“¡Sigan trabajando con el ‘Corazón en acción’!”. Así exhorta el Papa Francisco a dos emocionadísimos gen 3 – un paraguayo y una ecuatoriana- quienes, en nombre de los casi 800 presentes en la audiencia generaldel miércoles 22 de mayo, le entregan un álbum de fotos de las numerosas iniciativas desarrolladas en diversas partes del mundo. El Papa comienza a ojearlo deteniéndose en las imágenes y agrega que lo va a leer más tarde con más atención.
El Papa Francisco quiso saludar a “los chicos del Movimiento de los Focolares reunidos en el Congreso Internacional `Gen 3´, que impulsados por el slogan ´Un corazón en acción´ están poniendo en práctica durante este año las obras de misericordia”. En las palabras del Pontífice sobre la unidad, sobre la comunión y sobre la acción del Espíritu Santo los gen 3 sienten gran sintonía con el estilo de vida que tratan de vivir; “Sentí una felicidad que no sé explicar… ¡impresionante!, confiesa uno de ellos; “lo que nos dijo concuerda exactamente con lo que siempre nos dijo Chiara (Lubich”, dice otra.
Provienen de varias naciones, tienen entre 9 y 13 años. Las gen 3 comienzan su Congreso el domingo 19 de mayo y junto con los gen 3, que concluyen el suyo, son más de 1200 en total, con un programa que desde el inicio tiene una meta alta. Presentan a la ciudadanía de Castelgandolfo (Italia) y a la intendente, la alcaldesa M. Silvia Monachesi, la “Regla de oro” con bailes y juegos.
En la tarde, en directo por Internet, viven juntos un ´tú a tú´ con Maria Voce, presidente del Movimiento de los Focolares. A ella le presentan los aportes de todo el mundo al proyecto “Un corazón en acción”: la empresita “Condimentar con un poco de amor” de Hungría; la campaña de no desperdiciar la comida de los almuerzos escolares de una ciudad italiana; la siembra de un huerto en un barrio de Los Ángeles cuya fruta y verdura será destinada a los más necesitados; la recaudación de zapatos para un grupo de niños de Filipinas; varias actividades económicas para pagar el tratamiento de una amiga enferma de Nigeria, por nombrar sólo algunas actividades.
Después, continúan con preguntas: sobre el bullying, sobre la identidad del gen 3, sobre el sufrimiento. Están dirigidas a alguien que “sabe ponerse en nuestro lugar, y, por su experiencia, sabe darnos un consejo”. Maria Voce, con determinación, invita a “amar, sabiendo que en la raíz del bullying no está en la fuerza sino la debilidad, en el miedo”; afirma que “en los gen 3ha encontrado una vivacidad excepcional, una gran iniciativa, están siempre dispuestos a inventar modos nuevos de transmitir el ideal de la unidad a los demás con una vida plena. ¡Pero lo más lindo es que para los y las gen 3 de todo el mundo, Jesús es de verdad un amigo!”, y concluye: “Chiara Lubich comenzó por el Evangelio, que nospide hacer comunión, dar con generosidad… vuestro su corazón en acción los impulsa a dar su amistad a los niños que están en los orfanatos, a dar compañía de los enfermos de Alzheimer, a dar la ganancia de sus actividades, y Jesús por su parte les da, les da, les da… es una competencia de generosidad entre ustedes y Jesús… para cambiar la mentalidad del mundo, donde todos viven por el ´poseer´”.
Fue especialmente impresionante la lectura de una carta que enviaron las gen 3 de Aleppo (Siria), que hubieran querido estar presentes: “Nos comprometemos a irradiar el amor para que los terroristas abandonen sus negros pensamientos… en la medida de nuestras posibilidades hemos empezado a hacer proyectos a favor de los pobres que han aumentado muchísimo, algunos perdieron la casa, el trabajo, los hijos. Estamos muy contentas del Time Out por la paz, ¡gracias porque piensan en nosotros!”
Al despedirse, María Voce comparte y confía a todos los gen 3 del mundo el compromiso de esta cita cotidiana: “Rezar con el Time Out, cada día y sentir que somos una cosa sola, viviendo junto a ustedes esta situación”.
Silvia Vacca, joven empresaria del norte de Italia, quien en estos meses ha tenido un papel protagónico en la dirección ejecutiva de SEC y se prepara para ser la presidente del CDA, en una entrevista publicada en el sitio web de Economía de Comunión, define así las perspectivas: «Se trata de una escuela que es también un proyecto de investigación que pretende promover la realización de un mercado civil y civilizador que ponga en el centro de la actividad económica a la persona, con sus necesidades, sus aspiraciones y su realización; un mercado en el que los agentes interactúen en beneficio mutuo y a favor del bien común, en contraposición con la lógica utilitaria y que busca exclusivamente el incremento de la ganancia. Una lógica que se ha ido afirmando a escala mundial y que nos ha conducido a estos tiempos de crisis».
