Movimiento de los Focolares
Diálogo ecuménico: un paso más

Diálogo ecuménico: un paso más

basilica buildingDe Onitsha (Nigeria) escriben que delante de la Basílica Most Blessed Holy Trinity, el 23 de enero, había más de un centenar de evangélicos, pentecostales, católicos, miembros de varias iglesias autónomas, rezando juntos y acompañados por sacerdotes y dos obispos. Los Focolares fueron los catalizadores del evento e instituyeron un comité con miembros de 5 realidades representativas de las distintas iglesias presentes en Nigeria: CCN (iglesias autónomas), OAIC (iglesias y organizaciones nacidas en África), PFN (iglesias pentecostales), CSN (iglesia católica) y ECWA/TEKAN (iglesias evangélicas del oeste de África y Ghana). Alguien se preocupó por conseguir los grupos musicales, otros prepararon el documento con el programa, otros embellecieron el atrio de la Basílica. Un pastor anglicano fue quien pronunció la homilía. Él, “como un son de trompetas para despertar del sueño a todos los cristianos en Nigeria” invitó a “vivir como verdaderos seguidores de Cristo y a trabajar por la unidad en la diversidad”. «Oramos con una sola mente y una sola almaatestigua una joven experimenté el calor del Espíritu en medio nuestro». Y un joven: «Viendo a las personas de varias iglesias que oraban juntas por la unidad y la paz, me sobrevino la certeza de que realmente la unidad se alcanzará, porque Jesús mismo le pidió al Padre que ‘todos sean un uno’». Ottma1En Ottmaring (Alemania), sede de la ciudadela ecuménica de los Focolares, en ocasión de la “semana” se dieron cita 7 pastores luteranos suecos, 4 pastores anglicanos y un pastor reformado, inglés y 7 sacerdotes católicos. La reflexión fue acerca de “El Resucitado y los discípulos de Emaús”. El obispo luterano Âke de Skara (Suecia), introdujo el tema y evidenció como Jesús, aún hoy, es atraído por las heridas y la oscuridad de la humanidad para llevar su luz. Con esta realidad en el corazón, todo el grupo se dirigió al cercano campo de concentración nazi de Dachau, lugar emblemático del misterio de Jesús Abandonado. Interesante también la visita en Augsburgo de algunos lugares significativos para la iglesia luterana, que  concluyó con una escala en la iglesia católica dedicada a St. Moritz, donde se encuentra una impactante imagen del Cristo Salvador que ilumina la oscuridad del mundo. En este clima de intensa comunión, la celebración de las distintas liturgias, a lo largo de la semana, adquirió una sacralidad muy especial. En la conclusión hubo propósitos unánimes: “Quiero volver al mundo donde Jesús Abandonado me espera”. “La Iglesia debe estar allá donde están las heridas de las personas”. “Lo primero que haré, volviendo a mi casa, será visitar al pastor luterano más cercano”. En Matera (Italia), hablamos con Cinzia, quien, desde que encontró la espiritualidad de la unidad lleva adelante en su parroquia un camino ecuménico en colaboración con una pastora luterana: «Se trata de veladas siempre muy hermosas y llenas de alegría – nos cuenta – en las se evidencia lo mucho que nos une, más que lo que nos separa. Para animar las celebraciones de la “semana de oración” que celebramos juntos desde 1997, nació un coro ecuménico que nos acompaña también en las distintas iniciativas culturales y humanitarias que hacemos juntos. Este año, en colaboración con asociaciones y movimientos de la ciudad, se realizó una marcha por la paz y la unidad, en la que participaron unas 300 personas de varias confesiones, además de personas de otras religiones. Una vez más fue una ocasión para poner en práctica el ecumenismo de la vida y expresar ese profundo deseo de fraternidad que va más allá de las diferencias. La parroquia de S. María en Pesaro (Italia), tiene una relación de amistad ecuménica con la catedral ortodoxa de Resita (Rumania), gracias a los párrocos y varios laicos que viven la espiritualidad de la unidad. «Este año cuenta una joven ortodoxa rumana – quisimos dar un paso más. Los jóvenes sentían la exigencia de comprometerse en la formación de los más pequeños, así fue que empezamos un curso en Pesaro para animadores católicos y ortodoxos juntos, donde experimentamos la unidad en la diversidad». También en Cochabamba (Bolivia), la “semana” fue la ocasión para que los distintos movimientos, entre ellos los Focolares, suscitaran iniciativas ecuménicas. En un encuentro de oración ecuménica participaron miembros de la iglesia anglicana, metodista y católica. Estuvo presente también el obispo emérito quien recordó los 500 años de la Reforma e invitó a todos a vivir la misericordia y un compromiso renovado para trabajar por la unidad. Leer también: Ecumenismo: Semana de la Unidad Semana de la Unidad en La Habana

