Sep 26, 2016 | Focolare Worldwide, Senza categoria
John: «Comienza el año escolar. Nuestro hijo está entrando en el penúltimo año de secundaria, pero ya desde el primer día le dice a mi esposa Claire que no iba a volver más a clase porque no soporta a la gente. Desde entonces permanece encerrado en su dormitorio, y sale sólo después de advertir que nosotros ya nos fuimos a dormir. Conmigo no habla. Lo hace esporádicamente sólo con su madre. Confieso que no es fácil aceptar el rol de verse rechazado por el propio hijo. Lo que me ayuda a ir adelante es la frase del Evangelio: “Como yo los amé a ustedes, así ámense unos a los otros” (Jn 13, 34). Una noche, él toma la desesperada decisión de suicidarse pero, mientras llamamos a la ambulancia, se escapa por la ventana sumergiéndose en la oscuridad. La policía coordina una búsqueda en la zona, pero no lo encuentran. En determinado momento vuelve espontáneamente y así podemos internarlo en el hospital. Una semana en cuidados intensivos para una persona que sufre de pánico y con el terror de las personas y de los espacios cerrados ¡es muy larga!. Noche tras noche, día tras día estamos con él. Dormimos por turno, a fin de que cuando se despierte nos encuentre a su lado. Es el único modo que se nos ocurre para amarlo concretamente. Cuando sale logramos convencerlo de que ingrese en un programa de terapia diurna. No pudiendo hacer otra cosa, con mi esposa lo asistimos en todas las cosas prácticas, confiando nuestro hijo a Dios y pidiéndole a El que haga el resto. Y nos damos cuenta de que Él lo hace de verdad, incluso en el hecho de que le pone cerca a un grupo de jóvenes que, aún dentro de su malestar, se apoyan viviendo el uno por el otro » Claire: «Con una de las chicas del grupo nace una amistad y pronto también ella comienza a integrarse en nuestra vida familiar. Ella tiene varias problemáticas, no siendo la última la de la drogadicción, pero demuestra que sabe comprender a nuestro hijo. Lo ayuda a superar los momentos de ansiedad, mientras que él la apoya en los duros intentos de abstinencia de la droga» John: «Pero pronto la relación se interrumpe, porque nuestro hijo es contrario al uso de cualquier tipo de droga. La chica pasa un período de hospitalización forzada en la cual parece que logra recuperarse. Y cuando sale tratan de reconstruir su relación sobre una base más sólida: “nada de drogas”. Después de un período deciden casarse» Claire: «Un mes antes del matrimonio nuestro hijo me llama muy alarmado: “Mamá, ella está otra vez drogándose, ¿qué tengo que hacer?” No es fácil responder. Podría aprovechar para convencerlo de que la deje, pero no me parece que sea el camino justo. Así es que le sugiero que mire bien lo que le dice su corazón: “Si ves que has amado con sabiduría y hasta el fondo, entonces éste es el momento de decir que tu parte está concluida, pero si ves que en ti hay todavía amor lleno de sabiduría que puedes darle, entonces sigue probando”. Se hace un largo silencio, después dice: “Creo que puedo amar un poco más”. Después del matrimonio logran encontrar un óptimo centro de recuperación con un apoyo ambulatorio externo. Pasan 14 largos meses, en los cuales ella logra mantener el compromiso “nada de drogas”. Es un camino largo para todos, pero el amor evangélico que tratamos de tener entre nosotros dos –también entre las lágrimas- nos da la fuerza de amar a nuestro hijo en esta delicada situación. Un amor que tal vez ayuda también a él a comprender cómo amar a su esposa»
Sep 25, 2016 | Sin categorizar
Durante el verano de 1949, Chiara Lubich, con sus 29 años, vive una experiencia de luz y de vida. Dejar aquel “paraíso” en la montaña no es fácil pero advierte que Dios la quiere inmersa en los dolores de la Humanidad, “enjugando el agua de la tribulación” en aquellos que más sufren. Con ese espíritu brotan de ella estas palabras: «Tengo un solo Esposo en la Tierra, Jesús Abandonado. No tengo otro Dios fuera de Él En Él está todo el Paraíso con la Trinidad y toda la Tierra con la Humanidad. Por eso lo suyo es mío y nada más. Es suyo el Dolor universal y por lo tanto, mío. Iré por el mundo buscándolo en cada instante de mi vida. Lo que me hace daño es mío. Mío el dolor que me acaricia en el presente. Mío el dolor de las almas a mi lado (ése es mi Jesús). Mío todo lo que no es paz, gozo, bello, amable, sereno…, en una palabra: lo que no es Paraíso. Porque también yo tengo mi Paraíso pero es el que está en el corazón de mi Esposo. No conozco otros. Así será por los años que me quedan: sedienta de dolores, de angustias, de desesperaciones, de melancolías, de separaciones, de exilio, de abandonos, de tormentos, de… todo lo que es Él y Él es el Pecado, el Infierno. Así enjugaré el agua de la tribulación en muchos corazones cercanos y – por la comunión con mi Esposo omnipotente – también lejanos. Pasaré como Fuego que consume todo lo que ha de caer y deja en pié solo la Verdad. Pero hace falta ser como Él: ser Él en el momento presente de la vida». De: Chiara Lubich, El Grito, Ed. Ciudad Nueva (Págs. 60 – 61)
