Mar 20, 2014 | Focolare Worldwide
Provienen de Burundi, República Democrática del Congo, Costa de Marfil, Camerún y Kenia. Tienen en común los estudios realizados en el Instituto Universitario Sophia (IUS) y una pregunta: “Si esta experiencia corresponde cada vez más a los interrogantes sobre el futuro de nuestros pueblos, ¿por qué no imaginar que pueda encontrar una sede también en el continente africano?”.
La idea fue creciendo día tras día, hasta que el 22 de febrero, los estudiantes de África sub-sahariana inscritos en los cursos de Licenciatura y Doctorado del IUS, se dieron cita para compartir un proyecto.
Martine Ndaya de Congo cuenta: “Estudiar en Sophia no fue una elección fácil… Sin embargo, a distancia de pocos meses desde que entré al Instituto, puedo decir que esta experiencia interdisciplinaria y de convivencia multicultural responde a mis expectativas, a aquéllas más profundas”. Prosigue Pulcherie Prao de Costa de Marfil: “Nos confrontamos entre nosotros a menudo, intercambiamos impresiones y dificultades y nos reunimos para hablar de los desafíos que tenemos ante nosotros. Por eso, comenzamos a preguntarnos: ¿Cuándo tendremos la posibilidad de ver nacer Sophia en África?
Son numerosas las iniciativas de formación superior emprendidas en los últimos años en las distintas regiones del continente, pero no todas responden a los problemas reales dictados por las exigencias de paz, de desarrollo y de participación de las distintas regiones. Tampoco las sociedades de África se han librado de procesos violentos en donde el consumismo y el materialismo hieren el tejido moral y cultural.

Un itinerario de formación inspirado en la experiencia de Sophia podría representar, en el plano de la investigación y del compromiso ético y cultural, no sólo un espacio de comunión entre los pueblos africanos, con sus diversidades y bellezas, sino también un lugar abierto a los jóvenes de otras culturas para enriquecerse del sentido de comunidad del que África es testigo, de sus difundidos modelos de participación, de sus valerosos procesos de rescate.
Recordando a Nelson Mandela, Melchior Nsavyimana de Burundi, afirma que “la educación es el motor de desarrollo más potente; es el instrumento más eficaz para responder al sufrimiento que devasta la vida de tantas personas”.
Sophia en África es un sueño, pero al mismo tiempo un proceso que empieza. A través del diálogo surgieron varias posibilidades para emprender el camino, sin subvalorar las dificultades y obstáculos objetivos. Es necesario explorar las distintas posibilidades, involucrar a muchos, recoger la disponibilidad y tejer sinergias. Por ahora, el grupo del IUS decidió encontrarse periódicamente para mantener vivo el interés y llevar adelante el programa. Y hacer que después del primer paso sigan muchos otros.
http://www.iu-sophia.org/
Mar 18, 2014 | Focolare Worldwide
«Taclobán es una ciudad de 60 mil habitantes situada en una de las numerosas islas de las Filipinas. Hasta el 8 de noviembre pasado, era una ciudad prácticamente desconocida por gran parte del mundo, ahora es tristemente famosa porque el huracán Yolanda se abatió sobre ella con sus ráfagas de viento de 320 kilómetros por hora, dejando más de diez mil víctimas. El 25 de febrero, después de tres meses y medio de aquel fenómeno, estuvimos allí algunas horas para compartir las experiencias de dolor, de donación, de generosidad heroica… de esa gente que hizo de todo para encontrar agua, comida, indumentaria, gasolina, para ellos mismos y para los demás; gente que venció el miedo con la fe; gente orgullosa de haber sobrevivido…». (continúa en Los cometas de Taclobán. «La ciudad metropolitana, llamada Metro Cebú, es la segunda del país. La supera solo Manila. La “Sacred Heart School Ateneo de Cebu” es la escuela privada católica de los Jesuitas que nos recibió para otro increíble proyecto: “Spark for Change” (Chispa para el Cambio). La característica fue la participación de estudiantes de una escuela pública, que por primera vez entraban en una escuela privada. Era hermoso verlos jugar juntos en el patio de la Sacred Heart School, como si fuesen de una única escuela. La impresión más significativa de uno de los jóvenes: “Era un joven perdido… cuando logré liberarme de mi peso, comprendí maravillosamente lo que es la vida y el amor. No es solamente ser estimados sino que es sacrificio y determinación por el bien de los demás”.

