Mar 16, 2007 | Focolare Worldwide
Chiara M. anota en su diario de hace algunos años: “Tropiezo en esta oscuridad dolorosa, solitaria y de lágrimas del alma, lanzo un alarido silencioso que supera ilimitadas galaxias, orientadas a lo alto en un eco sin fin. ¿Pero dónde estás? ¿Por qué no hablas? ¿Qué estás haciendo mientras grito mi dolor, mi impotencia, mi soledad? Aprieta los dientes, me decía, y cree, a pesar de todo. Cree más allá de lo increíble, de lo imposible, perder todo. Nada, no tiene que quedar nada. Sentí llorar mi alma. No me ha quedado nada, una nada colmada por el todo, sólo Dios”. Al terminar los estudios empecé a trabajar en el hospital de mi ciudad, Trento, en el norte de Italia, como enfermera profesional. Me gustaba todo: viajar, tocar la guitarra, fotografiar, leer, estudiar lenguas, conocer pueblos y culturas diferentes, escalar montañas, o contemplar el mar, cantar alrededor de una fogata, o hechizarme delante de los juegos de luz que dibuja el sol entre las hojas de un bosque. Había programado ir a Fontem, en Camerún, nuestra ciudadela, para enriquecerme, porque quería ampliar mi bagaje cultural y humano. Solo que no había calculado lo imprevisto. Debido a un fármaco tuve una reacción violenta, inexplicable, tanto que tuve que ser hospitalizada enseguida en mi mismo reparto. Allí empezó un calvario hecho de exámenes, internaciones, viajes a varias ciudades, hospitales diferentes, curas o tentativas de curas de todo tipo, esperanzas, expectativas, desilusiones, impotencia, pero sobre todo mucho, muchísimo dolor que ni siquiera la morfina podía eliminar, que nunca logró eliminar. Mi demolición física comenzó lentamente y continúa constantemente en un desgranarse cotidiano. Recuerdo el momento en que guardé por última vez mi guitarra en la funda. Lloré porque intuía que de veras era la última vez. Las manos me hacían demasiado mal y sabía que cada empeoramiento era sin retorno. En otra ocasión, a causa de un gravísimo error médico, corrí el riesgo de perder una pierna. Y allí de veras, sola no hubiera podido superarlo. La frase de una amiga de ideal me ayudó a no ahogarme en una desesperación total. “Tú sabes qué es este dolor. Lo llevamos juntas; pero si tú no logras, no te preocupes, lo llevamos nosotras por ti”. Y allí, la realidad que yo tenía en mi cuerpo no cambiaba, pero advertí dentro la fuerza de la unidad. Hubo momentos en los cuales fue terrible decir que sía Dios. Sí a perder el trabajo que quería muchísimo, sí a encontrarme definitivamente sobre esta silla de ruedas. Si uno piensa, es de locos decirle que sí, constante, tenaz, continuamente. Es de locos caer en el vacío, confiando únicamente en Él, darle via libre, dejarlo actuar. Y sin embargo, paradójicamente, cada aparente caída en el vacío, en la oscuridad, se convierte en una zambullida en la luz; y mi socio no deja nunca de sorprenderme. Sabes, hace un año también me dio la posibilidad de escribir un libro que se llama “Cruel, dulcísimo amor”, donde yo resumo esta experiencia. Y cada día recibo email, cartas de personas que se abren a mí, que se confían, y también vuelven a esperar, gracias a este sí radical que yo le digo a él, a mi socio.
Mar 9, 2007 | Focolare Worldwide
En el 1964 el primer grupo de paraguayos participó a un encuentro de verano (la Mariapolis) organizado por el Movimiento de los Focolares en Argentina, acompañados de un sacerdote de Asunción, que había conocido el Movimiento en Roma. Regresaron con el corazón encendido por la experiencia hecha en esos días, y a partir de ese momento comenzaron a encontrarse regularmente para comunicarse las experiencias del Evangelio que empezaban a vivir. En el 1968 la Mariapolis de Paraguay fue llevada a cabo por los mismos paraguayos, ayudados de aquellas personas que durante esos años habian seguido regularmente la comunidad. En julio de 1981 Chiara Lubich envió un grupo de focolarinas y se abrió el primer focolar en Asunción. Poco después, llegaron también los focolarinos, dando inicio a un nuevo crecimiento en las comunidades esparcidas por todo el país (aproximadamente en treinta ciudades), tejiendo así una red que, cada año se hace más compacta. Nacen, poco a poco, las varias ramificaciones (familias, jóvenes, etc.) y se desarrollan las expresiones del Movimiento más comprometidas en el social, como el Movimiento Político por la Unidad. También, es vivo el empeño para favorecer el desarrollo social del país. En el campo económico han surgido las primeras empresas de producción inspiradas en los principios de la Economía de comunión, con la destinación de una parte de las ganancias al social. Otros se dedican en obras como aquella que lleva el nombre de“San Miguel di Capiatà”: que ha contribuido al nacimiento de un nuevo barrio cerca de Asunción, la capital del país, donde veinte años atrás, fueron desalojadas algunas familias de un barrio marginal que permanentemente se inundaba. Además son muchos los miembros del Movimiento que animan las comunidades parroquiales locales. Los avances más recientes:el nuevo Centro Mariapolis “Madre de la Humanidad”, casa de formación de los miembros del Movimiento, abierto a todos; la inauguración de la sede paraguaya de la Editorial Ciudad Nueva, órgano oficial del Movimiento; y la “Casa para los Jóvenes”, cerca del Centro Mariapolis.
