Movimiento de los Focolares
¿Qué puedo hacer yo?

¿Qué puedo hacer yo?

Cada día ocurren acontecimientos terribles, de tal magnitud que nos hacen sentir impotentes: los migrantes que afrontan viajes de muerte en condiciones desesperadas, las poblaciones que viven la tragedia cotidiana de la guerra o las dramáticas injusticias sociales que afligen al planeta.

“¿Qué puedo hacer yo?”: es posible que esta pregunta nos paralice y nos encierre en un individualismo resignado. El primer desafío para la propia conciencia es dejarse interpelar precisamente por esa pregunta. “¿Qué puedo hacer yo?”

Se lo preguntaron en Italia los pescadores de las costas de Lampedusa, formando junto con la gente generosa del lugar verdaderas cadenas humanas, para tender la mano y tratar de salvar uno a uno, al menos a uno (y luego a diez, cien, mil…) de los náufragos desesperados abandonados a las olas del mar Mediterráneo. Se lo preguntaron las comunidades en las fronteras de las zonas de guerra (en Europa, en África, en Asia…), que abrieron las puertas de sus casas no por un cálculo político o económico, sino por una elección natural de compasión y acogida. Precisamente en estas situaciones es posible observar pequeños o grandes “milagros” cotidianos, que no son sueños utópicos, sino gestos que construyen la sociedad del futuro.

Buscar la esperanza, no esperar a que venga a nosotros: lo subraya el prof. Russell Pearce [1] de la Fordham School of Law de Nueva York. Ha realizado entrevistas en dos organizaciones que promueven el diálogo y la paz entre israelíes y palestinos –Parents Circle y Combatants for Peace– con el objetivo de comprender cómo sus miembros lograron mantener sus relaciones después del 7 de octubre de 2023 y durante la posterior guerra en Gaza.

¿Por qué estos grupos mantuvieron sus vínculos e incluso estos se fortalecieron? Tanto los palestinos como los israelíes afirman que su diálogo ha sido transformador. Dicen que el suyo es un diálogo de amor. Un participante palestino observa: «La transformación que hemos vivido ha sido para cada uno de nosotros una experiencia muy sagrada y ha dejado en nuestras almas un impacto y también un vínculo profundo. Se trata de un viaje y un proceso que transforma al otro en un hermano».

Un israelí observa de manera similar: «Trabajamos para construir confianza y convertirnos en una familia, años de un trabajo sagrado con todos sus desafíos, dinámicas y dudas». Concluye Pearce: los sabios judíos enseñan que «si salvas una vida, salvas el mundo entero»; un palestino que dirige el programa juvenil de Parents Circle explicó: «Si cambias a una persona, cambias un mundo entero».

Decía Chiara Lubich: «El aspecto más visible de la unidad es la fraternidad. Esta me parece ciertamente la vía más adecuada para ir contra corriente (…) para alcanzar más plenamente la libertad y la igualdad. (…) Es un camino válido para quienes tienen en sus manos el destino de la humanidad, pero también para las madres de familia, para los voluntarios que llevan fragmentos de solidaridad al mundo, para quienes ponen a disposición parte de las ganancias de su empresa para eliminar espacios de pobreza, para quienes no se rinden ante la guerra. La fraternidad que viene “de arriba” y la “de abajo” se encontrarán así en la paz» [2]

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LA IDEA DEL MES, es elaborada por el “Centro para el diálogo con personas de convicciones no religiosas” del Movimiento de los Focolares. Se trata de una iniciativa nacida en 2014 en Uruguay para compartir con amigos no creyentes los valores de la Palabra de Vida que es la frase de la Escritura que los miembros del Movimiento se esfuerzan por poner en práctica en su vida cotidiana. Actualmente LA IDEA DEL MES es traducida a 12 idiomas y se distribuye en más de 25 países, con adaptaciones del texto según las diferentes sensibilidades culturales. dialogue4unity.focolare.org


[1] R. Pearce: “Dialogo e Pace sostenibili” [Ekklesia-Sentieri di Comunione e Dialogo- n.4 octubre-diciembre 2024].

[2] C. Lubich, No a la derrota de la paz, en «Città Nuova» n. 24/2003 24/2003

©Fotos: Rineshkumar Ghirao – Unsplash

Rendirse a la fuerza del amor

Rendirse a la fuerza del amor

A menudo la vida nos lleva a situaciones en las que poco a poco y sin quererlo, nos encerramos en nosotros mismos: una discusión, las propias certezas, nuestro ego o nuestros miedos.

