Movimiento de los Focolares
Burundi, el perdón que detiene el odio

Burundi, el perdón que detiene el odio

Foto: stocksnap.io

Foto: stocksnap.io

«Concluí mi estudios de ingeniería civil en el departamento de Ciencias Aplicadas, pero por el momento me encuentro aún sin empleo. El 12 de mayo de 2015, regresando de un funeral, nos avisaron que un tío, hermano de mi padre, acababa de ser asesinado en su propia casa. Nueve días después, acusaron a mi padre del delito y lo llevaron preso. Para mí y para toda mi familia fue un dolor muy grande, también porque sabíamos perfectamente que nuestro padre era inocente. Pensar que estaba en la cárcel con una acusación de este tipo, nos sumía en la angustia. Compartí este dolor con la comunidad del Focolar y esto realmente me ayudó a no sentirme sola en esta situación absurda. Además, la comunidad me ayudó a conseguir un buen abogado quien se interesó por la situación ante las autoridades competentes. La justicia hizo su trabajo y después de un mes mi padre quedó libre. Fue una gran alegría para nosotros y la situación volvió a la normalidad. Pero en la tarde del día de Navidad, mientras regresaba a casa, un joven golpeó muchas veces a mi padre con una piedra en la cabeza, hiriéndolo hasta la muerte. Simultáneamente, otros dos chicos tomaron y ataron a mi madre, pero gracias a Dios, la dejaron con vida. Un niño, que estaba pastoreando cabras ahí cerca, corrió a darnos la noticia. Para nosotros era difícil creerle, sin embargo fuimos con mis hermanos a ver qué había pasado. Lo encontramos agonizante, lo llevamos en seguida a un centro de la Cruz Roja, donde falleció poco tiempo después. A la mañana siguiente, mi madre fue a la policía para denunciar a aquellos chicos que había reconocido. Así fueron apresados. Pero desde ese día, empezaron a llegar amenazas por parte de sus padres. Si ella no dejaba que los pusieran en libertad, ellos nos matarían a mis hermanos y a mí. Mi madre en seguida presentó una denuncia al tribunal residencial, pero, a pesar de esto, ¡tres semanas después esos chicos estaban libres! Y como si fuera poco, sus padres divulgaron la noticia de que le habían entregado dinero a mi mamá para que retirara la denuncia. Naturalmente todo era mentira. Conmocionados por el dolor por la pérdida de papá y oprimidos por lo que nos estaba pasando, mi madre y nosotros hijos nos sentíamos dominados por el miedo y llenos de interrogantes. No sabíamos cómo actuar. Un día fui al Focolar. Escuché un discurso de Chiara Lubich en el que entre otras cosas decía: «El amor es la clave de la unidad, la solución a todos los problemas». Volví a casa más tranquila. Esa misma noche sentí que Dios me pedía perdonar a los asesinos de mi padre y ayudar a mi familia para que hiciera lo mismo. Compartí estos pensamientos con mi madre y ella también, con el tiempo, logró perdonarlos. Así también mis hermanos y hermanas. Ahora, en nosotros reina la paz. Juntos oramos por las personas que directa o indirectamente mataron a mi padre, para que Dios mismo las convierta. Nosotros solos no podríamos hacerlo. Nos ayudaron las oraciones de la comunidad que sigue sosteniéndonos para que logremos ver a estas personas, cada día, con ojos nuevos».

A.M.N.

