Movimiento de los Focolares

Una petición para Europa

Nov 10, 2018

Se está por lanzar en Praga (15-17 de noviembre) una nueva edición de “Juntos por Europa”, evento promovido por movimientos y comunidades eclesiales de distintas iglesias por una Europa unida, multiforme, animada por la fraternidad. La petición de Chiara Lubich a la primera edición de 2004.

«La fraternidad universal ha sido también el programa de personas que no estaban inspiradas por motivos religiosos. El proyecto mismo de la Revolución francesa tenía como lema: “libertad, igualdad, fraternidad”, pero después numerosos países, al implantar regímenes democráticos, lograron poner en práctica, de algún modo, la libertad y la igualdad, mientras que la fraternidad fue, en cambio, más anunciada que vivida. Pero quien sobre todo ha proclamado la fraternidad universal y nos ha dado el modo de realizarla ha sido Jesús. Revelándonos la paternidad de Dios ha derribado los muros que separan a los “iguales” de los “diferentes”, a los amigos de los enemigos. Y ha liberado a cada hombre de mil formas de subordinación y de esclavitud, de toda relación injusta, provocando así una auténtica revolución existencial, cultural y política. (…) El instrumento que Jesús nos ha ofrecido para realizar esta fraternidad universal es el amor: un amor grande, un amor nuevo, distinto del que conocemos habitualmente. En efecto, él ha traído a la tierra el estilo de amar del cielo. Este amor exige que se ame a todos: es decir, no solamente a parientes y amigos. Pide que se ame al simpático y al antipático, al compatriota y al extranjero, al europeo y al inmigrante, al de la propia Iglesia y al de otra, de la propia religión y de la que es diferente. Hoy pide que los Países de Europa occidental amen a los de Europa central y oriental, y viceversa, y a todos, que se abran a los demás continentes, según la visión de los fundadores de Europa unida. Este amor también pide que se ame al enemigo, y que se lo perdone si es que nos hubiera hecho mal. Después de las guerras que han ensangrentado nuestro continente, muchos europeos han sido modelos de amor al enemigo y de reconciliación. (…) Me estoy refiriendo a un amor que no hace distingos y toma en consideración a todos aquellos que están físicamente a nuestro lado, y también a aquellos de los que hablamos o se habla; a los destinatarios del trabajo que nos ocupa día tras día, como a aquellos de quienes sabemos algo por los periódicos o la televisión… Porque así ama Dios Padre, que manda el sol y la lluvia sobre todos sus hijos, sobre buenos y malos, sobre justos e injustos (cf. Mt.5,45). (…) El amor que Jesús trajo no es un amor platónico, sentimental, basado en las palabras, es un amor concreto. Exige que se vaya a los hechos. Y esto es posible si nos hacemos “todo a todos”: enfermos con quien está enfermo; alegres con quien está alegre; preocupados, inseguros, hambrientos, pobres con los demás.  Y habiendo probado lo que los demás sienten, actuar en consecuencia. ¡Cuántas formas nuevas de pobreza conoce hoy Europa! Pensemos un poco, por ejemplo, en la marginación de los discapacitados y de los enfermos de SIDA, en el tráfico de las mujeres obligadas a prostituirse, en los vagabundos, en las madres solteras… Pensemos también en quien recurre a los falsos ídolos del hedonismo, del consumismo, en la sed de poder, en el materialismo. Jesús en cada uno de ellos espera nuestro amor concreto, eficaz. Él considera hecho a sí mismo el bien o el mal que hacemos a los demás. Cuando habló del juicio final dijo que a los buenos y a los malos repetirá: “Me lo hicieron a mí” (cf Mt. 25,40). Y cuando este amor es vivido por varias personas, se hace recíproco. Esto es lo que más subraya Jesús: “Ámense los unos a los otros como yo los he amado” (Jn. 13,34). Es el mandamiento que El llama suyo y nuevo. A este amor recíproco no están llamados sólo los individuos, sino también los grupos, los Movimientos, las ciudades, las regiones, los Estados… Los tiempos actuales exigen que los discípulos de Jesús adquieran una conciencia “social” del cristianismo. Es más que nunca urgente y necesario que se ame la patria del otro como la propia: Polonia como Hungría, el Reino Unido como España, la República Checa como Eslovaquia… El amor que trajo Jesús es indispensable para Europa, para que sea también una familia de naciones, la “casa común europea”». Chiara Lubich, Stuttgart 8 Mayo 2004

___

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Suscríbete a la Newsletter

Pensamiento del día

Artículos relacionados

10 años de Laudato Si’: el “proyecto Amazonia

10 años de Laudato Si’: el “proyecto Amazonia

El 24 de mayo se cumplen 10 años de la publicación de la Encíclica “Laudato Si’” del Papa Francisco. Un momento de celebración, de evaluación de lo hecho y para retomarla y darla a conocer a quienes aún desconocen su contenido. Conscientes de que “no habrá una nueva relación con la naturaleza sin un nuevo ser humano. No hay ecología sin una adecuada antropología” (LS, 118) presentamos el “Proyecto Amazonia”, contado por dos jóvenes brasileños durante el Genfest 2024 realizado en Aparecida, Brasil.

Bruselas: a los 75 años de la Declaración Schuman

Bruselas: a los 75 años de la Declaración Schuman

Acompañar a Europa para que realice su vocación – A los 75 años de la Declaración Schuman, en la sede del Parlamento Europeo en Bruselas, un panel de expertos, exponentes de varios Movimientos cristianos y jóvenes activistas, han expresado la visión de la unidad como instrumento de paz. Un encuentro promovido por Juntos por Europa y por parlamentos europeos.

El Concilio de Nicea: una página histórica y actual de la vida de la Iglesia

El Concilio de Nicea: una página histórica y actual de la vida de la Iglesia

El 20 de mayo – fecha mencionada por la mayoría de los historiadores – del 1700, inició el primer Concilio ecuménico de la Iglesia. Corría el año 325, en Nicea, actualmente Iznik, en Turquía, hoy una pequeña ciudad ubicada a 140 km al sur de Estambul, rodeada de las ruinas de una fortaleza que aún habla de aquellos tiempos.