Pero a veces, basta detenerse en una pregunta sencilla hecha de palabras simples, para vislumbrar posibilidades inesperadas de cambio: “¿Quién eres tú para mí?” o en otras palabras “¿Quién soy yo para ti?” Preguntas que, como dice Margaret Karram, abren paso a gestos concretos: “dar el primer paso, escuchar, no escatimar tiempo, dejarse tocar por el dolor”[1]. Es obvio: si pensamos en los demás, no pensamos en nosotros, ni en nuestras debilidades, fracasos o heridas. Pensar en el otro nos lleva a ponernos en su lugar, en una actitud de reciprocidad: “¿cómo me sentiría yo si el otro me dijera lo mismo que yo le estoy diciendo?” o “¿qué puedo hacer por él?”

Si nuestras acciones nacen del deseo de priorizar el bienestar de quién tenemos al lado, todo puede adquirir una dimensión más grande, hasta el punto de que podemos decir a la otra persona que la amamos libremente y sin esperar nada a cambio.

Pero a veces, nos puede invadir el desaliento, la frustración, el cansancio. El médico estadounidense Ira Robert Byock afirma que los momentos de mayor desesperación nacen cuando uno se siente prisionero de “una jaula de rabia, miedo y desconfianza”[2]. En estos momentos, rindámonos a la fuerza del amor que todo lo puede, que nos libera de ataduras y nos anima a recomenzar sin miedo. Lo expresa así el grupo musical Gen Rosso en una de sus canciones: “Empezar de nuevo es como decir otra vez sí a la vida, para luego liberarse y volar hacia horizontes sin límites, donde el pensamiento no tiene miedo. Y ver tu casa volverse tan grande como el mundo. Empezar de nuevo es creer en el amor y sentir que incluso en el dolor el alma puede cantar y no detenerse jamás.”

Una actitud de este tipo puede llevar a un cambio personal, pero también comunitario, cuando compartimos, en un dialogo sincero y constructivo, nuestras desazones. En ese clima de verdadera amistad, podremos reconstruir un tejido social que reemplace la rabia por reflexión, el miedo por la búsqueda de nuevos caminos, y la desconfianza por esperanza. Nos convertiremos en signo de una nueva forma de construir sociedad.

A veces, realmente, basta una palabra sencilla:

“tú para mí eres importante… ¡porque tú eres tú!”

Fotos: © Pixabay


[1] M. Karram: “Prossimità” – 2024

[2] in: The Economist – The 2015 Quality of Death Index. Ranking palliative care acrosstheworld

LA IDEA DEL MES, es elaborada por el “Centro para el diálogo con personas de convicciones no religiosas” del Movimiento de los Focolares. Se trata de una iniciativa nacida en 2014 en Uruguay para compartir con amigos no creyentes los valores de la Palabra de Vida que es la frase de la Escritura que los miembros del Movimiento se esfuerzan por poner en práctica en su vida cotidiana. Actualmente LA IDEA DEL MES es traducida a 12 idiomas y se distribuye en más de 25 países, con adaptaciones del texto según las diferentes sensibilidades culturales. dialogue4unity.focolare.org

Nostalgia del infinito

Nostalgia del infinito

La nostalgia es un sentimiento determinante para enfrentarse a los interrogantes morales, filosóficos y espirituales del ser humano. Etimológicamente significa “dolor del retorno”, en un sentido a veces indeterminado porque no siempre se refiere a un pasado hecho de lugares, personas o acontecimientos concretos, sino más bien a una emoción profunda que nos hace anhelar algo bello, justo y universal, como si, en el fondo, supiéramos que formamos parte de ello o que estamos llamados a ello.

El tema del exilio atraviesa la historia del pensamiento humano: el viaje de Ulises (“La Ilíada y la Odisea” de Homero) es un viaje que remite al infinito porque siempre queda inacabado, pero conlleva una experiencia de sabiduría.

(…)

“Ten siempre a Ítaca en tu mente. Llegar allí es tu destino. Mas no apresures nunca el viaje. Mejor que dure muchos años (…) Aunque la halles pobre, Ítaca no te ha engañado. Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia, entenderás ya qué significan las Ítacas.”[1]

Cada relato de exilio, desde las civilizaciones más antiguas hasta nuestros días, plantea preguntas existenciales fundamentales no solo para su tiempo: ¿existe un “hilo” que dé sentido a la historia? Esta pregunta también puede formularse a nivel personal: ¿Qué sentido tiene lo que estoy viviendo o lo que he vivido? ¿Por qué el mal, el dolor, la muerte? Son cuestiones no siempre expresadas, pero profundamente presentes en las investigaciones más recientes sobre las necesidades auténticas de los jóvenes. A menudo, la nostalgia del infinito se describe como melancolía, soledad del alma, búsqueda de un por qué.[2].

