Movimiento de los Focolares

Cooperativa Loppiano Prima: el coraje de una profecía

Sep 22, 2012

Comienza con esta primera entrega, una serie de artículos dedicados a la Cooperativa Loppiano Prima, en la ciudadela internacional de los Focolares: su origen, su desarrollo, las personas, los proyectos.

19 de Mayo de 1973: es un sábado y la ciudadela de Loppiano, está como siempre, desde hace nueve años hasta ahora, en plena actividad para recibir a los visitantes que durante este weekend vendrán a conocer la “Mariápolis”. Aparentemente es un día como cualquiera, en realidad la fecha es histórica. En efecto, se funda en este día la Cooperativa Loppiano Prima, que nace para ofrecer un testimonio del Evangelio vivido a través de una experiencia de trabajo concreto. Dicho así parece algo sin importancia, pero los orígenes de esta especial empresa se fundamentan en un terreno que es todo de “oro” y todo de “barro”. Este último término en su sentido literal. Loppiano ya había nacido desde hacía algunos años. En esas colinas toscanas el entusiasmo y la alegría no faltaban y los muchachos se ingeniaban de cualquier modo con tal de realizar su sueño: darle visibilidad al ideal de un “mundo unido”, gracias a las relaciones entre los habitantes de la ciudadela, caracterizada  por la internacionalidad, la diversidad, y al mismo tiempo impregnada de una armonía difícil de encontrar en otro lado. Es verdad que no era fácil porque las piedritas que había que quitar del corazón de cada uno, por mentalidad, raza y cultura, eran muchas. Pero había otras piedras, mucho más visibles e igualmente pesadas: eran las de los terrenos abandonados desde años que hacían que el paisaje fuera poco acogedor, el transporte un poco difícil, las condiciones de vida no precisamente comodísimas. Se habría precisado alguna persona idónea para trabajar la tierra, ordenar las casas, hacer de forma que ese conjunto agrícola asumiese de verdad el aspecto de una ciudad. Aunque sea en miniatura. Este llamado, lanzado a todo el Movimiento de los Focolares, fue recibido con especial entusiasmo por los Voluntarios y las Voluntarias de Dios de todo el mundo: algunos de ellos, habitantes de los valles bergamascos (norte de Italia), con generosidad y aún con mayor fe, partieron, dejando su trabajo y actividades bien encaminadas para transferirse con la familia y los hijos pequeños a Loppiano. Sin ninguna seguridad de trabajo ni de casa, comenzaron a re-estructurar algunas casonas y, con sacrificios y trabajo duro, iniciaron la construcción de la ciudadela y el cultivo de los terrenos circundantes. Una locura, así considerado por parientes y amigos; y sin embargo, gracias a estas primeras familias, Loppiano abrió de par en par sus puertas al mundo, concretando una aventura espiritual y humana hoy conocida y apreciada en los cinco continentes. Se trataba de encarnar en el trabajo concreto de cada día la espiritualidad del Movimiento de los Focolares y de mantener el respeto al medio ambiente y por consiguiente respeto al hombre. Así es que, en estos años no se usaron nunca productos químicos en los cultivos, valorando en cambio los procesos físicos, consiguiendo la obtención del certificado biológico en todos los terrenos. La Cooperativa hoy cuenta con más de 4000 socios esparcidos en todo el mundo, quienes, a través de cuotas sociales y del consumo de los productos, contribuyen al desarrollo de la empresa e, indirectamente, también al de toda la ciudadela. En 1991, cuando Chiara Lubich lanzó en Brasil el proyecto de Economía de Comunión, nombró a la Cooperativa Loppiano Prima como ejemplo profético de la misma EdC. Loppiano hoy es linda, hermosa, con sus praderas, las casas, las calles, el agua corriente para todos. Pero se precisó la fe y el coraje de los pioneros, la mayor parte todavía radicados allí, algunos ya en el Cielo, sin los cuales nada habría sido posible, ni siquiera la realización de aquella profecía de la cual habló una vez Igino Giordani (Foco) en un mensaje enviado a la Cooperativa: “Ustedes testimonian y gritan el Evangelio simplemente con el trabajo y la comunión de bienes… Y son la primicia de una sociedad concebida por muchos  solo en palabras y sin embargo soñada  por todos. Por ustedes y gracias a ustedes el mundo de mañana ya comenzó….” .                              (fin de la primera parte…continuará)


Website – Terre di Loppiano: http://www.terrediloppiano.com Brochure

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