Chile: el fuego no ha devorado la solidaridad

Chile: el fuego no ha devorado la solidaridad

cile2Desde hace un mes el centro-sur de Chile se ha visto afectado por grandes incendios forestales que han destruido alrededor de medio millón de hectáreas. Son 11 los fallecidos y alrededor de 1.100 los damnificados. Unas mil casas se incendiaron, la mayor parte en Santa Olga, a 500 Km al Sur de Santiago, un pueblo de 5 mil habitantes que quedó completamente destruido. Los daños llegan a varios cientos de millones de euros. Los factores que contribuyeron a una catástrofe de este tipo fueron varios: una ola de calor con temperaturas históricas, la intensa sequía y el viento que ha alimentado los incendios que se propagaron en la cordillera dorsal de Chile. Se trata de la cadena montañosa que está entre el Pacífico y los Andes, y que hace escapada la geografía de este país, a lo largo de 6 mil kilómetros pero con ancho de sólo 200-300 kilómetros. Unos cuarenta aviones cisterna y helicópteros y más de 4.500 brigadistas no han sido suficientes para controlar tantos frentes. Están trabajando también dos aviones gigantezcos acondicionados contra el fuego: un Boeing 747 (Supertanker) capaz de volcar alrededor de 70.000 litros de líquido y un Ilyushin-76 que puso a disposición el gobierno ruso, capaz de lanzar 30 toneladas de agua y de aterrizar en pistas cortas. Argentina, Colombia, Brasil, Perú, España, Portugal, Francia y Venezuela han enviado equipos anti-incendio. Impresiona la secuencia de catástrofes naturales ocurridas del 2010 a esta parte, empezando por el terremoto de 8,8 escala Richter seguido por un tsunami que provocó 535 muertos y miles de millones de daños. Siguieron al menos tres grandes erupciones volcánicas. En el 2015 un nuevo terremoto: 8.4 escala Richter… En el 2014 y este año los incendios han asediado los alrededores de Valparaíso, una ciudad portuaria a 115 Km de la capital: ha habido varias víctimas y daños por 4 mil millones. Parece increíble, en el 2015 se inundó el Atacama, el desierto más árido del mundo en el norte. El lodo arrasó aldeas enteras, calles, puentes y a 28 personas. Y ahora nuevamente el fuego se ve atizado por la sequía. Habrá tiempo para indagar sobre las causas, en algunas localidades no se excluye el dolo. Pero ahora es el momento de intervenir. Sin embargo las llamas no han devorado la solidaridad que se ha puesto en acción en distintos modos: por doquier se recogen artículos de primera necesidad. La organización “Hogar de Cristo” realizó una colecta de casi 1,8 millones de dólares para reconstruir las casas destruidas.  Algunas personas adineradas asumieron el gasto del Supertanker. “Son nuestros hermanos, debemos ayudarnos”, explica una madre de familia que coordinó una colecta entre los vecinos. En Santa Olga quedó en pie sólo alguna casa, pero sobre los escombros humeantes flamea la bandera chilena. Un símbolo que aquí no falta nunca aún en medio de la destrucción. Quiere decir que se regresará para construir y tratar de arrancarle a esta naturaleza un lugar donde vivir, trabajar, realizar sueños. Lo harán tenazmente, con la paciencia secular de quienes han aprendido a construir su historia entre sudor y lágrimas rodeados por una naturaleza que no regala nada. Alberto Barlocci   Ultimas noticias de las comunidades de los Focolares en las zonas afectadas por los incendios Escriben Marilyn y Juan: «Ya han pasado 19 días desde que en todo Chile, con la colaboración de muchos países, se lucha contra los incendios.  En las regiones del centro-sur de Chile hay numerosas comunidades de los Focolares. Todavía ahora, después de una lucha que parece superar las fuerzas humanas, siguen encendidos más de 80 focos de incendio y debido al fuerte viento, algunos que se habían apagado se han vuelto a encender. 13Varios pueblos, donde viven muchas familias del Movimiento, han sido desalojados para evitar la pérdida de vidas humanas. Las personas, junto con los bomberos, brigadistas, voluntarios, velan para evitar la propagación del fuego. Son innumerables las experiencias de solidaridad, en especial las de las personas del lugar, como Manuel y Silvia, voluntarios del Movimiento quienes viven en Chiguayante, una zona completamente circundada por el fuego. Debido a la gravedad de la situación se vieron obligados a desalojar su casa. Junto con sus hijos y los vecinos, arriesgando sus vidas, se pusieron a “limpiar” el suelo para impedir la llegada del fuego. Aunque ahora la situación está bajo control, siempre existe el peligro de que el viento cambie de dirección. Victoria y Jorge y sus tres hijos, viven en Tomé, que es también una zona en riesgo; junto con algunos amigos de sus hijos y otros jóvenes realizaron una colecta de artículos de primera necesidad para quienes perdieron todo, y los llevaron a los pueblitos más aislados donde es más difícil que lleguen las ayudas. El Padre Alex, un sacerdote ortodoxo de la Iglesia Rusa, muy amigo del Movimiento, vive en Hualqui, un pequeño pueblo y va a celebrar la Misa a Chiguayante, donde está su comunidad. El fuego había tomado fuerza y las llamas bloqueaban la calle de su pueblo, por lo tanto regresó a pie para poder acompañar a algunas personas que todavía están aterrorizadas. Hay experiencias de solidaridad también de parte de las comunidades del Movimiento que están en ciudades lejanas de la zona de los incendios. Se organizaron a través de grupos de whatsapp y después de dos días salieron los primeros automóviles cargados con ayudas. Constatamos en el pueblo una gran capacidad de reaccionar ante las dificultades, de resiliencia, una respuesta conmovedora e inmediata. Es fuerte ver los rostros radiantes de quienes están comprometidos en ayudar, y constatar que realmente “hay más alegría en dar que en recibir”. Nosotros, antes de cualquier actividad, renovamos la unidad entre nosotros para poder llevar ese amor que todos necesitan. Todas las noches, a las 10, nos unimos en oración para pedir el milagro de la lluvia, y muchos se unen a nosotros».