Y sin embargo estos interrogantes tienen dificultades para emerger: estamos distraídos por cosas que nos suceden, por las mil preocupaciones que nos atenazan el alma, por pensamientos que nos importunan. Tal vez no nos detenemos lo suficiente para descubrir a nuestro alrededor pequeñas respuestas que podrían ser un faro que nos ayude a no perder el sentido de nuestro camino.

Intentemos, entonces, buscar de todas las maneras posibles esas oportunidades -en tiempos y espacios de escucha, con reflexiones compartidas- y junto a quienes viajan con nosotros en el camino de la existencia: nuestra comunidad, nuestros amigos, nuestros compañeros de trabajo, tratemos de trabajar, de confrontarnos sin perder la confianza en que las cosas pueden cambiar para mejor. También nosotros nos sentiremos transformados.

En las comunidades cristianas de todo el mundo, este mes se celebra la Pascua. El mensaje de los “tres días” es profundo y sigue interpelando a todas las personas capaces de hacerse preguntas y de dialogar[3]. El misterio del dolor, la capacidad de “permanecer” en las heridas de la humanidad, la fuerza de recomenzar son valores presentes en cada corazón y acompañan nuestro viaje a través de los desiertos guiando la historia y nuestra vida.

© Foto da StockSnap/Pixabay

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LA IDEA DEL MES, es elaborada por el “Centro para el diálogo con personas de convicciones no religiosas” del Movimiento de los Focolares. Se trata de una iniciativa nacida en 2014 en Uruguay para compartir con amigos no creyentes los valores de la Palabra de Vida que es la frase de la Escritura que los miembros del Movimiento se esfuerzan por poner en práctica en su vida cotidiana. Actualmente LA IDEA DEL MES es traducida a 12 idiomas y se distribuye en más de 25 países, con adaptaciones del texto según las diferentes sensibilidades culturales.


[1]Konstandinos P. Kavafis. Poesie, Mondadori, Milano 1961

[2]Istituto Giuseppe Toniolo: Cerco, dunque credo? (Vita e Pensiero, 2024) cura di R. Bichi e P. Bignardi

[3]Convegno Internazionale “Il senso nel dolore?” (Castel Gandolfo, 2017) https://www.cittanuova.it/senso-neldolore/?ms=006&se=007

Mirarnos sin juzgar

Mirarnos sin juzgar

Parece evidente que estamos hechos para la relación. De hecho, toda nuestra vida está
entrelazada de relaciones. Pero a veces corremos el riesgo de dañarlas con juicios duros y superficiales.

A] lo largo de la historia encontramos múltiples imágenes que ya forman parte del lenguaje común. Por ejemplo, en la tradición antigua encontramos una expresión muy conocida que dice: “¿Por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano y no te das cuenta de la viga que está en el tuyo?”[1]; igualmente proverbial es la imagen de las dos alforjas: una delante de los ojos, con los defectos de los demás, que vemos fácilmente, y la otra en la espalda, con nuestros defectos, que por lo tanto nos cuesta reconocer [2] y como dice el proverbio chino, “el hombre es ciego a sus propios defectos, pero tiene ojos de águila para los de los demás”.

Esto no significa aceptar lo que sucede indiscriminadamente. Ante la injusticia, la violencia o el abuso no podemos cerrar los ojos. Es necesario comprometerse con el cambio, comenzando por mirarnos antes que nada a nosotros mismos, escuchando con sinceridad nuestra propia conciencia para descubrir qué debemos mejorar. Solo así podremos preguntarnos cómo ayudar concretamente a los demás, incluso con consejos y correcciones.

Se necesita “otro punto de vista” que me ofrezca una perspectiva diferente a la mía,
enriqueciendo mi ‘verdad’ y ayudándome a no caer en la autorreferencialidad y en esos
errores de valoración que, en el fondo, forman parte de nuestra naturaleza humana.

Hay una palabra que puede parecer antigua, pero que se enriquece con significados
siempre nuevos: misericordia, que debemos vivir, en primer lugar, hacia nosotros mismos y luego hacia los demás. De hecho, solo si somos capaces de aceptar y perdonar nuestros propios límites podremos acoger las debilidades y los errores de los demás. Es más, cuando nos damos cuenta de que inconscientemente nos sentimos superiores y con derecho a juzgar, se vuelve indispensable estar dispuestos a dar “el primer paso” hacia el otro para evitar que la relación se deteriore.