En Ecuador, en el marco de la interculturalidad

En Ecuador, en el marco de la interculturalidad

20160504-aCuando se eligió Ecuador como sede central de la Semana Mundo Unido 2016 (SMU), nadie imaginaba que el 16 de abril el país suramericano sufriría uno de los más graves terremotos de los últimos años: 660 muertos, 4600 heridos, 22mil personas sin techo. «Fueron momentos realmente terribles – recuerda Herminia, una ‘joven por un Mundo Unido’ ecuatoriana –. Actualmente, son miles las familias que no tienen casa, la solidaridad mundial nos ha conmovido y ¡no ha dejado que nos sintiéramos solos!». En este contexto de la emergencia humanitaria, las acciones de la Semana Mundo Unido han tomado un nuevo rumbo: «Pensábamos cancelar el Festival por la Paz (previsto para sábado 7 de mayo), pero juntos entendimos que es necesario seguir adelante, ser fuentes de luz, respuesta a quienes viven sumidos en el dolor. Muchos se sienten frustrados por no poder hacer nada; les damos la posibilidad de ayudar», escriben los jóvenes de los Focolares, quienes decidieron redoblar la apuesta: «Habíamos elegido evidenciar la fraternidad, y es precisamente lo que nuestro pueblo está testimoniando. Quisiéramos hacer de manera que éste sea el estilo de vida no sólo en las emergencias, sino siempre». El Festival por la Paz del 7 de mayo en Quito tiene como título “La solidaridad es un camino hacia la paz”. Habrá espacio para compartir experiencias, expresiones artísticas, y también una recolección de fondos para la reconstrucción. «Queremos transmitir a nuestra gente un mensaje: hay una vida sola y tenemos que gastarla bien». En la página Facebook de los Jóvenes por un Mundo Unido de Ecuador es posible publicar un video saludo que testimonie la fraternidad y sea motivo de esperanza. El evento ya se está desarrollando, con la presencia de unos 300 jóvenes procedentes de Suramérica y 60 de otras naciones: de Italia a Corea, de Burundi a Filipinas. La experiencia que están haciendo no es la de una gira turística,, sino la de un viaje en la “relación” consigo mismos, con los demás, con la naturaleza, con lo trascendente. Una ocasión para conocer desde adentro las numerosas culturas que conforman hoy el Ecuador. Una zambullida en la historia precolombina de Quito y de las comunidades andinas, preparó a los jóvenes presentes para empezar la escuela itinerante, con la ayuda del pueblo Kitukara (hijos del sol recto), una de las comunidades indígenas más antiguas de Ecuador, reconocida oficialmente en 2003, conformado actualmente por 9.000 familias. «El corazón pulsante de nuestra tradición es el respeto a la Madre Tierra», explica Sami, también es fuerte el sentido de comunidad: «Cuando llega alguien, lo recibimos como si fuera parte de nuestra familia desde siempre. Porque acogiendo a los demás, nos acogemos a nosotros mismos». Del 1° al 6 de mayo han recorrido 1200 kilómetros, en dos rutas del viaje. En cada etapa se descubre una riqueza, una característica, un talento especial. De la Sierra a la Costa: en Esmeraldas, con la comunidad ancestral de los Chachis, el origen de la música y de la danza del pueblo Afroesmeraldeño; en Otavalo, con las comunidades de Agato y Gualapuro, conocerán el arte del dar según su antigua filosofía de vida. 20160504-03De la Sierra al Oriente, hasta llegar a la Amazonía. En Puyo, primera etapa de esta ruta, la comunidad indígena de los Shiwacocha, esperó a los jóvenes por varias horas, recibiéndolos con danzas, cantos, y… dando a cada uno un nombre Kichwa. Ha sido un momento de encuentro entre culturas. A partir de ese momento la comunidad celebra cada vez que se pronuncia solemnemente el nuevo nombre. Se aprende el gran sentido de responsabilidad ante lo creado, la atención a los espacios para escuchar al otro. La ruta proseguirá con la etapa en Tungurahua, donde líderes juveniles de Kisapincha mostrarán el valor del trabajo en equipo de las “MINGAS” y enseñarán a comunicar con la naturaleza, y luego Bolívar, donde en Salinas de Guardanda, los jóvenes serán testigos del fruto del trabajo y de la cooperación entre varios grupos con miras a un modelo económico de desarrollo más respetuoso de la naturaleza y de los productores. Seis días de un verdadero intercambio de dones entre culturas. La experiencia vivida se compartirá en el Festival por la Paz, el 7 de mayo, como testimonio de la riqueza de la vida en armonía entre las distintas culturas.  