Video Coreografía en la cárcel de Cebu
Cuando llegamos a la ciudad nos encontramos con la vice gobernadora. Después de haberle explicado cómo es nuestro trabajo en las escuelas y en las cárceles, nos confió la cárcel de Cebú, donde hay 600 detenidos. Ellos nos presentaron cuatro distintas coreografías. Una realidad muy significativa que conmovió nuestro corazón es la obra social de los Focolares “Hilo de oro”. Se trata de una pequeña empresa textil para jóvenes carenciados y con dificultades. Estos mismos jóvenes nos ayudaron a construir la escenografía de Streetlight. Antes de irnos, estuvimos en la Basílica Menor del Santo Niño donde se encuentra la estatua del niño Jesús que fue donada, como regalo de bautismo, a la Reina de Cebú, por el explorador Fernando Magallanes en la época de las exploraciones del navegante portugués en esas tierras. Le confiamos nuestras familias y los jóvenes que conocimos en los proyectos» (Continúa en “Spark for Change” en Cebú) «Davao es la ciudad natal de uno de nuestros compañeros: ¡Joseph!. En el aeropuerto nos esperaba un grupo folklórico de la escuela, que nos dejó con sin palabras por la belleza de sus trajes y por las danzas. Fuimos recibidos por las autoridades civiles y eclesiales de la ciudad y vivimos con ellos momentos importantes. En la City Hall recibimos el Certificado de “Embajadores de buena voluntad” y al final nos pidieron que cantáramos. Cantamos “a cappella” con una canción del musical. A las dos veladas del espectáculo, realizadas en el enorme gimnasio del Holy Cross College, asistieron casi 7 mil espectadores… una carga de energía sin precedentes. El lema de la ciudad de Davao es: “¡Life is here!” (“La vida está aquí”). Partimos ciertamente con un sentimiento de gratitud en el corazón por haber experimentado, una vez más, el calor familiar de esta magnífica gente… que nos dio la VIDA» (Continúa en Las sorpresas de Davao)
Mar 16, 2014 | Focolare Worldwide
Contribuir a la realización de la unidad en el mundo. Si bien existen muchas etnias, culturas y tradiciones religiosas distintas, descubrir que, todos los hombres son hermanos y hermanas y juntos podemos lograr el nacimiento de la paz y la armonía universal. Este es el sueño de Chiara Lubich (1920-2008). Este es el objetivo por el cual ella vivió y trabajó. Este es el fin específicode su carisma y del Movimiento de los Focolares al que ella dio vida. Un evento fundacional en el camino del diálogo de los Focolares fue la entrega del Premio Templeton por el progreso de las religiones, acontecimiento que ocurrió en 1977 en Londres (Gran Bretaña). Hablando de su experiencia, Chiara Lubich contó que en aquella oportunidad tuvo la profunda sensación de que todos los presentes, aún siendo de credos distintos, pertenecían a una única familia. Fue una intuición que marcó un cambio: la apertura del Movimiento de los Focolares al diálogo con personas de cualquier tradición religiosa. Desde aquel momento, la difusión mundial de los Focolares contribuyó a desarrollar el diálogo interreligioso, con judíos ortodoxos, conservadores y reformados; con musulmanes sunitas y chiitas; con hindúes de distintas corrientes; con budistas mahayana y therevada; con seguidores de las religiones tradicionales africanas y de otras culturas originarias. Así como vínculos con taohistas, shintoistas, sikh y baha’i, entre otros.
