Movimiento de los Focolares
“Rimarishun”: dialoguemos. Una opción intercultural en América Latina

“Rimarishun”: dialoguemos. Una opción intercultural en América Latina

En América Latina existen 826 pueblos indígenas, con una población cercana a los 50 millones, el 8 % de la población total, y se estima que otros 200 viven en aislamiento voluntario. En este contexto, desde la llegada del Movimiento de los Focolares a estas tierras, se ha dado importancia a la búsqueda del diálogo entre personas y grupos pertenecientes a las tres grandes matrices culturales que conforman la región: las culturas originarias del continente americano, las culturas hispanas-portuguesas-francesas y las culturas africanas de las poblaciones traídas a las Américas. Muestra de ello son los numerosos miembros del Movimiento pertenecientes a esos grupos étnicos.

Un centenar de personas representando casi todos los países de América Latina y el Caribe, se dieron cita en Atuntaqui, en el norte de Ecuador, del 1 al 4 de mayo de 2025, convocados por “Rimarishun”, una experiencia vital de interculturalidad basada en un ejercicio de diálogo entre la Cosmovisión Andina y Caribeña de los pueblos originarios y el Carisma de la Unidad. Un espacio nacido hace algunos años en Ecuador y que poco a poco se va extendiendo a todos los países latinoamericanos.

“Somos conscientes del dolor que, a lo largo de la historia, ha marcado nuestra relacionalidad como latinoamericanos/as -explican-; debido al racismo y la separación que han dificultado la relación simétrica entre las culturas, y nos han llevado a la ruptura de las relaciones entre personas de grupos culturales diversos, originando relaciones sociales inequitativas. Es por eso que, en Ecuador, en el año 2017, dimos vida a un camino de fraternidad, al que llamamos en lengua quichwa “Rimarishun” (Dialoguemos), haciendo de la interculturalidad una opción de vida y teniendo como método el diálogo fraterno”. ”.

El Congreso, concebido como un camino, una “peregrinación” vital, comenzó con el traslado de los participantes a la comunidad quichua de Gualapuro. Enseguida se comprende que se trata de crear espacios interculturales que tiendan puentes entre colectivos de diversos pueblos, nacionalidades o grupos culturales, donde lo fundamental es encontrarse con el otro, acogerse y cuidarse como hermanos. Lo expresa Manuel Lema de la comunidad quichua al dar la bienvenida bajo una gran carpa montada para la ocasión: “Nosotros podemos generar un camino pensando distinto, viendo el mundo de distintas formas, pero ser uno a la vez”. Y Jesús Morán, copresidente de los Focolares, que llegó de Italia para participar del Congreso con una pequeña comitiva del Consejo General de los Focolares, dando a todos el saludo de la presidente Margaret Karram agrega: “Estamos construyendo algo nuevo. Frente a una sociedad hiper desarrollada, nosotros aquí descubrimos que hay una sabiduría más profunda, que viene de los pueblos originarios ”. Toma sentido así subir todos al cerro para participar de la “Guatchacaram”, el rito de agradecimiento a la Madre Tierra. Más tarde, luego de compartir el almuerzo, todo es fiesta que expresa la fraternidad: música, danzas, baile. Al final del día se plantan algunos árboles en ese predio en recuerdo a quienes dieron impulso a este diálogo y ya no están, entre ellos uno dedicado al Papa Francisco.

Otra etapa de este camino fue la visita a la Casa de Mons. Leonidas Proaño (1910-1988), “el apóstol de los indios”. Su dedicación por los indígenas más pobres y explotados es un fuerte ejemplo de interculturalidad. En ese ambiente comenzaron a desarrollarse las “mingas”, grupos para sentir y pensar juntos entendiendo la reciprocidad como principio central de relación, sobre diversos temas: economía, ecología, educación, espiritualidad, cultura, racismo.

Se comparten, con mucho respeto y teniendo en cuenta la diversidad, ritos de afrodescendientes caribeños y centroamericanos y el rito maya que conectan con el profundo respeto de la naturaleza, la “Madre Tierra” y lo trascendente. Y en ese ámbito el compartir testimonios como el de focolares en territorios de pueblos originarios, escuelas de rescate de saberes y cultura ancestrales, o el sistema matemático amerindio, permiten el enriquecimiento de unos y de otros.