Azir Selmani, maestro del  diálogo

Azir Selmani, maestro del diálogo

AZIR SELMANI«Un hombre de gran estatura moral y de una cultura  excepcional: ¡fue un privilegio haberlo conocido!» Son innumerables los ecos que llegan de todas partes del mundo al enterarse de su fallecimiento, personas que, llenas de gratitud, testimonian que cada encuentro con Azir fue un “momento de Dios”. Originario de Kosovo, profesor, casado y padre de tres hijos, Azir Selmani (9.5.1947-17.4.2016) es el primer musulmán que en Skopje (en Macedonia, lugar a donde tuvo que trasladarse por motivos políticos) conoce a los Focolares. «En 1990 – cuenta él mismo – daba clases en un grupo donde todos eran musulmanes, había solamente un católico y yo sentí la necesidad de protegerlo. Como signo de gratitud sus padres me invitaron a la Mariápolis en Eslovenia.  Cuando estaba con ellos me preguntaba: pero ¿quiénes son estas personas? Probé abrir mi corazón y el amor lentamente me transformó. El último día me llené de coraje y frente a una sala de 300 personas admití que gracias a ellos había encontrado el amor, ¡el Dios Uno, el Omnipotente! A la luz de Dios vi mi pasado lleno de fracasos. Me disgustaba yo mismo por haber explicado a todas las generaciones de alumnos que había tenido que en el mundo la fuerza más grande era la fuerza atómica, mientras que ahora estaba convencido de que la fuerza más grande es la del amor. Poco a poco delante mío se fue abriendo una vida nueva, comencé a leer el Corán y a conocer a Dios. Traté de transmitir mi descubrimiento a los colegas y amigos y pronto éramos una veintena los musulmanes que queríamos vivir la espiritualidad del Movimiento». Azir abre su casa para que en ella se realicen encuentros. Está siempre dispuesto para dialogar y dar su testimonio, y se ofrece  para traducir los textos de Chiara Lubich a los amigos albaneses. Impresionadas por el testimonio de Azir y de Behije su esposa, parejas con dificultades de relación se dirigen a ellos que con sabiduría y delicadeza los acompañan hacia la reconciliación. Azir y Behije participan en varios encuentros interreligiosos del Movimiento, en su país y también a nivel internacional, durante los cuales Azir establece relaciones de unidad y amistad con personas de todo el mundo. En Roma tiene modo de conocer personalmente a Chiara a quien inmediatamente le comunica sus sentimientos más profundos. Le escribe a Chiara hermosas cartas que comienzan siempre con: «Queridísima mamá, te escribo con alegría y libertad… no puedo agradecerte lo suficiente…». En una de estas cartas le confiesa: «Durante el último Ramadán leía atentamente el Corán y el Evangelio. Estoy cada vez más convencido de que el islam y el cristianismo esconden un tesoro común que se puede descubrir con la buena voluntad y el amor». En 2007 adhiere enseguida a la invitación de Chiara de estrechar con ella y entre los musulmanes del Movimiento, el pacto del amor recíproco «de forma de poder experimentar – augura Chiara – Dios que se hace presente entre nosotros. Y Él nos guiará por el camino de la unidad». Viendo los efectos de este diálogo lleno de coraje y rico de comunión que se practica en el Movimiento, Azir testimonia: «Puedo decir que el sueño de Chiara se está realizando». Él no se conforma nunca con la mediocridad y la diversidad no le da miedo. Al contrario, quiere enfrentarla, convencido de encontrar en todos lados la semilla de la Verdad. Cuando hubo un simposio interreligioso en Roma, en el 2014, Azir logra saludar personalmente al papa Francisco: «¡Se cumplió el sueño de mi vida!», comentó feliz. En los últimos seis meses Azir lucha con la enfermedad, pero nunca deja de vivir por la unidad. Y, de acuerdo con su exquisita sensibilidad por el otro, nunca niega una visita que cada vez se convierte en un momento sagrado. Sus palabras sobre la Libertad, sobre lo Esencial, sobre la Eternidad, sobre la Verdad – valores que siempre persiguió auténticamente – permanecen indelebles en los corazones de sus interlocutores. Este “maestro del diálogo”, de mirada profunda y amplios horizontes, con su alma rica de poesía, nos deja muchas cartas, escritos, poesías sobre la misericordia, sobre María de Nazareth en el islam y sobre puntos de encuentro con el cristianismo.