El diálogo de los Focolares tiene como base la centralidad del amor, de la caridad, de la misericordia, de la compasión sintetizada en la ‘Regla de oro’ que está presente en las principales religiones y culturas, que invita a “Hacer a los demás lo que quisieras que te hicieran a ti”. Un diálogo que lleva, entre sus efectos, a profundizar la relación con Dios o con el Absoluto y al descubrimiento de las propias raíces religiosas y de la propia tradición. La apertura hacia el otro favorece el conocimiento y la confianza, y derriba ideas erróneas y preconceptos. Se descubre que las diversidades pueden ser un don de los unos hacia otros. Se emprende la búsqueda común de aquello que nos une. Nacen encuentros de profundización y simposios. La experiencia de la fraternidad refuerza el compromiso común en construirla sobre todo donde parece que prevalecen la violencia y la intolerancia religiosa. Se contribuye a sanar el tejido social curando tensiones e integrando comunidades en conflicto. Florecen significativas realizaciones humanitarias comunes. El 20 de marzo de 2014, en la Universidad Urbaniana de Roma tendrá lugar un evento dedicado a “Chiara y las religiones: juntos hacia la unidad de la familia humana”. Pretende poner en evidencia, seis años después de su desaparición, su compromiso a favor del diálogo interreligioso. La manifestación coincide con el 50° de la declaración conciliar “Nostra Aetate” sobre la Iglesia y las religiones no cristianas.
Mar 11, 2014 | Focolare Worldwide
Con los ancianos en una casa de salud. Con los presidiarios en la cárcel de la localidad, En un instituto de asistencia social. Con los coetáneos de distintas capacidades en un Centro de educación especial. Éstos no son los lugares donde normalmente los jóvenes pasan el tiempo. Sin embargo el 8 de febrero pasado, en Caldas da Rainha, en la región oeste de Portugal, un grupo de un centenar de Jóvenes por un Mundo Unido quiso dar una señal a la ciudad. Querían así sacudir la indiferencia que veían en ellos mismos y en los demás.
El punto de partida: un meeting en el auditorium del Centro social Parish, para focalizar el objetivo: el deseo de testimoniar el amor fraterno. Inspirados en las experiencias de jóvenes de otros países, ellos estaban convencidos de que “vivir por un mundo unido” puede ser una respuesta a los desafíos de hoy, Y a partir de ahí, en grupos, se trasladaron a distintos puntos de la ciudad hacia aquellas personas que tienen más necesidad de auxilio. También se diarigieron a lugares donde podían dejar un signo constructivo para la zona.
Repintar las paredes del Centro juvenil, de acuerdo al pedido realizado por la Comuna. Distribuir café, volantes, una sonrisa, un saludo a los peatones distraidos y sorprendidos. Fue una propuesta original para los habitantes de Caldas da Reinha, que se contagiaron con el entusiasmo y la convicción de los jóvenes.
«Si cada uno hiciese algo allí donde se encuentra, todo podría cambiar», comentó el vice intendente Hugo Oliveira.
«Fui para dar, y he recibido», cuenta un joven cuando volvía de la visita a los presidiarios. Entre éstos, algunos expresaron el deseo de ser, también ellos, constructores de un mundo unido.
«Trataré de perdonar…», «Estableceré más vínculos con mi familia», escribieron después de esta experiencia.
Una jornada intensa, que no pasó inadvertida, y que involucró muchas realidades. Pero el desafío recién ha comenzado, dicen los jóvenes: «Queremos continuar juntos el camino de la fraternidad universal donde vivimos, comenzando por pequeñas acciones, en nuestras familias, en las relaciones con los amigos, en la escuela, en el trabajo»
Para aspirar luego a los desafíos más grandes.
Mar 10, 2014 | Focolare Worldwide, Senza categoria

También este año el aniversario de la Sierva de Dios Renata Borlone (Civitavecchia 30/5/1930-Loppiano 27/2/1990) fue un momento de reflexión sobre la vida cristiana y la intrepidez en llevar la paz y la alegría de Cristo a todas partes.
La cita central fue la S. Misa celebrada en el Santuario María Theotókos, en Loppiano (Italia)
«La alegría del Evangelio – como afirma el Papa Francisco en la Evangelii gaudium –colma el corazón y la vida de aquellos que se encuentran con Jesús», así fue en la experiencia de Renata.