Argelia: fidelidad en el amor

Argelia: fidelidad en el amor

Christian de Charge.jpg1Hace algunos días, me encontré con una carta del P. Christian de Chergé, de quien el año pasado recordamos el 20º aniversario de su fallecimiento. Christian era el Prior de la comunidad de trapenses del Monasterio Nuestra Señora del Atlas de Tibhirine (a 90 Km de Argelia). En 1996, él y otros 6 monjes fueron secuestrados y posteriormente asesinados. El 1º de agosto fue asesinado Mons. Pierre Claverie, Obispo de Orán. Se estaba viviendo la “década negra”, como acostumbraban llamar a la guerra civil que estalló en los años ’90. Los monjes eran de origen francés y como todos los “extranjeros” estaban puestos “en la mira” por los “hermanos de la montaña”, como se le llamaba a los guerrilleros que habían tomado las armas en consecuencia a la anulación de las elecciones de 1992. El Frente Islámico de Salvación, partido político que fue disuelta más adelante por considerarse fuera de la ley, estuvo por vencer aquéllas elecciones. Frecuentemente vuelvo a ver con el pensamiento sus rostros sonrientes, durante los momentos que vivimos juntos. Todos participaban de  la vocación particular de la Iglesia de ese país, al cual se sentían enviados para testimoniar el Evangelio estando al servicio de ese pueblo. Una  iglesia sencilla, pobre, pero su testimonio brilla en el corazón de muchos amigos, en su mayoría musulmanes. Ya, en Argelia el 99,99% de la población profesa el Islam. La Iglesia es “Iglesia para un pueblo, una Iglesia del Encuentro”, según la expresión del Arzobispo de Argelia, Mons. Paul Desfarges. Volviendo a la carta del 3 de diciembre de 1994, me parece que reencuentro a Christian o a alguno de los monjes en nuestro focolar de Tlemcen, donde solían pasar la noche, para retomar después el viaje hacia el Monasterio que estaban fundando en Féz, en Marruecos. Veladas de coloquios intensos, alegría de reencontrarnos, de sentirnos hermanos y de sentirnos comprendidos en este recíproco compromiso hacia el pueblo que nos alojaba. Teníamos vocaciones distintas, pero nuestros corazones latían al unísono. TNX-13263-martiriNos alentábamos a ir adelante dentro de ese clima de peligro en el que se vivía. Se había corrido la voz de una eventual salida momentánea de los miembros del focolar de Tlemcen, que posteriormente no se verificó. Y Christian nos escribía:  «Todos pensábamos que ustedes se iban a quedar el mayor tiempo posible entre nosotros dando testimonio de una convivencia ofrecida, de una comunión de vida sin fronteras, de una apertura familiar que permite al corazón vibrar al unísono más allá de las barreras que existen por la distinta creencia religiosa. Ustedes encarnan  el mensaje del Evangelio y grabaron profundamente este mensaje entre nosotros. Y nosotros gozamos con ustedes por este “de más” de humanidad que su Carisma da a nuestra Iglesia. Era hermoso reencontrarnos con ustedes en su “focolar”. Muchos monjes pudieron gozar de su caluroso recibimiento cuando pasaban para ir a Fez. A todos les quedó el sabor de …. gustar más! (…). En estos tiempos, todos tenemos necesidad de contar con este “fuego” mantenido vivo en la comunidad. Hará un poco de frío en Navidad si ustedes no están más aquí. (…). Nuestras vidas están en las manos de Dios… y nuestros motivos para quedarnos se identifican con los que nos hicieron vivir aquí. (…). Para ustedes, como para nosotros, la situación no cambia nada. Otra vez GRACIAS a cada uno y toda nuestra comunión fraterna de hoy y de siempre. Christian». Se habló del coraje de quedarse..., pero para personas como nosotros que vivíamos desde adentro esa experiencia dura, hablaría más bien del valor de ser fieles a un llamado y el deseo de compartirlo con una parte de humanidad de la cual éramos ya integrantes. Una fidelidad de amor. En los corazones de todos los que conocían a los monjes, Mons. Claverie y las otras hermanas y religiosas asesinadas en esos años en Argelia, continúan hablándonos de Evangelio vivido y de amistades profundas con un pueblo que se había convertido en el propio. Giorgio Antoniazzi

