«Llegando a la conclusión de estos seis años y aproximándonos a la Asamblea, mientras consigno el mandato recibido completamente al Espíritu Santo, en espera de descubrir todo lo que El nos querrá indicar, quiero compartir con ustedes los tres sentimientos que imperan en este momento en mi alma: gratitud, alegría, nuevo impulso. Gratitud hacia Dios, naturalmente, antes que nada, pero también a cada uno y a cada una de ustedes por todo el abundante esfuerzo de estos seis años para que no se pierda nada de lo que Chiara [Lubich] nos ha dejado. Gratitud por tanta vida, tantos dolores, tantos ofrecimientos. Gratitud en especial por los muchos que durante estos años ya han alcanzado a Chiara y siguen siendo como faros relucientes que nos iluminan el camino. Alegría al comprobar la vitalidad y la fecundidad del carisma que nos hace sentir viva y presente a Chiara dondequiera que estén sus hijos y que hoy se manifiesta en particular en las pequeñas o grandes comunidades que se han multiplicado por el mundo y que están dando testimonio, también por medio de las Mariápolis –de las cuales me llegan cada día ecos maravillosos– de la sana experiencia de una vida de familia auténtica fruto del amor recíproco, capaz de hacer sentirse en casa a muchos nuevos y a muchos… que regresan. Todo esto me impulsa a comprometerme nuevamente para responder con radicalidad a la llamada de Dios y a servirlo en su Obra, cómo y donde El quiera, dejando a un lado cualquier otra cosa, para que El pueda verdaderamente ser todo para mí. Al ofrecerles esta comunión, quisiera que se multiplicaran tales sentimientos de gratitud, de alegría y de empeño para reanudar todos juntos y sin excluir a nadie, esta extraordinaria aventura, venciendo todo temor, cualquier titubeo, cualquier vacilación, porque todo es posible para Dios y Dios nos ama. Con este empeño, que es también un deseo y una oración, sostenida por la Palabra de Vida de este mes, los saludo con todo el corazón» Maria Voce (Emmaus)
Sanar las heridas que encontramos en los demás
Sanar las heridas que encontramos en los demás
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