen los adolescentes en particular, víctimas del ciberacoso, la revenge porn y a la seducción por parte de los adultos. ¿Cómo se declina aquí la educación de los jóvenes a los medios? Creo que debemos volver a proponer los modelos que ya conocemos en otras dimensiones más “reales”, ayudando a los chicos a comprender que no todos los que conocemos quieren nuestro bien y, por lo tanto, que también existen peligros y que todo lo que hacemos en el ambiente digital queda grabado para siempre, por lo que hay que pensar muy bien antes de hacer clic. El sexting es una práctica común entre los jóvenes y consiste en hacer videos y fotos sensuales y enviarlos a novios o amigos. Un juego que se vuelve peligroso si quienes los reciben, para vengarse o por diversión, comparten estas imágenes en plataformas públicas, poniendo a su amigo en riesgo: es la venganza del porno. Fenómenos como estos exponen a la atención de los malos, no pocas veces los adultos. Pero, ¿por qué los niños descuidan estos peligros y cómo, en primer lugar, los educan para que respeten a su propia persona? Los peligros se descuidan porque no se percibe la materialidad de estos lugares y la conciencia de que nuestras acciones en la red tienen consecuencias. Hay que hacer entender a los niños que la interacción nos involucra por completo como personas y, por lo tanto, las consecuencias de las acciones que realizamos son muy reales y duraderas. Con ellos tenemos que trabajar mucho en el significado de las acciones. Ud. trabaja en actividades de educación en medios, incluido el proyecto Up2Me promovido por el Movimiento de los Focolares. Según su experiencia, ¿vivir en línea tiene un potencial educativo o es solo una posible trampa? Creo que la dimensión digital es un terreno fértil en la educación, porque es un lugar de encuentro donde podemos encontrar personas diferentes con ideas diferentes, y esto nos da la oportunidad de crecer en nuestra humanidad. Por ejemplo, desarrollando un enfoque crítico o la capacidad de cuestionar el propio punto de vista, o eligiendo las palabras correctas para no herir al otro que no puede escuchar nuestra voz. Estas son cosas que los adultos a menudo no saben hacer, por lo que los jóvenes pueden convertirse en especialistas en esto.

Claudia Di Lorenzi