Mar 9, 2007 | Focolare Worldwide
Al recibir el premio “Tomás Moro 2006” – consignado, a nombre suyo a Esperanza Aid y Mauro De Souza, responsables del Movimiento de los Focolares en Paraguay – Chiara Lubich, escribe un mensaje, deseando a la Universidad un año rico de iniciativas que, por los valores cristianos y profundamente humanos que promueven, contribuiscan cada vez más a la fraternidad universal. Antes de entregar el premio se llevo a cabo la lectura de la motivación: “A Chiara Lubich, fundadora de los Focolares, Obra de María, por su gran empeño a favor de la unidad y del ecumenismo. Por el aporte que su carisma dá, con la propuesta de la Economía de Comunión, de frente a tantas desigualdades que abaten a la humanidad de hoy. Por la construcción de la paz en un mundo unido”. Chiara era una de las personalidades premiadas por el “Instituto Tomás Moro” de la Facultad de ciencias jurídicas y diplomáticas de la Universidad católica de Asunción, el 27 diciembre pasado, junto a Mons. Elio Sgreccia, Presidente de la Academia Pontificia para la vida, José Antonio Fortea, teólogo español, que visitó este año Paraguay y la Conferencia Episcopal Paraguaya que festejaba sus 50 años de vida. Paraguay tiene una historia rica, marcada no solo por las guerras, conquistas y revoluciones si no que en modo particular, por el encuentro, non sin dolor, de la cultura indígena guaraní con la cultura europea. Es un país bilingue, en el que se habla castellano y guaraní. En el 1964 el primer grupo de paraguayos partecipó a una Mariapolis en Argentina. Hoy en día el Movimiento de los Focolares está presente en Paraguay con personas comprometidas, en los más variados campos, en la renovación de la sociedad y de la Iglesia, para lanzar semillas de fraternidad en los distintos ambientes de esta tierra rica de potencialidades. Un esemplo: el compromiso político di Cesar Romero.
Feb 11, 2007 | Focolare Worldwide
G. y yo estábamos casados desde hacía 17 años y teníamos cuatro hijos, cuando noté en ella un profundo cambio con respecto a mí. Estaba fuera de casa muchas veces por su trabajo como asistente social en un ente gubernativo que se dedicaba a los niños abandonados. Después de algunos meses descubrí que tenía una relación con un colega suyo. Fue un momento terrible: ví derrumbarse nuestra relación, la familia, mi vida. Me sentí traicionado, profundamente herido en mi orgullo y desesperado, viendo la destrucción de lo que habíamos construido a lo largo de los años. Poco después mi esposa decidió abandonar nuestra familia. Un día, mientras yo estaba en el trabajo, vino a casa para buscar sus cosas y discutió con las hijas más grandes de 15 y 17 años. No tenía alternativas, solamente tenía que aceptar su decisión, aunque eso nos causara un sufrimiento enorme. Recé y le pedí a Dios: “¡Ayúdame! Dame la fuerza y la gracia para superar todo!” Estaba seguro de Su amor. Pero no fue fácil. Le pedí ayuda incluso a mi hermana, quien me hizo hecho reflexionar en el hecho de que tampoco Jesús había merecido ese sufrimiento: había sido traicionado y había sufrido la humillación y el abandono del Padre. Él, a quien traté de reconocer y amar, hizo que me pusiera de pie, día tras día, conduciéndome a una elección más radical de Dios. Fijando la mente y el corazón en Dios, mi dolor encontraba sentido: en lugar del odio inicial estaba entrando un sentimiento de misericordia. Finalmente logré perdonar a mi esposa. Junto con otras personas con quienes comparto mi compromiso como cristiano, encontré la fuerza para ir adelante. La confianza constante en a Jesús crucificado y Abandonado también me ha permitido mantener, incluso en esta separación, el empeño de fidelidad asumido con el sacramento del matrimonio. Después de un año de la separación, la Espiritualidad de la Unidad fue iluminando cada día más mi vida con mis hijos y así he logrado aprehender las varias exigencias de su crecimiento. Para tener más tiempo para ellos dejé el trabajo de ingeniero en una empresa de elaboración de la caña de azúcar, que me ocupaba mucho, y empecé con un pequeño negocio. Hice esta elección sabiendo que nuestros recursos económicos disminuirían, porque el trabajo anterior era bien retribuido, pero no tenía miedo. Ahora, contemplando lo que Dios ha obrado en nosotros, nos sentimos profundamente agradecidos. A. C. (Brasil)