Chiara Lubich cuenta a un grupo de musulmanes su experiencia en la pequeña casa de
Trento, donde comenzó su aventura con sus primeras compañeras. No todo era sencillo y no faltaban las incomprensiones: “No siempre era fácil vivir la radicalidad del amor. […] También entre nosotras y en nuestras relaciones, podía depositarse algo de polvo, y la unidad podía languidecer. Esto ocurría, por ejemplo, cuando nos dábamos cuenta de los defectos e imperfecciones de los demás y los juzgábamos, de modo que la corriente de amor recíproco se enfriaba. Para reaccionar ante esta situación se nos ocurrió un día sellar un pacto entre nosotras, y lo llamamos «pacto de misericordia». Decidimos, cada mañana, ver nueva a la persona que encontráramos —en casa, en clase, en el trabajo, etc.— sin recordar en absoluto
sus defectos, cubriéndolo todo con amor. […]“[3].
Un verdadero “método” que vale la pena poner en práctica en los grupos de trabajo, en la familia y en las asambleas de cualquier tipo.

© Foto di Cottonbro studioPexels


LA IDEA DEL MES, está elaborada por el “Centro para el diálogo con personas de convicciones no religiosas” del Movimiento de los Focolares. Se trata de una iniciativa nacida en 2014 en Uruguay para compartir con amigos no creyentes los valores de la Palabra de Vida que es la frase de la Escritura que los miembros del Movimiento se esfuerzan por poner en práctica en su vida cotidiana. Actualmente LA IDEA DEL MES es traducida a 12 idiomas y se distribuye en más de 25 países, con adaptaciones del texto según las diferentes sensibilidades culturales. dialogue4unity.focolare.org


[1] (Lc 6,41)

[2] Esopo (μῦθοι) , Fedro (Fabulae)

[3] C. Lubich, L’amore al prossimo, Conversazione con gli amici musulmani, Castel Gandolfo, 1° novembre 2002. Cf. C. Lubich, L’Amore reciproco, Città Nuova, Roma 2013, pp. 89-90.

El diálogo: un camino para buscar el bien

El diálogo: un camino para buscar el bien

A veces nos enfrentamos a situaciones en las que es difícil emitir un juicio, tomar una posición. Es esencial contar con la capacidad de encontrar el sentido profundo de las cosas y de intuir significados y perspectivas. Necesitamos luz, y así como los mineros se abren camino metro a metro con una simple linterna, también nosotros tenemos una luz que puede iluminar nuestros pasos, uno a uno. Lo constatamos: el amor mutuo es una luz poderosa que nos guía y es una ayuda en el difícil camino de la toma de conciencia personal en los senderos de la vida.
Hay que ser capaces de lidiar con las numerosas complejidades de visiones y opiniones de quienes nos rodean o de quienes encontramos casi por casualidad. Es importante con todos mantener la autenticidad en el corazón y también ser conscientes de la limitación de nuestro punto de vista. Esta apertura de mente y de corazón, fruto del verdadero amor, nos abre a un diálogo que escucha buscando lo bueno que habita en el otro y abriéndonos a la posibilidad de construir algo juntos.
En esta línea, Timothy Radcliffe, uno de los teólogos presentes en el último Sínodo de los Obispos de la Iglesia Católica, afirmaba dirigiéndose a los miembros del Sínodo que: ” Lo más valiente que podemos hacer es ser honestos unos con otros sobre nuestras dudas y preguntas, aquellas para las que no tenemos respuestas claras. Así nos acercaremos unos a otros como compañeros de búsqueda, mendigos de la verdad (1)”.
En una conversación con miembros de los Focolares, Margaret Karram comentaba así esta reflexión: “Pensando en ello, me he dado cuenta de que muchas veces no he tenido el valor de decir realmente lo que pensaba: quizá por miedo a no ser comprendida, quizá para no decir algo completamente distinto de la opinión mayoritaria”. Para ella, “ser ‘menigos de la verdad’ significa tener una actitud sincera de proximidad hacia los demás, en la que juntos buscamos el bien”(2).
Ésta es también la experiencia de Antía, que participa en el grupo artístico ‘Mosaico’. Se creó en 2017 y está formado por jóvenes españoles de diferentes procedencias y culturas que ofrecen con su arte y talleres su propia experiencia de fraternidad. Antía nos cuenta: “Es la conexión con mis valores: un mundo fraterno donde cada uno (joven, inexperto, vulnerable…) da su aportación a este proyecto. ‘Mosaico’ me hace creer que un mundo más solidario no es una utopía, a pesar de las dificultades y el gran trabajo que conlleva. He crecido trabajando en equipo, con el diálogo valiente y sin barreras, renunciando a mis propias ideas que consideraba las mejores. Y el resultado es que ‘lo bueno’ se construye pieza a pieza entre todos ” (3).


