May 30, 2016 | Focolare Worldwide
Mons. Balvo es Nuncio en Kenia desde enero de 2013, y es también el primer nuncio apostólico nombrado para el Sudán del Sur, estado independiente sólo desde 2011.Una región marcada por la guerra, la pobreza y las migraciones. El pasado 20 de mayo María Voce y Jesús Morán, presidente y copresidente del Movimiento de los Focolares, se encontraron con él en la sede de la Nunciatura de Nairobi, durante su visita a Kenia (14 de mayo-1° de junio). Un encuentro cordial, con una inmediata atmósfera de familia, que hizo de marco al intercambio de una gran variedad de noticias, pero también de preocupaciones y esperanzas sobre los desafíos de la región, sobre todo en la zona de Sudán del Sur. Entre los temas que se tocaron, estuvo también su relación con Chiara Lubich, que se remonta a su viaje a Medio Oriente en 1999, cuando Mons. Balvo prestaba servicio en Jordania; la escuela de inculturación en la Mariápolis Piero, que se llevaba a cabo en esos días; la aventura de haber dado la bienvenida al Papa en Kenia, y luego su visita a la República Centroafricana, donde “cristianos y no cristianos”, dijo, “quedaron impresionados porque el Papa no huyó ante sus dificultades, y, pese a a la incertidumbre por la seguridad, pasó una noche en ese país”. Y más: la puesta al día sobre algunas noticias concernientes a los Focolares, como la reciente visita sorpresa de Papa Francisco a la Mariápolis de Roma. “Papa Francisco es el Papa de las sorpresas”, comentó Mons. Balvo. Pero pronto el diálogo se centró en el drama de Sudán del Sur. Hablando de la crisis de esta región, el Nuncio subrayó los numerosos desafíos, como la pobreza y el analfabetismo, entre otros, agravados por la falta de paz. En el 2007, el Movimiento de los Focolares, a través de AMU, había puesto en marcha un proyecto en el desierto de los alrededores de Jartum para la construcción de una escuela destinada precisamente a los hijos de los refugiados procedentes de Sudán del Sur, que vivían en un campo en la parroquia de Omdurmán. El proyecto, que duró algunos años, se enmarcaba en una acción de la diócesis llamada “Salvar lo salvable”; la escuela se construyó, pero luego muchas de estas familias regresaron a Sudán del Sur, antes de que se convirtiera en un estado autónomo.
“En una región tan rica de recursos, será difícil poder desarrollar estos recursos hasta que no llegue una paz estable”, afirmó Mons. Balvo. “Es realmente difícil promover la sociedad, con generaciones de personas que han conocido sólo la violencia”. A partir de ahí, el discurso se explayó hasta la historia de este país, que él atraviesa a menudo en sus viajes, demostrando así cuánto le interesa la suerte del pueblo sursudanés. El Sur se separó del Norte el 9 de julio de 2011, después de un referéndum que se llevó a cabo en enero del mismo año, en el que se impuso con amplia mayoría el sí de los sursudaneses. El referéndum era uno de los puntos clave del acuerdo de paz que en el 2005 puso fin formalmente a los 21 años de guerra civil entre el gobierno de Jartum y el grupo que luchaba por la independencia de Sudán del Sur. La separación del Sur sigue cargada de tensiones y puntos críticos. Entre ellos está la línea de demarcación de la frontera norte-sur, el estatus de la región de Abyei, rica de petróleo y reivindicada por ambos países, y las continuas tensiones debidas a la exportación del petróleo. Al interior del Sudán de Sur además, hay grupos armados que amenazan la paz, mientras los choques étnicos por cuestiones de tierra, agua, ganado, están a la orden del día.
En Diciembre de 2013 estalló un conflicto entre las fuerzas gubernamentales y las fuerzas fieles al ex vicepresidente Riek Machar. En enero de 2014 se firmó el primer cese al fuego y el 26 de abril de 2016 Riek Machar volvió a la capital y se posesionó como vicepresidente. María Voce expresó su gran esperanza de que este paso vuelva a orientar el Sudán del Sur hacia el camino de la unidad y de la prosperidad.
May 29, 2016 | Focolare Worldwide
Dar a la Ley un rostro humano y de búsqueda de una justicia basada en el valor de la fraternidad, es el fuerte mensaje que Maria Voce, abogada y presidente del Movimiento de los Focolares ha dado a un público de 300 personas reunidas el pasado 25 de mayo en la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad Católica de África del Este (CUEA), en Nairobi (Kenia). Eran estudiantes de Derecho y Ciencias sociales, profesores, miembros de la Facultad, personal de la universidad. En su discurso titulado “El Derecho en la sociedad contemporánea”, Maria Voce explica cómo con la evolución de la sociedad, el comportamiento correcto se ha sistematizado en la comunidad, y con la obtención de la identidad política de Estado se ha incorporado en las Constituciones, en sus códigos o en otras leyes. Con la llegada del Cristianismo, según la presidente de los Focolares, «emerge, como valor de referencia, una ley superior que viene de Dios, el único Justo y que Jesús comunica a la humanidad: la ley del amor».

