Movimiento de los Focolares
Entre pupitres y competencias: una mentira no dicha

Entre pupitres y competencias: una mentira no dicha

«Estábamos más o menos a mediados del año escolar, en medio de las actividades extra-curriculares que organiza la escuela en las tardes, pero, para mí que practico atletismo, también en medio de la preparación de una temporada de competencias que estaba por iniciar. Desde hacía tiempo la profesora de italiano había organizado un encuentro con la autora de un libro que habíamos leído. Pocos días antes de la cita mi entrenador me propuso unas competencias que eran precisamente el día del encuentro literario. Empezó el dilema entre las dos elecciones, entre lo que prefería hacer y que era correcto hacer. Traté de fijar mi atención, más que en mis sensaciones en las de ellos dos, de basar mi comportamiento en las consecuencias que habría traído para estas dos personas. Dado que en el encuentro con la autora no estaba involucrada activamente en ninguna cosa sino sólo como oyente, decidí ir a las competencias. Pero al tratar de comunicar a la profesora mi futura ausencia mi decisión de “tratar de amar” se volvió a presentar fuertemente. De hecho temía que pudiera sentirse mal porque le daba mucha importancia a esta cita, por lo tanto, también por sugerencia de algunas de mis amigas, pensé en inventarme una excusa, una cita médica o un malestar físico, para no asistir al evento evitando correr riesgos. Pero, gracias a la forma como había asumido la cuestión desde el inicio, además de sentir claramente que dicha elección era errada, sentí el valor para afrontar este pequeño reto. Con gran sorpresa de mi parte y de toda la clase, la profesora no tuvo ninguna reacción negativa, es más, me habló de su pasado deportivo y me dio ánimo para la competencia. Las competencias que siguieron fueron las más lindas que haya tenido, por la alegría experimentada y porque la cuestión me demostró cuán importante es que toda decisión se tome por amor, decisión que Dios recoge y multiplica a través de la felicidad que nos dona. La pequeña atención de respetar al prójimo y una pequeña mentira no dicha para hacer triunfar la sinceridad, la lealtad –y de consecuencia también la libertad- y me hicieron sentir ese día una auténtica gen 3! ¿Quiénes son los gen3 para Elena? «Muchachos que tratan de vivir el Evangelio y de llevar la unidad a través de su forma de actuar. La vida gen 3 es la vida cotidiana, normal, pero esa cotidianidad que fija cada momento en la eternidad, una normalidad en donde cada gesto se vuelve excepcional porque está dirigido a Dios y tiende a la conquista del Paraíso».

Entre pupitres y competencias: una mentira no dicha

Viaje a Eslovenia/2

20110803-03Sorpresa a la llegada de María Voce y Giancarlo Faletti a Eslovenia: los esperaba un grupo de friulanos y eslovenos con rostros sonrientes y flores. Un espectáculo insólito, dado que estos dos pueblos desde 1918 han atravesado dificultades recíprocas debido a las guerras mundiales. Las ideas evangélicas de los Focolares han sabido superar el pasado, y es por ello que se siente el clima de fiesta finamente caluroso tal como es el pueblo esloveno.

Una comunidad fortalecida por los largos años de fidelidad, incluso en medio del sufrimiento y que María Voce, encontrándose después con los representantes de las distintas secciones del Movimiento, consideró “madura”, porque “sólo con la forma de presentarse”, de ser, notó cuán radicada está “en el amor recíproco, que une a unos y otros”.

Este es un pueblo pequeño, como su extensión territorial, pero decidido y concreto en la experiencia evangélica. Entre las iniciativas, además de la vivacidad de los jóvenes quienes se reunieron con 600 coetáneos para presentar la figura de Chiara Luce Badano, una gen que fue beatificada hace poco, emergió como experiencia original el contacto constructivo con otros Movimientos católicos, sin los cuales “la iglesia no puede avanzar”, como dijo recientemente el arzobispo de Liubliana, y con los fieles de otras iglesias cristianas y de otras religiones.

