Por 5° año consecutivo los hermanos del Camino Neocatecumenal realizaron sus dos convivencias anuales durante 3 días en la Mariápolis Lía en el mes de febrero. El amor, que todo lo ordena, hizo posible que los casi 800 participantes transcurrieran en un clima de tranquilidad y que todo se desarrollara armónicamente, no obstante el calor y la lluvia.

Para los jóvenes de la Ciudadela, recién llegados para transcurrir este año en la Ciudadela, es la ocasión para poner en práctica -sirviendo las mesas, lavando los platos, cocinando-, la ley que anima este pequeño lugar: amar concretamente a los demás.

Ver la radicalidad y la entrega de las personas que integran el Camino Neocatecumenal nos anima a ser también nosotros en la Mariápolis radicales en los que hacemos. Es siempre una riqueza constatar la diversidad de dones en la Iglesia y un poco revivimos juntos el Salmo que dice: ”Mirad cuán bueno y cuán agradable es que los hermanos habiten en armonía.” (Sal 133).