Una alegría que brota de un alma que desde la adolescencia se dedicó a la búsqueda de Dios y de las bellezas de su creación y que, conociendo el Movimiento de los Focolares, no ahorró energía ni entusiasmo en testimoniar cotidianamente el amor y en contribuir en la construcción de la unidad de la familia humana que Jesús pidió al Padre en su oración antes de la pasión.
«La alegría – escribía Renata en su diario – coincide con Dios… poseerla siempre quiere decir poseer a Dios », y es más: «Alegría en vivir por los demás», una alegría que «no puede estar condicionada por nada, por nadie» porque «Dios me ama, aunque sea incapaz, aunque haya cometido muchos embrollos en la vida y continúo haciéndolos», pero también esa alegría que, paradójicamente, existe «extraída del sufrimiento» y «excavada del dolor»
En los veintitres años como corresponsable de la ciudadela de Loppiano que ahora lleva su nombre, Renata Borlone ha testimoniado con coherencia y humildad a las miles de personas que por allí pasaron, sea para un curso de formación o también sólo por breves momentos, la alegría de la vida evangélica, dando su contribución esencial a la socialidad nueva que la ciudadela quiere mostrar, poniéndose siempre al servicio, y viviendo con excepcional fe la grave enfermedad que la llevará a la muerte. «Estoy feliz, soy demasiado feliz – repetía en los últimos instantes de su existencia terrena-. Quiero testimoniar que la muerte es Vida»
Y continuando entrelazando las palabras del Papa y las de Renata, impresiona ver que la alegría es no sólo un fruto sino también la causa de la transformación del mundo y de la superación de las dificultades. Recientemente el Papa Francisco en una homilía en Santa Marta decía: «No se puede caminar sin alegría, incluso en los problemas, también en las dificultades, en las propias equivocaciones y pecados existe la alegría de Jesús que siempre perdona y auxilia».
Y Renata escribía: «Si yo tuviese que hablar, pondría en evidencia que la alegría que existe en Loppiano nace de la decisión que cada uno asume de querer morir a sí mismo. Diría también que de esta manera la unidad de los pueblos ya se ha logrado, porque el aceite que sale de la oliva exprimida es aceite, y no se distingue más una oliva de la otra… »
Dolor y alegría, por lo tanto, desafío y conquista de renovarse siempre y nunca replegarse sobre sí mismo: «Haz que los otros sean felices, que nuestro Cielo aquí en la tierra sea la alegría de los otros», «Yo no me entregué a Dios para ser feliz, sino para que mi donación tuviese un sentido para la alegría, para la felicidad de todos los demás, de todos los que Dios me habría colocado cerca»
De Francesco Châtel
Mar 9, 2014 | Focolare Worldwide, Senza categoria
En 1966, algunos médicos y enfermeros de los Focolares se vinculan con el pueblo Bangwa de Fontem, una aldea sumergida en la selva occidental de Camerún. El objetivo es humanitario: aliviar a una población afectada por la malaria y otras enfermedades tropicales La mortandad infantil era del 90%. Con la ayuda de muchas personas y junto con los Bangwa, se construyó un hospital, una escuela, una iglesia, muchas viviendas….Nació así la primera ciudadela de los Focolares en África. En junio de 1966, Chiara Lubich visitó Fontem. Muchos años después, en abril de 1998, ante 8.000 miembros del Movimiento reunidos en Buenos Aires, recordaba ese viaje: «Estaba en Fontem, cuando no existía aún la ciudadela, que ahora es enorme; no sé decirles cuántas casas hay ahora….En aquella época (en 1969), no había nada. Estaba la selva y dentro vivía esta tribu. Me acuerdo que en una explanada armaron una fiesta (…), era naturalmente una fiesta típica de ellos. Estaban las esposas del Fon, (así llaman al Rey) que bailaban delante mío. Y estábamos allí en ese valle, con todas estas personas que me homenajeaban agradecidas porque yo había enviado a los primeros