Movimiento de los Focolares

Huía y me acogiste

Mar 23, 2022

Un conflicto, el de Ucrania, que estamos siguiendo en tiempo real, a través del trabajo de los periodistas enviados, las noticias difundidas a través de la web y las redes sociales. Las imágenes nos muestran, una vez más, la crueldad y la “inutilidad de la guerra”, como escribía Igino Giordani. Asistimos todos los días al drama humano de grandes masas que tienen que escapar de las bombas, en su mayoría niños y mujeres. Y, al mismo tiempo, en silencio, los gestos de acogida se multiplican en muchos países europeos. Aquí algunos testimonios.

Un conflicto, el de Ucrania, que estamos siguiendo en tiempo real, a través del trabajo de los periodistas enviados, las noticias difundidas a través de la web y las redes sociales. Asistimos todos los días al drama humano de grandes masas que tienen que escapar de las bombas, en su mayoría niños y mujeres. Y, al mismo tiempo, en silencio, los gestos de acogida se multiplican en muchos países europeos. Aquí algunos testimonios. Hace un mes, ninguno de nosotros podía imaginar que hoy tendríamos más de tres millones de refugiados de Ucrania. En cambio, es la realidad que estamos experimentando no solo en los países vecinos a las zonas de conflicto, sino también en todos los países de Europa y más allá. Prácticamente, de la noche a la mañana, fue necesario organizarse para acoger a los hermanos ucranianos, en su mayoría niños y mujeres, que huyen del horror. “Cuando comenzó el conflicto y llegaron las primeras personas de Ucrania – dice Manuela desde Berlín, Alemania – para mí también fue una respuesta a la cancelación forzada de la reunión anual de los Focolares que llamamos Mariápolis europea: acoger a la gente como podemos, ahora es mí, nuestra Mariápolis. Esto es lo que Dios quiere de mí, de nosotros”. Y desde Múnich, en Alemania, Dora cuenta: “La casa de los sacerdotes donde trabajo ha acogido a dos mujeres y un niño de 12 años. No hablan alemán ni inglés, pero nos entendemos con la traducción de la web en nuestros celulares. Hace unas noches, después de la cena, les pregunté si necesitaban algo. La madre respondió: ‘Sí, necesito un par de zapatos n° 2 para mi hijo’. En ese momento he sentido a Chiara Lubich muy cerca de mí y me di cuenta de que estábamos en el camino correcto”. Dora se refiere a un hecho que le sucedió a Chiara Lubich durante la Segunda Guerra, cuando un hombre pobre le pidió un par de zapatos de hombre n° 42 y, al mismo tiempo, una amiga le había entregado precisamente un par de zapatos de ese número que en su familia estaba de más. Hoy, para recibir a los refugiados de Ucrania, están disponibles algunas instalaciones de acogida de los Focolares. Ya el 3 de marzo de 2022, los primeros 5 refugiados (2 madres jóvenes con sus hijos) encontraron alojamiento y agradecieron la ducha caliente y la comida recibida en el centro Mariápolis ‘dialog.hotel.wien’, cerca de Viena, en Austria. Al día siguiente continuaron su viaje en tren. Diez días después, llegaron 34 refugiados, entre los cuales 15 niños, que fueron recibidos de 1 a 5 noches. Lo mismo ocurre con los Centros Mariápolis de Alemania: Zwochau, en Leipzig, Solingen en Colonia, Ottmaring en Augsburgo. Veinticinco jóvenes del noroeste de Alemania participaron en una carrera benéfica para los huérfanos de Ucrania el sábado 12 de marzo de 2022. Un gran grupo ha corrido en Solingen y desde Colonia, Múnich y también desde Graz, otros participantes se unieron y han corrido con ellos. ¡En total, los jóvenes recorrieron más de 250 kilómetros y recaudaron más de 10.000 euros! Luego se conectaron a través de una videoconferencia con las focolarinas que están en Ucrania para compartir experiencias. Y no solo se hacen cargo de los refugiados o recaudan dinero, ropa o comida, sino que también es necesario concientizar sobre la idea de la paz. Margarete D. es docente y ha iniciado una campaña especial con su clase en Krefeld (Alemania). Ha captado entre los niños el gran deseo entre los niños de hacer algo concreto. Así dieron vida a la acción “Postales por la paz”. Algunas frases han sido traducidas al ruso y meticulosamente escritas por los niños en letras cirílicas junto con la versión en su lengua materna, para ser enviadas a quienes tengan la posibilidad de detener los enfrentamientos. Todavía hay mucho por hacer. Mientras tanto, se están haciendo esfuerzos para organizar mejor los aspectos logísticos de la acogida de los refugiados durante mucho tiempo, con la esperanza de que este conflicto termine pronto, como ha dicho el papa Francisco en el Ángelus del domingo 20 de marzo de 2022, suplicando: “Suplico a todos los actores de la comunidad internacional que se esfuercen de verdad para hacer que cese esta guerra repugnante”.

Carlos Mana

___

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Suscríbete a la Newsletter

Pensamiento del día

Artículos relacionados

Fratellanza

Fratellanza

La fraternidad, ser hijos del mismo Padre, puede ser la raíz de todo pacifismo. En este extracto del libro «Rivolta cattolica», Igino Giordani escribe casi una invocación, un llamamiento poético que nos obliga a levantar la vista y nos abre los ojos sobre quién es nuestro hermano, ese hermano que puede ser clasificado como enemigo, como extranjero, como migrante, pero siempre es hermano. Es un llamamiento que, escrito allá por 1925, toca nuestras fibras más profundas y nos desafía a ser constructores de paz.

Cristianos protagonistas del diálogo

Cristianos protagonistas del diálogo

El 29 de junio es la fiesta de los Santos Pedro y Pablo y es un día significativo en el ámbito ecuménico. En esta fecha publicamos algunas entrevistas a cristianos de varias Iglesias.

Esta maldición de la guerra

Esta maldición de la guerra

“Vi el absurdo, la estupidez y, sobre todo, el pecado de la guerra…”. Igino Giordani, escribiendo sus memorias, reflexiona sobre el terrible período de la Primera Guerra Mundial, en el que él mismo se enroló. La ‘masacre inútil’, como la definió Benedicto XV. Sus palabras nos hacen reflexionar sobre cómo la historia podría enseñarnos a trabajar por la paz hoy, combatiendo contra las nuevas, absurdas e inútiles masacres de nuestro siglo.