La “pereginación” sigue en la Universidad Católica de Ecuador en la sede de Ibarra para un momento abierto a la comunidad académica y público en general. Participan de la mesa redonda Custodio Ferreira (Brasil), Licenciado en pedagogía y docencia, especializado en historia africana, quien se refiere a “las heridas de la realidad”: el racismo que existe hoy en toda América Latina y el Caribe es una herida abierta que sangra. Su sanación y restauración requiere un diálogo fraterno y, en este sentido, la interculturalidad, tal como la vive Rimarishum, es una respuesta concreta para iniciar ese proceso de sanación”. ”.

Osvaldo Barreneche (Argentina), Doctor en Historia, Corresponsable del Centro del Diálogo con las culturas contemporáneas del Mov. De los Focolares, expone sobre “La Fraternidad y el Cuidado de la Tierra a través de algunos escritos del Papa Francisco”

Jesus Moran (España), copresidente del Movimiento de los Focolares, quien vivió 27 años en América Latina, afirma: “Es muy importante este trabajo de interculturalidad que en diversos lugares de América Latina viene cumpliéndose con admirable fidelidad. Para los que somos cristianos, significa que en las culturas originarias podemos descubrir aspectos de la revelación de Cristo que hasta ahora no han sido suficientemente evidenciados”. ”.

Maydy Estrada Bayona (Cuba), Doctora en Ciencias Filosóficas y profesora titular de la Universiadad de la Habana, expone sobre la Cosmovisión Afrocaribeña. Sigue Monica Montes (Colombia), Doctora en Filología Hispánica, Profesora e investigadora en la Universidad de La Sabana que se refiere a “Fraternidad y cuidado desde el pensamiento latinoamericano”. Concluye Jery Chavez Hermosa (Bolivia), Fundador, en la ciudad de Córdoba, Argentina, de la organización de Migrantes andinos que provienen de las culturas aymara, quechua y guaraní con una presentación dinámica involucrando a todos los presentes.

Concluye el encuentro una misa inculturada, con danzas, canciones típicas, con tambores en una iglesia adornada con flores y pétalos de rosa, celebrada por Mons. Adalberto Jiménez, obispo del Vicariato de Aguarico, que participó activamente del encuentro. Al momento del Padre Nuestro es recitado en 12 idiomas sucesivamente quedando manifestada la interculturalidad vivida en estos días.

En la homilía, Mons. Adalberto, partiendo del relato evangélico de la multiplicación de los panes, invita a todos a mirar al futuro: “Este Jesús, este Dios que nos une en los diferentes nombres, en los diferentes ritos, es el relato que debemos contar, son los rituales de la vida, de la unidad. Hoy nos vamos con un poco más de luz, que es fuego, que es iluminación. Que nos dejaron Chiara Lubich, el papa Francisco, que están presentes y nos llaman a cuidar la interculturalidad. Gracias Rimarishun”. ”.

Carlos Mana

Foto: © Carlos Mana – Ivan Izurieta

PRIMERO DE MAYO EN LOPPIANO 2025: LA VALENTÍA DE FLORECER

PRIMERO DE MAYO EN LOPPIANO 2025: LA VALENTÍA DE FLORECER

La edición 2025 del tradicional festival de los jóvenes en la ciudadela de los Focolares escenifica las fragilidades y los conflictos vividos por los jóvenes de hoy y los transforma en una experiencia artística inmersiva y de esperanza. Muchos talleres y un espectáculo final en vivo para decirles a todos: «You are born to bloom», “Has nacido para florecer”.

«Recuerda que has nacido para florecer, para ser feliz». Éste es el mensaje que, con ocasión del Día del Trabajador, los jóvenes organizadores del Primero de mayo de Loppiano (en la localidad de Figline-Incisa Valdarno, Italia) quieren dar a sus coetáneos, que participarán en la edición 2025 del tradicional festival que desde el año 1973 se lleva a cabo en la ciudadela internacional del Movimiento de los Focolares.

El tema

Dentro del significado del título de la manifestación, que es “You are born to bloom (has nacido para florecer), la valentía de florecer”, están las fragilidades, las heridas y los conflictos que viven los chicos y los jóvenes de hoy; todo ello sublimado en una experiencia artística, inmersiva y de crecimiento.