Se trata por lo tanto de un centro de estudios, donde se quiere estructurar la investigación de un camino innovador, redefiniendo la relación de la persona con el mercado, trabajando sobre las cenizas del capitalismo individualista cuyas señales de crisis han salido de los ámbitos universitarios para convertirse en vida cotidiana de mucha gente.
La orientación cultural ha sido confiada a Stefano Zamagni, Luigino Bruni y Renato Ruffini, quienes desde hace años son promotores de la Economía Civil, asisitidos por una Comunidad docente a la que se suman personalidades destacadas de las más grandes universidades italianas.
La propuesta de la SEC nace de la necesidad de crear conciencia sobre algunos principios económicos –en especial los que se refieren a la centralidad de la persona y del bien común– en ambientes que por su forma jurídica o por su sensibilidad son afines a estos principios, promoviendo así una formación destinada sobre todo a la clase dirigente de las instituciones, asociaciones, empresas que ya han asumido este papel o que ambicionan hacerlo; SEC se orienta también al ámbito docente, proponiendo cursos formativos para directores de instituciones educativas y profesores.
Los cursos comenzarán en octubre de 2013, después del lanzamiento oficial de SEC que tendrá lugar el próximo 20 de septiembre en el ámbito de la gran Expo “LoppianoLab” que se realiza todos los años en el Polo Lionello (Florencia), en la ciudadela de Loppiano, donde será construida la sede de la nueva Escuela.
«Antes de comenzar la larga gira (16 de mayo-27 de julio) en Brasil – escriben los amigos del Gen Rosso – estuvo el esperado encuentro con los fundadores de la Fazenda da Esperança, comunidad en la que viven jóvenes en dificultades, fundada con un estilo de vida evangélico: nos encontramos con el franciscano alemán padre Hans Stapel y el brasileño Nelson Giovaneli, en la sede central de Guaratinguetá, cerca de San Pablo. Teníamos la percepción de que en este comprometedor viaje era necesario un momento de “intimidad” con Dios y con aquellos, que, junto con nosotros, decidieron comenzar una aventura que tiene sus raíces en el Evangelio»
La visita a la “Fazenda” comienza en la pequeña capilla donde recordamos a Chiara Lubich; su espiritualidades lo que ha inspirado la vida de la “Fazenda da Esperança” desde su nacimiento. Cuando en el 2010 se obtuvo el reconoscimiento oficialpor parte del Consejo para los Laicos, Frei Hans y sus compañeros fueron a la sede internacional de los Focolares, para “agradecer” a Chiara, saludándola en la capilla donde descansa.
Los amigos del Gen Rosso le preguntan a padre Hans qué es lo que siente en su corazón, queriendo saber qué desea que suceda en estos meses en Brasil: «Miremos los comienzos del Movimiento de los Focolares en Trento – responde: alrededor de la mesa del primer focolar había una focolarina y un pobre, una focolarina y un pobre…Existía una realidad espiritual conjugada con la realidad social. Este es nuestro desafío, sobre todo aquí en América del Sur, pero pienso que es un desafío para el mundo entero. Cuando existe la dimensión espiritual sin la encarnación en lo social, falta algo. Cuando, al revés, existe el compromiso social sin las raíces en Dios, el esfuerzo es vano. El desafío consiste en la unidad de las dos dimensiones»
De la misma forma está pensada la gira del Gen Rosso, que comenzó el 16 de mayo con el Musical Streetlight junto con los 200 jóvenes de la Fazenda da Esperança y terminará con la participación en la Jornada Mundial de la Juventud en Rio de Janeiroel 27 de julio. Reunieron a 5000 personas en los primeros 3 espectáculos. «Tratamos de sumergir nuestras raíces en Dios todos los días –escribe el Gen Rosso- a través de la reflexión y la vida de la Palabra y del amor mutuo entre todos, que genera la presencia espiritual de Jesús en medio nuestro (Mt 18, 20). Con esta fuerza suya trataremos de amar a todos los chicos y chicas con los que llevaremos adelante el proyecto “Fuertes sin violencia”» Son muchachos que a menudo han sufrido experiencias de abandono y dolores profundos, que encontraron en la droga su refugio: «Quisiéramos darles una alegría que no pasa –escriben- porque Jesús abre las puertas a lo Eterno, aún en medio de muchos dolores nuestros y del mundo».
