Sábado santo: la Iglesia mira ya hacia la resurrección del Señor.
“Pensar a María: a su inmenso dolor por haber participado tan íntimamente a la muerte de su Hijo, pero también a su esperanza en la resurrección, en Ella más viva que nunca.
María es el ícono del misterio cristiano, donde la cruz y la resurrección son una sola cosa.
Y, a pesar de que compartimos su dolor, tener el pensamiento en Jesús resucitado, agradecidos, infinitamente agradecidos por todo lo que significa para nosotros y para el mundo, según nuestra fe.
Y, no sólo: si Él ha resucitado, también nosotros resucitaremos.
Chiara Lubich
(de una entrevista para la transmisión Ecclesia-CEI, de Antonella Mozza. Mollens, 27/03/2002)