Oct 4, 2017 | Sin categorizar
SoyDiálogo. Una apuesta, un empeño tomado en primera persona. Ante la difícil situación surgida en España, la propuesta de rechazar toda forma de violencia y de vivir para promover concretamente la cultura del diálogo, es un desafío necesario y valiente al mismo tiempo. Son muchas las iniciativas en esta dirección. El 26 de septiembre el Movimiento de los Focolares en España propuso un documento y una recogida de firmas ampliamente difundida en las redes sociales, con la intención de promover acciones de escucha, diálogo y respeto. Una llamada a encontrar soluciones pacíficas de serena convivencia en la diversidad, reconociendo la dignidad de todas las personas e instituciones que las representan. La propuesta, bajo la etiqueta #SoyDiálogo, en plena sintonía con la posterior invitación de los obispos a “avanzar en el camino del diálogo y del entendimiento”, resuena aún más actual hoy, tras los resultados de una votación que abre grandes incógnitas sobre el futuro de Cataluña, de España y de Europa. “El diálogo –escriben los promotores de la iniciativa– es un potente instrumento que hace posible interesarse por el otro, entrar en la realidad que vive, conocerla, acogerla y, en la medida de lo posible, comprenderla. Entre nuestros miembros hay personas de distinta identidad cultural y de muy variado signo político que, por lo tanto, manifiestan sensibilidades muy distintas y sufren por la falta de entendimiento en estos delicados momentos de nuestra historia. Consideramos la pluralidad como un desafío positivo y una enorme riqueza. Y nos comprometemos en primera persona a tender puentes en las actuales circunstancias y siempre, convencidos de que en la visión y opción del otro, hay parte de verdad”. Los comentarios de los firmantes en Twitter dicen: “Una firma no decide, pero peor es cruzarse de brazos y ver el río correr”. “Somos en la medida que dialogamos, enriquecidos por el don de la diversidad”. “Creo en el diálogo, que presupone el respeto, la transparencia y la disposición a aceptar que en el otro también hay una parte de verdad y que yo no la poseo por entero”. “No es malo pensar diferente. Es la forma por la que todo evoluciona. Lo contrario es la uniformidad y el inmovilismo”.
He aquí algunas de los comentarios de los que creen en el diálogo. De Girona: “Días extraños, sentimientos de tristeza, impotencia, preocupación. A la vez sentimiento de claridad de lo que debo hacer. En cada circunstancia me pregunto qué puedo hacer con mis limitadas posibilidades. Hago el esfuerzo de no juzgar. Oportunidades no faltan para escuchar con mente abierta. “Con una amiga catalana –escribe una joven de Sevilla– intentamos mantener un diálogo abierto. Me intereso por su familia. Cuando vas conociendo a fondo la realidad del otro, cambia también algo tu idea y también consigo amar más, aunque tengamos ideas distintas”. De Barcelona: “Esta situación nos da muchas oportunidades para mantener abierto un diálogo con quien piensa como yo y con quien no”. “Hasta ahora me limitaba a rezar y a cortar las cadenas de fotos, chistes, o noticias dudables que circulan por las redes y no favorecen sentimientos positivos- escribe una mujer de Toledo-. Después me dije: ¿qué más puedo hacer? Estoy intentando hacer saber a las personas que conozco en Cataluña que pueden contar conmigo para construir y dialogar. Quizás sea obvio, pero me parecía una buena idea hacerlo saber explícitamente”. “A mi modo de ver –es un mensaje que llega de Girona– cuando no somos capaces de ver la parte de verdad que también hay en el otro, ya lo demonizamos. Esto nos da carta blanca para escribir o compartir cualquier comentario incendiario. Creo que estamos metidos en ello, y a veces sin darnos cuenta, lo que es peor. Nos olvidamos de que nuestro reto es más heroico y difícil que ir haciendo propaganda de nuestras ideas y denuncia de las contrarias: es el de construir puentes”. De Sevilla: “Tengo muchos amigos y amigas en Cataluña. Hermanos y hermanas con los que hemos decidido trabajar por una humanidad nueva. Compartimos recíprocamente ansias y dolores. Por esto, cuando nos escribimos, se sienten libres de decirme: “espero que la próxima vez que nos veamos seamos ya independientes”. Y a su vez, me escuchan cuando yo respondo: “espero que la próxima vez haya triunfado el sentido común y la sensatez”.