Dic 27, 2006 | Focolare Worldwide
«El mensaje del Evangelio, vivido para personas que han compartido todo con nosotros, y junto a nosotros han buscado los medios de sustento, ha sido algo que nos ha liberado dentro, y nos ha abierto un nuevo horizonte, que nos ha llevado a hacer de nuestra vida un “santo viaje”, nos ha hecho ser “sujetos” de la transformácion de nuestro ambiente social» Nací y vivo en la comunidad de la Isla Santa Terezinha, en la periferia de la ciudad de Recife en el Noreste de Brasil. Hace más de 30 años la llamavan “Isla del Infierno”, por el grave abandono en el cual se vivía. Desde entonces el Movimiento de los Focolares desarrolla en esta comunidad una actividad de promoción social pero al mismo tiempo espiritual y cultural. A partir de la experiencia hecha por todos juntos, ha surgido la asociación de los habitantes de la Isla Santa Terezinha, de la que soy el Presidente desde hace 5 períodos consecutivos, con el objetivo de hacer vivir a los habitantes una experiencia comunitaria y los haga protagonistas del propio desarrollo. Hemos elegido como lema la frase del Evangelio que dice: “Busquen primero el Reino de Dios y su justicia…”. Poniendo en Dios nuestras fuerzas, el Evangelio se convirtió en la brújula de nuestras vidas ya que, en aquella época, viviendo en un país capitalista que todavía estaba bajo el régimen militar, casi todas las comunidades se orientaban hacia los partidos que habian elegido la lucha como única propuesta para superar las desigualdades sociales. Nosotros en cambio estábamos siempre abiertos a dialogar con los administradores públicos, independientemente de su corriente partidista, manifestando claramente nuestra posición favorable como comunidad. De este modo conseguimos grandes progresos y conquistas, como el saneamiento de un área que antes siempre se inundaba, cuando llovía o cuando había marea alta; para resolver el problema de la falta de vivienda empezamos la construcción de casas, con el apoyo del Estado; para combatir el analfabetismo logramos instituir una escuela primaria con 680 alumnos. Para detener el problema de la mortalidad infantil abrimos un ambulatorio en colaboración con la Gobernación de Recife y con el apoyo de organizaciones alemanas. Hemos abierto también un centro para la recuperación de la infancia desnutrida y para combatir la desocupación hemos creado una empresa de materiales de construcción de cemento, que da trabajo a 7 padres de familia. A través de la iniciativa de las adopciones a distancia surgió también una asociación de amparo a la infancia y a la adolescencia que hace un trabajo preventivo ocupando a los niños y adolescentes en el tiempo libre que les deja en horario escolar, ofreciéndoles una formación humana y una educación cívica. El respeto y el reconocimiento de las autoridades competentes no tardaron a llegar: ellos no conocían la experiencia del Evangelio que nosotros estábamos viviendo “tras bambalinas”, pero nos veían como una comunidad organizada y un pueblo que sabe luchar. El amor que nos impulsa invita a crecer, a mejorar. No podemos conformarnos con lo que hemos vivido ayer. Con la apertura democrática han surgido sistemas de participación especiales: uno de ellos es el “Balance preventivo-participativo” según el cual las comunidades eligen los propios representantes para poder discutir con el Municipio y tratar el uso de parte de los recursos financieros que son destinados por el Alcalde y su junta. La ciudad está dividida en 6 áreas, llamadas “Regiones político-administrativas” y en ellas son elegidos los representantes como delegados de este balance de participación: en total 470. En el curso de una asamblea realizada fuera de la Isla fui elegido como delegado de mí región para representarla en las negociaciones no sólo a mi comunidad sino también de los varios pueblos de la zona. Tambien en el ejercicio de este mandato he tenido la oportunidad de esforzarme en ver a Jesús en el otro, siguiendo las palabras del Evangelio ” Todo lo que hiciste a uno de estos pequeños, a mí me lo hiciste”. Bastante fácil, cuando se trata de alguien que pertenece a mi comunidad, pero más difícil cuando se trata de alguien que no siempre actúa de acuerdo a las aspiraciones de los menos favorecidos. Tenía