Movimiento de los Focolares

Granja Didáctica en Loppiano

Los niños escuchan con ojos estupefactos las explicaciones de Pietro, mientras transcurre su día de escuela en un aula donde no hay pupitres ni pizarrones, la única “cátedra” es la naturaleza. Pasan muchos escolares por la Granja Loppiano, donde se aprende a cultivar el amor hacia las plantas y los animales.

Pietro Isolan es un joven perito agrario, que desde hace 18 años es uno de los responsables  de la Granja Loppiano: « Fue también la crisis económica lo que nos empujó a buscar ideas nuevas para dar un futuro a la empresa. Una de estas es la “granja didáctica”, un proyecto que ofrece tanto a los niños, como a los estudiantes de institutos técnicos y profesionales, un laboratorio a cielo abierto, con un espacio dedicado a la crianza de animales y a la huerta empresarial. El objetivo es experimentar en el campo un método de producción, conociendo la diversidad de las especies animales y vegetales, ofreciendo nuestra experiencia que tiene como centro el respeto por la persona y el ambiente»

La oferta didáctica presenta varios módulos, que se adaptan a las exigencias de las escuelas, que incluyen también recorridos por la Granja Loppiano en etapas distribuidas durante el año.

La base de este nuevo desarrollo es una experiencia personal que Pietro comparte con los demás colegas de la empresa, haciendo de una posible fragilidad un elemento  de fortaleza para todos: «Después de muchos años de trabajo, luego de una crisis espiritual y personal, me di cuenta de que tenía una cierta experiencia que aportar en la empresa, pero que tenía también competencias no todavía totalmente desarrolladas, y tal vez, en caso de necesidad, no habría podido obtener el sustento para mi familia».

Pietro relata una profunda búsqueda personal, que en contacto con la naturaleza, descubierta como manifestación de la creación de Dios, fue el centro fundamental. Una búsqueda espiritual que llevó al joven perito a profundizar los secretos de la “permacultura” (el uso sostenible de la tierra) y de varias técnicas que conciernen la producción agrícola, pero también a la conservación del agro ecosistema. Una agricultura “sostenible”, adaptada a la filosofía de producción de la Granja que conserva siempre estos valores: «Nació así una huerta completamente sostenible, trabajada de forma que se enriquezca el ecosistema agrícola y que fue implementada y trabajada junto con los niños que pasaron en los primeros años. Hoy se cultivan la verduras de la temporada y se crían algunos animales de corral.

También en este posterior desarrollo de la Granja Loppiano es posible encontrar la raíz común que animó cada paso realizado en estos años: buscar relaciones de fraternidad, relaciones genuinas para las personas pero también para el ambiente: «Estoy convencido, -concluye Pietro- que, así como en la naturaleza todo está vinculado, también están vinculadas  las relaciones entre las personas, y  las relaciones entre las instituciones, y se pueden crear sinergias y conexiones que aumenten de forma exponencial la eficacia y la difusión de estas buenas prácticas. Al final me encontré entre las manos la realización de una frase que leí hace un tiempo y que me impresionó muchísimo… “Tu verdadero trabajo es crear belleza, tu verdadera acción social es crear conciencia”.

Autor:  Paolo Balduzzi

Fin de la V parte…continuará)

Me enseñaste el perdón

«Perdí a mi mamá, a un tío y a su esposa al inicio de la guerra de 1993. Los tres fueron asesinados por personas de nuestro barrio que conocíamos bien. Papá se trajo con nostros a nuestros primos que se quedaron huérfanos. Todos juntos éramos 14 y el papá nunca hizo diferencias entre nosotros.

Para mantenernos unidos nuestro padre decidió no descansar. Siendo la más grande, lo ayudaba para que los más pequeños no sintieran demasiado la falta de la mamá. Ante mi propuesta de hacer justicia con quien había matado a nuestra gente, papá siempre nos ayudó a perdonar y nos explicó qué significaba para él la reconciliación.

Animó a mis hermanos a hacer un “club”: una asociación de jóvenes para promover la paz y la reconciliación. Este club contribuyó mucho a apaciguar los ánimos de nuestro barrio y de nuestro Municipio.

