27 Sep 2017 | Focolare Worldwide
La revista en idioma inglés, fundada en el 1967 en Nueva York como una de las 32 ediciones del Movimiento de los Focolares, para festejar los 50 años de actividad ha organizado, el 24 de septiembre, en la Fordham University de Nueva York, un convenio del título “Construir puentes: cómo pueden los medios de comunicación facilitar el diálogo en una sociedad polarizada?” con el aporte de docentes y periodistas profesionales. Living City es leída y apreciada no sólo en los Estados Unidos, sino también en Canadá, Australia, Irlanda, Malta, Nueva Zelandia y en muchos otros países de lengua inglesa. Sus lectores son de todas las edades y convicciones religiosas. Recientemente ha recibido 5 premios de parte de la Catholic Press Association de Norteamérica.
27 Sep 2017 | Focolare Worldwide
«Desde los primeros instantes, muchos de nosotros, como la inmensa mayoría del pueblo mexicano, nos abrimos paso entre el estupor y la emergencia, para atender al llamado de ayuda que fluía de cada zona de la Ciudad de México y de otras localidades del interior del País que sufrieron la misma contingencia. Un profundo sentido de solidaridad ha cobijado cada zona afectada. Los hoteles han abierto gratuitamente sus puertas a quienes han perdido sus hogares, médicos y psicólogos ofrecen consultas gratuitas; no falta la familia que ofrece sopa caliente. Nos conmueven los voluntarios que trabajan arduamente y sin descanso, hora tras hora; son ciudadanos que horas antes eran lo mismo oficinistas que vendedores ambulantes, amas de casa y obreros. Se constata una vez más que tras la tragedia, emerge el verdadero fulgor de la identidad mexicana, que no pierde su esperanza, que se sabe contagiar de alegría y entusiasmo hasta en sus horas más oscuras. Los ríos de personas ayudando, de cada pequeña y creativa manera, es ver un pueblo vivo que se levanta como un gigante, de entre los escombros.
Miembros de nuestra comunidad han dirigido sus ayudas en especial hacia Puebla, Morelos, Chiapas y Oaxaca, donde las ayudas fluyen con mayor lentitud. Una familia de Ciudad de México estableció un centro de acopio en su casa y luego se trasladó al estado de Morelos para ofrecer alimento y enseres a los más necesitados. Los jóvenes de la ciudadela El Diamante han acudido a Contla, localidad del estado de Puebla duramente afectada por el terremoto. Ahí han removido escombros, descargado y entregado víveres, y han consolado a quienes han caído en desgracia. Para llegar a esa comunidad, de difícil acceso, han tenido que cruzar un río y pasar una profunda barranca con un improvisado puente de cuerda. En otro frente, el grupo de Economía de Comunión en Puebla ha iniciado actividades de ayuda en San Antonio Alponocan, otra comunidad de aquella entidad. Finalmente y con el objetivo de coordinar las ayudas, hemos establecido en Ciudad de México un comité de emergencias que ha comenzado a operar un plan de acción para levantar un censo de daños y necesidades y organizar la comunión de talentos y bienes.
En estos momentos de dificultad, tenemos presentes, para nuestro ánimo y consuelo, las palabras que María de Guadalupe hizo guardar a San Juan Diego en el Tepeyac: “Pon esto en tu corazón, mi pequeño hijo: no temas. ¿No estoy yo aquí, que soy tu Madre? ¿No te encuentras bajo mi sombra, a mi cobijo? ¿No soy yo la fuente de tu alegría? ¿No estás tú en el pliegue de mi manto, en el cruce de mis brazos? ¿Necesitas algo más?”. Como Movimiento de los Focolares, redoblamos el llamado al amor y la fraternidad, base de la reconstrucción material y espiritual de nuestro amado País». Ciudad de México, 25 de septiembre de 2017
26 Sep 2017 | Focolare Worldwide
Se encuentran con las personas, reducen las distancias, conectan, unen. Son los “focolares temporales”, pequeños grupos, conformados por jóvenes y adultos, de las distintas vocaciones del Movimiento de los Focolares, que por un breve período (una semana, hasta un mes), parten para visitar a comunidadeslejanas, muchas veces radicadas en áreas aisladas. Más de cuarenta viajes sólo en los últimos meses: Sri Lanka, Islas Azores,Vietnam,Santo Domingo,Brasil,Tanzania… Viajes “autofinanciados” a través de las más variadas iniciativas y a menudo, con grandes sacrificios. En general, la iglesia local o la misma comunidad ofrecen los alojamientos. Cada viaje cuenta una historia distinta, pero todos poseen un común denominador: como “focolares” temporales que son, encienden nueva vida. Idalina y Toni son una familia de Portugal. Junto con otras siete personas, entre las cuales dos jóvenes, en el mes de agosto viajaron a Saurimo, en Angola. «Nos alojamos en la casa del arzobispo. Compartimos con él las comidas y muchos otros momentos del día». Durante las dos semanas de su estadía, estrecharon muchas relaciones con adultos y chicos de la comunidad: «Al final de los quince días, nos preguntaban cuándo volveríamos. El arte de amar de Chiara Lubich es un gran descubrimiento para todos».
