1 Oct 2025 | Idea del Mes, Sin categorizar
¿Quién no ha tenido alguna vez en la vida la sensación de que sus fuerzas eran insuficientes?
Son instantes de desamparo, de profunda vulnerabilidad en los que la conciencia choca con sus límites, y entonces se abre paso una lucidez inesperada: la certeza de que nadie por sí solo puede llevar completamente el peso de la vida.
Entonces se impone la necesidad de alzar la mirada, desviar la atención de mi propio sufrimiento y abrirse a una realidad más amplia. Y en ese gesto interior, a menudo sutil pero decisivo, descubrimos la existencia de una trama invisible —una suerte de tejido sutil que entrelaza personas, experiencias y circunstancias— que no solo nos envuelve, sino que nos acompaña, nos sostiene y nos infunde sentido.
Esta ayuda, que no siempre se manifiesta de forma explícita, nos llega de la vida misma, con su misteriosa capacidad de regenerarnos, de curarnos y de volver a ponernos en camino una vez más. No son hechos espectaculares, sino gestos discretos, cargados de densidad humana y simbólica: una presencia silenciosa a nuestro lado en la hora del duelo, unas manos que cuidan con delicadeza, una mirada atenta, una palabra justa, una llamada inesperada que rompe el aislamiento, un gesto de confianza cuando nuestra autoestima vacila.
¡Cuántos, a nuestro alrededor, han creído en nosotros antes de que nosotros mismos nos atreviéramos a hacerlo! Y cuántas veces, gracias a esa fe que nos ha salido al encuentro, hemos encontrado el valor para reanudar el camino.
Incluso el universo interior, tan a menudo erosionado por la duda, el desencanto o el cansancio, puede renacer gracias a un encuentro significativo o a un gesto gratuito que nos hace sentirnos acogidos, reconocidos, amados.
Entonces, movidos por una gratitud profunda y sincera, nace en nosotros el deseo de corresponder, de comunicar esa experiencia que nos ha transformado. Y así, aquello que hemos recibido se convierte en don, y nosotros mismos nos convertimos —humildemente— en ayuda para alguien más.
Foto: ©Marcin Chilli Minio – Unsplash
LA IDEA DEL MES, es elaborada por el “Centro para el diálogo con personas de convicciones no religiosas” del Movimiento de los Focolares. Se trata de una iniciativa nacida en 2014 en Uruguay para compartir con amigos no creyentes los valores de la Palabra de Vida que es la frase de la Escritura que los miembros del Movimiento se esfuerzan por poner en práctica en su vida cotidiana. Actualmente LA IDEA DEL MES es traducida a 12 idiomas y se distribuye en más de 25 países, con adaptaciones del texto según las diferentes sensibilidades culturales. www. dialogue4unity.focolare.org
1 Sep 2025 | Idea del Mes
«Había varios alumnos que asistían a clase esporádicamente –explica una maestra–. Durante mis horas libres solía ir por el mercado que está al lado de la escuela, esperando encontrarlos en ese lugar, porque me había enterado de que trabajaban allí para sacarse un dinero. Un día por fin los vi, y ellos se quedaron asombrados de que hubiese ido personalmente a buscarlos y les impactó ver lo importantes que eran para toda la comunidad educativa. Desde entonces empezaron a venir regularmente a clase y fue realmente una fiesta para todos.»
Este hecho expresa el valor irrenunciable de cada ser humano. Nos habla de acogida incondicional, de una esperanza que no se rinde y de una alegría compartida cuando se recupera la dignidad al reintegrarse en la comunidad como alguien único e insustituible.