Semana Mundo Unido 2016

Semana Mundo Unido 2016

PrimoMaggio_01«Debemos seguir adelante, ser fuentes de luz, respuesta a los que viven en el dolor. Muchos se sienten frustrados por no poder hacer nada. Les damos la oportunidad de ayudar». Estas palabras de una joven ecuatoriana, en el contexto de la emergencia humanitaria en el país después del terremoto del pasado 16 de abril, indican la nueva ruta de las acciones de la Semana Mundo Unido 2016, que precisamente en Ecuador ve su punto central. En el camino plurianual de la Semana Mundo Unido, nacida de los jóvenes de los Focolares después del Genfest de 1995 y que involucra a todo el Movimiento, la edición del 2016, durante mucho tiempo en preparación centrado en Ecuador y en la interculturalidad, tan inherente en los países andinos. El objetivo de la iniciativa: dar voz a la cultura de la fraternidad presente en el mundo, capaz de activar lo mejor de cada uno. «Haremos un Festival por la Paz el 7 de mayo en Quito, para expresar la interculturalidad, con el título “La solidaridad es un camino por la paz”. Participa y da esperanza: es lo que más necesitamos ahora y lo que cada uno seguramente puede dar». Con esta convocatoria los jóvenes de Ecuador ofrecen una respuesta mundial a los que quieran adherirse, participando en la actual recaudación de fondos, así como publicando en la página de Facebook un video saludo que testimonie la fraternidad y sea motivo de esperanza (fb.com/JMUEcuador). El Festival por la Paz es sólo una de las muchas acciones implementadas desde el mismo día del terremoto, cuando inmediatamente pusieron al servicio de la difusión de información oficial de emergencia sus redes sociales. Los chicos, en muchas partes del mundo, llevarán a cabo otra acción de la Semana Mundo Unido: el Run4unity, en todas las latitudes, de 11:00 a 12:00. Realizarán una carrera a pie, en bicicleta, roller, canoa. En la conclusión un time-out, un minuto de silencio o de oración por la paz. Recorrerán algunos lugares símbolos: Mexicali, en México, ciudad fronteriza con Estados Unidos, el Run4unity se llevará a cabo a lo largo del muro que divide los dos países, como muestra de unidad y paz; en Bari, Italia, se realizará en el Instituto penal de menores Fornelli; en Sopron, Hungría, una ciudad en la frontera con Austria, Run4unity participa en la carrera que cruza la frontera, con la participación de jóvenes de un campamento de refugiados en Austria (http://www.run4unity.net/2016/es/). También hace parte de la Semana Mundo Unido el proyecto Living Peace, promovido por El Rowad American College del Cairo y por la ONG de los Focolares New Humanity: red de escuelas secundarias de 103 países con más de 50 mil chicos, que promueve en diferentes ambientes de aprendizaje el compromiso de vivir para la paz (http://living-peace.blogspot.it/p/espanol.html). IMG_3331_BrazilLa jornada del 1° de mayo engloba diversas citas ya tradicionales para los jóvenes en Loppiano, Italia y en Abrigada, Portugal. «Muchas personas en un único planeta, somos hermanos. Vivir y trabajar para que la fraternidad se vuelva concreta en política, economía, en lo social y cultural. Para llegar a un mundo mejor en el que somos familia porque somos seres humanos», es la idea que anima la preparación del programa de Loppiano. En Abrigada, la jornada se centra en la idea de la paz como punto focal, que permite ver la realidad en “alta definición”. El ámbito de la Semana Mundo Unido es el mundo y las iniciativas locales se viven con este horizonte. Desde el concierto por la paz en Medan, Indonesia, a las visitas a una casa de ancianos en Nueva Zelanda en medio del debate sobre la legalización de la eutanasia. Desde el Festival Amani de Goma, en la República Democrática del Congo, al taller ecuménico querido por jóvenes y sacerdotes de las Iglesias católica, rusaortodoxa, armenia, luterana y evangélica «para ir más allá de prejuicios». Significativo el saludo video enviado por los chicos de Alepo, Siria, a sus pares de Argentina (fb.com/focolaresconosur). Se pueden seguir muchas de las iniciativas a través de http://www.unitedworldproject.org/en/ y fb.com/uwpofficial. También se puede participar a través de las redes sociales publicando post, fotos y vídeos con el hashtag #4peace, para dar voz a todas las iniciativas, grandes y pequeñas, que cada día «construyen puentes de fraternidad entre las personas». Fuente: Comunicado de prensa SIF Foto galleria: https://flic.kr/ps/2NHsu5 https://vimeo.com/164901348 https://vimeo.com/164386643

Australia, el deporte para crear unidad

Australia, el deporte para crear unidad

20160502-01Melbourne, Australia Latitud: 37°52’S Longitud: 145°08’E En el 2005, Tom, un señor alto y, según sus amigos, simpático, se vio obligado a mudarse, con su familia, a un barrio de Melbourne recién edificado, donde escaseaban las estructuras y los programas recreacionales. Podía decidir irse, en cambio buscó la manera de hacer algo por su comunidad, para que la gente del barrio tuviera la oportunidad de reunirse, compartir, encontrarse. «No hay nada mejor que el deporte para congregar a las personas y a las distintas generaciones. En ese nuevo barrio – cuenta – había un parque vacío. Empecé entonces a divulgar la idea que se me había ocurrido: crear un espacio donde se pudiera jugar fútbol. No sabía quién hubiera aceptado mi propuesta y corría seriamente el riesgo de quedarme solo. En cambio me di cuenta que eran muchas las familias que tenían el mismo deseo y entusiasmo. Así muy pronto, los participantes fueron tan numerosos que pudimos conformar un equipo y luego, ¡incluso un soccer club! Ahora somos 38 equipos con más de 400 niños y 40 ancianos. Cada semana nos encontramos para jugar. El parque fue restructurado y ahora hay varias canchas con su propia iluminación. Pero esto no es todo, porque se añadieron también los vestuarios, una cocina y un comedor. En fin, se volvió realmente un punto de agregación». Fuente:  uniitedworldproject