Visita de Luce Ardente a Vietnam

Visita de Luce Ardente a Vietnam

img57«Fueron días de ‘fuego’, los que pasamos con los tres monjes amigos que llegaron de Thailandia: Phramaha Thongrattana Thavorn, Ajarn Suchart Vitipanyaporn, Bhikkhu Jayabhinunto y el señor  Khamphorn que nos acompañaba» cuentan Marcela y Luigi, nuestros amigos cristianos. La segunda semana del mes de diciembre estuvieron junto con los monjes budistas en Ho Chi Minh City, en Vietnam. Nuestros amigos notan «la atmósfera que hemos respirado en estos días: de gran apertura y horizontes nuevos».  Y agregan: «Podemos decir que estuvimos viviendo una fábula» Un poco de historia. El encuentro del monje Phramaha Thongrattana Thavorn con la espiritualidad de la unidad  ocurrió en 1995. Ese año viajó a Roma acompañando a un discípulo suyo, Somjit, que estaba haciendo la experiencia de vida monacal durante un breve período antes del matrimonio, según la tradición de los jóvenes budistas. Phramaha Thongrattana que quiere decir ‘oro fino’, conoció en aquela ocasión a Chiara Lubich y quedó muy impactado. También ella quedó impresionada por su personalidad y le dio, a pedido suyo, un nombre nuevo: Luce Ardente.  Desde ese momento, este monje se prodigó viviendo y anunciando con fuerza y entusiasmo el ideal de la fraternidad universal, el ideal de ‘mamá Chiara’ (como todavía hoy la llama). En el funeral de Chiara Lubich, en 2008, Luce Ardente declaró su deseo de decirle a los budistas «todo el bien que mamá Chiara produjo en mi vida como monje.  Yo siento que ella sigue dándome un impulso interior y fuerza para llevar a todos el ideal de la fraternidad.  Ella no pertenece más, solo a ustedes cristianos, sino que ahora ella y su ideal son herencia de toda la humanidad» Pero volvemos a diciembre 2016 en Ho Chi Min: «El primer hecho sorprendente- dicen- fue la relación de amistad que se creó entre Luce Ardente y el Reverendísimo Thich Thien Tam, monje responsable de la Pagoda Pho Minh,  representante del Budismo Theravada y del Mahayana en Vietnam. Se trata de una personalidad que representa el Budismo del Vietnam en todas las manifestaciones de nivel internacional. Como  consecuencia de la confianza y simpatía creada entre ellos, el Rev. Thich Thien Tam pidió a las autoridades competentes que los tres monjes se alojaran en el templo en lugar de alojarse en un hotel como prevee el protocolo» img53 Hubo varias citas de carácter interreligioso (y no sólo), como su visita a dos comunidades cristianas, con almuerzo incluido. Los monjes participaron también en la fiesta de Navidad de estas comunidades cristianas, un hecho insólito para los cristianos del lugar, y fueron recibidos con mucha alegría de todos. Siguió la visita a dos proyectos sociales para niños discapacitados que llevan adelante los cristianos que están inspirados en la espiritualidad de la unidad. Después hubo un encuentro interreligioso en el Centro Pastoral diocesano de Ho Chi Minh City, con la presencia de los representantes de cinco religiones.  En ese contexto Luce Ardente habló de su experiencia de amistad con el papa Juan Pablo II y con Chiara Lubich. Y explicó lo que ella llamaba “el arte de amar”: un amor dirigido a todos, que toma la iniciativa, que sabe hacerse ‘próximo’ del otro, que lleva a amar y rezar por los enemigos… «Los ojos de algunos de los líderes presentes se ‘humedecieron’ – cuentan Marcella y Luigi – y confesamos que también los nuestros». Dos horas de verdadero diálogo, que se concluyó con la visita al arzobispo emérito Cardenal J. Baptiste Phan Minh Man, que había fuertemente deseado la oficina para el diálogo interreligioso en el centro Pastoral Diocesano. El último día estuvo dedicado a la visita de algunos templos, guiada por el Padre Bao Loc, sacerdote responsable del diálogo interreligioso de la Diócesis de Ho Chi Minh City. «Ahora se abren nuevos horizontes delante nuestro, inesperados. Ahora nos toca a nosotros continuar con lo que hemos vivido en estos días. La herencia de Chiara, de ser siempre familia, es una realidad que toca el corazón de todos, cuando es verdaderamente vivida» Gustavo Clariá