que trabajar por mi comunidad, pero al mismo tiempo guardar la relación con ellos, no sólo por diplomacia. Un día en una reunión discutíamos la distribución de los financiamientos. Los delegados presentes querían incluir solamente las localidades de los delegados que participaban en la reunión. Recordando que debemos “amar la patria del otro como la propia” y, en este caso, amar la comunidad del otro como la propia, dije que no era justo sacrificar una comunidad sólo porque sus representantes no estaban presentes, y que no podíamos mirar sólo a las necesidades nuestras, sino también a las de los demás. Aceptaron mi propuesta. En otra ocasión en la que no pude estar presente por motivos de trabajo, se constató que los fondos que se habían destinado a una plaza de la Isla Santa Terezinha no eran suficientes. Aun sin mi presencia, los otros delegados reservaron una parte de los recursos para nuestra plaza. Son varios los frutos de este trabajo conjunto: hemos logrado asfaltar las calles principales de la Isla, además de la construcción de la plaza; hemos obtenido maquinaria para nuestro centro sanitario y patrocinio para las manifestaciones culturales. Además, hemos logrado encaminar varias obras de construcción, en otros barrios y comunidades de la zona de Recife, junto a otros delegados a partir del balance común. (J. – Recife)
Dic 19, 2006 | Focolare Worldwide
La celebración, que tuvo lugar en la Cámara de los Diputados, en el Parlamento de Brasilia el pasado 7 de diciembre, contó con la participación de más de 200 diputados federales, a pocas semanas de la reciente toma de posesión de los nuevos órganos legislativos y de gobierno. El Presidente del parlamento, el diputado Aldo Rebelo, envió un mensaje. La noticia de la sesión solemne en honor al Movimiento Político por la Unidad (Mppu) figuraba también en el sito institucional de la Cámara, y dentro del calendario oficial de trabajo. “En el delicado momento histórico que vive Brasil, empalme de elecciones políticas cruciales, ya sea a nivel nacional que internacional, para su pueblo y otros pueblos que están emergiendo, hemos vivido una jornada realmente importante” –dijo la diputada Lucia Crepaz, Presidente del Mppu internacional, al regreso de su viaje. “En el curso de la sesión he escuchado a diputados de partidos diversos cuestionarse y asumir una posición en favor de la fraternidad universal, principio inspirador del Mppu. Y debo decir que, a pesar de que en el ambiente político a veces se considera una categoría frágil, inapropiada para la difícil composición de los intereses, allí, por el contrario, emergió una vez más en su capacidad de convertirse en proyecto, en contenido y método político, guía de acciones personales cotidianas así como de las grandes transformaciones políticas”. La pequeña historia del Mppu fue trazada por la diputada Luiza Erundina, quien recordó sobre todo el mensaje de Chirara Lubich entregado a los diputados en 1998 a través de Ginetta Cagliari –una de las primeras compañeras de Chiara, cofundadora de los Focolares en Brasil. Seguidamente, en el 2001, la fundación del Movimiento Político por la Unidad, a la que siguió su expansión en los distintos Estados de Brasil, con una serie de iniciativas políticas en todo el territorio y en las sedes políticas institucionales, que no han dejado de involucrar también al Parlamento de Brasilia.
En las dos jornadas sucesivas, la Convención del Mppu acogió otras decenas de políticos y administradores
públicos, funcionarios, ciudadanos interesados y estudiosos, provenientes de 25 Estados de Brasil, para trazar las próximas líneas de acción, a partir de lo que se ha realizado desde el 2001 hasta hoy. Para la ocasión llegaron mensajes de saludo de los centros nacionales del Mppu de Argentina, Uruguay y Paraguay, donde esta experiencia se desarrolla en modo análogo ya desde hace algunos años. El Movimiento Político por la Unidad – Nació por iniciativa de Chiara Lubich en 1996, puede ser definido como un laboratorio internacional de diálogo político que reúne a políticos pertenecientes a diversas tendencias y que trabajan en contextos sociales y políticos varios, que encuentran en el Carisma de la Unidad una fuente de inspiración y de motivaciones universales para trabajar conjuntamente a favor del bien común.