Sep 24, 2016 | Sin categorizar
Unidad, diálogo, comunión. Estos tres objetivos, característicos de los Focolares, resumen también el compromiso del Dr. Tarunjit Singh Butalia, el científico de la Ohio State University de Columbus, quien recibió el galardón Luminosa 2016 en Hyde Park (New York) el pasado 18 de septiembre. “Su incansable esfuerzo durante decenas de años – declaró María Voce, presidente de los Focolares, en su mensaje – amerita nuestra admiración y nuestro profundo aprecio. Nos sentimos solidarios con Usted y con la comunidad Sij en promover, junto con otros, la paz y el cuidado de nuestra casa común”. Butalia, movido por la convicción de que las religiones juegan un papel crucial en la construcción de la paz, es pionero en las relaciones católico-sijes en los Estados Unidos. Y es precisamente por su gran compromiso en el diálogo interreligioso que en diciembre de 2011 participó en la Oración por la paz en Asís, invitado por el papa Benedicto XVI. En su discurso de aceptación, el científico recordó las amigables invitaciones a comer juntos y los pícnics interreligiosos que marcaron el inicio de sus contactos con el Movimiento de los Focolares. Una amistad, explicó, que con el pasar del tiempo se convirtió en confianza. Luego subrayó que la fe siempre ha jugado un papel especial en la sociedad americana, justamente porque es una nación de inmigrantes, gente que pudo en cierta forma integrarse y que en los últimos 50 años está cada vez más manifestando el deseo de conservar su propia identidad religiosa. “Musulmanes, budistas, sijes, hindúes, jainas y Bahá’ís, trayendo aquí su religión – afirmó Butalia – hicieron de los Estados Unidos una de las naciones más cosmopolitas del mundo”. Además hizo hincapié en la importancia de reconocer el pluralismo como valor “en el cual cada componente mantiene su identidad y sin embargo sigue siendo parte de un todo armónico”. “Tenemos que concentrarnos en la construcción de relaciones”, dijo; “tenemos que lograr hablar de nuestras diferencias”.
Butalia además se propuso dar un paso más adelante con respecto a la regla de oro (“Haz a los demás lo que quisieras que te hicieran a ti” Mt 7,12), definiendo su versión “regla platinum”: “Haz a los demás lo que ellos quisieran que tú hicieras por ellos”. Es decir, ir más allá de la hipótesis de tratar a los demás con la propia medida, sino tratarlos asumiendo la suya. Luego invitó a los 130 participantes a construir un diálogo “escuchando, más que hablando” y a no hacer jamás comparaciones sobre cuál es la mejor religión. Referiéndose a la islamofobia, Butalia subrayó que es necesario trabajar contra la discriminación de cualquier credo. Al terminar, citó el dicho de un discípulo del fundador Sij Guru Nanak, “Nadie es mi enemigo, y nadie me es extraño. Me llevo bien con todos”. La premiación fue precedida por el 7° retiro católico-sij, organizado por el Secretariado para los Asuntos ecuménicos e interreligiosos de la Conferencia Episcopal Estadounidense y el Consejo Sij para las relaciones interreligiosas. En efecto, 25 representantes de la Iglesia católica y de los Sijes, procedentes de varias partes de los Estados Unidos, se habían reunido en la “Mariápolis Luminosa” para ahondar en el conocimiento recíproco, en el espíritu del diálogo. “Este encuentro – dijo el director del Secretariado católico Antony Cirelli – fue el ejemplo de ese diálogo deseado por el Papa Francisco, el diálogo de la amistad”. Hasta ahora recibieron el Premio Luminosa, instituido en 1988: el Card. O’Connor, ya fallecido, Arzobispo de New York; Norma Levitt, ex presidente de las Religiones por la Paz (RFP) y presidente honorario de Women of Reform Judaism; el rev. Nichiko Niwano, presidente de la organización budista laica japonesa, Risshō Kōsei Kai; el Fon de Fontem Lukas Njifua, rey del pueblo Bangwa (Camerun) y el Imam Warith Deen Mohammed, líder musulmán americano.
