Sophia ALC, haciendo camino al andar

 

El entusiasmo con  que Osvaldo Barreneche, investigador del Conicet, junto a Patricia Santoianni y Silvana Verdún, también docentes, nos pusieron al tanto de la primera aprobación formal de ALC – sede Latinoamericana y del Caribe – del Instituto Universitario Sophia, nos daba la pauta del importante salto cualitativo que ello significaba también para nuestra ciudadela como comunidad formativa. En efecto, la Mariápolis Lía, en conjunto con la Mariápolis Ginetta, en Brasil, y El Diamante, en México, pasarán de este modo a ser espacios concretos donde se desarrollarán las distintas etapas del programa de formación académica característico de Sophia.

En entusiasmo también se comprende porque este paso marca un punto de inflexión a partir de largo proceso en el que, comenzando por modestas escuelas sociales, luego más formales escuelas de verano con docentes de Sophia, y extensiones tales como la Red de Estudios Universitarios para la Fraternidad (RUEF), o seminarios como los del Grupo de Antropología Trinitaria, se fue generando en el tiempo un nutrido grupo de docentes y estudiantes hasta tomar cuerpo, en 2015, un propio consejo consultivo destinado a generar la propuesta ahora aprobada.

Quiere decir que de aquí en más esta actividad universitaria irá pasando de ser esporádica y hospedada en la ciudadela por afinidad con su estilo de vida, a convertirse en parte constitutiva de su estructura con todo lo que ello significa en implementación de espacios, tiempos y recursos para este nivel de oferta educativa. No es menor, además, el hecho de que estas sedes se constituyan exclusivamente en las

ciudadelas Mariápolis donde, como enfatizaba el Papa Francisco en su visita Loppiano, la consigna es cultivar en plena sintonía “mente, corazón y manos”, garantizando así las condiciones para una necesaria coherencia entre estudio y vida.

Obviamente, como todo lo que aquí se ha edificado, será con los tiempos que el hombre propone y Dios dispone, pero con la experiencia cierta y comprobada de que la esperanza no defrauda. Por de pronto aquí ya se cuenta con la primera oficina, a cargo de una docente con dedicación exclusiva y se han destinado otras instalaciones que  se presentan particularmente adecuadas y de fácil implementación para la actividades did

ácticas, como así también amplias instalaciones para una nutrida biblioteca.

En cuanto a la propuesta formativa de esta nueva sede, parte de la finalidad propia de Sophía, de “cultivar y promover la cultura de la unidad, atenta a los nuevos problemas de la coyuntura histórica, proponiendo un diálogo constructivo con las diversas culturas”. En el caso de la sede ALC, la oferta académica lleva como título “Ecología integral e interculturalidad”, inspirándose en las realidades locales y en la riqueza de sus diversidades culturales,

El programa de estudios ofrecerá licenciaturas (5 años), además de especializaciones (1 año) y maestrías (2 años), en estudios interculturales, antropológicos-sociales y  gestión en proyectos educativos, entre otros. La modalidad será semi-presencial (5 semanas anuales) con permanente interconexión virtual, complementada con pasantías de inmersión en acciones sociales, para poner en diálogo el pensamiento con la vida. Es decir, un recorrido de vida, formación, estudio, investigación y transformación de la sociedad, “porque el conocimiento – sostienen – no se adquiere solamente a través de la razón, el intelecto, y de la dimensión espiritual, sino también de la intuitiva y  emocional de la persona, característica de la forma de aprender que tenemos en nuestros pueblos latinoamericanos”.

Una particular atención se pondrá en que los cursos estén al alcance de postulantes de todas las extracciones sociales, edades y niveles de estudio y que los alumnos sean a su vez interlocutores en un aprendizaje colectivo junto a los docentes.

El informe concluyó con un cerrado aplauso ante la excelente presentación de este ambicioso proyecto, que no deja de provocar algún vértigo, pero en el que felizmente ya estamos “haciendo camino al andar como hermanos” junto a las ciudadelas de México y Brasil.