El pasado 20 de junio los principales representantes de las religiones presentes en Eslovenia, firmaron e hicieron un llamado público a favor de la libertad religiosa, ante una tendencia laicista cada vez más difundida. Miles de personas, por primera vez, se manifestaron en defensa de los valores de la familia y contra una legislación que le sea adversa. Iniciativas en las cuales la comunidad del Movimiento está comprometida con convicción, apuntando a ese “tipo de relaciones que conforma a la familia, a ese espíritu evangélico que es el espíritu de la familia”, como subrayó María Voce al final del primer día en tierra eslovena.

Skofja Loka

Otro momento muy significativo fue la visita de María Voce y Giancarlo Faletti, el 2 de agosto, a una iniciativa de considerable trascendencia educativa, además de espiritual: se trata de la guardería “Rayo de Sol”, en la ciudadela histórica de Skofja Loka, a 25 kilómetros de la capital. Una localidad inmersa en medio de la vegetación, donde domina un castillo –uno de los dos mil que tiene el estado- que fue la morada veraniega de los antiguos patriarcas de Aquileia.
28 educadores – de los cuales unos veinte son de los Focolares-, llevan adelante desde el 2003 un proyecto educativo para 120 niños, de los seis meses a los seis años, basado en la espiritualidad comunitaria de Chiara Lubich.

Es sorprendente constatar cómo de la experiencia evangélica haya nacido un proyecto-piloto que prevea una educación a la vida basada en relaciones de amor recíproco y de respeto, de escucha, en donde se ven involucrados, en forma distinta, los padres además de los mismos niños.

Si bien no se hace catecismo en forma tradicional, se presenta la figura de Jesús, nacido también él en la sencillez de una familia; una figura que acompaña el crecimiento de estos niños, abriéndolos a la fe.

Una experiencia exitosa de la que nacen solicitudes de abrir otras guarderías según este modelo. Sin embargo pocos saben cuánto sufrimiento –el estado apoya muy poco la iniciativa- está en su raíz.

María Voce, exhortando a los educadores a “escribir su extraordinaria experiencia”, no hizo más que valorar el significado de una obra que está comprometida a educar a los niños en una dimensión de relaciones basadas en el mandamiento de Jesús “Ámense los unos a los otros como yo los he amado”. Un momento histórico para la guardería “Rayo de sol”: un nombre que habla de la sensación que se experimenta visitándola. María Voce, en medio de la alegría general, señaló como protectores a dos hermanos focolarinos que tuvieron un amor intenso por la juventud: Camilla y Vincenzo Folonari.

Del enviado Mario Dal Bello

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Entre pupitres y competencias: una mentira no dicha

Emergencia en el “Cuerno de África”

Desde la comunidad de los Focolares en Kenia supimos del inmediato compromiso asumido para poder responder al llamado de Benedicto XVI: saltar una comida y dar la ayuda equivalente a Somalia. Nos escriben Giovanna Vásquez y Flavio de Oliveira: «Queridísimos todos, tal como habrán sabido a través de las noticias de la radio, televisión y de la prensa el Cuerno de África está viviendo una gran catástrofe humanitaria. Nuestros hermanos y hermanas llegaron hasta el fondo del pozo, mueren por falta de alimentos y de agua debido a la sequía que afecta la región». Son muchas las asociaciones comprometidas en el lugar, mientras que el Consejo Pontificio Cor Unum ya envió, a nombre del Pontífice, una primera ayuda de 50.000 euros, mediante el Obispo de Gibuti y el Administrador apostólico de Mogadiscio, Mons. Giorgio Bertin. En su carta los responsables de los Focolares en Kenia prosiguen mencionando un punto fundamental de la espiritualidad focolarina, que en todo drama humanitario ve el rostro de Jesús en la cruz. «Ante este gran rostro de Jesús abandonado nos preguntamos qué podíamos hacer para sanar al menos en parte estos sufrimientos y se nos vino a la mente lanzar una campaña que queremos llamar: “salta una comida”  (skip a meal). Significa privarnos al menos de una comida en este mes de agosto y con el equivalente poder vivir la frase del Evangelio: “…tenía hambre y me diste de comer…” (Mt. 25,35). Viviendo más que nunca la fraternidad universal, los saludamos». Las sumas que logremos recoger mediante la generosidad de todos se podrán a disposición de las diócesis interesadas ya comprometidas directamente con la ayuda a las poblaciones afectadas. Para sostener esta emergencia humanitaria, se pueden hacer depósitos bancarios a una de las siguientes cuentas, especificando la causa: “Emergencia Cuerno de África”. Otro tipo de ayuda puede ser enviado mediante la cuenta de:

