Movimiento de los Focolares
Terremoto en Emilia: el Gen Rosso en concierto

Terremoto en Emilia: el Gen Rosso en concierto

“Sentados en una carpa de la comunidad de Poggio Renatico (Italia) escuchamos la aventura de la gente que vivió el sismo y no perdió la esperanza, los esfuerzos y los proyectos futuros de su incansable prodigarse”. Escribe Tomek Mikusinski, del Gen Rosso, en la vigilia del espectáculo.

“El grupo es recibido en la carpa grande delante de la iglesia, porque todavía es inutilizable. Las imágenes de la explosión controlada del campanario dieron la vuelta del web. “Pero Iglesia son también ellos”, continúa Tomek.”Nos dan la posibilidad de contar nuestra vida, la trayectoria que nos trajo hasta aquí, a elegir a Dios y seguirlo, la experiencias pasadas y las expectativas que guían nuestro camino….” Una de las personas  nos confía: “Agradezco a todo el grupo por el testimonio de vida y de amor que nos trajeron. Los últimos acontecimientos nos desanimaron un poco, ¡precisábamos justamente esto que Uds nos traen! Es una alegría para nosotros haber podido realizar este gran sueño”

Y el 14 de septiembre, el día antes, se registra un nuevo, leve, sacudón sísmico. Entre las localidades más cercanas del epicentro, está también Poggio Renatico. Pero el espectáculo no se detiene, como no se detuvo el proyecto, ya ideado antes del sismo de mayo. Y la noche del 15 era un millar la cantidad de espectadores en el estadio. Considerando el número de los habitantes, una familia cada 3 estaba presente! Existía también una zona gratuita donde pernoctar con carpas tipo campamento.

“Compartir, admiración, esperanza, gratitud, amor, unidad, amistad, son solo algunos adjetivos que espontáneamente quisieran expresar lo que vivimos en este último fin de semana” , es Tomek quien nos escribe, en nombre del grupo. “Caen los montes, sus ciudades, el amor no cae nunca, el amor no cae nunca; y hay mucha gente que ayuda y que da, esperanza y serenidad….El texto de nuestra canción resonó en lo más profundo. En la comunidad de Poggio Renatico es sobre todo una realidad tangible. ¡Hemos vivido días de verdadera hermandad! ¡Porque cuando el amor y la esperanza están fundamentadas por el dolor, allí pasa Dios y renace la Vida! ¡Mucha vida!”

“Me ocupé mucho de retomar mi camino personal, a menudo lleno de obstáculos y dificultades que me ponen a prueba!, comenta una joven en el momento de irnos, “Gracias por haber demostrado que juntos se puede caminar lejos”

“En nombre de la reconstrucción está también presente un grupo histórico de la música internacional”  Se lee en Ferrara24 horas. “El grupo definido “international performing arts group”, funciona desde 1966 con una profunda tensión al aspecto social y por este motivo recibió con entusiasmo la invitación a exhibirse en nuestro territorio para aliviar el ánimo de la población turbada por el terremoto y se convirtió en un colaborador de la organización al ver las dificultades del momento vivido”. “El grupo lucha por la construcción de un mundo donde se viva con mayor justicia, paz y solidaridad.  No existe concepto mejor para partir de Poggio Renatico”

Terremoto en Emilia: el Gen Rosso en concierto

Gotas de agua viva. La historia de Riad

“Cuando tenía diez años un acontecimiento produjo un cambio decisivo en la vida de mi familia y en mi vida personal: mi papá fue sometido a una operación muy seria en el hígado. Me acuerdo de algunas mañanas de verano en que lo acompañaba, con mi madre, a lo largo del mar de Siracusa (Italia) para dar algún paseo. Después de un breve período en el cual parecía que se recuperaba, como un temporal, imprevistamente, apareció una crisis. Y una noche se durmió para siempre. Cuando ví su cuerpo inmóvil, con el rostro más pálido de lo acostumbrado, no lograba llorar. Estaba como petrificado. Ni siquiera un “¿por qué?” pasaba por mi cabeza de niño de 10 años, ni tampoco era capaz de rezar. En los años siguientes me di cuenta que todos mis compañeros tenían un papá que los protegía y yo no y esa situación de orfandad me resultaba muy pesada.