Es más: «Este es el mensaje que quisiéramos gritarle a la sociedad de Brasil, a través de los espectáculos y los medios de comunicación:
Existe algo que no pasa, Dios, que nos ama inmensamente. Es El quien nos puede transformar en “fuertes sin violencia”!».
Se conocieron trabajando como capellanes en la cárcel de Viterbo, el Padre Vasile Bobita y el Padre Gianfrancesco Bagnulo, llevando consuelo, el primero a los presos ortodoxos, el segundo a los católicos. Con el tiempo entre ambos surgió una relación muy fraternal, que después involucró a los miembros de las dos comunidades y que los llevó a colaborar en la organización de un evento local del proyecto “Juntos por Europa” (Mayo 2012) promovido, entre otros, por el Movimiento de los Focolares.
Los dos capellanes tuvieron la idea de visitar juntos la ciudadela testimonial de Loppiano (Florencia, Italia), y extendieron la invitación a la comunidad rumano-ortodoxa de Padre Vasile y a dos monjes ortodoxos del monasterio de San Giovanni Therestis, en Bivongi, en la provincia de Reggio Calabria.
El 15 de mayo pasado, entre las agradables colinas toscanas, después de la presentación de la historia de Chiara Lubich y de la ciudadela, en este grupo tan variado se abrió un vivaz diálogo sobre “la evangelización y el diálogo”, sobre la espiritualidad de la unidad del Movimiento, sobre las relaciones con la Iglesia ortodoxa (relación que nace en los años ’60), sobre el testamento de Jesús: «Que todos sean uno» (Jn 17,21). Este diálogo permitió profundizar el conocimiento recíproco y compartir esperanzas, desafíos, dolores y alegrías al que contribuyó el aporte de una focolarina ortodoxa rumana que vive en la ciudadela.
Fue breve pero significativo el comentario del Padre Vasile: “Ahora comprendo porqué me sentí siempre bien recibido por el Padre Gianfrancesco: porque ustedes viven la realidad de la unidad”.
Al final, todos quisieron asistir, junto a los habitantes de la ciudadela, a la Santa Misa que se celebró en la iglesia dedicada a María Theotokos que, como dijo el Padre Gianfrancesco, “nos impresionó muchísimo porque es el lugar del encuentro, de las relaciones vividas concretamente a la luz del Evangelio”.
Esta visita fue especialmente significativa porque coincidió con el 10º aniversario de la colocación de la primera piedra del santuario (2003-2013) cuando, – en presencia de Chiara Lubich y de personalidades religiosas y civiles-, los representantes del Patriarcado ecuménico de Constantinopla quisieron donar algunas piedras de colores, provenientes de importantes santuarios marianos ortodoxos distribuidos en todo el mundo, para poner junto a la primera piedra como símbolo del camino de comunión que nos une.
El Dr. Giovanni Caso (a la derecha) recibe el reconocimiento
Comunión y Derecho, es decir identificar aspectos de la espiritualidad de la unidad que surgen del carisma de Chiara Lubich que tienen relación con el mundo de la jurisprudencia de modo que surjan pistas de reflexión y nuevos paradigmas. El Dr. Caso es presidente adjunto honorario de la Corte de Casación italiana. Actualmente trabaja en este ámbito del Movimiento de los Focolares y acaba de concluir un viaje por Guatemala Guatemala y Colombia que le permitió profundizar el conocimiento de estos países. En esta ocasión se le otorgó también un condecoración – conferido por parte del Parlamento Colombiano al Movimiento de los Focolares.
Le pedimos que compartiera sus reflexiones.
¿Qué aporte puede dar la experiencia de Comunión y Derecho a sociedades portadoras de problemáticas tan graves en el plano de la legalidad?
«La tarea de Comunión y Derecho en relación con la realidad social, económica y política de esos países se desarrolla en una doble dirección: en el sentido de cómo trabajar para la transformación de dicha realidad, y el respeto por la cultura dominante y la relación recíproca entre dicha cultura con el orden económico, político y jurídico de la sociedad.
El primero de los aspectos antes mencionados fue evidente en Guatemala: aquí querían saber nuestras ideas sobre cómo trabajar en la creación de un Estado de derecho a través del cual transformar la realidad social absolutamente injusta y que no ofrece ninguna garantía de tutela de los ciudadanos y de la comunidad.