1. Padre Timothy Radcliffe, Meditación nº 3, Amistad, Sínodo de los Obispos, Sacrofano, 2.10.2023.
2 Conversación con los focolarinos, Margaret Karram, Presidente del Movimiento de los Focolares, Rocca di Papa, 3.02.2024.
3. Mosaico GRLP forma parte del proyecto Fuertes sin violencia, que organiza talleres multidisciplinares con jóvenes durante tres días, procurando transmitir valores como la no violencia, la paz y el diálogo a través del arte. Cf. revista LAR n. 1, primavera 2024, p. 11.

Foto: © Comunicazione Loppiano


LA IDEA DEL MES, es elaborada por el “Centro para el diálogo con personas de convicciones no religiosas” del Movimiento de los Focolares. Se trata de una iniciativa nacida en 2014 en Uruguay para compartir con amigos no creyentes los valores de la Palabra de Vida que es la frase de la Escritura que los miembros del Movimiento se esfuerzan por poner en práctica en su vida cotidiana. Actualmente LA IDEA DEL MES está traducida a 12 idiomas y se distribuye en más de 25 países, con adaptaciones del texto según las diferentes sensibilidades culturales.

¿Creer?

¿Creer?

En el diálogo entre personas de diferentes culturas y orientaciones religiosas, un tema recurrente es la pregunta: «¿se puede tener siempre esperanza? ¿Y en qué?».
Es una pregunta que resuena con mayor intensidad en los momentos de dificultad o ante la derrota o el sufrimiento más atroz o también ante las decepciones en un ideal o en un conjunto de valores que nos habían fascinado.
Es precisamente en esos momentos de duda cuando nos sentimos empujados a reconsiderar nuestras propias convicciones, valores y creencias en las que hemos puesto nuestra esperanza y con ellas, encontrar la fuerza para afrontarlas y hacer surgir la grandeza del ser humano, capaz de caer y volver a levantarse, de experimentar la debilidad de forma consciente, sin inútiles expectativas milagrosas.
Creer es mucho más que esperar una solución a nuestros problemas, es más bien un impulso que te permite seguir caminando. La vida, precisamente en esos momentos, puede convertirse misteriosamente en un auténtico regalo.
Creer en algo que da sentido a la vida no es como aceptar un contrato que se firma una vez y luego no se vuelve a mirar, sino que es un hecho que transforma e impregna cada elección cotidiana.
Una pequeña ayuda para vivir así es no pensar en situaciones extremas, que sólo pueden asustarnos y bloquearnos, sino afrontar las pequeñas dificultades de cada día, compartiéndolas con nuestros amigos. De este modo, si no desfallecemos, descubriremos que cada día puede proporcionarnos una nueva oportunidad para creer y dar esperanza a quién está a nuestro lado. Es la fuerza de la amistad que busca el bien del otro.
Cuando todo va bien, es más fácil sentirse fuerte y valiente. Pero cuando experimentamos vulnerabilidades es cuando podemos construir algo que no pasa y que permanecerá después de nosotros. Es la convicción que se adquiere cuando se ha compartido la vida con alguien que ha creído más allá de todo, que ha luchado y sufrido y que se ha hecho cercano a todos con su amor. Estas personas, después de terminar su vida en esta tierra, dejan una huella tal y su recuerdo permanece tan vivo que -misteriosamente- nos hace decir, incluso más allá de nuestra referencia religiosa o no religiosa: «Creo, creo. ¡Seguimos juntos!».

Foto ©Sasin Tipchai – Pixabay

LA IDEA DEL MES, es elaborada por el “Centro para el diálogo con personas de convicciones no religiosas” del Movimiento de los Focolares. Se trata de una iniciativa nacida en 2014 en Uruguay para compartir con amigos no creyentes los valores de la Palabra de Vida que es la frase de la Escritura que los miembros del Movimiento se esfuerzan por poner en práctica en su vida cotidiana. Actualmente LA IDEA DEL MES es traducida a 12 idiomas y se distribuye en más de 25 países, con adaptaciones del texto según las diferentes sensibilidades culturales. dialogue4unity.focolare.org