Ahora vivo en Italia. Cuando, en primavera, llegó la noticia de que mi papá estaba en el hospital, se me ocurrió escribir a todos para pedirles que rezaran. Después fue trasladado a terapia intensiva, por lo tanto regresé rápidamente a Burundi. Llegando lo encontré muy adolorido; mis hermanos hacían todo lo que podían por él; entonces pené en su amor hacia nosotros sus hijos, al amor manifestado en tantas formas a tantas personas, incluidas aquellas que habían asesinado a nuestros parientes, en la Palabra de Vida que estábamos viviendo: “A quien tiene se le dará y tendrá en abundancia; y a quién no tiene se le quitará hasta lo que tiene” (Mt 13,12), y a Jesús en la cruz.

Un día después de mi llegada, papá partió serenamente para el Paraíso, como si me hubiese estado esperando. Después pensando en las palabras que el arzobispo dijo durante la Misa del funeral –en donde recordó sus coloquios con él sobre la reconciliación y la paz- se me confirmó, como recordaba Chiara Lubich, que el Paraíso es una casa que habitaremos allá arriba, pero que construimos ya desde esta tierra».

Maria-Goretti (Burundi)

De India a Sri Lanka

De India a Sri Lanka

Por invitación del Nuncio, Mons. Joseph Spiteri, Marilú, Ala María y Rey, focolarinos de India, pasaron doce días en Sri Lanka donde encontraron una comunidad de los Focolares pequeña pero viva, a pesar de los nueve años transcurridos desde la última visita. De hecho, sólo el año pasado se concluyó en este país una guerra terrible de la que todavía se advierten las secuelas.

Con el Cardenal de Colombo
Mons. Malcolm Ranjith

En esta visita fue posible encontrar al Cardenal de Colombo, Mons. Malcolm Ranjith quien en los años setenta había conocido personalmente a Chiara Lubich y que mostró un profundo interés por la experiencia de diálogo interreligioso que el Movimiento vive en India, sobre todo por la forma como se lleva adelante el así llamado “In questa visita è stato possibile incontrare il Cardinale di Colombo, Mons. Malcom Ranjith che negli anni settanta aveva conosciuto personalmente Chiara Lubich e che ha mostrato profondo interesse per l’esperienza di dialogo interreligioso che il movimento vive in India, soprattutto per come viene portato avanti il cosiddetto “diálogo de la vida”.

A esta experiencia también se refirió el Dr. A. T. Ariyaratne, budista, fundador del Movimiento Gandhiano Sarvodaya Shramadhana, quien fue premiado en Coimbatore en enero pasado con el “Defender of Peace”, un reconocimiento que en el pasado también se le otorgó a Chiara Lubich. Algunos de sus colaboradores estaban muy contentos de conocer las relaciones entre el Focolar y el Shanti Ashram en India y expresaron el deseo de que un proyecto similar se realice con ellos en Sri Lanka.

La visita al Dr. Ariyaratne

Especialmente bello y familiar fue el encuentro con la comunidad del Movimiento compuesta por 25 personas que habían conocido el Focolar hacía muchos años y que todavía se sienten animados a vivir la Espiritualidad. Algunas impresiones: Una ex profesora: “Estoy pasando por un momento difícil, pero llegando aquí entendí que tengo que ser la primera en amar”. Una señora que vino por primera vez: “Viéndolos tan felices uno no puede quedarse indiferente. Me han dado ánimo y empiezo a vivir así”. Y una religiosa: “Escuchando sus experiencias y viéndolos tan vibrantes me han despertado nuevamente”. También Mons. Spiteri estaba presente y al final de la reunión impartió su bendición, diciendo: “Ahora que hemos conocido esta vida, sobre todo en este año de la fe, tenemos que dar un testimonio vivo de la palabra”.

Otro momento de luz se vivió con el obispo emérito Nicholas Marcus Fernando quien, después de que lo pusieron al día sobre el trabajo de los Focolares en campo interreligioso, comentó: “Es el amor lo que se necesita. Antes pensaba que era la bondad, pero éste es un concepto abstracto. El amor es necesario para el diálogo y para todo”.

De India a Sri Lanka

Líbano: después de las bombas, la esperanza renace de los jóvenes

El 19 de octubre, después de un atentado en Beirut, murió el jefe de la policía libanesa y quedaron destruidas 40 casas del barrio de Achrafieh. Por lo tanto muchas personas quedaron sin casa y se necesita mucha ayuda. Jacques, un Joven por un Mundo Unido (JMU) que estuvo en el Genfest de Budapest –una manifestación que reunió en la capital húngara a más de 12.000 jóvenes con el título “Let’s bridge” – tuvo la idea de realizar un concierto para recoger fondos, precisamente para quien perdió la casa y para dar un mensaje de paz.