Hay momentos en la vida en que no todos podemos seguir el mismo ritmo. Nuestra propia fragilidad, o la de los demás, nos impide caminar siempre al lado de quienes nos acompañan. Las causas pueden ser muchas: cansancio, confusión, sufrimiento… Pero precisamente ahí se activa una forma de amor profundamente humana y radicalmente comunitaria: es el amor atento que sabe detenerse a mirar a quien ya no puede seguir el paso, que se hace cercano y no abandona. Es un amor que, como una madre o un padre con sus hijos, recoge, protege y acompaña. Es un amor paciente que mira al otro con comprensión, respeto y confianza. Se trata de llevar los pesos los unos de los otros, no como un deber, sino como una opción de amor lúcida y libre que se compromete a caminar más lentamente, si es necesario, para mantener viva y unida la comunidad familiar y/o social.
Este tipo de amor —el que se preocupa, el que busca, el que incluye— no distingue entre buenos y malos, entre “dignos” e “indignos”. Nos recuerda que todos, en algún momento, podemos estar perdidos, y que la alegría colectiva del reencuentro es más fuerte que cualquier juicio o separación.
Esta idea es una invitación a ver al otro no por lo que ha hecho, sino por el hecho de que es único y digno de ser amado. Nos invita a vivir la ética del “cuidar”, sin dejar atrás ni abandonar a nadie, restableciendo así vínculos rotos y celebrando juntos el haber contribuido a hacer el mundo un poco más humano.
Martin Buber, filósofo judío, al reflexionar sobre la relación profunda entre las personas como lugar de verdad, afirma que la autenticidad no se encuentra en lo que hacemos en soledad, sino en el encuentro con el otro, sobre todo cuando se da con respeto y gratuidad.
Foto: © Sabine van Erp en Pixabay
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LA IDEA DEL MES, es elaborada por el «Centro para el diálogo con personas de convicciones no religiosas» del Movimiento de los Focolares. Se trata de una iniciativa nacida en 2014 en Uruguay para compartir con amigos no creyentes los valores de la Palabra de Vida que es la frase de la Escritura que los miembros del Movimiento se esfuerzan por poner en práctica en su vida cotidiana. Actualmente LA IDEA DEL MES es traducida a 12 idiomas y se distribuye en más de 25 países, con adaptaciones del texto según las diferentes sensibilidades culturales. www. dialogue4unity.focolare.org
1 Ago 2025 | Idea del Mes
El «Corazón» es el núcleo más íntimo y auténtico, el centro unificador de la persona, es el que da sentido a todo lo que se vive, lugar de deseos y opciones vitales que guían la existencia; es el lugar de la sinceridad, donde no se puede engañar ni disimular. Normalmente indica las verdaderas intenciones, lo que realmente se piensa, se cree y se quiere.
Esta idea nos invita a preguntarnos: ¿cuál es la realidad que más me importa? ¿Dónde pongo mi esperanza, mis energías, mi vida, mi corazón? La respuesta puede asumir diversos matices, como el amor, el don, la relación con los demás, pero también el estatus económico, la fama, el éxito, el poder, o las propias seguridades.
La verdadera libertad parte ante todo del corazón. Los bienes exclusivamente materiales, del mismo modo que se acumulan pueden también desvanecerse por los vaivenes de la vida. El desapego de ellos puede ayudar a vivir el trabajo y el esfuerzo cotidiano para con la sociedad, con un compromiso más transparente superando la ansiedad, la inquietud y el miedo al mañana.
«Hoy —afirma el papa Francisco— todo se compra y se paga, y parece que el mismo sentido de la dignidad depende de cosas que se obtienen con el poder del dinero. Se nos empuja solo a acumular, consumir y distraernos, prisioneros de un sistema degradante que no nos permite mirar más allá de nuestras necesidades inmediatas». [1]
La experiencia nos dice que es necesario volver continuamente a la vida verdadera, que es la mejor “inversión” por la que comprometerse. No pensando en nosotros mismos, sino en los demás, experimentando así una verdadera libertad.