  • SECRETARIA INTERNACIONAL DE LOS JÓVENES POR UN MUNDO UNIDO

Cuenta a nombre de: Pia Associazione Maschile Opera di Maria Intesa San Paolo – Filiale di Grottaferrata (Roma) codice IBAN  IT04  M030  6939  1401  0000  0640  100 codice BIC  BCITITMM Causa: “Emergencia Cuerno de África”

  • AMU – ACCIÓN POR UN MUNDO UNIDO

Cuenta a nombre de: Associazione “Azione per un Mondo Unito – Onlus” c/c bancario n. 120434 presso Banca Popolare Etica – Filiale di Roma codice IBAN: IT16 G050 1803 2000 0000 0120 434 codice SWIFT/BIC: CCRTIT2184D Causa: “Emergencia Cuerno de África”

  • FAMILIAS NUEVAS

Acción por Familias Nuevas ONLUS Presso “Banca Prossima” IBAN: IT55K0335901600100000001060 Link utiles:

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Novi Svet entrevista a María Voce

En estos años estuviste en todos los continentes, te encontráste con distintas culturas y situaciones sociales. Conociste de cerca varias comunidades de los Focolares. A la luz de estas ricas experiencias vividas, ¿nos podrías decir cuál te parece que sea la vocación principal del Movimiento en el mundo? «Es la vocación a la unidad, la vocación a contribuir en todas las latitudes, en todos los contextos y con las modalidades más diversas, a la realización del ut omnes unum sint (Que todos sean uno) pedido por Jesús al Padre. Es el objetivo al que estamos llamados, un imperativo estampado en cada uno de nosotros por la participación al carisma de la unidad (…)». Antes de llegar a Eslovenia, visitaste Rusia, Chequia, Hungría, es decir tres sintomáticos y significativos países de la ex Unión Soviética. ¿Qué te llevó a emprender estos viajes? «Es el mismo motivo que me llevó a ir a Asia, a África, a Norteamérica y a otros países de Europa: el compromiso de dar precedencia a las relaciones. Viajar significa cada vez ponerme en una actitud de escucha para acoger las problemáticas y riquezas de los pueblos que encuentro, las potencialidades en acto y las que se pueden desarrollar. ¿Cuáles son las que has encontrado en estos países que por décadas se construyeron sobre la ideología comunista? Chiara Lubich siempre vio en esta área del mundo una especial vocación a la unidad, precisamente como respuesta a la experiencia de unidad forzada que caracterizaba a estos países. En el ’89, enseguida después de la caída del muro, Chiara entrevió en esos acontecimientos históricos un gran paso hacia la unidad. Pero en este proceso había que salvaguardar los valores positivos presentes hasta entonces en aquella sociedad: el anhelo de unidad, una visión global del mundo, la atención a las clases menos favorecidas, la exaltación de la sociedad del hombre. Grandes ideales, pero a menudo desmentidos evidentemente por los hechos. Le pareció entender que el carisma de la unidad que el Espíritu le había donado podía contribuir a radicar esas ideas precisamente allí donde habían tenido origen: en Dios. (…) Verdaderamente la unidad puede caracterizar esta región del mundo. Porque, si es vivida en Dios, entre más grande es la diversidad, más extraordinaria puede ser la experiencia de unidad que se deriva. Tuve una primicia el verano pasado durante mi viaje a Croacia, en donde me encontré con un grupo de miembros del Movimiento provenientes de diversas áreas geográficas y culturales: tantos pueblos que componían un sólo pueblo, unido en el nombre de Dios y que vivía por la unidad (…)». En estos años se asiste en Eslovenia a una creciente polarización de la sociedad que afecta las relaciones entre la Iglesia y el mundo laico, hasta desembocar a menudo en una cierta intolerancia. ¿Cómo se puede sanar esta herida y contribuir a restablecer los valores auténticos al mundo en el que vivimos? «Pienso que sobre todo hace falta creer y contar con todo los que hay de auténtico y profundo en el alma de cada hombre. Todos, creyentes o no, llevan consigo valores. Se trata de poner en evidencia lo positivo que hay en cada uno y saber construir  puentes con todos. Bajo este aspecto, el carisma de la unidad que tratamos de vivir tiene en sí una fuerza y una luz que va más allá de nuestras personas. (…) Después creo que estos valores pueden ser ofrecidos mediante el testimonio, personal y comunitario: el valor de la vida, del hombre, de la familia… son valores que Dios pone en nosotros y que se deben reflejar a través de nuestra vida, estampando en ella una plenitud convincente. Finalmente diría que hace falta ofrecer también el propio punto de vista, pero libremente, con desapego, en el respeto hacia el otro. En una palabra, como don de amor». Lee la entrevista integral (en italiano) de Irena Santoro – Fuente: Novi Svet