Cinco años más tarde, por medio de un amigo, conocí personas que habían hecho del Evangelio su código de vida. En su apartamento – el Focolar – una tarde encontré a Marco, el primer joven que había seguido a Chiara Lubich, que me habló de la aventura de la unidad. Sus palabras llenas de vida, de Evangelio vivido en lo cotidiano, me impactaron, me saciaron. No me sentía más huérfano, también yo ahora tenía un Padre que me cuidaba, es más –me di cuenta en los años posteriores-había encontrado cien padres, cien madres, cien hermanos (Mt.19, 29). Comprendí enseguida que tenía que poner en práctica el Evangelio, así que comencé a asistir a la escuela, a escuchar por amor a ese profesor un poco aburrido, a prestar mis apuntes a los compañeros que podían precisarlos…

Algunos años más tarde, empujado por este maravilloso descubrimiento del amor personal de Dios, maduró en mi el deseo de donarme a El y comenzó para mi la experiencia del focolar. Viví 26 años en el focolar de Viena y desde allí hice breves pero continuos viajes a Checoslovaquia y a Hungríapara encontrar a nuestros amigos. Eran los años en los cuales el muro nos separaba, pero nos unía el Evangelio, porque de éste tenían sed, mucho más que de la libertad.

No faltaron las aventuras en todos aquéllos viajes. Una vez, en la zona de frontera, abriendo la valija del auto para los habituales controles, me di cuenta con horror que por error habíamos cargado una gran valija llena de films, escritos, diapositivas de la vida de nuestra comunidad. Material que estaba “completamente prohibido”. Extrañamente la policía dio una ojeada superficial (no vio mi cara aterrorizada) y nos dijo que podíamos continuar. Todo se resolvió con gran alegría de los amigos de Budapest agradecidos por ese material necesario para conocer la difusión del Evangelio en todo el mundo. En esta y en muchas otras situaciones, he tocado con las manos el amor de Dios que me sigue paso a paso y arregla siempre todo lo que no estuvo bien hecho.

A comienzos de septiembre se festejó el Genfest justamente en Budapest. Fue para mi una gran alegría. Me acuerdo de los encuentros de ‘catacumbas’ con varios jóvenes, en casa de alguna familia: estaba oficialmente prohibido que se reunieran más de 5 personas. Con algunas familias, jóvenes, sacerdotes, durante algún fin de semana, en una casona de campaña o en el lago Balaton, allí, en medio de muchos turistas, encontrábamos la manera de hablar de la espiritualidad de la unidad y de las experiencias de vida evangélica. Y bien, muchos de ellos, chicas y muchachos, familias y sacerdotes se comprometieron en esta nueva vida. Jesús con su fuerza y su luz entra siempre, también con las puertas cerradas, en aquélla época igual que hoy”

 

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Un hombre de paz en el Líbano

“Había mucha alegría y expectativa por el viaje de Benedicto XVI” comenta Arlette Samman, libanesa, que junto con el italiano Giorgio Antoniazzi son los responsables de los Focolares en el Líbano, donde el Movimento está presente desde 1969. Arlette y Giorgio en estos días se encuentran en el Centro internacional de los Focolares para asistir al encuentro anual de los delegados. Los hemos entrevistado.

“Todo el pueblo libanés está de fiesta, los musulmanes recibieron muy bien la noticia de la visita del Papa y expresaron claramente su alegría a través de sus líderes religiosos. Encuentran en esta visita una bendición sobre todo en este momento tan delicado que atraviesa la región”, explica Arlette. “El Medio Oriente que ha recibido al Sumo Pontífice, es cierto, no es más el Medio Oriente de Octubre de 2010, fecha en la cual se realizó el Sínodo para Medio Oriente. Desde aquél momento hubo varias sacudidas políticas, sociales, populares, económicas que hicieron temblar y poner de rodillas a algunos Países de la región.”

¿Cuál es el mensaje esperado? “Las grandes líneas ya aparecen en las recomendaciones del Sínodo, pero son seguramente palabras nuevas, con una luz nueva”, continúa Giorgio. “El corazón de todo fue la presencia cristiana minoritaria y la relación con el Islam, el tema de la libertad religiosa, de la libertad de fe y de culto, el tema del diálogo. Habló de la paz tan necesaria y sin embargo más que nunca amenazada. Ya que el título del Sínodo era Comunión y testimonio, todo lleva a pensar que éste sea el verdadero desafío para las Iglesias locales, en la vigilia del Sínodo sobre la Evangelización.”

