Movimiento de los Focolares
Mariápolis Ginetta y Polo Spartaco: el coraje del cambio

Mariápolis Ginetta y Polo Spartaco: el coraje del cambio

“El carisma de la unidad de Chiara Lubich es una de esas gracias para nuestro tiempo, que experimenta un cambio de alcance epocal e invoca una reforma espiritual”.[1]



En la página web de la “Mariápolis Ginetta”, la más desarrollada de las tres ciudadelas de los Focolares en Brasil, la narración de su historia comienza con la siguiente frase del Papa Francisco que pone en luz muy claramente lo que ha caracterizado los últimos años de este lugar: un camino hacia un cambio organizativo para dar un mejor testimonio de la fraternidad vivida en la cotidianeidad y para responder a las necesidades y a las exigencias de las personas que visitan la ciudadela y los requerimientos del ambiente en el que se encuentra integrada.

Todo ello se ha concretado con el inicio de un proceso de actualización y de una gestión más participada y menos centralizada de las diferentes realidades que la componen. Al día de hoy cada una de esas entidades tiene un consejo o comité de gestión, compuesto por personas de la Mariápolis y por profesionales del sector y que trabajan en sinergia también con el consejo de la ciudadela. “Corresponsabilidad” es una palabra clave de la Mariápolis Ginetta, junto a una mirada hacia el futuro y hacia la búsqueda continua de un ‘aggiornamento’ de la misión (mission: función, encargo, o propósito que una persona o institución debe de cumplir) de la ciudadela: “atender, formar, dar testimonio e irradiar”.

En el año 2022, la ciudadela festejó sus 50 años de vida y partiendo de aquel grupo de focolarinas, que empezó en una humilde choza sin luz ni gas, hoy cuenta con un total de 454 habitantes que viven en su terreno y en los alrededores.

En los años han pasado decenas de miles de personas: muchísimos jóvenes que han transcurrido un período o algunos años para aprender a vivir la fraternidad en la cotidianeidad, o para encaminarse hacia una consagración a Dios en el Movimiento de los Focolares; luego también familias, sacerdotes, religiosos y visitantes ocasionales.

La Mariápolis Ginetta es parte del Municipio de Vargem Grande Paulista, que dista apenas una hora de la hiperactiva megalópolis de San Pablo; pero el cambio de escenario cuando se llega es total: muy verde, casas, ningún rascacielos, parques y áreas de juegos para niños. Un pequeño centro habitado muy vivible (si lo comparamos con una metrópoli) es el valor agregado de este sitio. “Nos mudamos aquí hace seis años, desde San Pablo” –nos cuenta una pareja muy joven con tres hijos–. Es una de las catorce familias que en los últimos años se han trasladado aquí desde varias ciudades para criar a sus hijos “en un sitio en el que aprenden a tratar a los demás con amor, en donde hay un espacio para vivir una vida de dimensiones humanas”. Todo ello, junto con la escuela de los jóvenes que está por empezar en su octava edición, es el signo de una renovada vitalidad social de la ciudadela.

“Hoy en la ciudadela hay muchos elementos que componen una convivencia urbana” –explican Iris Perguer y Ronaldo Marques, corresponsables de la Mariápolis Ginetta–. “Hay casas, un centro urbano representado por la estructura del Centro Mariápolis y por la iglesia de Jesús Eucaristía, la Editorial Cidade Nova, un centro de audiovisuales, consultorios médicos, talleres varios, la famosa panadería y cafetería “Espiga Dourada”, los proyectos sociales al servicio de la población más desfavorecida, el “Polo Spartaco”, un área comercial y productiva en donde las empresas actúan según los principios de la Economía de Comunión y la sección brasileña del Instituto Universitario “Sophia ALC” (Latinoamérica y Caribe)”.