focolarinos médicos. Allí yo tuve la impresión de que Dios abrazaba a toda la multitud que no era cristiana, porque la gran mayoría de los lugareños eran animistas. Y pensé: “Aquí Dios los abraza a todos. Es algo así como lo que pasó en la Cueva de Iría, en Portugal, donde había un sol que descendía y abrazaba a todos » Al volver de ese primer viaje, Chiara respondía así a los jóvenes focolarinos de la Escuela de formación de Loppiano (Italia): «Nosotros que somos occidentales nos quedamos atrás y no nos adaptaremos a vivir el momento actual si no sabemos despojarnos de la mentalidad occidental que es media mentalidad, o un tercio o un cuarto de mentalidad con respecto al mundo. En África por ejemplo, existe una cultura tan única, tan espléndida, ¡tan profunda! Es necesario llegar a un encuentro de culturas. No somos completos si no “somos humanidad”. Somos humanidad si “tenemos dentro nuestro” todas las culturas » En 1992, Chiara viajó nuevamente a África y refiriéndose a la inculturación, afirmaba: «Antes que nada, el arma poderosa es “hacerse uno”, entrar en la cultura del otro y comprenderlo y dejar que se exprese, hasta que lo hayas contenido dentro tuyo. Y cuando lo has contenido, entonces sí podrás comenzar un diálogo con él y transmitirle también el mensaje evangélico, a través de las riquezas que él ya posee. El “hacerse uno” que exige la inculturación es entrar en el alma, es entrar en la cultura, es entrar en la mentalidad, en la tradición, en las costumbres del otro; es comprenderlo y lograr que broten de él las semillas del Verbo» Existe otro momento que marca una etapa importante para el Movimiento en el camino del diálogo con las otras creencias. Es cuando en 1977 le otorgan a Chiara el “Premio Templeton, para el progreso de las religiones”. Ella, en el ’98, en Buenos Aires, lo recordaba así: “Estábamos en Londres, en el Guildhall… y me pidieron que hablara en esa gran sala. Estaban presentes muchas personas de todos los credos… Y allí tuve la misma sensación. Tuve la impresión de que Dios abrazaba a todos». En el 2000 Chiara visita Fontem por última vez.Es coronada por el pueblo, a través de los Fon, como “Mafua Ndem” (Reina en nombre de Dios). Es la primera vez que una mujer extranjera y “blanca” entra a formar parte de esa forma del pueblo Banwga. Al morir (2008) se celebra por ella un funeral real. Durante la escuela para las religiones tradicionales organizada por el primer focolarino bangwa, que precede el funeral, los focolarinos son introducidos en la “selva sagrada” (lefem). Es un signo fuerte de pertenencia a este pueblo. Esos mismos días, María Voce (actual presidente de los Focolares), es reconocida como “sucesora del trono”. En África se encuentran las “escuelas de inculturación” para profundizar el conocimiento de las diferentes culturas.
Otras experiencias de diálogo con religiones tradicionales se ven en en América Latina: las Mariápolis con el pueblo Aymara ( en Bolivia y Perú). En Ecuador con el pueblo afro de Esmeralda. O la interesante y plural “Escuela Aurora” en el norte de Argentina, donde hay un compromiso de formación y recuperación de las tradiciones culturales y religiosas de la población andina, en los valles “calchaquíes. Y también en otros puntos del planeta como por ejemplo en Nueva Zelandia con los aborígenes maori. En síntesis, una espiritualidad que aspira no sólo a la unidad de los cristianos, sino que, a través del diálogo, aspira a la unidad de la familia humana. El 20 de marzo de 2014, en la Universidad Urbaniana de Roma tendrá lugar un evento dedicado a “Chiara y las religiones: juntos hacia la unidad de la familia humana”. Pretende poner en evidencia, seis años después de su desaparición, su compromiso a favor del diálogo interreligioso. La manifestación coincide con el 50° de la declaración conciliar “Nostra Aetate” sobre la Iglesia y las religiones no cristianas.