Nos lo recuerda el filósofo y humanista Erich Fromm cuando afirma que «Dar es la máxima expresión de la potencia. En el acto mismo de dar, experimento mi fuerza, mi riqueza, mi poder. Esta experiencia de mayor vitalidad y potencia me llena de alegría».[2]
Interroguémonos ante cada acción: ¿cuál es el motivo que me empuja a hacer así? Y si vemos que tenemos que reorientar la intención, hagámoslo con decisión. Veremos que nuestro corazón se libera de ataduras y condicionamientos.
[1]Papa Francesco “Dilexit Nos” no. 218
[2]Erick Fromm «El Arte de amar» (1956)
Foto: © Alejandra-Ezquerro-Unsplash
1 Jul 2025 | Idea del Mes
Cotidianamente observamos a nuestro alrededor muchos sufrimientos que nos pueden hacer sentir impotente si no se abren resquicios de humanidad. Sin embargo, a veces, la respuesta viaja por WhatsApp, como ocurrió en una pequeña comunidad de una ciudad de Italia que desea vivir la unidad: «…en el hospital donde trabajo hay un joven, extranjero, que está completamente solo y se está muriendo. ¿Quizá alguien podría pasar unos minutos con él, para dar un poco de dignidad a esta situación?». Impacta profundamente y las respuestas no se hacen esperar. El mensaje de quien estuvo presente en las últimas horas dice: «Junto a su cama vimos enseguida que la asistencia era puntual, atenta y amorosa, y que por tanto no teníamos nada que hacer de concreto salvo estar allí. Ni él, ya en coma, podía beneficiarse de nuestra presencia». ¿Inútil? En esas pocas horas, una pequeña comunidad, dentro y fuera del hospital, acompañó y dio sentido. Quién sabe si una madre podrá llorarlo en su país. Seguramente su “paso” no fue en vano para quienes pudieron amar a aquel joven, que ya no era un desconocido.
La compasión es un sentimiento que nace desde dentro, desde lo más profundo del corazón humano. Nos hace capaces de interrumpir el propio viaje lleno de compromisos y citas frenéticas del día y tomar la iniciativa para acercarnos y ofrecer una mirada que cuida, sin miedo a “tocar” las heridas.
Lo explica con incisiva sencillez Chiara Lubich: «Imaginemos que estamos en su situación y tratémoslo como quisiéramos ser tratados nosotros en su lugar. ¿Él tiene hambre? Tengo hambre yo – pensemos. Y démosle de comer. ¿Sufre una injusticia? ¡Soy yo quien la sufre! Y digámosle palabras de consuelo, compartamos su dolor y no descansemos hasta que no esté iluminado y aliviado. Veremos cambiar lentamente el mundo a nuestro alrededor». 1
Nos lo confirma también la sabiduría africana con un proverbio marfileño: «Quien acoge a un extranjero, acoge a un mensajero».
Esta idea nos ofrece una clave para realizar el humanismo más auténtico; nos hace conscientes de la humanidad común, en la que se refleja la dignidad connatural de cada hombre y cada mujer, y nos enseña a superar con valentía la categoría de la “cercanía” física y cultural. Desde esta perspectiva, es posible ampliar los confines del “nosotros” hasta el horizonte del “todos” y reencontrar los fundamentos mismos de la vida social. Y es importante cuidarnos a nosotros mismos, con la ayuda de los amigos con los que caminamos juntos, cuando nos parece que sucumbimos ante los sufrimientos que nos rodean. Recordando que –como dice el psiquiatra y psicoterapeuta Roberto Almada– «si los buenos abandonan la batalla a causa del cansancio, nuestra humanidad común correrá el mayor de los riesgos: el empobrecimiento de los valores».2
1. Chiara Lubich, El arte de amar, Ciudad Nueva
2. R. Almada, El cansancio de los buenos, Ciudad Nueva
Foto: © Alexandra_Koch en Pixabay
LA IDEA DEL MES, es elaborada por el “Centro para el diálogo con personas de convicciones no religiosas” del Movimiento de los Focolares. Se trata de una iniciativa nacida en 2014 en Uruguay para compartir con amigos no creyentes los valores de la Palabra de Vida que es la frase de la Escritura que los miembros del Movimiento se esfuerzan por poner en práctica en su vida cotidiana. Actualmente LA IDEA DEL MES está traducida a 12 idiomas y se distribuye en más de 25 países, con adaptaciones del texto según las diferentes sensibilidades culturales. dialogue4unity.focolare.org
1 Jun 2025 | Idea del Mes
Cada día ocurren acontecimientos terribles, de tal magnitud que nos hacen sentir impotentes: los migrantes que afrontan viajes de muerte en condiciones desesperadas, las poblaciones que viven la tragedia cotidiana de la guerra o las dramáticas injusticias sociales que afligen al planeta.