Todo empezó a partir de una conversación por WhatsApp … Jacques es el presidente del Music Club de su universidad. Después de chatear con algunos Jóvenes por un Mundo Unido y otros amigos del Music Club decidieron hacer el concierto. En el arco de poco tiempo más de 2500 jóvenes confirmaron por Facebook su presencia. Un tam tam que se repitió por televisión donde se fue para hablar sobre el concierto, en interminables entrevistas por radio, artículos en los periódicos.

Los JMU de Libano escriben la vigilia del concierto, organizado junto a otras ONG libanesas: “Está sucediendo algo mucho más grande de nosotros, pero contamos con la ayuda de Dios. Sentimos que Él está haciendo milagros, porque en este momento hay demasiadas divisiones políticas en Líbano, que se han vuelto más fuertes después de la explosión. Muchos jóvenes están molestos por las declaraciones de los políticos. Este concierto es como una luz en medio de esta gran oscuridad; un mensaje de esperanza, de paz, de unidad entre los libaneses. Con este concierto queremos dar testimonio de nuestro ideal, y de que los jóvenes libaneses están unidos”.

El emblema distintivo del concierto era el blanco, como signo de paz. En la entrada se distribuyeron cintas blancas, precisamente como las que se usaron en el Genfest, como símbolo del compromiso de construir la paz. “El concierto dejó una estela de entusiasmo, sentimos que el Genfest continua”, escriben.

Ha sido por lo tanto un evento importante, en línea con el United Word Project lanzado en Budapest, y que toma forma mediante estos pequeños o grandes fragmentos de fraternidad como este de Líbano, que hacen que sea viva la construcción de un mundo más fraterno también en los lugares más delicados o en riesgo.

De India a Sri Lanka

Día de la Reforma

El 31 de octubre los cristianos evangélicos alemanes y los protestantes de todo el mundo celebran el ‘Día de la Reforma’. En 1517 se recuerda el inicio de la Reforma, cuando, según la tradición, Lutero pegó 95 tesis en el portón de la iglesia del castillo de Wittenberg (Alemania). Son muchas las celebraciones litúrgicas, las lecturas bíblicas, los conciertos musicales que tienen lugar ese día. En cambio en Suiza se celebra el primer domingo de noviembre.

El 27 de octubre de 2002, Chiara Lubich fue invitada a hablar en la Catedral reformada de S. Pierre en Ginebra, cuna de la Reforma protestante de Calvino, introducida por el entonces presidente de la Iglesia protestante de Ginebra, el pastor Joël Stroudinsk: «Dentro de algunos días las distintas corrientes del protestantismo festejarán la Reforma.  Más allá de lo que constituye su especificidad, la misma es compartida por otras confesiones cristianas, representadas aquí en su diversidad, esta mañana. Es la pasión del Evangelio. La voluntad de inscribir la fuerza de una palabra que transforma el mundo en la propia existencia y en lo cotidiano, en sus múltiples aspectos sociales, económicos, políticos. Es el reto que la señora Chiara Lubich… ha puesto de relieve. Es con un espíritu de agradecimiento y de comunión que la acogemos esta mañana en este lugar».

Chiara Lubich – S.Pierre (27.10.2002)

Delante de la catedral repleta con más de 1500 personas, Chiara empieza su discurso con estas palabras: «El 3 de noviembre próximo se celebrará aquí en Ginebra el aniversario de la Reforma, una fiesta religiosa que auguro que sea rica de los mejores dones espirituales para todos los cristianos de las Iglesias Reformadas, mis amadísimos hermanos y hermanas. Ese día, por lo tanto, resonará fuerte una palabra: “reforma”. Reforma, una expresión del deseo de renovación, de cambio, casi de renacimiento. Una palabra especial, atractiva, que significa vida, más vida. Una palabra que también puede suscitar una pregunta: ¿El sustantivo “reforma”, el adjetivo “reformada”, valen únicamente para la Iglesia que tiene su sede central en Ginebra? ¿O son palabras aplicables en cierta forma a todas las Iglesias? Es más ¿no son palabras típicas de la Iglesia de siempre?».

