Por primera vez el encuentro clásico de los Focolares se organiza a nivel continental y será Europa la pionera. Del 14 de julio al 11 de agosto próximos en las Dolomitas italianas, se esperan 3.000 personas. Por primera vez en 70 años los Focolares organizan su clásico encuentro, la “Mariápolis” (ciudad de María), para todo un continente. La Mariápolis europea tiene como título y lema “Apuntar hacia lo alto” y tendrá lugar del 14 de julio al 11 de agosto de 2019 en Fiera de Primiero, en las Dolomitas italianas, precisamente donde inició esta experiencia, inspirada en el carisma de la unidad, hace 70 años. Según los organizadores el evento está suscitando mucho interés. En pocas semanas las reservaciones previas han superado ampliamente los cupos disponibles. El 31 de enero, fecha de cierre de las pre-inscripciones, se habían registrado casi 3.000 personas, por lo tanto estarán presentes alrededor de 600 personas por semana. La Mariápolis europea se coloca en el marco de un continente cada vez más fragmentado. “Nuestro sueño es realizar un evento que subraye la belleza del continente europeo en toda su diversidad, donde la riqueza de cada cultura emerja en el espléndido tapiz que es Europa”, dijo Peter Forst de los Focolares. “Creemos que mediante el compartir y un creciente conocimiento de nuestros testimonios, de nuestras culturas y de nuestra historia podemos poner las bases de una Europa más unida”. La Mariápolis es un encuentro en donde los ciudadanos de esta ciudad temporal tratan de construir un nuevo tipo de sociedad humana basada en las relaciones, como en una familia. Fraternidad y respeto recíproco son el centro de estas vacaciones. Los participantes serán hospedados en estructuras hoteleras, institutos religiosos, casas y apartamentos en alquiler en el hermoso valle de Primiero. Un equipo compuesto por personas provenientes de distintos países europeos ha preparado el programa de las cuatro semanas, que comprenderá una serie de input temáticos, momentos de intercambio cultural, talleres y mesas redondas. “¡Esperamos que haya algo para todos! Y, naturalmente, que también sean unas verdaderas vacaciones. Los participantes tendrán una amplia variedad para elegir: paseos, excursiones y otros eventos culturales”, comentó Ana Siewniak del Reino Unido, miembro del comité científico. Dijo a CatholicIreland.net que uno de los objetivos de la Mariápolis europea es tener “espacios para intercambiar la riqueza de nuestras culturas y de nuestras experiencias”, por ejemplo aprendiendo los respectivos repertorios musicales o danzas tradicionales. En una entrevista reciente, María Voce, presidente del Movimiento de los Focolares, describió su primera experiencia en la última Mariápolis en Primiero, en 1959. “La recuerdo bien, dormíamos en las aulas de la escuela, todos los colchones estaban en el suelo. Había una silla entre cada cama y ese era todo el mobiliario para todos los participantes. No había armarios, no habían espejos, sin embargo nada de eso afectó la experiencia de la Mariápolis”. Si bien la Mariápolis era materialmente pobre, prosigue María Voce, era “muy rica de gracias espirituales. Lo divino construido entre todos resplandecía entre la gente de la Mariápolis, involucraba a todos los participantes”. Entre las 12.000 personas que pasaron por la Mariápolis de Fiera de Primiero en 1959 había personas de toda clase social, explica la presidente de los Focolares, y de muchos países. “Los pobres y los ricos llegaban gracias a una gran comunión de bienes entre todos”. “Era verdaderamente el encuentro de una ciudad rica de relaciones y de amor recíproco. Las personas eran todas iguales y el amor le daba a todos la misma vida divina y la plenitud de la alegría”.
Susan Gately
Fuente: Catholicireland.net Para informaciones: mariapolieuropea.org
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