«Creemos que ese conflicto, que a menudo nos golpea en las fases más difíciles de la vida podría llegar a ser una oportunidad para renacer más fuertes y conscientes de quiénes somos –explican Emily Zeidan, muchacha siria, y Marco D’Ercole, italiano, del equipo internacional de los jóvenes organizadores del festival–. Como decía el papa Francisco, “el conflicto es como un laberinto”, no tenemos que tener miedo de atravesarlo, porque “los conflictos nos hacen crecer”. Sin embargo, “de ese laberinto no podemos salir solos; salimos en compañía de otros que nos ayudan”. Así pues, en el día del Primero de Mayo de Loppiano queremos recordar a todos la belleza de los unos y de los otros, incluso en los momentos de vulnerabilidad».

Un tema di stringente attualità quello del 1° maggio a Loppiano, se si considera che in Italia, 1 minore su 5 soffre di un disturbo mentale (depressione, ritiro sociale, rifiuto scolastico, autolesionismo, ansia, disturbi del comportamento alimentare, tendenze suicide), secondo i dati della Società italiana di Neuropsichiatria dell’Infanzia e dell’Adolescenza. Gli under 35, invece, vivono la precarietà lavorativa, sono sotto retribuiti, subiscono disuguaglianza territoriale e di genere (“Giovani 2024: il bilancio di una generazione”, EURES), non si sentono compresi dagli adulti nelle loro esigenze e nel vissuto, in particolare, quando si parla di paure e fragilità, aspirazioni e sogni.

«El papa Francisco tenía una gran confianza en nosotros los jóvenes. No dejaba pasar ninguna ocasión para recordarnos que el mundo nos necesita, necesita de nuestros sueños, de grandes horizontes a los que apuntar juntos, para “colocar las bases de la solidaridad social y de la cultura del encuentro”», remarcan Emily y Marco. Por ello, este “You are Born to Bloom(has nacido para florecer)” será un espectáculo que habremos construido juntos, en donde el público no es simplemente un espectador sino parte integrante de la narración: todo aquel que participe se verá llamado a ser protagonista del espectáculo, dando lo mejor de sí junto con los demás.

El programa

Por la mañana, los participantes del festival del Primero de Mayo de Loppiano tendrán la oportunidad de explorar sus propias fragilidades y bellezas a través de talleres artísticos (workshops), motivacionales y experienciales guiados por psicólogos, formadores, counselors, artistas y performers.

Entre ellos estará también el Gen Verde International Performing Arts Group que preparará a los jóvenes a subir al escenario y formar parte del elenco de las coreografías, de los coros, de la compañía teatral y de la banda musical en el espectáculo final. Los talleres del Gen Verde se llevan a cabo en el ámbito del proyecto “M.E.D.I.T.erraNEW: Mediation, Emotions, Dialogue, Interculturality, Talents to foster youth social inclusion in the Mare Nostrum (Mediación, Emociones, Diálogo, Interculturalidad, Talentos para promover la inclusión social de los jóvenes en el Mediterráneo)”, Erasmus Plus – Juventud – partenariado de cooperación.

El festival culminará con la construcción colectiva del show en vivo: todos los participantes serán parte activa de la historia, no habrá distancia entre el escenario y el público.

Entre los artistas que han confirmado su presencia se encuentran Martinico y la banda AsOne.

“You are born to bloom, la valentía de florecer” se realiza con el aporte de Fondazione CR Firenze.

El Primero de Mayo de Loppiano es un evento de la Semana Mundo Unido 2025 (1-7 de mayo de 2025), taller y exposición global de sensibilización a la fraternidad y a la paz.

Para informaciones y reservas, se puede contactar a: primomaggio@loppiano.it – +39 055 9051102 www.primomaggioloppiano.it

Tamara Pastorelli

Igino Giordani y la actualidad de su mensaje de paz

Igino Giordani y la actualidad de su mensaje de paz

Guerras, baños de sangre, masacres y fuertes polarizaciones, en donde el pacifismo puede volverse divisivo: he aquí la actualidad en la estamos sumergidos.

La figura de Igino Giordani (1894-1980), hombre de paz porque hombre justo y coherente, hoy nos brinda algunas ideas inspiradoras para levantar la mirada y seguir teniendo esperanza, intentando un diálogo allí en donde pareciera imposible, para erosionar ideologías cristalizadas y absolutismos, para construir una sociedad inclusiva y fundar una paz basada en la unidad.

