Ene 31, 2013 | Focolare Worldwide
Los católicos en Australia son el 26% de la población. Representan la Iglesia más difundida del mundo cristiano, que reúne más o menos a la mitad de la presencia humana del país más multicultural del mundo. La conferencia episcopal está compuesta por 42 obispos, y es guiada hoy por el arzobispo de Melbourne, Denis James Hart.
Es indiscutible el hecho de que la Iglesia australiana está atravesando por un momento de grandes desafíos: la creciente secularización, el fenómeno migratorio que trae a fieles de otras religiones, las acusaciones a la Iglesia Católica por abusos sexuales a menores también en Australia; la enseñanza de la ética sexual que especialmente una gran parte de los jóvenes no comparte «a pesar de que hay una fuerte sensibilidad, también en los no católicos, hacia el pensamiento cristiano sobre el cuerpo», me explica Matthew MacDonald, director ejecutivo del la oficina de la arquidiócesis de Melburne para la vida, el matrimonio y la familia.
Algunos obispos amigos del Movimento fueron invitados a uno de los dos lugares símbolo de la Iglesia local, el Thomas Carr Center, junto a la catedral neogótica de Melbourne. El Movimiento es muy apreciado por los obispos por su “marianidad”, como me explica el obispo de Sale, Mons. Christofer Prowse, gracias a lo que han podido conocer en las diócesis, pero también en el último encuentro anual de los obispos australianos con los Movimientos eclesiales.
Mons. Prowse es quien organiza el encuentro. Cuenta cómo conoció a los Focolares, mientras era todavía seminarista, y cuánto había apreciado lo que el Espíritu Santo operaba en Chiara Lubich: bromeando, pero no demasiado, sostiene que lo impresionó también la «belleza inmaculada de sus cabellos». El hecho es que «alguien dejaba la “Palabra de Vida” debajo de mi puerta… Después conocí el Movimiento y pude apreciarlo, también por el carácter conciliar de su presencia eclesial. Los Focolares, sin imponer nunca sus intuiciones, ofrecen una gran acogida, mediante el diálogo y la amistad conquistan los corazones». Y concluye: «He hecho una experiencia extraordinaria en la Mariápolis de Phillip Island, que me ayudó mucho y ha reforzado mi fe. El Espíritu Santo trabaja dulcemente pero firmemente en el Movimiento».
En total están presentes una docena de obispos y sacerdotes, más algunas autoridades del mundo católico, con diversos compromisos dentro de las diócesis, entre ellos está el obispo anglicano Phillip Huggins, quien desde 1990 conoce a los Focolares, con quienes ha colaborado concretamente en la Wcrp (Conferencia Mundial de las Religiones por la Paz). El arzobispo de Bangkok, moderador de los obispos amigos del Movimiento, Mons. Francesco Kriengsak, envió un mensaje, subrayando como «el carisma de la unidad es de gran ayuda para llevar adelante la nueva evangelización».
En un clima muy familiar, sencillo así como lo saben crear los australianos, el obispo Prowse presenta con gran calidez a María Voce, en especial por el encuentro que tuvo con ella en el último sínodo de los obispos. La presidente expone el pensamiento del Movimiento sobre la nueva evangelización a partir de su reciente experiencia como auditora en el Sínodo, manifiesta el compromiso de llevar fuera del Vaticano la experiencia de la Iglesia hecha durante el Sínodo y que ciertamente los documentos no pueden contar plenamente. Una experiencia de conversión en primer lugar: «La Iglesia salió de allí más pobre de gloria y honores, después de un período de humillaciones, pero más rica de Dios y por lo tanto más potente. El Sínodo puso en evidencia en especial las palabras evangélicas que se refieren al amor». Y, a propósito del deseo de los padres sinodales de llevar el evangelio fuera de las iglesias, dijo: «Me parece que se está realizando en tantas partes del mundo también por las comunidades del Movimiento, sobre todo por la presencia de Jesús en medio de los suyos».
