Movimiento de los Focolares

Desde Filipinas escriben: ¡fue una experiencia inolvidable!

Ene 21, 2015

Llegan muchos ecos a la redacción sobre la conclusión del viaje del papa Francisco al país asiático. Publicamos algunos que muestran los extraordinarios efectos de su visita.

20150121-03Las imágenes del reciente viaje del Papa a Sri Lanka primero y a Filipinas después, dieron la vuelta al mundo. Sus discursos, gestos, frases, fueron comunicados en los periódicos en numerosos idiomas y por las redes sociales que se convirtieron en potentes multiplicadores de su mensaje de “misericordia y compasión”, que fueron los temas centrales que eligió para este viaje histórico.

«Hemos hecho historia – escriben desde Manila- batiendo los récords de participación en la inolvidable Jornada de la Juventud de 1995 con Juan Pablo II. De hecho, en la misa celebrada en el Luneta Park los casi 7 millones de presentes demostraron una vez más su fe y el amor por el Santo Padre».

El segundo día, en el Mall de Asia, eran 40.000 los participantes en el encuentro con las familias, ubicados a lo largo de la bahía de Manila. Francisco alentó a las familias filipinas a “servir como santuarios donde se respeta la vida” y a proclamar la sacralidad de la vida desde el nacimiento hasta la muerte.

«Esperaba a una celebridad – dice Nidj, joven de los Focolares, – en cambio me encontré con un “servidor”. Sentí su amor puro, simple y que hablaba con autenticidad. Permaneció humilde y seguía siendo él mismo, a pesar de que toda la atención estaba dirigida hacía él».

Y Loli Funk dice: «Con su sabiduría nos alentó a vivir una vida cristiana auténtica, creo que no se precisa ser católico para apreciar su mensaje. Tocó nuestro corazón, en el lugar donde duele y se siente más. Comprendí que si somos una familia, una comunidad que se preocupa uno por el otro, tenemos más posibilidad de salir adelante».

Y Romé Vital dice: «Cuando le habló a los jóvenes en la Universidad de Santo Tomás, nos exhortó a vivir la reciprocidad: no sólo dar, sino también aprender a recibir el amor de Dios y de los otros. Me parece algo nuevo mostrar el valor de la reciprocidad de nuestra vida cristiana». Y también Jan Co Chua expresa: «Reflexionando en los eventos de estos días me siento como los discípulos de Emaús que se preguntaban “¿Acaso no ardía nuestro corazón mientras él conversaba con nosotros a lo largo del camino, cuando nos explicaba las Escrituras?” (Lc 24, 32)»

20150121-01La etapa más conmovedora fue la visita a los sobrevivientes de las zonas afectadas por los tifones, en Tacloban. «Estamos todavía en esta euforia de alegría que nos dejó la histórica venida de nuestro Santo Padre papa Francisco», escriben los miembros de la comunidad local de los Focolares.

«Francisco es el primer Papa que viene a visitar Tacloban. Su venida nos hizo sentir el amor materno de Dios que se expresa a través de la Iglesia. Nos hemos sentido comprendidos, consolados, después de haber sufrido tanto en los años pasados. Nos impresionó su espontaneidad en amar: su decisión, a pesar del tifón, de celebrar la misa al aire libre con el viento que soplaba muy fuerte. Nos quedamos impresionados por su homilía, por su humildad, cuando dijo que no tenía palabras delante de estos sufrimientos, y cuando nos pidió disculpas por haber venido un poco atrasado….».

La comunidad de los Focolares estuvo plenamente involucrada en la preparación. «La iglesia local nos confió la organización del lugar donde se celebraría la misa: la gran explanada que iba a contener a 120 mil personas. Ante esta comprometedora tarea pedimos ayuda a los adherentes, los simpatizantes, amigos, parientes, también de otras provincias y hemos organizado un plan por el cual trabajamos durante tres meses».

Von, confiesa que desde hace años no asistía más a la misa. «Cuando me invitaron a trabajar para el evento, me dediqué completamente a ayudar. Reencontré la fe y la familia de los Focolares».

Algunas voluntarias dedicadas a la organización del lugar, escriben: «Podíamos elegir un lugar mejor para ver al Papa. Pero nos ubicamos en los lugares más lejanos para dejar los primeros puestos a otros. Pero al final pudimos saludar lo mismo al Papa ¡desde muy cerca!»20150121-02

También los jóvenes Gen estuvieron en el servicio de orden: «Tratamos de que el amor prevaleciera sobre todo dando la preferencia a los ancianos, a los que venían desde más lejos (algunos hicieron muchos kilómetros a pie)… Estábamos muy impactados por las palabras del Santo Padre. Lo saludamos de cerca y él nos sonrió. ¡Cuánta alegría por este encuentro!».

«La visita del papa Francisco –concluyen- fue una experiencia única: estar allí con todo el pueblo, trabajando juntos 24 horas bajo la lluvia, con fuerte viento y muchas otras incomodidades. ¡Nunca se borrarán de nuestro corazón sus palabras y la experiencia vivida!».

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