Movimiento de los Focolares

Sentía que estaba cayendo en la nada….. después la fuerza para llegar al tratamiento

Ene 21, 2003

Experiencias

No tenía la capacidad de admitir que estaba enfermo de alcoholismo. Por otro lado sentía vergüenza porque no lograba resistir ante el alcohol, pero rechazaba todo intento de los demás de ayudarme. En esta creciente angustia le imploré a Dios que me concediera la gracia.
Era evidente, yo era frágil como un vaso de arcilla, pero estaba seguro de que Él me podía abrir de par en par una vía de salida.
Una mañana en un almacén de muebles, empecé un coloquio personal, abierto, profundo, con un amigo. No era una simple conversación, sino un intercambio esencial, exigente, con momentos durísimos, pero saludables: el amigo me ofreció cualquier tipo de apoyo, con tal de que yo me decidiera a salir de mi enfermedad.
Este sacar al sol mi situación y admitir por mi parte la debilidad, me liberó. Me sentía profundamente nada, pero al mismo tiempo estaba seguro del amor de Dios, en quien confiaba, y del amor de mi amigo. Y advertí la fuerza de encaminarme hacia un fuerte tratamiento a nivel médico, psíquico y espiritual: un camino exigente y duro.
Poco a poco desapareció la sensación de aislamiento. Experimenté el perdón y empecé a perdonar también yo. Conquisté la sinceridad y también la justa humildad, conociendo mis virtudes y mis defectos. A un cierto punto dejé de lado todas mis metas, abandonándome a los planes de Dios y elegiendo como nunca antes a Jesús Crucificado como mi único bien. Me pareció el boleto de entrada a una nueva vida.
Ahora vivo con una alegría de todo especial, como una persona que ha renacido. A pesar de que en el trabajo el alcohol está siempre a la mano, ya ha pasado un año y medio sin recaídas. Los médicos se maravillan y lo consideran un milagro. Yo veo la gracia recibida.

X.E. Austria

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Suscríbete a la Newsletter

Pensamiento del día

Artículos relacionados

El Niño Jesús al centro de la Navidad

El Niño Jesús al centro de la Navidad

Nacida en 1997, la iniciativa «Han desalojado a Jesús» surge de una reflexión de Chiara Lubich, fundadora del Movimiento de los Focolares, quien, sorprendida por la ausencia de referencias al significado de la Navidad, invita a volver a poner a Jesús en el centro de esta fiesta.

50 años del Movimiento Diocesano: una estela de luz

50 años del Movimiento Diocesano: una estela de luz

Varios han sido los eventos con ocasión de la celebración de los cincuenta años del nacimiento de esa realidad del Movimiento de los Focolares, que contribuye a la encarnación del ideal de la unidad a través de las articulaciones de la Iglesia local

Chiara Lubich: “A mí me lo hicieron”

Chiara Lubich: “A mí me lo hicieron”

Con esta reflexión, inspirada en el Evangelio de Mateo, Chiara Lubich, en 1995 se dirige a los participantes en el Congreso del Movimiento de los religiosos, delineando la perspectiva que nos hace prójimos del otro, nos acerca a quien está en necesidad rompiendo cada distancia, poniendo en el centro el amor.