En el curso del diálogo, Bishop Elliott cuenta cómo la espiritualidad de la unidad lo ayudó mucho, sobre todo al inicio de su ministerio, e invita a María Voce a hablar de Jesús abandonado y de Jesús en medio Pero cuándo Jesús se hace presente, la alegría llega y establece su morada entre sus amigos», precisa la presidente. Otra pregunta se refiere a la experiencia de la presidente en Estambul, «donde experimenté que es posible la acogida recíproca con los musulmanes». Después se habla de la difusión actual del Movimiento, de sus nuevas fronteras después de la muerte de la fundadora. Finalmente, el copresidente Giancarlo Faletti, por su parte, hace una reflexión sobre la propuesta que el Movimiento ofrece a los sacerdotes y a los obispos.
de Michele Zanzucchi, enviado
Ene 30, 2013 | Focolare Worldwide
¿Australia, tierra de nueva evangelización? No pocos lo creen, por distintos motivos: la excepcional multiculturalidad del país, que avanza con los últimos flujos migratorios provenientes en especial de países asiáticos; la crisis de la Iglesia católica, debida en primera instancia a los recientes escándalos por abusos sexuales a menores; la extraordinaria fuerza de persuasión del consumismo; la presencia de tantos jóvenes provenientes del mundo entero, no sólo hijos de las familias locales; los numerosos matrimonios mixtos; el desafío del ecumenismo y del diálogo interreligioso… Y se podría continuar, sin dejar ninguna duda de la necesidad, también en estas tierras, de una evangelización que sea al mismo tiempo y sobre todo reevangelización de la propia vida cristiana.
Con ocasión de la visita a Oceanía de la presidente de los Focolares, María Voce, y del co-presidente, Giancarlo Faletti, la comunidad local ha querido interrogarse públicamente acerca de las nuevas fronteras de la evangelización en Australia, dando el propio aporte. Sobre todo ofreciendo “buenas prácticas”: pequeños-grandes testimonios de vida eclesial, de trabajo en las instituciones públicas, ante el despido laboral, de compromiso en los hospitales, de rechazo de la corrupción, de enseñanza aún en condiciones desfavorables, de vida de pareja y de familia… Simplemente Evangelio vivido, en una sociedad de carácter competitivo muy fuerte, en donde el individualismo vence sobre el altruismo y el interés corporativo sobre el bien común.
Ante la presencia de docentes y periodistas, exponentes religiosos y profesionales, María Voce intervino subrayando los puntos fundamentales de la evangelización “a la focolarina”: vivir el Evangelio, reevangelizarse constantemente, comunicarse recíprocamente lo que la vida evangélica provoca en la propia vida, encontrar los momentos con tiempo para experimentar juntos la potencia del amor de Dios. Haciendo así se logra incidir, también profundamente, en ambientes que a priori pueden parecer impermeables al Evangelio, de los parlamentos a las fábricas, de las canchas deportivas a los patronatos. Una evangelización que logra por lo tanto salir de las iglesias. Un ejemplo convincente fue el propuesto por Giancarlo Faletti sobre el caso de Roma, donde por iniciativa de Chiara Lubich, ya en el 2000, después de haber recibido la ciudadanía honoraria, empezó una acción –denominada RomaAmor-, para una revitalización de la vida urbana.
María Voce no escondió el temor que ha sentido el Movimiento con la muerte de su fundadora. Pero los frutos de la evangelización, que no son otra cosa que experiencias del Evangelio vivido, hay alejado el miedo, demostrando como el espíritu focolarino tiene todavía mucho que dar a la sociedad de hoy. Como pudo notar en el reciente sínodo sobre la nueva evangelización, en donde participó como auditora, y donde numerosos obispos le comunicaron los mismos frutos evangélicos provocados por el Movimiento.