A su regreso, después de un mes de estadía entre los pueblos autóctonos de los Territorios del Noroeste, en Canadá, Father Harry Clarke (sacerdote de British Columbia, provincia occidental de Canadá), Marilena y Mike Murray (una pareja de esposos de Washington DC), María Santana (Montreal) y Ljubica Dekic (Toronto) escriben: «En Yellowknife, capital de la región y sede de la diócesis, nos recibió el Obispo emérito, quien pasó toda su vida entre las poblaciones autóctonas del norte. Desde ahí y luego de un viaje de 40 minutos en avión, llegamos a Wha Ti, una de las cuatro aldeas de la tribu Tlich. Nos hospedamos en la casa de la parroquia. La gente de la aldea es sencilla y muy reservada. Uno de los problemas de la tribu es la falta de comunicación entre los ancianos, arraigados a la cultura indígena, y los jóvenes, que ya no hablan el idioma de la tribu. Alcoholismo, juego de azar y drogas complican la situación. Nosotros presentamos la espiritualidad de la unidad. Luego nos dedicamos a las distintas actividades de la pequeña comunidad católica para niños y adultos. Las circunstancias nos pusieron en contacto con dos luteranos y una pareja de menonitas en misión, y así surgió una hermosa colaboración. Desplazándonos en canoa a lo largo del río, participamos de los eventos de la tribu, que precisamente en ese período reunía a la asamblea anual de las aldeas. De este viaje conservamos sobre todo las historias de vida, los problemas, las relaciones de confianza que se construyeron».
En Bambio, a 300 kilómetros de Bangui, en la República Centroafricana, un “focolar temporal” encontró a un grupo de pigmeos que desde hace veinte años conoce y vive el Ideal de la unidad. Fidelia escribe: «¡Es impresionante entrar en sus aldeas y oir que te saludan con un “ciao” (hola en italiano)! Los pigmeos tienen muchos valores: la fidelidad, la monogamia, la pureza, el sentido del sacro. Nos contaron sus experiencias sobre el “arte de amar” y la Palabra de vida. Cada aldea eligió un día de la semana para encontrarse, de 6 a 8 de la mañana, antes de empezar las actividades. Nos decían: “El focolar nos ha enseñado a vivir, a amar, a hacernos uno con los demás. Ya no hay ustedes y nosotros, somos todos nosotros. Los pigmeos no se mezclan con los demás porque nos miran feo. Sin embargo los focolares nos han considerado iguales y han venido a vivir con nosotros, a compartir nuestras alegrías y sufrimientos. No nos piden que nos convirtamos al catolicismo, sino que nos enseñan a amar”. Y añaden: “Nosotros, pigmeos, tenemos muchas costumbres en nuestra tradición. Pero desde que somos “de los focolares”, dejamos caer algunas. Por ejemplo, cuando mi hijo se enfermó, no fui donde el chamán como hacía antes, sino que lo llevé al hospital. Apenas los focolarinos se enteraron, vinieron a ayudarme hasta que se repuso”». La gratitud y el enriquecimiento son grandes, tanto en quien parte como en quien se queda, mientras crece la conciencia de que somos una única familia.
25 Sep 2017 | Sin categorizar
En el mes de septiembre, la Comunidad Católica Shalom festejó 35 años de vida. La Comunidad, con la cual el Movimiento de los Focolares tiene profundos lazos de amistad, nació en Brasil, en 1982, por iniciativa de algunos jóvenes universitarios guiados por Moysés Louro de Azevedo Filho y con el apoyo del Arzobispo de Fortaleza. Aunque tiene por objetivo acoger a los jóvenes y anunciarles el Evangelio, en poco tiempo se difundió también entre las familias, niños y personas de diferente proveniencia sociocultural, unidos por el llamado a vivir la oración, la vida fraternal y el servicio.En la actualidad está presente en Sudamérica, Norteamérica, Oriente Medio, Europa, África y Asia. Además de numerosos grupos de oración, la Comunidad lleva adelante centros de arte y de cultura, escuelas, casas para ancianos, enfermos y sin techo, proyectos de prevención del aborto, recuperación de drogadictos y chicos de la calle. ¡A la Comunidad Shalom nuestros mejores augurios!