Movimiento de los Focolares

Los jóvenes en Argentina

Abr 17, 2012

El encuentro con María Voce y Giancarlo Faletti de 900 jóvenes de los Focolares que se dieron cita en la ciudadela Lia, en plena Pampa argentina: un mensaje entregado en buenas manos.

dsc_0014Creativos, rápidos, pletóricos de vida, espontáneos, realistas y también soñadores….ninguno mejor que ellos podría reconstruir el hilo de oro de un encuentro tan esperado. Son los jóvenes de la segunda generación de los Focolares, los Gen, que el 15 de abril tuvieron una jornada en el escenario natural de la ciudadela Lia. Estamos a 250 Km de Buenos Aires, en plena Pampa argentina. Llegan a ser casi 900 de Bolivia, del Paraguay, del Uruguay, del Chile y de toda la Argentina y ahora desbordan la sala que los aloja. Quieren presentar su vida, recoger los desafíos de hoy pero principalmente, hacerlo juntos. Por esto recuerdan un slogan, un verdadero y auténtico programa de vida lanzado por Chiara Lubich en los años ’70: “Dar la vida por la propia gente”. La seguidilla de experiencias que continúa, así lo expresa. Como por ejemplo la de los gen de Chile, que se pusieron al servicio de aquéllos que habían perdido todo cuando ocurrió el terremoto del año pasado que sacudió a su País. Una circunstancia que despertó varias iniciativas también en el vecino Uruguay. Un grupito proveniente de Paraná, Argentina, cuenta de una incisiva acción de evangelización con numerosos jóvenes que se forman en la práctica de vivir el Evangelio y comunicarse las experiencias, creciendo en la fe y en la vida cristiana. En Santiago de Chile, los gen advierten que no es suficiente ayudar a los vagabundos de un barrio una vez por semana, y así algunos de ellos alquilan un pequeño apartamento que ponen luego a su disposición. En Mendoza (Argentina) en cambio, la iniciativa “Una mano por la paz”, que nació como un festival de conjuntos musicales, se fue poco a poco enriqueciendo de actividades culturales y deportivas donde los jóvenes se re-encuentran y establecen relaciones auténticas. Elena, católica, y Uriel, judío, presentan su experiencia de diálogo en la diversidad, y de cómo aprendieron a conocerse y respetarse en un clima de apertura. Juan José y Pilar son de diferentes partidos, pero conducen juntos algunas actividades políticas. “Es un modo de humanizar la política y los políticos”, explica él. dsc_0160En la tarde el encuentro con la presidente y el copresidente de los Focolares. María Voce y Giancarlo Faletti se sumergen en la multitud de jóvenes que escucha atentísima sus respuestas a una ráfaga de preguntas comprometedoras. ¿Cómo cambiar las realidades sociales respetando la libertad del otro? “Nosotros no nos presentamos armados para cambiar las cosas. Nuestra fuerza es mucho mayor porque Jesús habla a los corazones”, responde Faletti. Y ¿si no nos sentimos a la altura por nuestra pequeñez? María Voce da coraje: “Ustedes son capaces. Lo que sostiene nuestra vida es el amor al hermano, en las dificultades y en el momento presente, poniendo nuestra confianza en Dios. Este amor construye la unidad”. ¿Cómo enfrentar las situaciones amenudo difíciles que vivimos? “Tengan confianza en Jesús en ustedes y entre ustedes – sostiene Faletti-. El quiere caminar con nosotros en la sociedad”. “Tengan el coraje de anunciar a los demás con vuestra vida, vuestro testimonio y vuestras palabras, que Jesús está vivo –concluye María Voce-. No tengo ninguna duda de que este mensaje está en buenas manos” Un momento recordado en estos días es cuando Chiara Lubich entregó, en el 1968, a los jóvenes de los Focolares una escultura que representaba simbólicamente la consigna de una bandera. Esa bandera, explicaba Chiara, era la espiritualidad del Movimiento que se transmitía a los jóvenes, que representan el futuro. Un gesto que mostraba su infinita confianza en los jóvenes, capaces de vivir un ideal verdadero y exigente. Algo semejante ocurrió en la ciudadela Lia con los 900 participantes de esta jornada. Quien podrá saber qué estará pasando por sus corazones, los sentimientos, las impresiones de este día…. pero la primera impresión es la de la presidente de los Focolares que exclama sonriente: “Ha sido una jornada lindísima”. Alberto Barlocci

___

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Suscríbete a la Newsletter

Pensamiento del día

Artículos relacionados

Esta maldición de la guerra

Esta maldición de la guerra

“Vi el absurdo, la estupidez y, sobre todo, el pecado de la guerra…”. Igino Giordani, escribiendo sus memorias, reflexiona sobre el terrible período de la Primera Guerra Mundial, en el que él mismo se enroló. La ‘masacre inútil’, como la definió Benedicto XV. Sus palabras nos hacen reflexionar sobre cómo la historia podría enseñarnos a trabajar por la paz hoy, combatiendo contra las nuevas, absurdas e inútiles masacres de nuestro siglo.

Jubileo de los jóvenes: itinerarios de camino, esperanza, reconciliación

Jubileo de los jóvenes: itinerarios de camino, esperanza, reconciliación

Una peregrinación a Roma durante el evento que contará con la participación de jóvenes de todo el mundo, para recorrer el itinerario histórico de las siete iglesias a través de la catequesis, la oración, los testimonios, la profundización espiritual vinculada al carisma de la unidad, la música y el compartir.

Indonesia: distribuir esperanza

Indonesia: distribuir esperanza

En Medan, capital de la provincia de Sumatra, en Indonesia, tras el tsunami de 2004, la comunidad local de los Focolares creó el Centro Social «Sumber Harapan», Fuente de Esperanza, para atender las necesidades de los más pobres de la ciudad. Maximus y Fretty, animadores del centro, nos cuentan las acciones que llevan a cabo.