© CSC Audiovisivi – Verônica Farias
Maria Voce se detiene, después, sobre el desarrollo del sistema legislativo en África donde constata que «es muy fuerte la tendencia comunitaria por lo cual al individuo nunca se le considera de un modo aislado, sino siempre como miembro de una comunidad (familia, clan, estirpe, tribu), con respecto a la cual tiene deberes y responsabilidades y de la que recibe ayuda, apoyo y protección». Sostiene, además, que la espiritualidad de comunión que viven los miembros de los Focolares, está empezando a influenciar en la construcción del tejido social y, por consiguiente, las reglas que gobiernan cada comunidad humana. Para explicarlo, se refiere a algunos puntos de la espiritualidad de la unidad. El primero: el descubrimiento de Dios como Amor. . «Esta comprensión nos lleva a vivir la “mayor justicia”. Si justicia es dar a cada uno lo suyo – nos decíamos -, puesto que todo es de Dios, ¡da todo a Dios y serás justo!».. El segundo: el empeño por vivir la Voluntad de Dios «conduce al descubrimiento del fundamento de la legalidad, entendida como coherencia entre nuestro actuar y la elección fundamental que hemos hecho, es decir, la elección de Dios-Amor». Y el tercero: el amor al prójimo. Para Maria Voce «no se puede prescindir de ello para reconocer eficazmente la dignidad de cada hombre (de cada mujer) y sus derechos inviolables». 
© CSC Audiovisivi – Verônica Farias
Y hablando del amor recíproco, recuerda que «el hombre nace social por naturaleza y tiene necesidad de los demás, como los demás tienen necesidad de él». Y añade que « el amor recíproco es ley de colaboración que, haciendo descubrir en cada uno un don de amor, es el cemento de la sociedad y el equilibrio del derecho». «Nos alienta la experiencia del Movimiento que se muestra como la verificación de una hipótesis de vida entretejida de relaciones personales basadas sobre el principio de la unidad, testimonio de que es posible una legalidad orientada según el Mandamiento nuevo como norma fundamental de la vida de relación», ha concluido. Después de su intervención, el Decano de la Facultad de Leyes, el Dr. Maurice Owuor, subraya la actualidad del discurso de Maria Voce, porque “el amor es un valor capaz de sostener nuestras leyes”. Y afirma: “tendremos que poner más énfasis en el educar a los ciudadanos a los valores como el amor, la fraternidad, el cumplimiento de las leyes no por temor a las sanciones sino porque es una cosa buena en sí”. Como conclusión, sigue un forum abierto a comentarios y preguntas. Respondiendo a quien le pregunta por los efectos de la justicia en el bien común, Maria Voce afirma que «no es la ley la que coopera al bien común, sino la persona, contribuyendo a promover leyes justas». Y lanza un desafío a los estudiantes: «Deseo que de muchos de ustedes puedan nacer muchas leyes buenas».
Willy Niyansaba
“El Derecho en la sociedad contemporánea” – discurso de Maria Voce
May 28, 2016 | Focolare Worldwide
Fue el 29 de mayo de 1991 cuando Chiara Lubich lanzó en San Pablo, Brasil, la Economía de comunión (EDC). Al comprobar las desigualdades sociales en el país, evidentes por la expansión de las favelas que, como corona de espinas, rodea los rascacielos de la metrópolis, ella da vida a una realidad que pronto involucra a empresarios y trabajadores, estudiantes, profesores e investigadores, ricos y pobres. Para el actual coordinador del proyecto, Luigino Bruni, los pobres siguen estando en el corazón de la EDC: «No puedo olvidar las muchas veces en que Chiara Lubich, cuando trabajábamos juntos, me repetía: “No olvidar nunca que la Economía de comunión la hice nacer para los pobres”. Hoy tenemos el deber ético y espiritual de colocar a la pobreza y a los excluidos en el centro del sistema económico, político y social.» Los pobres son los primeros testigos de la experiencia naciente de los Focolares en Trento, cuando en plena guerra, Chiara Lubich y sus primeras compañeras – ellas mismas sin recursos – invitan a su mesa a los pobres y ponían en común lo que recibían. Esa misma comunión, espiritual y material, también caracteriza hoy en día a los actores de la EdC, su principal recurso: una comunidad de personas que comparten una visión del mundo y de la economía, que hace propia la lucha por la reducción de la pobreza y la desigualdad. El vínculo entre comunidades y empresas tiene en el empresario de comunión la figura de referencia.