Entre los testimonios más vivos de la cultura de la paz del siglo XX, su pacifismo tiene su origen directamente en el Evangelio: matar a otro hombre significa eliminar a ese ser que está hecho a imagen y semejanza de Dios. Por ello, Giordani anhela la paz, se esfuerza de mil maneras, dialoga con quien sea para conseguir la paz, no da marcha atrás ni siquiera cuando hay que sostener la ratificación del Pacto Atlántico y proporcionar la seguridad y la defensa de Europa y de Italia… Podemos decir que su pacifismo es a 360°, sin hacer excepción de ningún tipo.

Leamos el siguiente texto escrito por él.

«… estalló la Primera Guerra mundial. […] Y explotaron comicios belicistas en las plazas, a los que yo iba para protestar en contra de la guerra; tanto que una vez un personaje que yo estimaba, escuchando mis gritos me advirtió: – ¡Pero usted quiere dejarse matar!…

[…] En el «mayo radiante» de 1915, fui llamado a las armas. […]

¡La trinchera! En ella, de la escuela pasé a la vida, entre los brazos de la muerte con las salvas de los cañones. Lodo, frío y suciedad amortiguaron un amargo descubrimiento: que los soldados eran todos contrarios al homicidio llamado guerra, porque el homicidio era matar al hombre. Todos detestaban la guerra… […] Estábamos en Oslavia, cerca de las ruinas llamadas Pri-Fabrisu: el recuerdo de esa agonía (de “agón” o “agone”) sufrida en esos sitios lo dejé escrito, más tarde, durante los tres años de hospital, en un poema que llevaba como título I volti dei morti (Los rostros de los muertos). Me acuerdo del último verso que decía: “Esta maldición de la guerra”
[2]».

Giordani fue herido gravemente, y al volver de la trinchera estuvo tres años en el hospital militar de Milán, con daños irreversibles en una pierna. Por lo tanto, su pacifismo se funda en la experiencia vivida. Actuando luego en la vida política, su objetivo fue siempre el diálogo con todos, incluso con el que tenía un pensamiento opuesto al suyo, pues estaba convencido de que el hombre siempre debe ser bien recibido y comprendido. Nunca se refugió en posiciones absolutas. Así nos cuenta de su discurso en el Parlamento italiano en favor del Pacto Atlántico:

«En la Cámara de Diputados, recuerdo el discurso que pronuncié el 16 de marzo de 1949, […] acerca del Pacto Atlántico, que muchos presentaban solamente en su aspecto de anticomunismo, o sea de equipamiento bélico contra Rusia. […] Dije que toda guerra es un fracaso de los cristianos. “Si el mundo fuera cristiano, no debería haber guerras… […] La guerra –agregué– es un homicidio, un deicidio (asesinato de Dios en su efigie: o sea en el hombre que es su imagen) y un suicidio” [3]».

El discurso de Giordani fue aplaudido por la derecha y por la izquierda. Paciente tejedor de relaciones, puso en claro el valor, muy positivo, de una opción por parte de Italia que podía ser interpretada en favor de la guerra. Giordani estaba bien convencido de que para la paz hay que intentarlo todo, más allá de la posición estratégica de los bandos, y deseaba que la política cristiana estuviera en condiciones de actuar entre las polarizaciones existentes en ese momento, para erigirse en una fuerza de paz.

Escribe en 1953:

«La guerra es un homicidio a la grande, revestido de una especie de culto sagrado […]. La guerra es para la humanidad lo que la enfermedad para la salud, o el pecado para el alma. Es destrucción y vergüenza; ataca al alma y al cuerpo, a los individuos y a la colectividad.

[…] La finalidad puede ser la justicia, la libertad, el honor o el pan; pero los medios producen una tal destrucción de pan, de honor, de libertad y de justicia, más allá de las vidas humanas, entre las cuales mujeres, niños, ancianos, inocentes de todo tipo, que anulan trágicamente la finalidad misma que se había propuesto.

En sustancia, la guerra no sirve para nada, salvo la destrucción de vidas y riquezas
[4]».

Pues bien, Giordani nos recuerda que la paz es el resultado de un proyecto de fraternidad entre los pueblos, de solidaridad con los más débiles y de respeto recíproco. Así se construye, hoy también, un mundo más justo.