¿Cómo se preparó la población para vivir estos días? “El 12 de septiembre, preparando su visita, hubo una marcha de cristianos y musulmanes por la Paz- a la cual hemos participado-, que terminó en la Plaza de la Reconciliación de Beirut. La Iglesia católica se preparó, en la diócesis y en las parroquias, con oración y novenas, las calles fueron tapizadas con fotos del Santo Padre con slogans de bienvenida al hombre de paz. ¡Es un momento de fuerte esperanza para los pueblos del Medio Oriente!

En ocasión de la firma y de la publicación de la Exhortación Apostólica Post-sinodal de la Asamblea Especial para el Medio Oriente del Sínodo de Obispos, Benedicto XVI se encontró con el Presidente de la República y con las autoridades civiles y religiosas cristianas y musulmanas, y con los jóvenes en la sede del Patriarcado maronita. El domingo de mañana celebró la Misa en el centro de Beirut.

El Movimiento de los Focolares, está presente en todas las regiones del País; a él adhieren cristianos de diversas Iglesias Orientales y también algunos musulmanes. Durante la visita del Papa, ¿qué actividad tendrán ustedes? “Estamos integrados en las parroquias y junto a todos seguimos en cada momento las diversas manifestaciones. Le enviamos al Santo Padre un regalo junto con nuestra inmensa alegría y gratitud por su venida a nuestra tierra, asegurándole que lo acompañamos con la oración constante en cada etapa de su visita, con el augurio de que caigan abundantes gracias de paz y de esperanza para nuestros pueblos tan probados. Le aseguramos también nuestro fiel compromiso en ser en cualquier lugar constructores de unidad y de hermandad”, dice Arlette. “En la presentación del documento el 14 de septiembre estuvo un focolarino representando el Movimiento –explica Giorgio Antoniazzi-mientras que un centenar de nuestros jóvenes comprometidos en los varios servicios pedidos, asistirán a la velada de los jóvenes el 15 de septiembre”. Y concluye Arlette: “Esta visita es sin duda un momento muy importante para la unidad de la Iglesia y para todos los Países del Medio Oriente.”

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Argentina: Yo tengo palabra

No es habitual ver a tantos jóvenes en el Concejo Deliberante de la Ciudad de La Plata. En sus bancas hoy no están los políticos elegidos en las últimas elecciones, sino 60 estudiantes de distintas escuelas de la ciudad. La Plata es la capital de la provincia de Buenos Aires y cuenta con 600.000 habitantes. “Yo Tengo palabra”, se titula esta iniciativa impulsada por el Centro Educativo Franciscano “Padre Castañeda” y que este año contó con la colaboración como disertantes de los exalumnos de la Escuela de Política del Movimiento Políticos por la Unidad de Argentina. Luego de izar la bandera argentina y entonar el himno nacional se da comienzo a las exposiciones. Ignacio Piñero, joven abogado, master del Instituto Universitario Sofía, presenta el MPPU y su opción por la fraternidad como fin, método y contenido del compromiso político. Como una de las concreciones se presentó la Escuela de formación política, dando pie a los demás disertantes que expresaron la sustancia de su militancia partidaria a partir de los disparadores “¿Por qué la política? ¿Por qué la fraternidad?”. Juan José Pfeifau, militante del Frente Para la Victoria, resaltó la importancia de la política como herramienta transformadora destacando la riqueza de un intercambio sincero y desprejuiciado entre políticos de distintos partidos, actividad difícil pero necesaria. Pilar Godmann, militante del GEN-FAP, recordó a quienes no podían estar presentes en un foro como ese por no tener la oportunidad, como motivación para el compromiso. Asimismo habló de la respuesta superadora de las de cada político o partido puede dar a los problemas, si se entra en la dinámica de la fraternidad como método de la política, provocando a los estudiantes con la pregunta “¿qué esperamos de la política, de la sociedad?”. Finalmente Martín Sánchez, militante de la Juventud Radical, recordó sus años de militancia estudiantil como semilla de su vocación política junto con las desigualdades presentes que nos interpelan. Luego se trabajó por comisiones para debatir sobre los tres ejes del foro: educación, política y sociedad. En las conclusiones, emitidas en directo por dos canales televisivos, los jóvenes relevaron “la dificultad para elegir que tiene quien no ha recibido educación, destacando a la educación como un derecho y una obligación”. Surgieron temas como el compromiso y la participación, políticas públicas que afectan a la sociedad y particularmente a la educación, el papel de los medios de comunicación y la importancia de tener una lectura crítica de los mismos. La corrupción como un mal difícil de erradicar. La importancia del compromiso personal para el cambio “tengo que empezar por mí”. Estas paredes, testigos mudos de tantas luchas y muchas veces desencuentros, hoy tuvieron un testimonio de Juventud, alegría, diálogo, esperanza para el futuro.