Los 25 años de la EdC se expresan en un evento internacional en Filipinas, en Tagaytay (Manila), titulado “Economía de comunión, una economía para todos“. Desde el 25 al 29 de mayo de 2016, 250 participantes comparten el progreso de la experiencia y debaten sobre las principales líneas de acción a nivel mundial para los próximos años:
- Formar una red internacional de incubadoras de empresas, con espacios y recursos en los Polos empresariales nacidos de la EdC, disponibles para apoyar particularmente los proyectos de jóvenes emprendedores.
- Crear un Observatorio sobre la pobreza, para garantizar que la lucha contra la pobreza sea siempre central y en conformidad con el espíritu de la EdC y para ayudar a identificar sus periferias.
- Multiplicar las Lab-Schools, laboratorios de capacitación técnica, profesional y empresarial dirigida especialmente a los jóvenes.
No es casual la elección de Asia para esta cita mundial. «Aquí se puede encontrar el mismo panorama que Chiara encontró en Brasil en 1991. Pero también hay riqueza, jóvenes, emprendimiento. Hay un vínculo evidente entre la creación de riqueza y la pobreza. La Economía de comunión vive mientras tenga juntos ambos», observa Luigino Bruni. «En 15 años más, la cuota del PIL de Asia será el doble que la de Estados Unidos y Europa occidental. El futuro del mundo entonces dependerá del tipo de economía que se desarrollará en Asia. Celebrar el 25° de la Economía de comunión es reconocer que el futuro de esta en Asia es una cuestión crucial». En contemporánea con el Congreso en las Filipinas, se están haciendo otros más en diversas partes del mundo. El sábado 28 de mayo, a las 21, hora de Manila, una conexión internet permitirá interactuar con Bolivia (Escuela Interamericana de empresarios), Italia (Polo Lionello Bonfanti, Loppiano), México (Congreso de empresarios en Puebla), Eslovaquia (Congreso de empresarios de Eslovaquia y República Checa). Participarán en la conexión grupos de EdC en Brasil, Costa de Marfil, Guatemala, Madagascar, Panamá, Portugal, Rusia, España, Uganda. Una verdadera fiesta para las bodas de plata de la EdC. «y es una Boda», en palabras de Luigino Bruni. «En un mundo que carece de la capacidad de hacer fiesta, la Economía de comunión parece el milagro del pan que se multiplica para los pobres, pero también el milagro del vino en las bodas que llega para los pobres y para todos, el milagro de la fiesta de la fraternidad». Edc-online.org/it/ Comunicado de prensa – 27 de mayo de 2016 – Una economía para todos, pobres y ricos https://www.youtube.com/playlist?list=PLseXirhCvXpHfSeiIcXBqicR4Hfl4dxuB
May 27, 2016 | Focolare Worldwide
Durante la Escuela para la Inculturación surgieron algunas preocupaciones acerca de aquellos aspectos de la modernidad que pueden dejar en la sombra los valores fundamentales de las culturas africanas. Sin embargo, no se puede detener el desarrollo. Según su opinión, ¿cuál es el camino para salvar los valores contenidos en las tradiciones? «En efecto también yo considero que no se puede evitar el desarrollo. Incluso la cultura de la tradición en las culturas africanas se mantiene siempre en evolución. Sin embargo, la modernidad deja penetrar en las tradiciones africanas el materialismo, el individualismo, la primacía del dinero y el capitalismo. No quiero decir que la plata es un mal en sí misma, pero su uso errado nos hace olvidar nuestra humanidad, lo que en África llamamos “ubuntu”. Pero la modernidad contiene también aspectos positivos, como la democracia, los derechos humanos, el pluralismo que nos permite acoger al otro y la diversidad. En algunos países africanos nos matamos porque no se permite el pluralismo; existe un “yo colectivo” que es muy peligroso. En este sentido el respeto a la individualidad – un valor de Occidente – no parece totalmente negativo, porque si quiero huir del “yo colectivo”, necesito una buena dosis de individualismo. En fin, yo opino que hace falta un equilibrio entre individualismo y pluralismo. Es importante tomar conciencia de ello y reflexionar, aunque no sea suficiente. Pienso que debemos iluminar la cultura africana contaminada por los valores negativos de la modernidad. Creo que a este punto es necesaria una intervención del cristianismo, que muestra al otro como mi camino hacia la santificación. El Evangelio nos invita a poner el dinero en un segundo plano. Jesús pone en primer lugar al ser humano, al prójimo. Para mí esto es importante, me parece el camino para salvar los valores universales contenidos en las tradiciones». ¿Cuál es la impresión que se lleva de estos días? ¿Cuáles desafíos quedan por afrontar en la vida cotidiana de los pueblos africanos? «A través de una simple situación que viví, sentí que en estos días