Tailandia: tres días con los chiquitos de Mae Sot

Tailandia: tres días con los chiquitos de Mae Sot

mae 1Hace muchos años un conocido me dijo: “Donde hay gente pobre, hay también mucho dinero”. Yo era joven y no creí mucho en esas palabras. Después de veintiséis años de vivir en Asia, me di cuenta, lamentablemente, de que esto es cierto, también en Mae Sot. En contraste con el sentido común de desarrollo sustentable y sin el mínimo respeto hacia el hombre y la naturaleza, se abren calles, se arman proyectos para instalar en este lugar industrias que ya no eran productivas en las zonas de donde provienen,  o se ubican en ese lugar porque fueron desplazadas por estar fuera de la ley o porque eran peligrosas para la salud de la gente. Y todo esto ocurre porque existe una “mano de obra” barata, muy barata, casi a tasa cero; mientras por otro lado existen personas riquísimas dispuestas a sacar provecho de la situación. Los pobres, al cruzar la frontera entre Myanmar y Tailandia, escapan del hambre y de la pobreza de un país que todavía busca la igualdad social, y no logra proteger a las clases menos favorecidas o de distinta religión. En la frontera siguen expulsándolos, disparando, y los que más sufren son los más pequeños. Aumentan los niños huérfanos, los discapacitados, los abandonados, u otros que quedan solos en sus casas, mientras los padres van a trabajar a las plantaciones. ¡Qué triste que es ver a los niños sufriendo! Y Mae Sot está llena de estos niños.  Por eso nosotros estamos haciendo algo por ellos con nuestro proyecto. Cada vez que vamos a esa zona, tenemos nuestros “lugares especiales”: casas de huérfanos, casas perdidas en el campo, nuestra pequeña escuela “Goccia dopo Goccia” (“Gota a gota”) con unos sesenta alumnos.  Estos son los lugares donde encontramos a muchísimos de estos niños y sus ojos negros que te quedan grabados en el alma y no se van más.   Nuestro proyecto ya lleva seis años (pero ya hace varias décadas que ayudamos al pueblo Karen) y beneficia a casi 250 personas de tres naciones (Tailandia, Laos y Vietnam).  Son todos micro proyectos, directos y concretos, a favor de núcleos familiares que, a menudo,  están por debajo del mínimo necesario para sobrevivir. ¿Qué  necesitan? Comida, ropa, pero sobre todo, amor, que alguien se interese por ellos, necesitan una sonrisa, cuidado, en síntesis alguien que les pregunte “¿Cómo estás?”. Es decir, personas que ante ellos sepan “com-padecerse” de sus sufrimientos por llevar una vida de emigrantes, que es la vida de gente que vale poco a los ojos de los ricos y que es explotada. Es esto lo que tratamos de hacer: ayudar, estar al lado de ellos, aliviarlos, darles esperanza y calor. A través de contactos locales nuestra ayuda llega cada mes. Y cada tres meses los visitamos, para encontrarnos con ellos y hacerles sentir concretamente que no los hemos abandonado. “El hecho de que hagan todos estos kilómetros de camino para venir a vernos, nos da la fuerza y nos motiva a seguir viviendo”. Esto es lo que frecuentemente nos dicen. Esos pequeños ojos negros, esos rostros que no sonríen, hablan más que mil y mil palabras. Nos recuerdan las palabras de Chiara Lubich, inspiradora de nuestro proyecto: “Dame a todos los que están solos”.  Y nosotros sentimos que estos “solos” son todos nuestros, porque son imagen del rostro de Jesús que continúa gritando en la Cruz y que pide todo el amor que podamos donar. Aquí está el sentido de nuestro proyecto y, diría, de nuestra íntima alegría. Luigi Butori   Para  colaborar con el proyecto: Banca Cantonale dei Grigioni, 7002 Coira IBAN-Nr: CH19 0077 4010 2957 6490 0 Goccia dopo Goccia Residenza Ragazzi 196a CH 7742 Poschiavo, Suiza E – mail: gica.ceccarelli@bluewin.ch o gocciadopogoccia.ms@gmail.com La asociación es reconocida por la administración cantonal  grisonesa. Las donaciones pueden ser deducidas de los impuestos.  