Entre los presentes estaba el prof. James Bowler, geólogo, conocido en Australia y en el mundo por haber descubierto los restos del hombre y la mujer más antiguos del continente, conocidos como
Mungo lady y Mungo man. Sorprendido por la amplia participación, comentó: «Un momento de gran espiritualidad y de apertura. El reconocimiento del otro es el camino para una vida social justa y coherente». Mientras que la profesora Anne Hunt, decana de la Facultad de Teología de la Universidad Católica de Melburne, subrayó «la importancia para la nueva evangelización de la presencia de nuevos Movimientos, que pueden abrir horizontes originales a la fe y a la Iglesia Católica en campos que de lo contrario estarían abandonados, en especial en las distintas profesiones y en los medios».
Fuente: Città Nuova
Ene 29, 2013 | Focolare Worldwide, Senza categoria
Si existe una característica indiscutible de los jóvenes australianos, ésta es su espontaneidad. Esta espontaneidad lleva a los representantes de las nuevas generaciones presentes en el meeting de los Focolares de Melbourne, en la visita de Maria Voce y Giancarlo Faletti, a recibir a los dos huéspedes rodeándolos en un círculo en que bailan al ritmo de su música. Había dos sillas sobre la moquette, en el centro de una circunferencia imaginaria, y nada más. Ellos tenían ganas de moverse, y sobretodo de comunicar. Los jóvenes estaban vestidos con T-shirts o remeras (a pesar del frío “veraniego”), son negros o coloradísimos, con los cortes de pelo más originales, piercing, tatuajes y descalzos.
Y luego cuentan el relato de sus altos y bajos, experiencias lindas y no tan lindas, la búsqueda de la felicidad y de una vida que se pueda vivir entre amistades que decepcionan y otras que llenan el corazón. Del mismo modo se dirigen a los huéspedes con sus preguntas sinceras y comprometedoras sobre el significado del dolor, la necesidad de no perder el contacto con aquellos que tratan de vivir el mismo ideal y la diversidad de opiniones con los adultos.
Hay una pregunta que parece que expresa el fondo de todas las otras preguntas: ¿cómo lograr escuchar la voz de Jesús? Explica María Voce: “No sé lo que Jesús les dice, pero les puedo asegurar que escuchar su voz es lo más inteligente que pueden hacer” Aplausos. “Jesús –continúa- quiere grandes cosas para nosotros. En la creación, Dios dijo una Palabra y te creó. Podría hacerlo también ahora, pero quiso bajar con Su Hijo a la Tierra para que todos colaboremos con Él.
Y es así que Jesús habla con cada uno de nosotros. Pero su voz es sutil y muchos rumores la tapan, rumores que nos destruyen y nos dejan inertes”.
“Aquí está el camino justo: Si nosotros amamos, el amor se convierte en el altoparlante de esta voz. Cuanto más amamos, con mayor claridad sentimos su voz. Tal vez parecerá una voz que pide cosas demasiado grandes, pero tenemos que tener el coraje, y él mismo nos ayudará a realizar lo que nos pide. Al final nuestra vida será maravillosa”
Un joven le pregunta qué piensa ella cuando se encuentra con los jóvenes en sus viajes por el mundo, y ella responde que se siente inmensamente reconfortada, porque “en cada lugar donde hay jóvenes que viven el mismo ideal de Chiara Lubich, aunque aún no hayan expresado completamente su potencia, tienen siempre esa fuerza, esa esperanza y esa vida que antes o después estallará”
Y concluye: “Por lo tanto, ¡feliz Australia, feliz Nueva Zelanda, felices son las islas del Pacífico! Y ¿cómo hacer estallar esta potencia? By loving, amando harán cosas grandes. ¡Y nosotros les iremos atrás!”.
De Michele Zanzucchi, enviado.
Ene 28, 2013 | Focolare Worldwide

Se presentaron a su modo, con un vídeo de pocos minutos: en los contextos más variados –el parque que está frente a la Opera House de Sídney, una habitación en Wellington, una playa en alguna de las islas del Pacífico…-, las comunidades locales de los Focolares improvisaron una danza tradicional. Nada extraordinario, y sin embargo con un resultado muy simpático, expresión de la luminosidad natural de las culturas de Oceanía.