“Esta nueva modalidad de gestión participada que ustedes están llevando a cabo –comentó Margaret Karram– es una oportunidad extraordinaria de apertura de la ciudadela a otros que quieren dar su aporte para construirla, quieren formarse y hacer una experiencia de unidad. Tengo que decir que tras haber participado en el Genfest ha nacido en mi corazón una gran esperanza; he tenido la fuerte impresión de que en estos días Dios ha llamado una vez más a la puerta de Brasil y pide una respuesta, pide que sostengamos lo que ha nacido en los jóvenes. Esta ciudadela también, junto con la Mariápolis Gloria y la Mariápolis Santa María, ahora tiene una nueva posibilidad y responsabilidad de comprender cómo responder; de ofrecer un testimonio de vida evangélica vivida en una comunidad social”. ”.

Mariza Preto cuenta que también el Polo empresarial ha iniciado un valiente camino de desarrollo y apertura.

“En 2016 una deuda acumulada a lo largo de los años por la falta de pagos indicaba claramente que la sustentabilidad económica del Polo estaba en riesgo. Los empresarios estaban desmotivados y preocupados porque en el horizonte no se veía a ningún interesado que quisiera empezar una nueva actividad en el Polo. Fueron años difíciles, durante los cuales se han intentado muchos caminos, incluyendo el de construir relaciones con los empresarios de la región que llevó al nacimiento de eventos comunes y momentos de diálogo y encuentro. Pero el gran vuelco se dio en 2019 cuando durante una feria- exposición que organizamos en el Polo, la mayoría de los expositores eran externos a nuestra realidad. En ese período “Espri”, la sociedad de gestión del polo tenía muchos galpones vacíos y una creciente fragilidad financiera. Fue entonces cuando el consejo del Polo deliberó y decidió la admisión de empresas y empresarios que no conocían la Economía de Comunión pero que querían actuar según sus principios. Así se dio un “renacimiento” del Polo: toda empresa que quiera hoy entrar en el Polo se somete a un proceso de conocimiento de la vida empresarial que aquí vivimos y adhiere a las líneas de gestión de una empresa de Economía de Comunión”. ”.

A los 30 años de su fundación, hoy en día el Polo Spartaco se compone de nueve edificios, tienen allí su sede unas diez empresas, con un total de 90 dependientes.

Aquí la economía de comunión está viva –dijo Jésus Morán–. Más allá del aspecto carismático, aquí se ve el aspecto productivo que funciona y está activo un recambio generacional de los empresarios. Todo ello nos dice que hemos entrado a una nueva fase en la que la profecía de Chiara Lubich se mantiene viva. Agradecemos a todos los pioneros, a los que han empezado y han creído en este proyecto y han permitido que llegásemos hasta aquí ”.

A traves de la SMF, “Sociedade Movimento dos Focolari” la ciudadela se compromete en distintas obras sociales en el territorio. La SMF promueve la consolidación de la comunidad y el acceso a los derechos y las garantías de protección, sobre todo para los niños, los jóvenes y las mujeres en situación de vulnerabilidad social. Las tres Obras Sociales en las que trabajan los habitantes de la Mariápolis Ginetta actúan en el campo de la prevención para los jóvenes en condiciones de vulnerabilidad, realizan itinerarios de acompañamiento para sus familias y reciben a personas sin una morada fija. Ésta es una gota en el mar de la necesidad de dignidad, trabajo y justicia de tanta gente, y como lo ha explicado Sérgio Previdi, vicepresidente de SMF: “Es sólo una de las tantas piezas en el proyecto cultural basado en la fraternidad que queremos desarrollar en el territorio y en nuestra ciudad”.

Stefania Tanesini


[1] Mensaje del Santo Padre Francisco para la apertura del Congreso Internacional “Un carisma al servicio de la Iglesia y de la humanidad” con ocasión del centenario del nacimiento de la sierva de Dios Chiara Lubich

Montet (Suiza): se cierra la ciudadela de los Focolares

Montet (Suiza): se cierra la ciudadela de los Focolares

Un día soleado de junio de 2024, más de 400 invitados de todo el mundo fueron a Montet (Suiza) para saludar a la multicolor e internacional comunidad de los Focolares. De hecho, el centro de formación del Movimiento será cerrado y la comunidad centrará sus esfuerzos en otros centros de formación. Durante la segunda mitad del año 2024, la mayoría de los residentes abandonarán el pequeño pueblo de Suiza francófona para unirse a otras comunidades.

