“Ser familia…” en el diálogo judío cristiano

 
Se realizó la XVIII Jornada de la Paz

Con jornadas soleadas que parecían adelantar la llegada de la primavera, los días 17 y 18 de Agosto, se desarrolló en la Mariapolis Lia la XVIII Jornada de la Paz, cuyo lema fue “Ser familia hoy para el futuro de la Humanidad”.

Asistieron al encuentro alrededor de 50 personas, entre judíos y cristianos, venidos de Uruguay y Argentina .

La Jornada contó con dinámicas donde se dio la posibilidad de participación a todos los presentes. Las actividades comenzaron con un comentario desde la tradición judía -a cargo de la Rabina Silvina Chemen- y cristiana -presentada por Francisco Canzani- del versículo: “No es bueno que el hombre esté solo…”, Gen 2, 18. A continuación se llevó a cabo un trabajo en grupos, donde estaban mezclados judíos y cristianos, sobre el versículo.

Más tarde se trabajó de la misma forma con la frase motivadora: “Sí, es bueno que el hombre….”, donde se utilizó un texto de Chiara Lubich sobre la familia como disparador. Las puestas en común dejaban traslucir cómo el clima era muy fraterno y de gran profundidad y creatividad.

Dos matrimonios contaron su testimonio sobre el trabajo que vienen haciendo en consultorías familiares que resultó muy enriquecedor para los participantes.

Por la noche se asistió a una recreación a cargo de los jóvenes de la Mariápolis, quienes a través de diversos números artísticos compartieron músicas y danzas de sus diferentes naciones de origen con un mensaje acorde a los valores y vivencias de la Jornada.

El lunes por la mañana se comenzó reflexionando a partir del Salmo 96 desarrollado por el Rabino Mario Hendler. Luego se trabajó en forma individual descubriendo lo que a cada uno le significaba la frase “semillas de comunión”.

Hubo un espacio donde se contaron testimonios sobre un encuentro interreligioso del mes de marzo con motivo del 6º aniversario del fallecimiento de Chiara Lubich y donde se dejó traslucir el clima de familia vividos en esos momentos. También la delegación de Uruguay compartió su experiencia sobre una peregrinación a Tierra Santa y Roma con la Confraternidad Judeo Cristiana uruguaya. Al finalizar se compartió un video de Chiara Lubich sobre ser familia.

La Jornada concluyó con el ya tradicional rezo alrededor del olivo donde todos los presentes, ante la situación de guerra y violencia, especialmente en Medio Oriente, elevamos nuestra oración e hicimos nuestra la frase de la oración del Papa Francisco: “que la palabra que nos lleva al encuentro sea siempre «hermano», y el estilo de nuestra vida se convierta en shalom, paz, salam. Amén.”

Uno de los participantes que viene compartiendo las jornadas desde hace muchos años nos decía que cada vez se iba creando un clima de mayor confianza. Le gustaron mucho las dinámicas porque crearon un clima donde todos participan a diferencia de las primeras jornadas donde eran solo momentos de exposición de algún orador. Recalcaba que en aquel entonces esas eran las formas de cómo vivir la jornada y que necesitábamos transitar por esas formas para llegar ahora a tener jornadas más participativas.

Cada año que pasa, se acrecienta la fe y la esperanza de que a través del camino del diálogo construimos juntos la Fraternidad Universal.

IMAGENES (Carlos Mana)

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