Movimiento de los Focolares

Evangelio vivido: Reconocer la grandeza del Creador

Ago 29, 2017

La Palabra nos invita a ser portadores de benevolencia y reconciliación.

PdV 2Nuevo florecimiento Como cristianos, mi esposa y yo, habíamos decidido adoptar dos hermanitas. Lamentablemente, debido a malas amistades, ambas terminaron en la droga. A partir de entonces empezó para nosotros un calvario: abortos, hijos no deseados, problemas con la justicia. Nos comprometimos a ser para ellas, todavía más que antes, un espacio de acogida y de paz. Ahora la más grande se está recuperando y además de su niña, quiere hacerse cargo, con nosotros, también del niño de su hermana, que todavía está en el túnel de la droga. Nosotros somos espectadores de un delicadísimo reflorecimiento. (M e D. H. – Suiza) El inocente absuelto Como profesión soy abogado. Desde hace varios meses asumí la defensa de un sudanés acusado de ser un traficante de personas y además de formar parte de una banda de delincuentes. Había sido encontrado timoneando una balsa que transportaba 119 inmigrantes, entre los cuales mujeres y niños. En las conversaciones sostenidas con él en la cárcel había entendido que se trataba de un prófugo como los otros pero, que habiendo sido abandonados por el “coyote”, había tenido el valor de ponerse a conducir la barca a pesar de su inexperiencia, con tal de salvarse a sí mismo y a los demás. Lamentablemente no le habían creído. Haciéndome cargo del sufrimiento de este joven, me propuse demostrar su inocencia más allá del hecho de que por indigencia no me habría podido pagar. Cierto, habría podido aprovechar el patrocinio del Estado, el cual no siempre hace los pagos o, si los hace, no son adecuados. Pero él era mi hermano. Durante el proceso hice todo lo que estaba a mi alcance para defenderlo. Hasta lograr que fuera absuelto.  (S. –Italia) La “conjura” «Como otros veces, papá había tomado más de lo debido y había tensión en casa. Como nadie hablaba, me animé, y mirándolo a los ojos, le expresé el dolor y la inestabilidad que nos provocaba su debilidad. Después de mí, también mis hermanos intervinieron. Las cosas cambiaron; en la familia nació una especie de conjura y ahora papá hace todo lo posible para mantener su propósito de no beber. Hacer como si nada no era una solución: para ayudarlo fue necesario decirle, por amor, la verdad. Y juntos lo logramos». (N.N. – América del Sur) Reconocer un hijo Entre más tiempo pasa más crece mi agradecimiento hacia mi mamá. Después de que papá nos abandonó, ella siguió trabajando duramente para que no nos faltara nada a nosotros, sus cuatro hijos. Un día fue al funeral de un cuñado y regresó a la casa con un niño de ocho meses en los brazos. Su hermana no estaba en condiciones de hacerse cargo. Así crecimos. Pienso que el bien que ahora anima a las familias de nosotros hijos es fruto de la grandeza de nuestra madre, que no pensó en sí misma sino que siempre se ha donado.  (C. A. – Polonia    

___

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Suscríbete a la Newsletter

Pensamiento del día

Artículos relacionados

Buscar la paz: un camino en manos de cada uno

Buscar la paz: un camino en manos de cada uno

Erradicar todo deseo de dominación . En un mundo constantemente desgarrado por los conflictos, y siguiendo el llamamiento del Papa León XIV a construir una paz «desarmada y desarmante», compartimos una reflexión de Chiara Lubich sumamente actual, tomada de una Palabra de Vida de 1981.

Hacia una pedagogía de la paz

Hacia una pedagogía de la paz

¿Cómo podemos ser artífices de paz, desde nuestro lugar, en la realidad que vivimos a diario? Anibelka Gómez, de República Dominicana, nos cuenta desde su experiencia cómo, a través de la educación, es posible formar redes humanas capaces de sembrar belleza para el bien de comunidades enteras.