Oct 4, 2017 | Sin categorizar
World Trade Center Metro de Manila, Filipinas, 6-8 de julio de 2018. La cita está dirigida a miles de jóvenes de todo el mundo, movidos por una idea que, como un clavo fijo, marca sus vidas y las acciones sociales que promueven: construir un mundo unido y solidario. El Genfest 2018 Beyond all borders es una invitación a derribar las fronteras, los límites, las barreras que obstaculizan este proceso. Nacido en 1973 a partir de una idea de Chiara Lubich, la fundadora del Movimiento de los Focolares, en más de 40 años, el Genfest ha reunido a decenas de miles de jóvenes. La del 2018 será la undécima edición, la primera fuera de Europa. En su larga historia, cada Genfest ha marcado una etapa y ha visto que muchos proyectos se concretaron, entre ellos la idea de las Jornadas Mundiales de la Juventud, iniciadas en 1985; el nacimiento, ese mismo año, de los Jóvenes por un Mundo Unido (JMU); la Semana Mundo Unido, que se vive desde 1996, para mostrar las iniciativas que promueven la unidad en el mundo a todo nivel; y finalmente, a partir del 2012, el United World Project, el gran observatorio permanente de experiencias de fraternidad a nivel planetario. El próximo Genfest precederá por poco al Sínodo sobre los Jóvenes, que tendrá lugar en octubre del 2018. Encontrándonos con los organizadores, presentes en estos días en Castelgandolfo (Roma), para asistir al encuentro de los delegados en el mundo del Movimiento de los Focolares, recogimos noticias “de primera mano”. Ding Dalisay quien en la Asamblea representa a Filipinas dijo: «Con gran alegría hemos tenido el apoyo del Presidente de la Conferencia Episcopal Filipina, quien nos anima a trabajar para llevar la realidad del Genfest a la mayor cantidad de jóvenes posible. Desde hace tiempo los jóvenes de las Filipinas viajan en roulotte para ir a presentar el Genfest en las parroquias, en las universidades y en otros lugares. Tenemos una gran esperanza de que muchos jóvenes vendrán». Carlo Gentile, delegado de Filipinas junto con Ding, dijo: «Será el primer Genfest en Asia, por lo tanto, será muy importante para el aspecto de la interculturalidad. Chiara Lubich definía el Genfest como una “cascada de Dios”. Esperamos un evento maravilloso, preparado para ofrecer a todos los jóvenes que vendrán a Asia, de manera que sea una experiencia profunda, inmersa en la cultura asiática».
Ya ha empezado una movilización mundial. Son muchos los contactos con otros Movimientos, como también con jóvenes de la Rissho Kosei-kai, asociación laica budista japonesa, con seis millones de seguidores, y con el Youth World Peace Forum, que celebrará precisamente su encuentro anual en Manila en el mismo periodo del Genfest. En algunos lugares del mundo se piensa replicar el Genfest con iniciativas locales. Una comisión compuesta por 30 jóvenes, representantes de las distintas áreas geográficas del mundo, con la coordinación de la secretaría internacional de Jóvenes por un Mundo Unido, ya está trabajando. Kiara Cariaso y Diego López explican: «Estamos trabajando para poder hacer llegar al Genfest de Manila a jóvenes de todo el mundo. Ya están en curso muchas actividades, no sólo en Filipinas, porque será un evento planetario, que construimos todos juntos». «De hecho – subraya Diego– estamos recogiendo ideas que llegan de jóvenes de todos los países, trabajamos juntos, y las enviamos a Filipinas». Explican: «El Genfest 2018 se articula en tres fases: la primera, precedente a la manifestación, ofrecerá la posibilidad para que muchos jóvenes de varias partes del mundo puedan conocer las culturas asiáticas. Se trata de una experiencia intercultural, interreligiosa y social única, que se desarrollará en varios países del continente asiático. Seguirá el evento central de Manila, del 6 al 8 de julio, en el que deseamos que puedan participar jóvenes de todas partes del mundo, de manera que estén presentes las realidades de cada uno y al mismo tiempo poder llevar a la comunidad de origen, la experiencia y el compromiso asumido en Manila. Y finalmente, un “post Genfest”, sobre todo para los jóvenes asiáticos, que dará la posibilidad de dar testimonio de un “Asia unida por un mundo unido”. Será una experiencia bellísima para 800 jóvenes que se congregarán en la ciudadela de Tagaytay». Sitio oficial: y4uw.org/genfest
Oct 3, 2017 | Sin categorizar
El grupo musical internacional Gen Verde se presentó en Stadthagen (Alemania), el pasado 9 de septiembre, en ocasión de los 500 años de la Reforma luterana. «Unas mil personas, a pesar de la fuerte lluvia que cayó hasta poco antes del inicio del Concierto –escriben-, llenaron completamente la plaza de la bella ciudad de Stadthagen, en la Baja Sajonia. Nuestro concierto On the Other Side aportó una nota de fraternidad e internacionalidad. Ya los días anteriores habíamos compartido lindos momentos con el obispo luterano, el Dr. Manzke, quien nos había invitado, y con sus colaboradores. El día del Concierto un grupo de jóvenes con sus pastores nos ayudaron con el montaje, mojados por el diluvio, pero felices». «¡Nos queda en el corazón –concluyen las jóvenes del Gen Verde– esa gente en la plaza bajo un mar de sombrillas, en el frío, que escuchaba, gozaba, cantaba e incluso bailaba con nosotros! Gracias Stadthagen, juntos hemos tejido y vivido momentos de verdadera familia».