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María Voce en Eslovenia

En esta tierra antigua, el cristianismo llegó en el siglo VIII haciendo entrar en el circuito evangélico un pueblo que en el siglo VI había llegado desde Moravia y Panonia (actual Hungría). A lo largo de los siglos, el destino de Eslovenia estuvo ligado a los acontecimientos del Imperio Austríaco, de fuerte matriz católica. Después de los sufrimientos del Primer Conflicto Mundial, pasó a formar parte de Yugoslavia, de la que se independizó en 1991.  Tierra rica de historia y de fe, y también de dolor. Por lo tanto sensible a los valores evangélicos, como aquellos que pone en evidencia la espiritualidad focolarina; en 1958 un sacerdote del Este participó en la Mariápolis de Fiera de Primiero, difundiendo después su mensaje a otros en un modo capilar y silencioso.  Los Focolares en Eslovenia – Nacen pequeñas comunidades ricas de vida, que brotan naturalmente en 1966 cuando se abre el primer focolar en Liubliana, en un sótano, y después otro en 1974. Pulula una vita ferviente, en las familias, entre los jóvenes, en las parroquias y el Movimiento crece hasta llegar a ser “un pequeño pueblo”. El régimen comunista obviamente controla la actividad de todos los ciudadanos, incluidos los adherentes al Movimiento, pero la vida no se detiene, tanto que en 1986, en Bohinj, se organiza la primera Mariápolis-vacaciones, que se convierte en un punto luminoso para tantos. Para algunos será el primer encuentro con Dios o el rencuentro después de años. En los años Setenta tiene lugar un acontecimiento inolvidable: la gira del Gen Rosso. Fueron cuatro espectáculos en un estadio repleto. El ápice es la canción “María” cantada en esloveno. Es la primera vez, desde 1945, que una canción con contenido espiritual es cantada fuera de las iglesias y transmitida por televisión. La caída del Muro da inicio a una nueva etapa. La libertad permite que se pueda hablar del Movimiento, reunirse, organizar nuevas giras del Gen Verde y del Gen Rosso, volver a presentar la revista Novi Svet (Ciudad Nueva), nacida en los años sesenta, con una nueva imagen y un tiraje de 2300 copias. Hoy, María Voce encontrará un Movimiento desarrollado, que colabora cada vez más activamente con la Iglesia Católica; en diálogo con pertenecientes a distintas iglesias cristianas; abierto, gracias a algunas empresas, a la realidad de la Economía de Comunión.  El nombre del Centro Mariápolis de Planina es “Spes”, esperanza. No puede haber una palabra mejor para el viaje de María Voce en una tierra donde la esperanza ha sido probada y vivida con intensidad en estas últimas décadas.  De Mario Dal Bello