Los responsables del “Mariápolis Foco”, como se llama esta ciudadela, Maria Regina Piazza y Markus Näf ilustraron el camino que ha llevado a dar este paso: “Para comprender esta decisión, debemos mirar el camino que ha recorrido el Movimiento de los Focolares, considerando la disminución de las vocaciones a la vida consagrada y los desafíos de la sociedad actual en todo el mundo”. Se trata de “redistribuir fuerzas y reducir estructuras para favorecer la cercanía a las personas donde más se necesita”.

Los invitados presentes, procedentes del mundo de la política, la sociedad y las Iglesias, subrayaron cuánto la ciudadela ha moldeado e influido positivamente en el entorno: se ha difundido la paz, el sentido de comunidad, el espíritu de unidad y de fraternidad y un testimonio de amor recíproco. En total, cerca de 3.800 personas vivieron aquí a lo largo de 43 años, la mayoría adolescentes y adultos jóvenes.

En un mensaje de saludo, el Secretario General del Consejo Mundial de Iglesias de Ginebra, reverendo profesor, Dr. Jerry Pillay, agradeció las ricas experiencias ecuménicas compartidas y disfrutadas juntos durante las visitas anuales de los estudiantes a Ginebra y subrayó que “la verdadera herencia del Centro de Montet no es su estructura física, sino la comunión, las relaciones y los valores evangélicos promovidos”.

Cédric Péclard, alcalde de larga data de Les Montets, a cuyo municipio pertenece el pueblo de Montet, lamentó mucho este cierre. Sin embargo, se congratuló de que el “dado de la paz” del parque del Centro de los Focolares haya sido donado al Municipio. Esta escultura interactiva encarna y transmite valores importantes para el Movimiento de los Focolares y tiene su origen en el pueblo: un grupo de focolarinas la había creado para trabajar con los niños durante su estancia en Montet, luego “el dado” se extendió por todo el mundo. Una maqueta móvil de gran tamaño se encuentra hoy en un parque infantil del centro de Les Montets.

En su discurso, la presidente de los Focolares, Margaret Karram, presente en Montet junto con el copresidente Jesús Morán, no ocultó el dolor que supone para la comunidad internacional el cierre de este sitio. “Sentimos muy claramente que debemos mirar a la humanidad que espera el don de la paz, de la unidad y que debemos ser capaces de captar, incluso a través de las circunstancias, el deseo de Dios para nosotros y para nuestras actividades y estructuras”. La decisión de cerrar la ciudadela de los Focolares en Montet no se tomó a la ligera. “Es como presenciar la poda de un árbol que durante muchos años ha dado tantos frutos hermosos”. “Pero sabemos que nada sucede por casualidad, sino que la Divina Providencia está siempre detrás de todo”. Y animó a todos – invitados y residentes – a llevar al mundo la experiencia adquirida en Montet: “Muchos de ustedes serán destinados a otras ciudades, a otros países, a otras comunidades o volverán a sus países y llevarán dondequiera que vayan la preciosa experiencia que han vivido aquí y que, por tanto, no sólo continuará, sino que les dará una dimensión aún mayor de amor que los asombrará, porque será nueva”.

El futuro prevé la venta de la finca de 5 hectáreas. Un comité encabezado por Hugo Fasel, ex director de Cáritas suiza, supervisará la venta y garantizará que el uso futuro del inmueble esté en consonancia con los valores del Movimiento de los Focolares.

Andrea Fleming

Fuente: Fokolar-Bewegung
https://fokolar-bewegung.de/nachrichten/fokolar-zentrum-der-franzoesischen-schweiz-schliesst