El grupo que nos visitó el 30 de noviembre de la Escuela Agraria de Lincoln tiene la particularidad que dispone de internado, es decir los alumnos viven en la escuela durante la semana. Por eso valorizaron mucho la experiencia que aquí se hace. Les impresionaba que en la Mariápolis cada uno aprende su trabajo de otro joven que se lo enseña y no hace mucho que a su vez lo aprendió. Por eso la ayuda recíproca, la colaboración, el “arte de amar” son valores que quedaron impresos en cada uno.