“¿Qué puedo hacer yo?”: es posible que esta pregunta nos paralice y nos encierre en un individualismo resignado. El primer desafío para la propia conciencia es dejarse interpelar precisamente por esa pregunta. “¿Qué puedo hacer yo?”
Se lo preguntaron en Italia los pescadores de las costas de Lampedusa, formando junto con la gente generosa del lugar verdaderas cadenas humanas, para tender la mano y tratar de salvar uno a uno, al menos a uno (y luego a diez, cien, mil…) de los náufragos desesperados abandonados a las olas del mar Mediterráneo. Se lo preguntaron las comunidades en las fronteras de las zonas de guerra (en Europa, en África, en Asia…), que abrieron las puertas de sus casas no por un cálculo político o económico, sino por una elección natural de compasión y acogida. Precisamente en estas situaciones es posible observar pequeños o grandes “milagros” cotidianos, que no son sueños utópicos, sino gestos que construyen la sociedad del futuro.
Buscar la esperanza, no esperar a que venga a nosotros: lo subraya el prof. Russell Pearce [1] de la Fordham School of Law de Nueva York. Ha realizado entrevistas en dos organizaciones que promueven el diálogo y la paz entre israelíes y palestinos –Parents Circle y Combatants for Peace– con el objetivo de comprender cómo sus miembros lograron mantener sus relaciones después del 7 de octubre de 2023 y durante la posterior guerra en Gaza.
¿Por qué estos grupos mantuvieron sus vínculos e incluso estos se fortalecieron? Tanto los palestinos como los israelíes afirman que su diálogo ha sido transformador. Dicen que el suyo es un diálogo de amor. Un participante palestino observa: «La transformación que hemos vivido ha sido para cada uno de nosotros una experiencia muy sagrada y ha dejado en nuestras almas un impacto y también un vínculo profundo. Se trata de un viaje y un proceso que transforma al otro en un hermano».
Un israelí observa de manera similar: «Trabajamos para construir confianza y convertirnos en una familia, años de un trabajo sagrado con todos sus desafíos, dinámicas y dudas». Concluye Pearce: los sabios judíos enseñan que «si salvas una vida, salvas el mundo entero»; un palestino que dirige el programa juvenil de Parents Circle explicó: «Si cambias a una persona, cambias un mundo entero».
Decía Chiara Lubich: «El aspecto más visible de la unidad es la fraternidad. Esta me parece ciertamente la vía más adecuada para ir contra corriente (…) para alcanzar más plenamente la libertad y la igualdad. (…) Es un camino válido para quienes tienen en sus manos el destino de la humanidad, pero también para las madres de familia, para los voluntarios que llevan fragmentos de solidaridad al mundo, para quienes ponen a disposición parte de las ganancias de su empresa para eliminar espacios de pobreza, para quienes no se rinden ante la guerra. La fraternidad que viene “de arriba” y la “de abajo” se encontrarán así en la paz» [2]
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LA IDEA DEL MES, es elaborada por el «Centro para el diálogo con personas de convicciones no religiosas» del Movimiento de los Focolares. Se trata de una iniciativa nacida en 2014 en Uruguay para compartir con amigos no creyentes los valores de la Palabra de Vida que es la frase de la Escritura que los miembros del Movimiento se esfuerzan por poner en práctica en su vida cotidiana. Actualmente LA IDEA DEL MES es traducida a 12 idiomas y se distribuye en más de 25 países, con adaptaciones del texto según las diferentes sensibilidades culturales. dialogue4unity.focolare.org
[1] R. Pearce: “Dialogo e Pace sostenibili” [Ekklesia-Sentieri di Comunione e Dialogo- n.4 octubre-diciembre 2024].