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Desde Guatemala: el focolar, escuela de inculturación

Como todas las focolarinas, Lina Velásquez vive en un “focolar”, es decir el corazón de la comunidad. Son 6 en la periferia de Ciudad de Guatemala. También en su país, los distintos pueblos y grupos étnicos han atravesado graves conflictos con mucho dolor y a veces graves discriminaciones. ¿Qué es para ti vivir con otras focolarinas –una guatemalteca ladina, una focolarina guatemalteca de otra etnia, una nicaragüense, una mexicana y una salvadoreña- un pequeño mundo en miniatura…? ¿Qué es lo que favorece la inculturación entre ustedes? El amor entre nosotros, con la medida del amor que ha dado Jesús, es decir hasta estar dispuestas a dar la vida la una por la otra, en las pequeñas cosas cotidianas: a veces por amor es mejor callar, otras es mejor decir lo que tenemos en el corazón. Me ayuda mucho entender que la otra es distinta a mí y que puedo aprender de todos, ser una persona que ama y no “una indígena” que quiere que los otros la entiendan. La inculturación entre nosotros es un testimonio para quienes nos conocen y un aporte para eliminar discriminaciones. Siento que soy afortunada por tener un ideal que nos une y nos enriquece recíprocamente.

  • ¿Qué trabajo desempeñas?

Soy maestra en una escuela donde hay niños “ladinos” e “indígenas”. Esto me ayuda a amar a todos sin distinción, sin prejuicios, sin temor por ser quien soy. Cada día se lanza el dado del amor”. Es un instrumento muy original y educativo que usamos con los niños: en sus caras están escritas seis frases, tales como: amar a todos, amar al enemigo, amarnos recíprocamente, hacernos uno, ser los primeros en amar y ver a Jesús en cada prójimo. Todos juntos nos esforzamos en vivir un lado a la vez. También para mí es una gran ayuda porque, cuando no lo hago, los niños me preguntan: ¿por qué lo dice, pero no lo vive? Una mañana en el dado salió “amar al enemigo”. Precisamente ese día el papá de un niño me gritó diciéndome una serie de cosas que eran injustas. Lo escuché y dentro de mí le pedí a Jesús que me ayudara a perdonar y a ver al “enemigo” con otra mirada, aunque me costaba. Al día siguiente llegó ese papá y yo lo saludé con una linda sonrisa. Quedó sorprendido, se acercó y me dijo: “Realmente le pido disculpas de corazón, hoy entendí que eres una cristiana auténtica, capaz de entenderme”. A partir de entonces su actitud cambió. Algunos padres que no me conocen, sobre todo si estoy vestida con mi traje tradicional, piensan que soy la conserje y no dejan que los niños me saluden o me abracen. Pero los niños están aprendiendo a amar a todos, también a mí, y llevan a su casa este descubrimiento. Es una liberación que quisiera que experimentaran todos los “indígenas” que no usan el traje tradicional y ocultan su origen. Me siento feliz de trabajar en esta escuela porque siento que puedo ayudar a formar personas nuevas capaces de amar sin prejuicios, porque se sienten hijos de Dios, y experimentar juntos que cada cultura tiene una gran riqueza que dar a las otras.

  • Tu idioma es el Kaqchikel. ¿Es una lengua que todavía se usa?

Mis padres no hablaban en Kaqchikel, pero mis abuelos sí, porque nunca aprendieron bien el español. La mayoría de las personas de mi comunidad lo hablan entre ellas, pero nunca en la ciudad porque se avergüenzan. Ahora con la reforma educativa que hay en Guatemala, los jóvenes han empezado a valorar el idioma y también la riquísima cultura indígena. Yo estoy sacando una Maestría para conocerla bien y hacer comprender a mi gente que los valores que yo vivo pueden ser un don. Entendí que la espiritualidad de la unidad debe llegar a mi pueblo en mi idioma, para que la entiendan mejor. A cargo de SSA