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Egipto: un encuentro pleno de historia/2

‘Ustedes han iluminado Egipto’, una frase que acostumbran dirigir como bienvenida al huésped que los visita. Pocas palabras dictadas por la sabiduría de una cultura milenaria que ven en el huésped la presencia de Dios y, por consiguiente, lo consideran un don. Son palabras que sintetizan los varios momentos de diálogo que Maria Voce y Giancarlo Faletti tuvieron con distintos grupos del Movimiento de los Focolares en Egipto. Muchos de ellos deseaban establecer un contacto personal, principalmente por los desafíos en  que el País se encuentra enfrentado hoy, pero también en lo que respecta a los problemas que se refieren  a la relación entre las Iglesias.

¿Qué significa en este contexto vivir el Evangelio hoy? ¿Cómo hacer para estar abiertos a todos en una sociedad donde existe discriminación? ¿Cómo comprender las elecciones de vida para el propio futuro cuando uno es joven, o las elecciones para la propia familia? ¿Es posible vivir un espíritu de comunión en una sociedad compleja y en rápida evolución, pero también con un futuro incierto? Son todas preguntas apremiantes, sobre todo en el Egipto del 2012, a dos años de la revolución de Plaza Tahrir, con una población joven y donde los cristianos miran el futuro con desconfianza: una comunidad que desciende  de la Iglesia apostólica, fundada por el evangelista Marcos, pero que es minoría, aunque está profundamente arraigada y forma parte de la sociedad y de la historia socio-cultural del País.

Las ocasiones para un diálogo con la presidente y el copresidente fueron varias: el encuentro de los 350 miembros y adherentes más próximos a los Focolares, el momento transcurrido con los focolarinos y las focolarinas que viven en la comunidad de El Cairo y de Sohag, la velada con un centenar de jóvenes que animan las diversas actividades juveniles en el espíritu de los Focolares.

María Voce y Giancarlo Faletti, en primer lugar, escucharon y maduraron respuestas nunca imaginadas y a menudo provocativas por el radicalismo que proponían, dirigiéndose siempre al Evangelio como clave de lectura ya sea del presente como del futuro. Pero sobre todo, expresaron gratitud a todos los que encontraron por su compromiso en vivir el mensaje del amor evangélico con el signo de la unidad por la cual rezó Jesús antes de morir.

“La vida de ustedes refleja gran precariedad”, reconoció el copresidente Faletti. “Está ocurriendo un cambio histórico que presenta imprevistos. Compartimos con ustedes esta inseguridad. Los vemos como nuestros hermanos predilectos. No están solos. En nuestros viajes  hemos encontrado Países en situaciones parecidas a la de ustedes, y también peores, donde las seguridades eran mínimas. Siento una gran gratitud por la vida de ustedes”. Recordando, luego, la experiencia de Chiara Lubich, en los primeros días del Movimiento cuando transcurría la segunda guerra mundial, concluyó: “…Chiara volvió a su ciudad sin seguridades ni certezas. Dios la llamaba allí… Mientras les resulte posible quedarse en la ciudad donde Dios los ha puesto, ustedes colaboran con el  camino de Dios en la humanidad”.

Los desafíos, por otro lado, se dan en la cotidianidad. A un joven padre de familia que preguntó: “¿Cómo enseñar a los hijos a enfrentar la sociedad de forma evangélica sin ser débiles?”, María Voce recordó que era justo ésta la sociedad en que Jesús vivió, llevando una ley nueva, la del amor al hermano y el perdón. No es una debilidad, sino una muestra de fortaleza.

