La Jornada Internacional decretada por la ONU en 2013, evidencia la necesidad de la eliminación total de las armas nucleares, como objetivo fundamental para la paz y la seguridad. La artillería atómica, efectivamente, sigue representando una amenaza inaceptable para la población mundial. La fecha elegida por la ONU recuerda la noche del 26 de septiembre de 1983, cuando el coronel soviético Stanislav Petrov decidió, correctamente, considerar como un error las alarmas por los misiles que procedían de los Estados Unidos, que aparecían en las pantallas, a pesar de la opinión contraria de los técnicos. Petrov eligió, en el lapso de pocos segundos, no proseguir con el procedimiento que habría causado la reacción de la Unión Soviética con el lanzamiento de sus propios bombarderos atómicos. El hombre que salvó al mundo de un verdadero holocausto murió en el mayor anonimato, en 2017, en una ciudad cercana a Moscú.
El bien vence siempre
El bien vence siempre
0 comentarios