El segundo aspecto se puso manifestó en Colombia, donde es evidente la estrecha relación que se ha instaurado entre la cultura individualista y la organización económica, política y jurídica, en el sentido que la cultura individualista sirve para consolidar una estructura económica basada en el beneficio propio y viceversa, la misma estructura económica fomenta la susodicha cultura individualista. De consecuencia se produce una gran división y desigualdad social, la conformación de una clase de ricos y la exclusión de gran parte de la población de cargos directivos a nivel económico, político y cultural».
Ante un panorama tan difícil y áspero ¿se pueden identificar señales positivas y posibilidades de cambio?
«La impresión más fuerte la tuve confrontando la situación social y cultural de esos países de América Latina y la situación existente en Italia y en general en Europa. Allí es muy fuerte la “cultura de la vida”. Aun en situaciones sociales dificilísimas por la gran desigualdad social, que genera pobreza y la exclusión de gran parte de la población, la gente está animada por las ganas y la alegría de vivir, debidas a la presencia de muchos niños y jóvenes –(por lo general los padres, aunque sean pobres, atienden con gran amor a sus hijos). Aquí en Europa parece que impera una “cultura de la muerte”: pocos hijos, escasa juventud, sociedad envejecida, muchas personas solas, repliegue sobre sí mismos, depresión y falta de impulso vital. Todo esto es evidente para quien visita esos países y después vuelve aquí ».
África Subsahariana unificada por el pensamiento de sus pueblos: «Un terreno sobre el cual construir un futuro mejor -afirma Gisèle Moulatsa de Gabón – no para permanecer encerrados en nuestro pequeño mundo, sino para abrirnos cada vez más a la familia universal». Es una afirmación rica de significado, al concluir la cita del 10 al 13 de mayo que reunió a participantes de varias naciones africanas.
¿Qué es la escuela para la inculturación? En la Exhortación Apostólica Evangelii nuntiandi, Pablo VI había expresado su preocupación por la fractura entre Evangelio y cultura, viendo en ella el drama de nuestro tiempo. Por lo tanto auspiciaba que se colmara esta separación acercándose a las varias culturas con más interés y atención. La evangelización de las culturas es, como subrayaba Juan Pablo II, la forma más profunda y más completa para que el mensaje de Cristo entre en las conciencias y penetre en las costumbres de las personas, en su actividad, en sus instituciones y estructuras. En sintonía con el pensamiento de los pontífices, Chiara Lubich, en mayo de 1992, funda la escuela para la inculturación inspirada en la espiritualidad de la unidad, durante un viaje suyo a Nairobi, Kenia. En esa ocasión define su finalidad: encontrar la forma de dialogar con las culturas y los valores africanos para favorecer la evangelización de los pueblos del continente.
Este año el estudio se refiere a la Persona en el África Subsahariana, un tema examinado desde la perspectiva antropológica africana en su raíz comunitaria y según la especificidad de las áreas geográficas del continente; desde la perspectiva bíblico-semita y de los escritos del Nuevo Testamento; de los documentos del Concilio Vaticano II y del aporte de la espiritualidad de la unidad. Los participantes además comparten numerosas experiencias, enriqueciendo con la vida el trabajo de reflexión académica.
«El examen de algunos aspectos de nuestra cultura a la luz del Evangelio nos confronta con valores divergentes, Jesús es exigente», explica Vital Muhindo del Congo. «Los desafíos existen: no es el Evangelio el que tiene que entrar en nuestras culturas, sino nuestras culturas en la lógica del Evangelio». En este contexto, Victorien Kone, recuerda el momento fuerte del fallecimiento de su hija Joëlle, a la edad de 6 años. Según su cultura, la pequeña no podía ser sepultada, porque todavía estaba en proceso de convertirse en persona.«¿Pero cómo no hacerle un funeral digno? –cuenta el papá- ¡Aun siendo tan pequeña, Jöelle espiritualmente era grandísima! Tenía una relación profunda con Chiara Lubich, era amada por todos, grandes y pequeños. El funeral se hace, con la participación de muchísimas personas, es un gran ejemplo de vida. Esta forma de actuar sorprende, pero es un testimonio que influye en la mentalidad común».
Esta edición de la escuela para la inculturación acoge también a los jóvenes del Movimiento de los Focolares de muchas partes del mundo, que participan en el lanzamiento de Sharing with Africa, una etapa del más amplio Proyecto Mundo Unido (UWP), simultáneamente con motivo de la Semana Mundo Unido 2013 se realizan varias actividades, en la unidad de pediatría de un hospital de Burkina Faso, en Nigeria el primer Genfest nacional con 1000 jóvenes –cristianos y musulmanes- y en Costa de Marfil se presenta el UWP a la comisión nacional de la UNESCO.