Sep 23, 2016 | Sin categorizar
Organizado por la Diócesis de Umbría con las familias franciscanas y la Comunidad de San Egidio, el evento ha reunió a los líderes religiosos de todo el mundo, con la participación también de hombres y mujeres representantes del mundo cultural y de las instituciones. También estuvo presente el Movimiento de los Focolares, ya sea en la fase preparatoria como en la participación, sobre todo por parte de las comunidades de Umbría y de Rita Moussalem y Roberto Catalano responsables centrales del diálogo interreligioso de los Focolares. Con su presencia, el pasado 20 de septiembre, el Papa Francisco ha dado continuidad a cuanto Juan Pablo II había intuido en 1986: la necesidad de orar por la paz y el papel que desempeñan las religiones para evitar conflictos, como también para contribuir a resolverlos. En el 2011, Benedicto XVI había presentado la paz , no sólo como una tarea para los hombres de fe, sino también como un proyecto cultural. Pero el mundo ya no es el de los años 80, el del bipolarismo y de la guerra fría. Hemos llegado al mundo globalizado y multipolar de hoy, donde incluso las guerras han aumentado, sin llegar a ser nunca de religión. Papa Francisco quiso saludar uno a uno a los líderes presentes, empezando por un grupo de prófugos, imagen de los desafíos del mundo de hoy. No se trató únicamente de un acto formal. Fueron instantes profundos, de relación intensa, capaces de establecer acuerdos importantes para el futuro. Un segundo momento fue el almuerzo durante el cual, en el Santo Convento, el Papa ha querido que todos estuvieran con él. Compartir una comida juntos, bajo el mismo techo, es ya en sí un acto de paz. A continuación se hizo la oración común. Entendámoslo bien, no juntos. Cada religión tenía un lugar donde sus seguidores podían ir para rezar, según su propia tradición religiosa, por la paz en el mundo. Cada uno lo ha hecho por su cuenta; un acto que ha querido borrar toda duda de que estos momentos tengan algo que ver con el sincretismo. Los cristianos han rezado juntos, para demostrar que la unidad entre las Iglesias es fundamental para dar un aporte importante a la paz, como seguidores de Cristo.

Papa Francesco presiede la preghiera ecumenica insieme ai leader religiosi nella Basilica di San Francesco. (Foto: CNS/Paul Haring)
El momento final se llevó a cabo en la plaza, frente a la Basílica de San Francisco. Los líderes de cada religión estaban sentados en un semicírculo, alrededor de Papa Francisco, queriendo demostrar que ninguno reclama una superioridad sobre los otros, a pesar de la estima y el reconocimiento de todos hacia el Papa de Roma. Su nombre, el ejemplo de su vida sobria, sus palabras, sus gestos fueron citados constantemente a lo largo de los 29 paneles o mesas redondas realizadas los dos días anteriores en todos los puntos de Asís. La conclusión ha sido acompañada por reflexiones profundas y vitales por parte de los líderes cristianos, budistas y musulmanes, pero también por intervenciones conmovedoras: la de una joven madre de Siria, llegada a Italia a través de los corredores humanitarios y la de un anciano rabino israelita sobreviviente de los campos de concentración nazi. Como colofón de la jornada, el discurso del Papa Francisco ha trazado una road-map de la paz. Sí, «¡Sólo la paz es santa, no la guerra!». El Papa ha declinado el significado de la paz hablando de perdón, de acogida, de colaboración y de educación, en cuanto elementos fundamentales para hacerla posible. «Nuestro futuro es vivir juntos», afirmó. Una idea que universaliza la lectura del gran Bauman el cual, en la ceremonia inaugural, había subrayado que la humanidad hoy está llamada a vivir la dimensión del “nosotros”, olvidándose del “ellos”. Una vez más el ambiente de Asís ha jugado un papel decisivo. De hecho, aquí la paz se respira. La familia franciscana ha ofrecido en estos días un ejemplo de hospitalidad humilde, inteligente, respetuosa, constantemente al servicio de los líderes de las diferentes creencias. Ha sido una demostración evidente de cómo la humildad de la que Francisco de Asís hablaba y que pedía a sus seguidores, sea una condición fundamental para el diálogo y la paz. Una demostración de que la paz la construimos todos, juntos, y que cada uno aporta un don único e imprescindible para los procesos de paz. de Roberto Catalano
Sep 22, 2016 | Sin categorizar
París, 19 de diciembre de 1996. La UNESCO otorga a Chiara Lubich, fundadora del Movimiento de los Focolares, el prestigioso premio por la Educación a la Paz, en reconocimiento a su vida totalmente dedicada a la construcción y a la educación a la Paz de millares y millares de personas de cualquier fe y latitud. Hoy el tema de la Educación a la Paz es más que nunca de actualidad. El evento promovido por la Unesco y New Humanity, se celebrará el 15 de noviembre, en la sede de la UNESCO (París, Francia), desde las 10:00 hasta las 18:00 horas. Los trabajos los introducirá UNESCO, continuará con un saludo de Mons. Francesco Follo, Observador Permanente de la Santa Sede en la UNESCO y luego intervendrán María Voce y Jesús Morán, presidente y copresidente, respectivamente, del Movimiento de los Focolares. Posteriormente se sucederán otros dos momentos cuyas temáticas centrales serán: 5 ideas para educar a la paz hoy; el diálogo en un mundo unido y plural.
Leer la entrevista de Chiara Lubich Ver el video (italiano) https://vimeo.com/77226264