Elena Merli
(Centro Igino Giordani)

Foto © Archivio CSC Audiovisivi


[1] Igino Giordani, La inutilidad de la guerra, Ciudad Nueva, Buenos Aires.
[2] Igino Giordani, Memorias de un cristiano ingenuo, Ciudad Nueva, Buenos Aires.
[3] Idem
[4] Igino Giordani, La inutilidad de la guerra, Ciudad Nueva, Buenos Aires.

Una humanidad, un planeta: el liderazgo sinodal

Una humanidad, un planeta: el liderazgo sinodal

El Movimiento Político por la Unidad junto con la ONG New Humanity, expresiones ambas del Movimiento de los Focolares, con el apoyo de Porticus, promueven el proyecto político que lleva como título “Una humanidad, un planeta: liderazgo sinodal”. Dirigido a jóvenes entre los 18 y los 40 años con experiencia en representación política, liderazgo gubernamental o en los movimientos sociales, el programa ofrece formación académica, mentoring (mentoría) personalizado y un hackathon en Roma con expertos internacionales.

Objetivo: reforzar la participación de los jóvenes políticos en los procesos de advocacy político a nivel global, a través de un itinerario de reflexión y acción colaborativa entre líderes socio-políticos, generando una red global de jóvenes líderes provenientes de los distintos continentes. Un reto para superar las actuales crisis (sociales, ambientales, políticas y económicas) y ser una contribución en la creación de una red de liderazgo para la generación y el desarrollo de estrategias políticas a nivel internacional.

El programa comenzará a finales de abril de 2025, la fecha última para la presentación de las solicitudes es el 31 de marzo, tendrá la duración de dos años y será totalmente gratuito. Están previstos aportes de prestigiosas instituciones académicas y ONG internacionales. La implementación será mixta, de manera presencial y online, a través de módulos interactivos con expertos provenientes de todo el mundo, entre los cuales importantes líderes políticos y docentes de reconocidas universidades. Está en programa un evento de una semana en Roma –del 6 al 12 de octubre de 2025– con huéspedes de nivel internacional, para crear juntos propuestas de acciones de colaboración a nivel global con la finalidad de resolver los actuales retos sociales, ambientales y económicos.

El idioma no debería ser un obstáculo, ya que en los encuentros sincronizados habrá traducciones en castellano, portugués, francés, inglés, italiano u otros idiomas según las exigencias.

¿Qué ofrece el programa?

Es un proceso de acción colectiva global que integra formación, relaciones, instrumentos y encuentros. Ofrece experiencias e herramientas para aumentar la calidad de la política y así mejorar la incidencia en la transformación social. Están previstos espacios de formación y construcción colectiva de conocimientos, con intercambio con docentes y expertos internacionales, además de espacios de reflexión entre los participantes. Los jóvenes intervinientes estarán acompañados siempre por un mentor con experiencia política para mejorar su propio proyecto político en un ámbito social, económico y ambiental, y serán integrados –a partir del segundo año– a una red global de 600 jóvenes líderes provenientes de los diferentes continentes.

A la conclusión se les entregará un diploma formal que certifica la participación en el programa.

Para mayores informaciones hacer click aquí o contactar politicalinnovation@mppu.org

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Lorenzo Russo

Foto: © Pexels

Instituto Universitario Sophia: se ha inaugurado el año académico 2024-2025

Instituto Universitario Sophia: se ha inaugurado el año académico 2024-2025

El martes 4 de marzo se ha inaugurado el 17º año académico del Instituto Universitario Sophia en Loppiano (provincia de Florencia, Italia). La ceremonia se llevó a cabo en el Aula Magna del Instituto, en presencia de toda la comunidad académica y de una representación de la rica red de relaciones y colaboraciones que el Instituto Universitario Sophia, en estos 17 años de vida, ha sabido establecer con las Instituciones, con las otras Universidades y las realidades del tercer sector.

Intervinieron: el Rector Declan O’Byrne; el Gran Canciller del Instituto, S. E. Mons. Gherardo Gambelli, Arzobispo de Florencia; la Vice Canciller, la Doctora Margaret Karram, Presidente del Movimiento de los Focolares, el obispo de Fiesole (Italia), S. E. Mons. Stefano Manetti; el alcalde de Figline e Incisa Valdarno, Valerio Pianigiani; Paolo Cancelli, director de la Oficina para el desarrollo de la Pontificia Universidad Antonianum; Marco Salvatori, Presidente del Centro Internacional de Estudiantes ‘Giorgio La Pira’.