Fin de semana del 26 al 27 de enero. Culturas, tradiciones, iglesias y religiones diferentes. Oceanía es el continente más cosmopolita del mundo. La sala “The spot” de la Universidad de Melburne es un espectáculo por su original arquitectura con cubos luminosos, pero también y sobre todo por la variedad de los presentes: de hecho aquí todos son emigrantes, salvo los nativos de las islas del Pacífico.
Hoy es el Australia Day, la fiesta nacional. Aunque no para todos: las poblaciones originarias tienen una mayor preferencia por el Sorry Day, el “día de las disculpas”, que se celebra en mayo y fue instituido para recordar y reparar las heridas provocadas por el colonialismo a las poblaciones locales, en especial de Australia, donde fue más grave el ultraje sufrido por los aborígenes. Pero se recuerdan también los caminos de reconciliación, como el de los neozelandeses, que llevó a la creación de organismos eficaces de armonía étnica y cultural.
No es por casualidad que en la primera misa del domingo se organiza una ceremonia aborigen, que recuerda la wairua tapu, es decir la madre tierra, a la que se debe reconocimiento y absoluto respeto. La celebración consiste en poner la mano sobre un montículo de tierra depositado en una cavidad de una corteza grande y acogedora. Lo hacen los más jóvenes presentes en la sala, lo hacen María Voce y Giancarlo Faletti. La presidente recibe de manos del celebrante aborigen una lámina de madera en donde está dibujada la tierra australiana y los nueve territorios en los que está dividida, según la geografía cosmogónica aborigen.
Existe una larga historia de las tierras de Oceanía y una intensa historia del Movimiento de los Focolares local. Un apasionante documental presenta las etapas, desde la llegada de Rita Muccio en 1967, y poco después de Maddalena Cariolato, hasta los primeros que acogieron el “espíritu de Chiara”, individuos y familias, jóvenes y menos jóvenes, en Melbourne y Perth. Y más tarde el “desembarque” en Nueva Zelanda, Wallis y Futuna, Nueva Caledonia y las Islas Fiji… Algunos están todavía vivos, otros ya “llegaron”, entre los cuales la australiana Margaret Linard y el neozelandés Terry Gunn. Testimonios de gente que, casi por unanimidad, dice haber encontrado en el carisma de Chiara Lubich, la posibilidad de vivir el Evangelio. Y que, con la sencillez y la radicalidad características de este “novísimo mundo”, han cambiado su vida gracias al amor por el hermano.
Es precisamente este amor evangélico hacia el hermano el centro de la conversación de María Voce: como los reyes magos han reconocido la grandeza del Hijo de Dios en un niño pequeño, así hay que reconocer a Jesús en todos los hermanos, también más allá de las apariencias.
La sesión de preguntas y respuestas entre la comunidad y María Voce y Giancarlo Faletti asume enseguida un carácter esencial, cuando un niño pregunta ¡cómo se puede creer en un Dios al que no vemos! Los jóvenes preguntan cómo resistir ante las muchas exigencias de la sociedad contemporánea. Los ancianos quieren saber cuál es su papel en la comunión entre las generaciones; hay quien pregunta cómo avanzar en el diálogo ecuménico e interreligioso. No se evita el tratar problemas más graves, como la cuestión de los abusos sexuales a menores en la Iglesia Católica, en estrés que crece en las ciudades y que impide el camino hacia la santidad, la tentación consumista que apaga la capacidad de dar testimonio del Evangelio, la ausencia de Dios en la vida de la gente que exige valentía a la hora de tomar la iniciativa de dar testimonio de Su amor.
Y es ésta la “consigna” de María Voce: «Australia es grande, es necesario llevarle el amor y la unidad. Nuestra gran familia no puede vivir de un álbum de lindos recuerdos, es necesario salir. Escribiremos así un nuevo álbum».