yo podía volver a nacer, como Nicodemo. Fue mi inicio en la Escuela para la Inculturación. La segunda impresión fuerte fue ver a las personas que están aquí. Descubrir que África es plural, que existe “la pluralidad de las Áfricas”. Me daba ganas de conocer a cada uno, comprender cómo vive; hablar con un camerunés, que es muy distinto de un burundés, un ruandés o un etíope. Aquí experimenté la pluralidad de África. Sin embargo, como africanos, coincidimos en ciertos valores comunes como la solidaridad, la familia y las relaciones familiares, la comunión, la centralidad de la educación de nuestros hijos; todo esto es importante para nosotros africanos, aunque seamos muy distintos. Para mí, el desafío para superar las guerras internas, pasa por la encarnación de las palabras del Evangelio en lo cotidiano, en la vida socio política. Es el desafío que parte de estos días. Volviendo a casa, ¿cómo nos comportaremos con los que son distintos de nosotros? ¿Cómo nos comportaremos con nuestros enemigos? ¿Con las personas que no son de mí mismo partido político, que no me aprecian? ¿Seré capaz de amarlos? ¿Seré esta “luz blanca” del Evangelio, en las realidades sociales, políticas, en las incomprensiones que persisten entre los distintos grupos de la misma nación? Éste es el compromiso que me llevo: el desafío de este tiempo para derrotar los grandes problemas de África». Por Irena Sargankova
May 26, 2016 | Focolare Worldwide
«Felices los misericordiosos porque encontrarán misericordia» es el tema de la XXXIª Jornada Mundial de la Juventud. “Lean las Bienaventuranzas, les hará bien”, había dicho el Papa Francisco a los jóvenes reunidos en Río de Janeiro en el 2013, y es justamente por el camino de las bienaventuranzas que los participantes de la JMJ se están preparando al evento, enmarcado en el Jubileo de la Misericordia, en una tierra que está muy vinculada al culto de la Divina Misericordia, gracias a la Hermana Faustina y a Juan Pablo II. Entre los eventos principales está la Misa de Apertura (26.07), la Ceremonia de Bienvenida que será el primer encuentro con el Santo Padre (28.07), el Vía Crucis con la Cruz de la JMJ (29.07), para ingresar finalmente en el corazón de la JMJ: la Vigilia con el Santo Padre (30.07) y la Misa Final (31.07). Pero lo que enriquece el programa son también las catequesis en distintos idiomas, y el Festival de la Juventud, que se realizará en cuatro veladas en las que la dimensión espiritual armoniza con la dimensión artístico-cultural. También los Jóvenes del Movimiento de los Focolares están dando su colaboración en la preparación de la JMJ, y en especial lo hacen con un evento dentro del Festival que se desarrollará el 27 de julio de 2016 en Cracovia en el Club deportivo Plaszowianka, ul. Stroza-Rybna 19, (tranvía 50, 20, 11). La velada, cuenta Magda, una de las jóvenes organizadoras, está compuesta por dos partes: «La primera, a las 4.00 de la tarde, comienza con la integración, que nos ayudará a conocernos mutuamente en la diversidad de culturas, con danzas y juegos de todo el mundo. A partir de las 8.00 de la noche una vigilia nos llevará a profundizar el tema de las obras de misericordia a través de experiencias, canciones, coreografías y textos de Chiara Lubich. Todo terminará con la adoración a Jesús Eucaristía». «Durante la vigilia nos acompañará la banda internacional Gen Rosso. Nuestro deseo, explica Magda, es que sea un momento de unión profunda con Dios y con el prójimo. Queremos que con este programa se construya un espacio de encuentro, superando todas las diferencias que podrían existir». Los jóvenes de los Focolares estarán presentes con un stand también en el Centro vocacional (estarán toda la semana en el Estadio “Cracovia”), un lugar en el que se podrán conocer las diversas iniciativas del panorama eclesial e interrogarse acerca de que es «lo que Dios espera de cada uno de nosotros» explican los organizadores de la JMJ. «¡La JMJ 2016 se está acercando a grandes pasos!», escribe Magda, «y también nosotros estuvimos reunidos desde el 30 de abril al 3 de mayo pasado en Cracovia, para elaborar el programa de la noche del Festival de la Juventud. Durante este encuentro pedimos la asistencia del Espíritu Santo, para que sea Él quien nos guíe. Esperamos con alegría la próxima cita que será en la Mariápolis Fiore (la ciudadela de los Focolares polaca) el 11 y 12 de junio, en ocasión del 20º aniversario de nuestra ciudadela. ¡Les pedimos que nos sostengan con la oración!» Y dirige una invitación a sus coetáneos: «Si piensan venir a Cracovia para la JMJ y quieren dar una contribución, ¡será muy bien acogido!. Esperamos sus propuestas en la dirección krakow2016@focolare.org. ¡Dejémonos caer en las redes de la Misericordia!».
