El pasado 4 de noviembre tuvo lugar, con más de 800 personas, el funeral de Christopher, gen 3 de 17 años y uno de los animadores del “Club del Dar”, un proyecto educativo llevado adelante por los Muchachos por la Unidad en varias escuelas de Panamá.

Christopher fue víctima de un robo el pasado 31 de octubre: estaba regresando  a casa cuando un ladrón lo apuñaleó en el pecho para robarle el celular. Poco antes de morir logró hablar con su mamá y, a pesar de que se daba cuenta de que se aproximaba su partida para el cielo, trató de tranquilizarla y le sonrió.

Su vida, aunque fue breve, lo había preparado a este momento. Siempre estaba disponible cuando había que ayudar a alguien, su sonrisa era una característica que no podía faltar.

La mamá cuenta que ella no era practicante, y que fue Christopher quien le donó la fe y la injertó en la vida de la parroquia, además, él era el punto de referencia y de apoyo para ambos padres, también después de que se separaron.

En el 2005 entró en contacto con el “Club del Dar” y enseguida formó parte, convirtiéndose muy pronto en uno de los más comprometidos en llevar adelante distintas iniciativas para difundir la cultura del dar y ayudar a los más pobres. Después de un año a prueba recibió el carnet como miembro del Club en una ceremonia oficial. Para él fue una gran alegría, revestida al mismo tiempo de la seriedad y la conciencia de haber hecho una elección de vida. Se comprometió a vivir el Evangelio junto con los gen 3 de su ciudad.

Su funeral, a pesar del gran dolor, se realizó en un clima de fiesta, participaron muchísimos jóvenes, que habían preparado canciones, vídeos, murales. Todos los presentes –miembros del Movimiento de los Focolares, Salesianos, compañeros del colegio y amigos- estaban conscientes de que Christopher seguía sonriendo desde el cielo y les estaba pasando la antorcha del amor radical a Dios y a los prójimos.

Se podrían escribir muchísimos episodios contando la vida siempre en donación de Christopher, tanto que la prensa nacional quiso subrayar esta característica diciendo que él “tenía el don de ser persona”. Sus compañeros organizaron una manifestación a favor de la no violencia, de él habló también en una entrevista a la TV la Ministra de Educación, Lucy Molinar, quien presentó a Christopher como un modelo para los muchachos de hoy. También otros periódicos hablaron de él y dos canales de televisión fueron a la escuela durante la manifestación.

La presidente de los Focolares, María Voce, escribió a la mamá de Christopher para asegurarle a nombre de todas las personas del Movimiento las oraciones y la cercanía. Además, recordando que hace poco fue declarada beata otra joven del Movimiento, Chiara Luce Badano, sugirió que parece que “con estos acontecimientos el Señor quiere poner en evidencia ejemplos de jóvenes que han hecho una elección radical de Él, en este mundo tan atormentado”.

Christopher deja tras de sí una estela de amor concreto y muchos muchachos y jóvenes están comprometidos en seguir su ejemplo.

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