Oct 3, 2017 | Sin categorizar
Cables desconectados «En los primeros años de matrimonio sucedía a menudo que el diálogo entre mi esposo y yo se interrumpía por diversidad de opiniones. A veces, después de choques verbales más bien fuertes, llegábamos al silencio total hasta por jornadas enteras. Los noticieros de televisión, que Gaetano seguía con mucho interés, llenaban por completo la breve pausa del almuerzo, cuando volvíamos de los respectivos trabajos. Un día, confiando en la ayuda de Dios, decidí enviarle un mensaje claro; salí rápido de la escuela y preparé un rico almuerzo, la mesa arreglada mejor que de costumbre, con flores y una vela encendida. Luego desconecté los cables de la televisión. Al llegar, Gaetano me preguntó sorprendido si había alguna fecha para celebrar. Nos sentamos a la mesa y, como siempre, intentó prender la televisión, pero en seguida entendió que no se trataba de una avería técnica. Riendo me abrazó, me pidió disculpas y juntos nos prometimos corregirnos siempre por amor el uno al otro. Ése fue un momento importante de crecimiento en nuestra relación». (Giulia – Italia) En la cocina «Durante mi turno en la cocina, no soportaba que los otros hermanos del convento, pasando, probaban lo que yo estaba preparando. Cada vez me ponía a la defensiva para que no tocaran nada. Un día, leyendo en el Evangelio el texto que habla de la paja en el ojo de los demás y de la viga en el propio, me di cuenta de que el juicio que me había formado de mis hermanos me impedía quererlos. Desde entonces, cuando alguno pasaba por la cocina, lo invitaba a probar lo que estaba preparando y le pedía consejos, por ejemplo si le debía agregar más sal. Poco a poco el clima en el monasterio cambió». (Padre Krzysztof – Polonia)
Amar es arriesgarse «Hace un tiempo, un chico de quince años, analfabeto, ya bien encaminado en la senda de la delincuencia, empezó a venir a nuestra casa. Muchos nos habían aconsejado que tuviéramos cuidado al acogerlo y que evaluáramos bien si no era mejor ayudarlo manteniéndolo lejos. Sin embargo, nosotros estábamos convencidos de que en él estaba Jesús, y teníamos que amarlo con los hechos, aun a costa de correr algún riesgo. A menudo ese chico se quedaba con nosotros, salía con nosotros, jugaba con nuestros hijos. Después de varios meses, el instinto del robo se hizo sentir nuevamente y se llevó un dinero que teníamos en casa. Cuando lo descubrimos, decidimos hablar con él. En un primer momento se resistió, luego admitió el hecho y, llorando, nos pidió disculpas y nos prometió que nos devolvería lo robado. Pero sobre todo se tranquilizó sabiendo que podía seguir contando con nuestra amistad y que, si llegara a necesitar plata, bastaría con pedírnosla. Ahora ya no roba y ha encontrado un trabajo». (D. L. – Italia) Colega difícil «Parecía como si un colega me tuviera en la mira. A cualquier cosa que yo hacía, él se oponía. Mientras eran pequeñas cuestiones, lo soportaba. Pero a veces, ante realizaciones importantes de la empresa, se ponía en contra de todos. El trabajo se había vuelto insoportable. ¿Qué hacer? El sacerdote con el que hablé me aconsejó antes que nada que me liberara del rencor y de los recuerdos negativos, y tratara de mirar a ese colega con ojos nuevos. Lo intenté. Y, hecho imprevisible: en la siguiente reunión de trabajo ¡parecía otra persona! Evidentemente no dependía sólo de él». (F. L. – Serbia)
Oct 2, 2017 | Focolare Worldwide