Momento central de la ceremonia fue el discurso inaugural, que tuvo como título “Diálogo, religiones, geopolítica” desarrollado por Fabio Petito, Profesor de Relaciones Internacionales y Director de la Freedom of Religion or Belief & Foreign Policy Initiative en la Universidad de Sussex, como así también coordinador científico del Programa Religiones y Relaciones Internacionales del Ministerio de Relaciones Exteriores italiano y del ISPI (Instituto para los estudios de Política Internacional). Petito hizo hincapié en que actualmente, “la religión parece formar parte e incluso estar, a veces, en el centro del actual escenario de inestabilidad y crisis internacional”. Sin embargo, aunque se trate de un fenómeno menos visible en su globalidad , “no se puede negar que en el último cuarto de siglo ha habido un significativo crecimiento del esfuerzo de los representantes de las comunidades religiosas por responder a la violencia y a las tensiones políticas, a través de iniciativas de diálogo y colaboración interreligiosa”. De esa forma Petito subrayó la importancia de que lugares como el Instituto Universitario Sophia pueden llegar a tener al profundizar y difundir la cultura del encuentro y “hacer florecer pequeñas semillas de esperanza y frutos de unidad y fraternidad humana”.

En el característico estilo de Sophia, que es una comunidad académica y un laboratorio de vida, formación, estudio e investigación, tras el discurso de apertura hubo un momento de diálogo, moderado por el periodista y vaticanista Andrea Gagliarducci (Eternal Word Television Network y ACI Prensa). Participaron en él como protagonistas el Gran Canciller Mons. Gherardo Gambelli, en su primera visita al Instituto, la Vice Gran Canciller Doctora Margaret Karram y seis estudiantes de la Universidad.

El diálogo, a partir de las historias personales de los jóvenes provenientes de Tierra Santa, Filipinas, Argentina, Kosovo, Sierra Leona y Perú, tocó temas de importancia global y de candente actualidad: el valor de la diplomacia desde abajo para la resolución de los conflictos y búsqueda de la paz; el compromiso por una economía más justa y equitativa, con la experiencia de la Economy of Francesco; el rol de los jóvenes del Mediterráneo en la construcción de una cultura del encuentro; el valor de la

reconciliación y del diálogo interreligioso, en particular entre cristianos y musulmanes con la experiencia sophiana de Wings of Unity; las esperanzas de los jóvenes africanos comprometidos en el proyecto Together for a New Africa, para el cambio y el bien común de su continente; las inquietudes y las fragilidades de los jóvenes en busca de una vocación y realización en el mundo globalizado.

La inauguración del año académico 2024-25 ha puesto de manifiesto, una vez más, la capacidad de esta aún pequeña realidad académica de formar jóvenes preparados para afrontar la complejidad del mundo actual, en una perspectiva trans-disciplinaria y de trabajar en sinergia con especialistas de varios campos e Instituciones para promover en lo concreto de la vida social el diálogo entre las culturas, dando impulso al crecimiento interior, intelectual y social de las personas en una dinámica de reciprocidad.

El Gran Canciller del Instituto, S. E. Mons. Gherardo Gambelli, Arzobispo de Florencia: “Entre los objetivos del Instituto se encuentra el de “promover en lo concreto de la vida social el diálogo entre las culturas, dando impulso al crecimiento interior, intelectual y social de las personas en una dinámica de reciprocidad”. Varias palabras-clave surgen en este proyecto: promoción, vida social, diálogo, crecimiento interior, intelectual y social, reciprocidad. Términos todos dirigidos hacia el crecimiento personal, haciendo que cada uno sea capaz no sólo de saber habitar de una manera digna el “nosotros” de la comunidad en la que está insertado, sino también de sentirse cada vez más habitado por ese “nosotros” al que pertenece. Un “nosotros” que no quiere contraponerse a un hipotético “ustedes”, sino que se vuelve capaz día tras día de abrazar todo lo que se presenta con el rostro del otro, del distinto, del descartado”.

