La relación entre los jóvenes y la Iglesia vive un momento particularmente feliz. Una nueva ocasión de discusión e intercambio de experiencias sobre “jóvenes, fe y discernimiento vocacional” se da a raíz del encuentro anual de los movimientos eclesiales, organizado por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, de la Santa Sede. El encuentro coincide con la publicación del “Instrumento de Trabajo” sobre el que los obispos discutirán durante el próximo Sínodo de octubre, completamente dedicado a los jóvenes. Es un documento articulado y rico, que es también fruto de la contribución de los jóvenes de todo el mundo. La jornada fue introducida por Kevin Farrell, el cardenal prefecto del Dicasterio, y vio los aportes de Monseñor Simón Vázquez, delegado para la Familia y la Vida, que presentó los “aggiornamentos” referidos al IX Encuentro Mundial de las Familias, que tendrá lugar en Dublín del 21 al 26 de agosto, y del Padre Alexandre Awi Mello, secretario del Dicastero, que contó acerca de los preparativos del Sínodo de octubre, mientras que Giovanna Guerrieri Nalin, de la Oficina Jóvenes, refirió sobre la Jornada mundial de la Juventud, que se hará en enero de 2019 en Panamá. Por la tarde, el secretario general del Sínodo de los obispos, el Cardenal Lorenzo Baldisseri, ilustró sobre las finalidades, las expectativas y las perspectivas del Sínodo. Entre los participantes, está también el Movimiento de los Focolares, representado por un joven, Nelson Vanegas del Salvador, y por la presidente, María Voce, que explica: «Las iniciativas apostólicas dirigidas a los jóvenes en los dos distintos ámbitos del anuncio de la fe y de la vocación echan raíces en la experiencia característica que nace del carisma de la unidad». Chiara Lubich se dirigía especialmente a los jóvenes ya desde la década de 1960. Fue suyo el llamado a un nuevo tipo de revolución, inspirada en el amor evangélico (“Jóvenes de todo el mundo, uníos”), lo cual dio vida, con el tiempo, a instrumentos y lugares de formación y testimonio, vividos junto con los jóvenes en tres direcciones: el don recíproco entre jóvenes y adultos, el binomio entre vida y pensamiento, la fraternidad vivida concretamente para responder a las exigencias y problemáticas del mundo de hoy. Nelson, quien ya estuvo presente en la reunión presinodal de marzo, expone lo que el Movimiento de los Focolares está llevando adelante: «En los cursos anuales de verano, para la formación de jóvenes – es su testimonio –, se abren recorridos de profundización teológica y moral, fruto de haber hecho un camino juntos, según un estilo de acompañamiento que encuentra confirmación en lo que sugiere el papa Francisco. Una experiencia análoga se encuentra en las llamadas “Escuelas de discernimiento vocacional”, un verdadero recorrido de formación y acompañamiento para los jóvenes de 23 a 30 años, una franja de edad crucial para afrontar opciones decisivas en el proyecto de vida personal». Pero, explica, hay ocasiones, también, en las cuales los jóvenes experimentan que la vida y el estudio son una sola cosa: «El Instituto Universitario Sophia, con sede en Loppiano, nace para favorecer la interacción entre los conocimientos en un horizonte de sabiduría, con un proyecto académico focalizado en la experiencia de una comunidad de estudio en donde se comparten investigación, pensamiento y vida, no sólo entre los estudiantes de distintas proveniencias, sino también entre estudiantes y docentes». No faltan otros espacios, como las escuelas gen o los congresos nacionales e internacionales. Finalmente, los Genfest: «una experiencia formativa, que se construye sobre el esfuerzo continuo de inclusión, acogida y escucha del otro, que lleva al diálogo verdadero y a la construcción de relaciones profundas. Sobre todo, son una profunda experiencia espiritual, en la que muchos jóvenes sintieron y concretaron un llamado de Dios, a vivir por algo grande, un llamado a realizar el sueño de Jesús». El próximo Genfest es inminente. En Manila, del 6 al 8 de julio, y tendrá como título “Beyond all borders”.
Compartir las alegrías
Compartir las alegrías
0 comentarios