En todos está vivo el recuerdo de los días de plaza Tahrir, y de la revolución que hizo soñar a millones de egipcios. “¿Cómo ser verdadera revolución para ser luz que ilumina?”, preguntó un joven. Aprovechando esta pregunta, María Voce lanzó un desafío: “La única respuesta es la vida de Jesús. La revolución en la vida de un joven que quiere vivir la espiritualidad de los Focolares es vivir a Jesús, que dijo: “Yo soy la luz del mundo” (Jn. 8, 12)). Esta es la verdadera revolución: preguntarse qué cosa haría Jesús aquí, hoy. ‘Ustedes realizarán cosas más grandes que yo’ (Jn. 14, 12). El lo dijo y nosotros podemos hacerlo. Ser revolucionarios por excelencia”.

 De Roberto Catalano

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Egipto: un encuentro pleno de historia /1

“Faraones, griegos, beduinos, nubios, cristianos, musulmanes…. El Egipto de hoy es la síntesis de estas culturas que condujeron a la unicidad del carácter egipcio, con sus bellezas, su originalidad, y, también, con sus contradicciones” Sally, una joven del Cairo, acompañó a Maria Voce, Giancarlo Faletti y todos los presentes en un  recorrido  por la historia religiosa y cultural de este País fascinante.

Es viernes de tarde, día de fiesta para Egipto, país de mayoría musulmana. Estamos en el gran College de los Jesuitas, en las cercanías de la estación ferroviaria central y no lejos de Plaza Tahrir.

La Presidente y el Copresidente entran en la sala en oscuridad: parece que están penetrando en el corazón de las antiguas pirámides rodeados por misterio y presencia de lo divino. Los 350 presentes mantienen a duras penas el deseo de recibirlos con el entusiasmo que finalmente despliegan apenas se encienden las luces: parece una verdadera fantasmagoría de colores y de sonidos, para expresar la alegría súbitamente incontenible.

Poco antes, un grupo de niños le entregó a Maria Voce, la llave de Ankh, el símbolo que, en la tradición del antiguo Egipto representa la inmortalidad. Y es justo con la llave de Ankh y con la ayuda de Sally que pasan una hora recorriendo milenios de historia de este pueblo: desde la civilización que surgió a lo largo del recorrido del Nilo hasta la revolución de Plaza Tahrir símbolo de aquella primavera árabe, que representa la realidad en la cual el País y sus habitantes se encuentran hoy enfrentados.

En esta historia milenaria se injerta también la pequeña historia del Movimiento de los Focolares, comenzada con la llegada de Aletta Salizzoni, Mariba Zimmermann y Marise Atallah, el 26 de enero de 1981. Fue un momento que cambiaría la vida de muchos dentro de la comunidad cristiana, produciendo, también en esta tierra, el nacimiento de un grupo de personas que vive para construir comunidades donde, por el amor recíproco, pueda estar presente Cristo.

Hoy, la espiritualidad de la unidad se ha difundido en Sohag, Luxor, Aswan, Alessandría, Ismailia y otras ciudades, inclusive en pequeños pueblos. No faltan representantes del Sudán, de Eritrea, de Etiopía, de Siria y de Irak. Hay grupos que provienen de estas y otras localidades reunidos en El Cairo para saludar a Maria Voce y a Giancarlo Faletti y para contar las últimas páginas de la historia de su País, las escritas a partir de la ‘revolución’, como todos la llaman aquí. En esas semanas, recuerda también Sally, “era difícil salir de casa, no existía seguridad y nos dedicamos a vivir el momento presente. Rezamos más y tratamos de ayudar a los demás. El resultado de esta actitud  fueron relaciones con nuestros vecinos de casa y entre cristianos y musulmanes. El miedo se transformó en amor recíproco y comunión festiva. Hemos sentido la unidad de toda nuestra gran familia”

Finalmente, algo de folklore, música contagiosa, colores vivos, como los rostros que se ven  en el palco. La atmósfera se vuelve cálida en espera de un diálogo con Maria Voce y Giancarlo Faletti, pero de esto hablaremos mañana porque estos días los diálogos con los niños, jóvenes, familias, se sucedieron, todos interesantes, estimulantes, sinceros y directos.

De Roberto Catalano