De viaje, desde Burkina Faso a Niger

De viaje, desde Burkina Faso a Niger

burkina1«Acabamos de concluir una gira desde Bobo-Dioulasso desde donde viajamos primero a Dori, en el extremo norte de Burkina Faso, y después a Niamey en Níger. El objetivo era responder a las expectativas de las comunidades surgidas alrededor del espíritu de los Focolares de compartir las experiencias y los frutos de la vida que empieza a abrirse camino en estos países de El Sahel”. Empieza así el relato de Aurora y Pascal, focolarinos de Bobo Dioulasso, la segunda ciudad de Burkina Faso, sede del Movimiento en esa región. Burkina, con sus 17 millones de habitantes (50% musulmanes, 30% cristianos y 20% de religiones tradicionales) es uno de los países más pobres del mundo, está cerca de Níger; ninguno de los dos tiene salida al mar. «Llegamos a la ciudad de Niamey, la capital de Níger, donde fuimos acogidos con mucha alegría por la comunidad, empezando por el obispo Mons. Laurent Lompo, quien llegó a ser sacerdote –como él mismo dice- gracias a su participación en su primera Mariápolis. Mons. Lompo es un pastor muy cercano a su gente y concreto en el amor. Nos contó muchas experiencias de diálogo y amistad con los musulmanes que, en Níger, representan el 93% de la población (10 millones). Por tal motivo la relación de los cristianos con el mundo musulmán representa un auténtico desafío, sobre todo después del 17 de enero de 2015 cuando, después de los atentados de París a la revista Charlie Hebdo, los extremistas islámicos quemaron más de 70 iglesias cristianas en el país».nigeria1 «Mons. Lompo nos aconsejó que fuéramos a visitar a Hawa, una señora que en el pasado había participado en los encuentros del Movimiento pero que por motivos familiares que había hecho musulmana. Sorprendida y conmovida por nuestra visita, nos habló de su familia, de los bellos momentos vividos en la Mariápolis y al oír que pronto en este lugar se realizará una Mariápolis, prometió que se iba a preparar para participar. Era bello ver en ella, y en muchos otros musulmanes que encontramos, la alegría de poder revivir en la ciudad de María (la Mariápolis) la experiencia del amor recíproco. Una alegría que después compartimos con el obispo». «Al final nos encontramos con la pequeña comunidad de Niamey. Son personas muy profundas y con ganas de vivir el Evangelio y llevar adelante la experiencia de la unidad. Una de ellas, a nombre de todos, decía: «Es verdad que nosotros, aquí en África, a menudo tenemos que vivir situaciones difíciles, pero con la espiritualidad de Chiara Lubich aprendemos a amar al otro haciendo nuestro su dolor. ¡Cuánto quisiera que este ideal de fraternidad invadiera nuestra pequeña Iglesia y la sociedad de nuestro país!». Aurora Oliveira De y Pascal Pontien Ntawuyankira