La salud como bien común y la sostenibilidad de los sistemas de asistencia son temas que los trabajadores en el área de la salud tratan a nivel planetario, especialmente con el progresivo crecimiento del promedio de vida y el aumento en las necesidades de atención médica. ¿Cómo ocuparse, de manera eficaz pero al mismo tiempo suficiente, de la persona enferma? Y también: ¿existe un nexo entre la espiritualidad y la salud global de la persona? Se habló de estos temas en el congreso organizado por Health Dialogue Culture, red internacional de profesionales de la salud, nacida en 2003 para colaborar, mediante un diálogo vital con la ciencia, al desarrollo de una cultura respetuosa de la vida, de la dignidad e integridad de cada persona, en una perspectiva de promoción de la salud, individual y social. Inspirada en el carisma de la unidad del Movimiento de los Focolares, Health Dialogue Culture, propone espacios de reflexión que están siempre unidos a la praxis, para sacar líneas de pensamiento, como contribución al debate sobre la necesidad de crear nuevos paradigmas de los sistemas de salud. El congreso se desarrolló en continuidad con otros eventos precedentes sobre el mismo tema, y en particular con el que se desarrolló en Padua (Italia) en 2013, que tuvo como título ¿Cuál medicina?: entre globalización, sostenibilidad y personalización de la atención, y con la Carta ética que resumió las conclusiones.
Entre los nuevos paradigmas de atención de la persona enferma, está asumiendo un rol cada vez más estratégico, la dimensión relacional, o bien el conjunto de relaciones, en sus múltiples niveles (con los pacientes, entre los profesionales de la salud, con las instituciones) que giran en torno al tema de la atención. También, durante demasiado tiempo se ha ignorado la elaboración de modelos socio-asistenciales, la dimensión espiritual, pero allí donde se toma en cuenta, ejerce una influencia significativa en la calidad de vida y en los resultados de la atención. El congreso de San Pablo tuvo un programa articulado, con ponencias, laboratorios, talleres, comunión de experiencias y buenas prácticas, con un debate provechoso sobre nuevas metodologías para alcanzar la equidad y el acceso a los servicios sanitarios, a nivel local y global. «El verdadero desafío de este congreso – dicen los organizadores – fue la riqueza cultural y profesional gracias a la pluralidad de los disertantes y de los participantes (más de 270) y a su procedencia de países que tienen un estándar asistencial muy distinto, como Congo, Camerún, Noruega, Venezuela, Çhile, Paraguay, Uruguay, Benín, Amazonia, Brasil, República Dominicana, España, Reino Unido, Italia, Austria. Una especial atención se dirigió a los temas de la discapacidad, del envejecimiento, como también a las modalidades para enfrentar el dolor y el sufrimiento a través de cuidados paliativos y la formación de los trabajadores en el sector (el cuidado del cuidador)
Durante el Congreso se activó un programa específico con sesiones interactivas para estudiantes y jóvenes profesionales del área biomédica. Un joven estudiante de medicina comentó en la conclusión de los trabajos: «Salgo de este congreso con un pensamiento sobre la medicina diferente, con ideas distintas que me convierten en una persona mejor y con la seguridad de que estas ideas me convertirán también en un profesional mejor». Un médico brasileño: «La ciencia no es fría ni distante. Hemos aprendido que se puede hacer ciencia sin olvidar la esencia que nos une: el amor» María Voce, presidente de los Focolares, envió a los participantes un mensaje con el augurio de que «vivan la profesión con un amor que genere la fraternidad, enfocados hacia el bien de la familia humana». Y recordó una frase de Chiara Lubich: «El equilibrio del amor está en amar la persona individualmente que está cerca nuestro y trabajar por toda la comunidad desde el rincón donde vivimos».