Luego de un largo viaje desde Santa Rosa, la Pampa, y tras hacer escala en el convento benedictino de Los Toldos, el 13 y 14 de septiembre llegó a visitarnos un animoso grupo de la parroquia de la Sagrada Familia, con el P. José Lazzaletta. Con la primavera ya casi a pleno, la ciudadela les pareció de entrada “maravillosa – al decir de Marta Periga – , plena de paz” además de destacar la “cordialidad y simpatía” de los jóvenes que los recibieron y acompañaron durante todo el fin de semana compartiendo sus vivencias en las distintas actividades de la Mariápolis. “Magnífica la labor de los jóvenes. De ellos aprendimos a compartir. Sigan así, que ustedes nos enseñan a nosotros”, resumía Ariel Eiffes, expresando la impresión general del grupo antes de partir de regreso. Efectivamente, había sido también una hermosa experiencia de unidad entre generaciones