Prosigue Chiara: «El decreto sobre el ecumenismo del Concilio Vaticano II dice: “La Iglesia peregrina es llamada por Cristo a una reforma continua, en cuanto como institución humana y terrena, siempre tiene esa necesidad de ella”([1]). Y, si observamos bien la historia de la Iglesia, en especial el período en el que los cristianos estábamos todavía unidos, vemos que Jesús, con el Espíritu Santo siempre ha pensado, querido, orientado a Su Esposa hacia una continua reforma, solicitándo una constante renovación. Por tal motivo manda a la tierra, cada tanto, dones, carismas del Espíritu Santo que han suscitado corrientes espirituales nuevas o nuevas Familias religiosas. Y con ellas, a través de hombres y mujeres, ha ofrecido nuevamente el espectáculo de una vida evangélica totalitaria y radical».

Y concluye: «Queridísimos hermanos y hermanas, lo hemos entendido: el tiempo presente exige a cada uno de nosotros amor, exige unidad, comunión, solidaridad. Llama también a las Iglesias a recomponer la unidad lacerada desde hace siglos. Es ésta la reforma de las reformas que el Cielo nos exige; es el primer paso, necesario, hacia la fraternidad universal con todos los demás: hombres y mujeres del mundo. El mundo de hecho creerá si nosotros estaremos unidos. Lo dijo Jesús: “Que todos sean uno (…) para que el mundo crea” (cfr. Jn. 17,21). ¡Dios lo quiere! ¡Créanme! Y lo repite y lo grita con las circunstancias presentes que permite. Que Él nos de la gracia, si no de ver todo esto realizado, al menos de prepararlo[2]


[1] Unitatis Redintegratio 6.

[2] Chiara Lubich, Il dialogo è vita, Città Nuova Editrice, Roma, 2007, p.37, 43-44

De India a Sri Lanka

Familia y budismo

Durante la visita a las familias de Loppiano

El Rev. Saito de la Asociación budista Rissho Kosei-Kai junto con su esposa Hiroyó y la Sra. Erikó estuvieron este año en Italia realizando un viaje rico de citas y encuentros, comenzando por el centro Familias Nuevas del Movimiento de los Focolares.

El compromiso de la Rissho Kosei-Kai en el área de la familia tiene una particular afinidad con los fines de Familias Nuevas, con quienes colaboran desde hace varios años: “Yo pertenezco a la Rissho Kosei-kai. Entre las enseñanzas en que ésta se inspira hay una que dice así: nosotros los integrantes queremos comprometernos para construir la paz en el mundo, en el Estado, en la sociedad, en la familia. Me acuerdo que también Chiara Lubich dijo que la familia es el inicio de la sociedad, por lo cual es importante practicar el amor, vivirlo en primer lugar en la familia que es la realidad más cercana a nosotros; luego en la sociedad que está hecha de muchas familias, luego en el Estado, luego en el mundo. En este orden podemos construir la paz. Podemos decir que la familia es sustancialmente un aporte de amor al mundo”.

Una cita particularmente importante en este viaje fue la audiencia con el Papa Benedicto XVI, el Rev. Saito recuerda así ese momento: “En Japón ocurrieron grandes desastres, como el tsunami del pasado marzo, por esto muchas personas murieron, muchos perdieron la familia, la casa y el trabajo. El Papa hizo un llamado pidiendo a la gente que rece por Japón y creo que esto haya movido profundamente el corazón de muchas personas del mundo. Pude decirle que los japoneses no olvidarán nunca sus palabras y le expresé mi personal y profunda gratitud. Benedicto XVI sonrió y me estrechó la mano con mucha amabilidad. Esto me hizo comprender cuánto amor tiene en su corazón”

Ad Assisi

Fue importante para el Rev. Saito la visita a Asís: “Las palabras de Dios – Buda se convierten en reales porque hubo personas que las pusieron en práctica. Así es para las palabras de Jesús ‘Amense uno al otro como yo los he amado’; ‘Cualquier cosa que hagan al más pequeño de mis hermanos la han hecho a mi’. Estas palabras de Jesús se han convertido para nosotros en enseñanzas concretas para vivir porque fue el testimonio de san Francisco”

El conocimiento personal y la gran estima que el Rev. Saito tiene hacia Chiara Lubich lo llevó finalmente a visitar personalmente su casa: “Cuando entramos en la habitación donde vivió los últimos momentos de su vida, delante de su cama, la focolarina que nos hacía de guía nos dijo que en el último período Chiara había querido releer todos los Evangelios para verificar si había tratado de poner en práctica todas las palabras de Jesús. Cuando confirmó esto, Chiara partió para el cielo. Yo quisiera vivir la fe como la vivió Chiara, siguiendo su ejemplo”