Si alguien desea profundizar más la experiencia de la JMJ a la luz de la espiritualidad de los Focolares, se continuará con una “Escuela post JMJ”, en Eslovaquia (Jasná – Demänovskà Dolina) con 550 jóvenes procedentes de varias partes del mundo, entre ellos también un grupo de 50 ortodoxos.
Maria Chiara De Lorenzo
May 25, 2016 | Focolare Worldwide
¿Qué es la inculturación hoy? «Es la encarnación de la luz del Evangelio en las culturas africanas», declara María Voce dirigiéndose a los 305 participantes en la Escuela de inculturación que tuvo lugar la semana pasada en la ciudadela de los Focolares “Mariápolis Piero” que surge a las afueras de Nairobi (Kenia). La alegría, la sorpresa, el entusiasmo son los mismos de cuando, en 1992, Chiara Lubich puso la primera piedra de la Mariápolis y, por lo tanto, también de la escuela de inculturación que allí surgiría. De hecho la fundadora de los Focolares había imaginado en la ciudadela una escuela para un diálogo amplio entre el Evangelio y las culturas africanas, una escuela que habría dado un nuevo impulso a la evangelización.
Y el co-presidente Jesús Morán precisa: «Hacerse uno es el estilo más profundo de la inculturación. Se trata de una experiencia que Chiara hizo aquí en África y que seguidamente propuso como método también para todos nosotros en el mundo. El “hacerse uno” toma como modelo a Jesús en el abandono en la cruz, cuando, por amor a la humanidad Él quiso ser nada, una “nada” de amor. También nosotros como Él, ante las distintas culturas tenemos que aprender a ser nada, para después experimentar que no se trata de una “nada” que anula, sino de una “nada” que enriquece». Para muchos participantes esta afirmación contiene la respuesta a los muchos desafíos del continente africano, incluido el de la inculturación. Pero es también una respuesta al fenómeno de la globalización. «La inculturación es necesaria –rebate Morán-. Con nuestra forma de vivir la espiritualidad de la unidad podemos acercarnos a la cultura del otro respetando su verdad y descubrir, mediante el diálogo, la belleza de la diversidad, no sólo en África sino en todo el mundo». «Un mundo –subraya María Voce- que lleva sobre sus espaldas muchos sufrimientos debido a la falta de armonía y de paz. Con el profundo “hacerse uno con el otro” se favorece la inculturación, la cual puede representar un posible camino hacia la reconciliación». 24 años después de su fundación, «la escuela –evidencia María Voce- ha preparado esos instrumentos identificados desde un inicio, llegando a su segunda generación». Y mirando al futuro agrega: «estamos entrando en una nueva fase de la escuela, que quizás verá cómo se multiplica con otras escuelas ulteriormente». Estas palabras de la Presidente resonaron como «un llamado a una nueva conciencia y responsabilidad», como muchos notaron, para proseguir en el camino de la inculturación que Chiara intuyó después de haber estado, a partir de los años ’60, en contacto con los pueblos africanos. La presidente de los Focolares se centró, en modo especial, en la comprensión que tuvo Chiara en el ‘92 sobre la luz del Evangelio, una “luz blanca” capaz de penetrar e iluminar las distintas culturas convirtiéndolas así en un don recíproco y un don para el mundo. «María Voce –dice Peter de Camerún- ha orientado nuestro corazón hacia nuestra vocación específica que es encarnar la espiritualidad de la unidad, que no se impone sino que, como decía Chiara, es una “Luz Blanca” que ilumina. La globalización está siguiendo un proceso indetenible en el cual nuestro don específico es la vida del Evangelio». «Regresando a casa –se pregunta Nicodéme de Burundi-, me parece entender que tengo que empezar por mí mismo, viviendo el Evangelio en la realidad social y política, en los conflictos, para ser una respuesta de amor a las expectativas de muchos países de África. No se puede esperar».