Michele Zanzucchi, enviado
Ene 27, 2013 | Focolare Worldwide

«Soy el padre Carlo, tengo 22 años de sacerdote en la diócesis de Milán. Hace algún tiempo dejé la comunidad pastoral y ahora me reparo para transferirme a la escuela sacerdotal internacional de los Focolares que tiene sede en Loppiano, donde permaneceré por tres años. En Milán he tenido contacto con muchas personas, sobre todo con chicos, dado que tenía el encargo de seguir los grupos que se preparaban para la Primera Confesión y la Misa de Primera Comunión.
Entendí que en la base de toda organización pastoral hay que vivir el amor al hermano, tratando de ver a Jesús en todos, desde el párroco hasta el chico musulmán que viene a jugar al oratorio. Podría contar muchos pequeños episodios que evidencian cómo esta atención a cada uno ha creado una densa red de relaciones muy bellas, que ha facilitado que muchos se acerquen a la fe haciendo más atractiva la comunidad también para quien no es creyente. Entre tantos elijo dos hechos sencillos.
Conocí a Emilio durante un taller dedicado al juego de ajedrez. De temperamento reservado, no estaba muy injertado con el grupo de compañeros. Para mi sorpresa, al final del taller pregunta si puede participar con nosotros en unas vacaciones en la montaña. Allí se integra cada vez mejor al grupo de los chicos, hasta dar prueba de su valor superando el “puente tibetano”: caminar por una cuerda, amarrado a un cable de seguridad a 6 metros de altura. Sus compañeros lo animan, coreando su nombre, y al final logra hacer todo el recorrido en medio de un aplauso general que le devuelve confianza. Al regreso del campamento sus padres me escriben para decirme que habían mandando un niño y del campamento había regresado un joven.
Después pienso en Eleonora. No estaba bautizada. Sus padres habían preferido que ella eligiera cuando fuera grande. La invita al catecismo el entusiasmo de María, una compañera de clase muy emprendedora quien para entonces tiene 10 años. Es así que llega Elenora acompañada con su mamá, quien le pregunta al párroco si su hija puede frecuentar el catecismo. Después de más o menos dos años, el párroco viendo la fidelidad en este camino, decide que ha llegado el momento, para ella, de recibir el Bautismo y hacer la Primera Comunión y me confía la preparación próxima a los sacramentos y el coloquio con los padres, quienes me abren el corazón con lealtad y franqueza.
Llega el gran día, Eleonora está radiante, acompañada por su familia y sus parientes. Hacemos todo lo posible para ofrecer la acogida más bella. La celebración es sencilla y muy intensa. Junto a la madrina y la catequista, están sus amigas que han sido muy importantes en su camino de fe. Cuando meses atrás me despido de la parroquia, sus papás me escriben una carta “recordando ese inolvidable domingo de abril. La alegría y la sonrisa radiante de Eleonora, que nos iluminó a todos nosotros creyentes y no creyentes, reunidos para festejar su ingreso a la comunidad cristiana, son para nosotros la imagen imborrable de la fe que va directo al corazón”.
Amar al hermano es una gran aventura, sabes cómo inicia, pero no sabes dónde te lleva.
Ene 26, 2013 | Focolare Worldwide
Después de la visita a las comunidades de Indonesia, Singapur y Malasia, el viaje de María Voce y Giancarlo Faletti continúa en Oceanía.
En la primera etapa que está ya transcurriendo desde el 22 de enero y que se prolongará hasta el 31 de enero, están previstos diversos encuentros en Melbourne: con los focolarinos y las focolarinas que realizan su retiro anual; con todas las personas cercanas a los Focolares de Australia e Islas circundantes, donde existen jóvenes llenos de vida e iniciativas (26/27 de enero) y también con un grupo de obispos y sacerdotes australianos (30 de enero)