
Padre Kentenich
Misión y alianza con María, la madre de Jesús, son los dos ejes de la espiritualidad de la Familia de
Schönstatt, un movimiento católico nacido en Alemania hace 100 años. Con ocasión del
centenario de la fundación (en octubre de 1914), el Papa Francisco recibió en audiencia a 7500 representantes del Movimiento, el pasado 25 de octubre. Diálogo, testimonios y la palabra del pontífice: Francisco se concentró en la familia e insistió en un tema que tiene en su corazón, el de las periferias, pero también habló de la misión y de la renovación del corazón para abrirse a la cultura del encuentro.
Además participaron en el evento los representantes de varios Movimientos Eclesiales, entre los cuales la presidente de los Focolares,
María Voce, y el co-presidente
Jesús Morán: «El último acto que el Papa realizó fue el envío misionero. Dijo:
No los envío en mi nombre, sino en nombre de Jesús, en nombre de toda la Iglesia. Más de 7 mil personas: qué maravilla, ¡ver gente así que va al mundo a llevar a Jesús!» – dijo María Voce regresando de la audiencia.
«Saludando al responsable mundial, el Padre Heinrich Walter, le agradecí y le dije que también nosotros formamos parte de la “Alianza” (un pacto que los caracteriza y que formulan con la Virgen). Se sentía una sintonía profunda. ¡Qué don de Dios esta relación auténtica, concreta! Una de las numerosas cosas bellas que hay en la Iglesia y en la humanidad. Era como una invitación de Jesús a tener un corazón amplio capaz de reconocer todos los dones que Él manda, una invitación a ir juntos y potenciar nuestro compromiso que involucra a toda la humanidad». En el
Centro del Movimiento de los Focolares que se dedica a la relación con los Movimientos y nuevas comunidades eclesiales hay un cuadro, el de la
“Virgen tres veces admirable”. El cuadro representa y documenta un momento importante: el inicio de una historia de unidad. En la parte de atrás hay una oración a María, a Ella que desde un inicio está presente en la Obra del Padre Kentenich, y que representa muy bien en la Iglesia todo lo que tiene relación con los Carismas. En la oración se le confía la amistad y el camino de comunión de los Movimientos como primer paso para llegar a la fraternidad universal. Entre las firmas está la de
Chiara Lubich.
Era junio de 1999, un año después de Pentecostés ’98: el histórico encuentro mundial de los Movimientos y nuevas comunidades con Juan Pablo II, que dio inicio a una nueva etapa de conocimiento y estima recíproca entre las varias realidades eclesiales, surgidas de los carismas.

El 10 de junio de 1999: visita de Chiara Lubich y Andrea Riccardi a Schönstatt
Desde el ’99 la relación de los Focolares con Schönstatt ha avanzado, es más se ha expandido a todo el mundo. En todas partes se han instaurado relaciones de colaboración a distinto nivel brindando especial atención a las expectativas de la humanidad: el mundo del trabajo, la lucha contra la pobreza, iniciativas a favor de Europa, la familia y otras más. Felicitaciones al Movimiento Apostólico de Schönstatt por estos primeros cien años: un tiempo largo, un amplio testimonio de vida y de fidelidad al carisma que Dios donó al Padre Kentenich y que se ha difundido produciendo tantos frutos en el mundo.
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