[2] C. Lubich, No a la derrota de la paz, en «Città Nuova» n. 24/2003 24/2003
©Fotos: Rineshkumar Ghirao – Unsplash
1 May 2025 | Idea del Mes
A menudo la vida nos lleva a situaciones en las que poco a poco y sin quererlo, nos encerramos en nosotros mismos: una discusión, las propias certezas, nuestro ego o nuestros miedos.
Pero a veces, basta detenerse en una pregunta sencilla hecha de palabras simples, para vislumbrar posibilidades inesperadas de cambio: “¿Quién eres tú para mí?” o en otras palabras “¿Quién soy yo para ti?” Preguntas que, como dice Margaret Karram, abren paso a gestos concretos: “dar el primer paso, escuchar, no escatimar tiempo, dejarse tocar por el dolor”[1]. Es obvio: si pensamos en los demás, no pensamos en nosotros, ni en nuestras debilidades, fracasos o heridas. Pensar en el otro nos lleva a ponernos en su lugar, en una actitud de reciprocidad: “¿cómo me sentiría yo si el otro me dijera lo mismo que yo le estoy diciendo?” o “¿qué puedo hacer por él?”
Si nuestras acciones nacen del deseo de priorizar el bienestar de quién tenemos al lado, todo puede adquirir una dimensión más grande, hasta el punto de que podemos decir a la otra persona que la amamos libremente y sin esperar nada a cambio.
Pero a veces, nos puede invadir el desaliento, la frustración, el cansancio. El médico estadounidense Ira Robert Byock afirma que los momentos de mayor desesperación nacen cuando uno se siente prisionero de “una jaula de rabia, miedo y desconfianza”[2]. En estos momentos, rindámonos a la fuerza del amor que todo lo puede, que nos libera de ataduras y nos anima a recomenzar sin miedo. Lo expresa así el grupo musical Gen Rosso en una de sus canciones: “Empezar de nuevo es como decir otra vez sí a la vida, para luego liberarse y volar hacia horizontes sin límites, donde el pensamiento no tiene miedo. Y ver tu casa volverse tan grande como el mundo. Empezar de nuevo es creer en el amor y sentir que incluso en el dolor el alma puede cantar y no detenerse jamás.”
Una actitud de este tipo puede llevar a un cambio personal, pero también comunitario, cuando compartimos, en un dialogo sincero y constructivo, nuestras desazones. En ese clima de verdadera amistad, podremos reconstruir un tejido social que reemplace la rabia por reflexión, el miedo por la búsqueda de nuevos caminos, y la desconfianza por esperanza. Nos convertiremos en signo de una nueva forma de construir sociedad.
A veces, realmente, basta una palabra sencilla:
“tú para mí eres importante… ¡porque tú eres tú!”
Fotos: © Pixabay
[1] M. Karram: “Prossimità” – 2024
[2] in: The Economist – The 2015 Quality of Death Index. Ranking palliative care acrosstheworld
LA IDEA DEL MES, es elaborada por el «Centro para el diálogo con personas de convicciones no religiosas» del Movimiento de los Focolares. Se trata de una iniciativa nacida en 2014 en Uruguay para compartir con amigos no creyentes los valores de la Palabra de Vida que es la frase de la Escritura que los miembros del Movimiento se esfuerzan por poner en práctica en su vida cotidiana. Actualmente LA IDEA DEL MES es traducida a 12 idiomas y se distribuye en más de 25 países, con adaptaciones del texto según las diferentes sensibilidades culturales. dialogue4unity.focolare.org