La Vice Gran Canciller, Doctora Margaret Karram, Presidenta del Movimiento de los Focolares: “Es importante que en una institución como la nuestra se ponga de relieve el diálogo y el rol de las religiones en la actual situación mundial, en la que – como estamos viendo en estos últimos días– personas y pueblos corren el riesgo de hundirse en la desorientación y el abatimiento. […] También el Instituto Universitario Sophia, en cuanto ‘casa’ de una cultura basada en el Evangelio, está comprometido con y en la Iglesia a brindar respuestas y orientaciones a la luz del Carisma de la unidad. Nos corresponde ahora a nosotros la tarea de ir adelante con valentía y comprometernos a fin de que se reconozca aún más el aporte de este Instituto Universitario para la promoción de la cultura de la unidad que contribuye a construir la paz y la fraternidad entre personas y pueblos”.

Declan O’Byrne, Rector del Instituto Universitario Sophia: “Juntos, como comunidad académica unida por un ideal común, sigamos construyendo Sophia como un faro de sabiduría y unidad en el panorama de la educación superior. Que nuestro compromiso colectivo pueda seguir iluminando las mentes, inspirar los corazones y transformar la sociedad, paso a paso, hacia esa civilización del amor a la que todos aspiramos”.

Valerio Pianigiani, alcalde de Figline e Incisa Valdarno: “Frente a divisiones y violencias que no pueden dejarnos indiferentes, el saber, el conocimiento, la tolerancia y la comprensión del mundo que nos circunda pueden ser el antídoto contra la brutalidad y las divisiones. Un puente que ayuda a la comprensión del otro, en la óptica de trabajar todos juntos y de comprometerse por un bien común. Doy las gracias a los que trabajan en este Instituto con pasión y compromiso día a día, para cultivar mentes cada vez más conscientes, aquí también, en Figline e Incisa Valdarno, una comunidad que crece firmemente en el valor de la paz, de la solidaridad y del diálogo”.

Stefano Manetti, obispo di Fiesole: “El compromiso de dialogar y comunicar con todos acorta las distancias, elimina las marginaciones, se vuelve un signo de esperanza evangélico que necesitamos muchísimo. Por ello, les deseo a los docentes y a los estudiantes que sigan rescatando a los últimos, a través del regalo de las relaciones y la compartición de los temas culturales, para seguir siendo ‘ángeles de la esperanza’ para todos aquellos con quienes ustedes se encuentren en su camino”.

Paolo Cancelli, director de la Oficina para el desarrollo de la Pontificia Universidad Antonianum: “Estamos convencidos de que debemos trabajar juntos en la cultura del diálogo como camino, en la colaboración común como conducta, en el conocimiento recíproco como método y criterio. […] Debemos poner en el centro la humildad, la vocación de estar el servicio de un proceso en el que tenemos una certeza: nadie se salva solo. Y justamente en esa lógica, que es la de la sinfonía de las diversidades, ha llegado el momento de poner en el terreno nuestros talentos, nuestras emociones, nuestras voluntades, para construir la que es la oportunidad de un futuro distinto. Un futuro en el que la fraternidad y la armonía puedan de alguna manera acompañarnos en esa sinfonía de las diversidades que hacen auténtica la misión universitaria. Creo que a nivel académico y a nivel científico, ésta se realiza si hay una acción inter y trans-disciplinaria. Delante de nosotros tenemos un poliedro de complejidad y no podemos resolver situaciones solos, desde una única materia. Necesitamos la idea de estar juntos”.

Marco Salvadori, Presidente del Centro Internacional de Estudiantes ‘Giorgio La Pira’: “Con gran alegría les traigo el saludo del Centro Internacional de estudiantes ‘Giorgio La Pira’. La inauguración de un nuevo año académico siempre es un momento de gran entusiasmo y reflexión. Es la oportunidad de mirar hacia adelante, de recoger los retos y de dar nuestro aporte a la construcción de un mundo más justo y sustentable a través del estudio, el compromiso y la dedicación. Lo que hoy celebramos no es sólo el comienzo de un nuevo año académico, sino también la posibilidad de aprender, de crecer juntos y construir vínculos duraderos entre culturas y generaciones. Entonces, les deseo a todos, particularmente a los jóvenes estudiantes, un año rico de descubrimientos y de crecimiento personal y profesional”.